Mi primera pasión de niño fueron los zombies. Los clásicos, los de siempre, no esos que corren tanto ahora… Y no solo por haber visto (demasiado temprano) La Noche de los Muertos Vivientes, de George A. Romero. También existe bastante literatura del tema a poco que indages que son una chulada. Y lo he dicho una y mil veces, después de eso, el género de Terror se convirtió en un tipo de literatura que me flipa y me llena como pocas. Más de treinta años leyendo del tema es mucho decir. De hecho, cuando intento dejarla por un tiempo, me persigue. Y no puedo escapar, como no se puede escapar de lo que llevas en vena. Y desde entonces, el subgénero de las Casas Encantadas se puede decir que es mi segundo tema favorito. Amando el género de Terror en todas sus formas, uno tiene que decidirse, pero en general, alucino con una buena historia de horror bien labrada, si se brinda por una buena mansión llena de misterio. ¿Y qué hay mejor? Un buena tapa de chipirones a la plancha y poco más… Ah.
Con los años, he leído, sabido y visitado, Casas Encantadas que existen de verdad. De hecho, en una de las secciones de mi biblioteca personal tengo una parte únicamente dedicada al tema, donde no solo hay novelas y antologías de relatos sino también libros documentados, ensayos y recortes de periódicos que recogen hechos verídicos y lugares que se pueden visitar si quieres pasar un mal rato. Historias inexplicables en mansiones de la locura. Y a lo que vamos: hoy toca reseñar un libro muy especial que acaba de ser publicado en nuestro país por la cada vez más atractiva editorial Dilatando Mentes. Hablo de Infestación: Una Historia Cultural de las Casas Encantadas, el nuevo libro ensayo-documental-literario (así lo podría definir) de Érica Couto-Ferreira; autora patria, gallega, para más datos, doctora en Historia y Asirióloga que ha publicado ensayos y relatos del género por doquier. Además, es una de los componentes del súper interesante podcast Todo Tranquilo en Dunwich, un programa donde se reseñan libros de Terror especialmente, uno de los programas que con más fervor sigo de toda la podcastfera, donde se la puede oír hablar con bastante pasión por el género.
Antes de seguir con la reseña quiero dejar claro que no me gusta la palabra Infestación. No, al menos, para el tema que vamos a tratar. Sinceramente, no me gusta la palabra porque da lugar a engaño. Es una palabra que pusieron de moda hace unos años tanto las pelis de Expediente Warren como Iker Jiménez en su famoso programa Cuarto Milenio, aunque ya la usaba alguna que otra vez en Milenio 3. Del latin infestatio, -ōnis-, viene del verbo «infestar» y aunque la RAE aporta varios significados, todos vienen a ser lo mismo: Organismos que invaden a un ser vivo y se multiplican en él, causando estragos con hostilidades y correrías. Pero aunque sea una palabra potente (y por eso se expandió rápidamente en este mundillo), solo es otra forma de denominar lo mismo. Eso si, puedo entender a la autora (o a la editorial) el empuje a usar una palabra con eco, diferente o de moda para el tema de la venta. Y si eso les ayuda, de lujo. Pero para mí, no deja de ser una palabra repetitiva y mal empleada. No lleva a lo que se pretende. Es como el uso que le da cierta gente a la palabra «bizarro» que… bueno va, dejémoslo ahí. En fin, lejos de paranoias que tiene uno con el uso del lenguaje, en Infestación: Una Historia Cultural de las Casas Encantadas, he encontrado lo que esperaba. Un libro súper entretenido a más no poder, un tremendísimo reportaje casi novelado, un ensayo fantástico que realiza la escritora y también traductora Érica Couto-Ferreira, a la que sigo en redes sociales así como a su compañero el dicharachero José Luis Forte, que aquí hace el Prólogo y, por supuesto, es el otro cincuenta por ciento de Todo Tranquilo en Dunwich.
Con Infestación…, la autora hace un libro que siempre soñé hacer. Desde muy joven tuve la idea de poder representar algún día en formato ensayo y asociando relatos concretos con casos verídicos de hechos inexplicables, algo muy parecido a unos libros que ilustraron mi niñez y la de ciertos niños weird de los 80. Era una minicolección de tres ejemplares que versaban sobre Vampiros, Monstruos y Fantasmas. Seguro que los conocéis. Aunque estos se representaban en formato ilustrado y diseñados quizás para un público infantil, el contenido era de lo más aterrador que se podía encontrar en la época. Creo recordar que los publicó Editorial SM y estaban dentro de la colección Biblioteca de lo Desconocido. Leyendas, fotos reales de lugares, temas en los que nadie cree y los adultos incluso sonríen si se los mencionas, insisto, fotos reales de personas que encontraron con lo inexplicable, casas encantadas del mundo, falsas apariciones y leyendas que a día de hoy perduran en ciertos cruces de caminos del norte de Europa… Lo que Érica Couto-Ferreira propone, me llevó a sentir lo mismo que al leer aquella colección. A disfrutar con el Terror, pero adaptando todo de forma profesional a formato libro, diseño y esquematización, creando un contenido digno de ser consultado cual enciclopedia del tema que se precie. Ella hace, para colmo, algo mejor. Cada uno de los casos los relaciona a un famoso relato de Terror con Casa Encantada de por medio. Y a ser posible, con autor de renombre detrás. La inspiración o argumento similar a lo que se dice que ocurre allí, en ese lugar, cuando la noche es oscura y todo es silencio. La misma sinopsis lo dice: «Laberintos arquitectónicos. Largos pasillos en sombras. Puertas que jamás se cierran… Un recorrido que se inicia con la imponencia arquitectónica de La Caída de la Casa Usher, de Edgar A. Poe, y se cierra con el espacio comprimido y denso de la mente individual de La Maldición de Hill House, de Shirley Jackson.
Pero hay mucho más. Diría que estamos ante un enorme conjunto de mini artículos que se recopilan de forma esquematizada y que se pueden disfrutar cual periódico victoriano con cada desayuno. Y donde se hace hincapié en autores que aportaron mucho al género pero que nunca evolucionaron más allá de sus propias historias. Comentando de paso, el momento social o diversas situaciones (o conjunciones de los astros) que se dieron para que fueran escritas dichas historias. Siempre teniendo presente esos lugares donde se prodiga el Mal. Puertas abiertas a otros mundos al estilo de la magnífica historia La Ventana Abierta, de Margaret Oliphant; encontraremos, por tanto, retazos, fotos y párrafos de relatos donde se puede leer exactamente a lo que el autor o la autora hacía referencia.
Se me ocurren cantidad de definiciones para describir Infestación: Una Historia Cultural de las Casas Encantadas, pero lo dejaré en un magnifico reportaje visual y literario del fenómeno paranormal más conocido mundialmente, un documental escrito, un buen temario si quieres preparar algún día la carrera de Ciencias de Lo Paranormal.