Reseña: Rawblood, de Catriona Ward

Catriona Ward es una escritora de Terror que he querido seguir siempre pero no he podido tanto como quisiera. Entre tantas lecturas de libros y cómics, es una de las escritoras que “ha sufrido” mi dejadez inevitable ante la falta de tiempo. Y eso que sabía que en Runas han seguido saliendo títulos desde que leí La Casa al Final de Needless Street en abril del año pasado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12760). Pero no me olvido porque un Castillo nunca olvida. Y en este mes de lecturas halloweeneras me había prometido que no iba a falta en nuestra página algún titulo suyo. Por eso está aquí esta reseña. Rawblood es su primera novela ambientada en las tierras salvajes de Dartmoor, ¡un lugar tradicional para historias góticas y espeluznantes! Un lugar que se describe con un tono maravillosamente oscuro que se extiende a lo largo de toda la historia. Con este escenario o trasfondo, la autora nos lleva a un complejo entretejido de narrativas que se mueven hacia adelante y hacia atrás en el tiempo a medida que aprendemos sobre la desafortunada (¿maldita?) familia Villarca. Comenzando en 1910 con Iris Villarca, de once años, y retrocediendo en el tiempo para aprender sobre el pasado de su padre Alonso a través de los ojos de su amigo Charles en 1881. Y un poco después, sobre la madre y el padre de Alonso, Mary Hopewell y Leopoldo Villarca, en la Italia de 1839. A lo largo de todas estas narrativas, el casoplón de Rawblood ocupa un lugar destacado y es un personaje en sí mismo. Se dice que la familia Villarca (o, de hecho, la familia Hopewell, la familia de la madre de Alonso) saca fuerzas de la casa y enferman si están fuera de ella durante demasiado tiempo… Esta es la premisa súper atractiva de esta novela que el sello Runas recién publica en nuestro país.

La verdad de lo que ha atormentado a la familia a lo largo de las generaciones es lo suficientemente impactante y macabro, y una vez más me encantó la escritura de esta autora que me tiene encandilado. La forma en que se cuenta una historia tan amplia en un libro relativamente corto. Y si lo habéis pensado, sí, estáis en lo cierto. Rawblood es una trama que evoca a las grandes novelas góticas con casas encantadas como Cumbres borrascosas o La maldición de Hill House. Pero con relaciones familiares complejas e intergeneracionales de por medio, un compendio de ramales dentro de un gran tronco cuyo paso de las páginas enganchan cosa mala.

Iris Villarca lleva una vida protegida, vive casi sola con su padre en la casa familiar de Rawblood, en el límite del salvaje y ventoso Dartmoor. Su padre le advierte de la maldición familiar, que les impide forjar amistades o encontrar el amor. Al principio, Iris se muestra escéptica y rebelde, pero acaba comprendiendo que las estrictas reglas de su padre y los rumores sobre el fantasma de Rawblood pueden tener algo más de lo que pensaba. Pero va y se enamora…

Premio August Derleth 2006.

Vivo con la idea de leer toda la bibliografía de esta autora.

Reseña: Las Crisálidas, de John Wyndham

Hay historias que te cambian la vida. Más o menos. Y es que a estas alturas uno se siente un poco extraño al sentarse a escribir una reseña de Las Crisálidas. Obra de un autor tan reconocido en la literatura fantástica, tan súper recomendado entre los que amamos los tres grandes géneros, como es John Wyndham. Un libro que leí por primera vez cuando tenía once o doce años y que tenía muchísimas ganas de retomar pues cuando uno anda escaso de ideas, las mejores fuentes son pura inspiración. Pero hasta no ponerme con esta genial edición que ahora recupera Alianza Editorial, no recordé que lo que disfruté mucho entonces era que el protagonista era un niño de misma edad. David Strorm me cayó bien desde el principio. Leer Las Crisálidas, es esa sensación de volver a pasar tiempo con un viejo amigo.

Las Crisálidas se desarrolla en algún momento en el futuro. Realmente no se sabe cuando, pero se puede asumir que han pasado al menos mil años desde hoy. La civilización cayó hace bastante y ahora solo quedan reductos que intentan salir adelante en una era agrícola en gran parte muy poco tecnológica. El no saber en esta novela te intriga, te atrapa de forma brillante, no se sabe con certeza qué fue de la humanidad, pero los indicios apuntan a que una guerra nuclear a gran escala, tuvo bastante culpa de la extinción de la prosperidad.

David vive con su familia en una granja en Waknuk, parte de lo que ahora conocemos como Labrador. La vida no es fácil allí. Se teme que las «desviaciones» (cultivos y animales mutados) sean obra del Diablo y deben protegerse, desarraigarse y destruirse para garantizar la pureza genética. Las «abominaciones» (personas mutadas) son esterilizadas y expulsadas a Las Franjas, una tierra donde la realidad es un tormento y la esperanza de vida es corta. Una frase muy optimista. Esas famosas desviaciones físicas son fáciles de detectar: un dedo extra, brazos largos, etc…Pero la desviación de David no se capta a simple vista. Su mutación le permite comunicarse mentalmente a largas distancias. ¿Y eso es una maldición o un don? A medida que crece, la situación se vuelve cada vez más difícil para el grupo social donde vive. Ocultar su desviación se vuelve un problema, y lo peor es que si le descubren, la cosa sólo pude terminar de una forma. Pues en una tierra impulsada por la religión (la Biblia es solo uno de los dos libros que sobrevivieron a la Tribulación, el fallecimiento de los ancianos), el propio padre de David es uno de los fanáticos más fervientes que no dudaría en entregar a uno de los suyos a las autoridades.

Cautivadora historia, fabulosa trama como solo Wyndham (uno de mis tres autores favoritos) sabía crear. Una obra que para el lector asiduo e incauto que aún no la haya leído, casi todo le parecerá un argumento bastante trillado. Pero recordad que estamos recurriendo a las fuentes. Las Crisálidas vio la luz, nada más y nada menos, que en 1955. Una de las primeras historias con tema apocalíptico que se pudieron leer en el pasado siglo XX. Aunque sí que se podría decir que es una escritura de su tiempo. Un poco formal para los ojos de hoy, cuando sólo se buscan lecturas mega-rápidas y sin apenas profundidad. «De su tiempo…», pero sólo a modo de estructura. Por que a nivel global, estamos hablando de una novelita de apenas doscientas páginas que un lector constante devorará en nada; pues absorbente, es quizás su mayor virtud. Con un gran discurso pronunciado como colofón final.

Mil gracias a Alianza Editorial por no olvidarnos, por seguir rescatando en su sello Runas estas joyitas que nunca deben faltar en cualquier biblioteca o librería que se precie. John Wyndham Parker Lucas Benyon Harris (1903-1969) fue un autor clásico británico de Ciencia Ficción que probó distintas profesiones como agricultor o marchante de arte antes de dedicarse a escribir relatos detectivescos y de CF. Maravillosas sus obras, El Día de los Trífidos, El Kraken Despierta (también en Runas) e indispensable, por supuesto, Las Crisálidas. Pero tiene más. ¡Así qué vamos a ello!

Reseña: La Casa al Final de Needless Street, de Catriona Ward

La casa al final de Needless Street es la típica novela que se anuncia como thriller pero en realidad es Terror. Buen terror, ese género que tanto amamos por estos lares y que para nada nos cuesta reivindicar. Una historia espeluznante y algo agridulce sobre un hombre, su gato y cómo aceptar la culpa y el trauma. Pero una que se basa en algo típico que se vuelve cada vez más controvertido. ¿Cómo? La casa al final de Needless Street sigue a un hombre llamado Ted que vive una vida bastante solitaria si no contamos a su gata Olivia y su hija Lauren. Todos viven en la calle Needless, donde Ted está lidiando con un adolescente molesto, así como con un recuerdo poco fiable que le está causando algunos problemas. Su gata Olivia lo cuida constantemente, es decir, se separa de él poco. Raro en un gato, ¿no? Una devoción verdadera por seguirle que comienza a decaer a medida que comienza a ver cambios en su comportamiento. Y luego está Dee, una nueva vecina que se muda a la calle Needless con una motivación: cree que Ted fue el responsable de la desaparición de su hermana Lulu hace varios años y quiere saber qué hizo con ella. Mientras Dee trata de desenredar lo que está pasando con Ted, este parece estar cambiando a un estado emocional cada vez más inestable a medida que su hija Lauren entra y sale de su vida.

Y la felina Olivia observa.

Los capítulos en los que el protagonista es Ted, son desordenados y dan sensación inconexa y poco fiable. Lo que le convierte en un personaje del que desesperadamente quieres saber más para bien o para mal. En cambio, los capítulos en los que se nos describe lo que la gata hace son MUY divertidos. Con lealtad a su dueño/amigo Ted y una actitud distante por encima de todo, sus detalles puede ser una de las cosas más interesantes de la novela. Por otro lado, los de Dee, son probablemente los más lineales y vinculan uno de los misterios con una trama más grande que parece haber de fondo. En general, me gustaron todas las voces y las encontré variadas. Y que un gato también sea narrador de una historia de miedo es muy entretenido y diferente. Ward realmente les da sus propias personalidades y se perciben bastante realistas por lo que son y sin llegar a la comedia; lo peor que le podría pasar a una historia de terror. A ver, ¿terror-terror? ¿Es una historia de terror el film What Lies Beneath (Lo que la verdad esconde en España)? Diremos que sí, ¿no? Ciertas escenas (pocas) de tensión y suspense pero las que tienen aportan terror. Son tremendas. Pues de ese rollo.

Caterine Ward realmente supo construir una atmósfera agobiante y en ciertos momentos, exprime muy bien eso. La incomodidad de hacer que te remuevas en el sillón y si estás solo o sola en casa, provocar que mires a tu alrededor como si te encontraras en un indefenso lugar. Y tiene giros y vueltas de tuerca sorprendentes. Que es para mí el punto fuerte de esta novela que tanto me recomendaron. Uno incluso me tomó totalmente por sorpresa, a pesar de que estuve atento a posibles pistas dejadas por la autora en la narración. Ya sabéis, lo que el experimentado lector siempre piensa “Esto va a acabar así”. Pues no supe predecirlo. Creo que hubo algunas pistas falsas puestas desesperadamente y simplemente gritaban alarma sobre otras pistas falsas. Y así es muy difícil… jajaj. Solo contaré que uno de los personajes tiene un trastorno de identidad disociativo que… Bueno, a partir de ahí, una historia sobre cómo aceptar la culpa y el trauma.

Muy recomendable.

Joyita que publica Alianza Editorial.

Reseña: La Chica Oculta y otros relatos, de Ken Liu

Ken Liu es ese autor que todo fan sigue ahora todo lo que publilca en USA. Indagando un poco en foros literarios, en lo subterráneo, me consta que aquí pasa igual. Es ese autor que cuenta muy bien las cosas, que gusta como escribe y lo más importante, que sorprende con ideas tan locas como originales. Y ahora viene cuando con todo el dolor de mi corazón investigo en su biografía y veo que tiene mi edad. Ufff… Yo, escritor en hibernación que no termino de despertar. En fin. No pasa nada. A través, de autores así es como se disfruta de la buena literatura fantástica y la absorción de ideas o inspiración para que mi cabecita creativa estalle siempre está ahí.

Ken Liu (1976), escritor chino-estadounidense que lo está petando fuerte, hace muchas cosas como escritor. Crea sus propias novelas «gordas» (la serie de La Dinastia de Diente de León) pero también traduce obras de algunos de los mejores escritores de género chinos para USA; Liu Cixin, Hao Jingfang… Además, escribe libros sobre Luke Skywalker y viaja por Shanghai. Y escribió un ensayo que se convirtió en musical de ballet. Y escribe artículos de poesía. Y cuando no está haciendo nada de eso, escribe cuentos. Muchas historias cortas. Ha ganado casi todos los premios que existen para ficción especulativa corta y el relato El Zoo de Papel es la única historia que ha sido capaz de llevarse a casa la triple corona de la CF; Premio Hugo, Nebula y World Fantasy Award. Ahí es nada. Sigo: su cuento Mono no aware ganó el Premio Hugo al Mejor Relato Corto en 2013. Su novela corta The Man Who Ended History: A Documentary fue también finalista del Hugo ese año. Su traducción al inglés de El Problema de los Tres Cuerpos, de Liu Cixin, ganó el Premio Hugo en 2015 (la primera novela traducida en haberlo logrado). Los cuentos de Ken Liu han aparecido en revistas como F&SF, Asimov´s, Lightspeed, Analog o Clarkesworld. Es un tio ocupado. Pero, en definitiva, todos ganamos leyendo a Liu. Y yo, amante de toda antología de relatos que se precie, ¿cómo no iba a ponerme con La Chica Oculta y otros relatos ahora que acaba de ser publicada por Alianza Editorial? ¿Estamos loco o qué?

Así que sí, cuando dias atrás la empecé, esperaba el mismo tipo de conexión emocional profunda, los mismos vuelos salvajes de su poderosa imaginación, la misma chispa de magia comprimida que anima la mejor ficción corta, la capacidad de concebir un universo escrito en miniatura… Pero La Chica Oculta y otros relatos no es eso. Ni siquiera es un libro de cuentos discretos. Es una serie de capítulos estrechamente interrelacionados y autorreferenciales de una novela que no existe, dividida entre diversión, disgresión, experimentos mentales y un par de piezas que se leen como ejercicios intelectuales imaginarios. Una experiencia. De hecho, hay un arco (que no se me va de la cabeza) de tres relatos que trata el tema de la IA y la singularidad; Nadie encadenará a los dioses, Nadie asesinará a los dioses y Los dioses no habrán muerto en vano. Comienza como una simple exploración de una hija de luto por su padre y termina con una guerra contra las IA, una tierra quemada y una meditación sobre inteligencias que nunca han sabido lo que es vivir realmente.

Quedarse atrás, pisa el mismo terreno, solo que un poco más avanzada en el tiempo. En otro lugar completamente distinto, inmensas manadas de renos, va aún más lejos, experimentando con ciclos de reloj los viajes en el tiempo, la promesa de inmortalidad, enviándose consciencias al espacio. Estas historias vinculadas están divididas por historias sueltas que caen como incongruencias parciales en la conversación más amplia de Liu sobre la familia, la memoria y la inmortalidad. Artistas de verdad, trata sobre la inteligencia algorítmica que usurpa las artes creativas e, irónicamente, se desarrolla de una manera increíblemente predecible hasta el final. Empatía bizantina, es un argumento manipuladorentre dos amigos sobre la naturaleza de las donaciones caritativas que se lee como una info-comercial para el tema criptomonedas. Pero también hay sitio para momentos hermosos en estos cuentos como en Siete cumpleaños, que es como un haiku explotado, enmarcado por imágenes de cometas, el alcance de la visión y corazones rotos dentro de su desordenado futuro utópico/distópico tan pleno como real.

Nuestro más sentido pésame, es una visión absolutamente inquietante sobre el troleo y el debate del control de armas ambientado en un futuro cercano y roto. Y hay una manera de leer La Chica Oculta como una especie de ejercicio académico realizado en público: Liu elabora sus propias ideas parcialmente formadas sobre el futuro potencial de la humanidad, mezclando y volviendo a mezclar elementos, combinándolos con extraterrestres e inmigrantes, familia, memoria e historia. Se lee casi como el primer capítulo de una novela abandonada, y se une a otra pieza: Persecución más allá de las tormentas.

Hay demasiados lugares, demasiadas ideas, condensadas aquí. Pocas antologías piden desarrollarse más que esta.

Grande Ken Liu.

Reseña: El Día de los Trífidos, de John Wyndham

Los que saben de esto tienen muy claro que El Día de los Trífidos es uno de los grandes clásicos de la Ciencia Ficción que nadie debería perderse. Es una novela fascinante y entretenida que contiene los mejores elementos del género: mima al lector con una experiencia de un mundo tan fantástico como atractivo mientras hace observaciones conmovedoras sobre el nuestro. Su amplia influencia es evidente en nuestra era actual de narración post-apocalíptica. Por eso y por mucho más, que esta joyita se vuelva a reeditar una y otra vez, que esté siempre en librerías, es un hecho más que imprescindible. Y algo de eso deben saber en Alianza Editorial y los coordinares de su sello Runas donde recién se publica esta nueva edición en tapa dura. Y es que… puede… hacer… como mínimo treinta años que la leí por primera y única vez. Así que poco después de comenzar, me di cuenta que apenas recordaba nada. Y comencé El Día de los Trífidos con la expectativa de disfrutarla. Y a pesar de ser una novela corta, se disfruta muchísimo, va al grano, al mismo tiempo que aporta mucho material que invita a la reflexión.

Al leer El Día de los Trífidos es imposible ignorar la fuerte ambientación en la que te sumerges de pronto. Escrita en 1951, poco después de la supervivencia de Inglaterra (y en particular de Londres), a la Segunda Guerra Mundial, te topas con la sensación de que, una vez más, Inglaterra debe encontrar alguna forma de sobrevivir a su total destruccióna. William Masen se despierta en el hospital con vendas cubriendo sus ojos. Acababa de someterse a un procedimiento para salvar su vista. Pero al despertar no oye los sonidos a los que uno está acostumbrado durante su estadía en el hospital: no hay tráfico fuera, no hay médicos o enfermeras dando vueltas, no hay otros pacientes. Aunque inicialmente tiene miedo de quitarse las vendas por miedo a arruinar la restauración de su vista, está demasiado asustado para no correr ese riesgo.

Cuando un día que sabe que es miércoles,

comienza sonando como domingo,

algo anda muy mal en alguna parte.

Lo que Masen encuentra es un mundo nuevo donde todo aquel que se encuentra está ciego. Un médico ciego salta a la muerte desde la ventana del hospital, pacientes ciegos deambulan sin rumbo fijo por los pasillos, cuentan que el día anterior, la órbita de la Tierra pasó por un camino de restos de cometas y se suponía que iba a ser un espectáculo asombroso que Masen no iba a poder presenciar. Bien. Ahora parece que todos los que vieron los cometas están ciegos. No obstante, antes de ingresar en el hospital, el trabajo diario de Masen consistía en trabajar con Trífidos; una extraña especie de planta que surgió espontáneamente cuando Masen era niño y se ha extendido por el mundo. Se desconoce su origen, pero muchos sospechan que son el resultado de experimentos genéticos realizados en la Rusia soviética. Las plantas producen un aceite útil y valioso y el cultivo de Trífidos para obtener aceite se ha convertido en un negocio lucrativo en todo el mundo. Pero los Trífidos también exhiben rasgos que alarman a algunos. Se mueven. Incluso pueden comunicarse entre sí y mostrar signos de lo que algunos podrían interpretar como inteligencia. Y otorgan picaduras peligrosas que incluso pueden matar a un ser humano. Y aunque son insectívoros, también pueden consumir carne. Fue por una picadura trífida que Masen llegó al hospital necesitando un procedimiento para salvar su vista. Uno de los colegas de Masen argumentó que si no fuera por nuestra capacidad de ver, los Trífidos tendrían una ventaja considerable sobre los humanos. Es decir, ahora, en un mundo de ciegos, los Trífidos toman ventaja…

Aunque se publicó en 1951, El Día de los Trífidos es un libro que todavía brilla con fuerza con una historia que atrapa desde la primera página. Un hilo conductor que se vuelve desgarrador con el transcurso de la trama, argumento que se ha llevado a la gran y pequeña pantalla con múltiples variantes. Puedes ver su influencia en gran parte del film 28 Dias Después, de Danny Boyles (desde la cama de hospital hasta el refugio en la casa de campo), Melanie: The Girl with all the Gifts, Soy Leyenda, 12 Monos… etc, etc. Se puede decir que el talento de Wydham vio la luz a través de la actidud de otros, grandes maestros muchos que trasladaron la virtud del inglés en otros formatos, como hizo por ejemplo John Carpenter con su novela Los Cuclillos de Midwich en El Pueblo de los Malditos.

En resumen, si aún no has leído El Día de los Trífidos y te gusta la CF, casi que blasfemas. Novela imaginativa, detallada, tensa y oportuna dada nuestra fascinación actual con un cercano fin de todas las cosas.

Súper recomendable.

Reseña: Un Poco de Odio, de Joe Abercrombie

Para aquellos que tienen la trilogía de La Primera Ley, de Joe Abercrombie, en alta estima como yo, les encantará saber que el libro que hoy os reseño es el comienzo de una nueva serie ambientada en ese mismo mundo. De hecho, algunos de los personajes principales de Un Poco de Odio son los niños u otros miembros de la familia de personajes de La Primera Ley. Para más chuladas, el escenario también es muy familiar, y la acción tiene lugar algunos años después de los turbulentos eventos de la primera serie. Todo esto hace una maravillosa transición y extensión de ese arco argumental en particular que a muchos nos encantó, y a otros tantos que también escribimos, nos inspiró. Y ahora, este joven maestro inglés en auge apellidado Abercrombie nos ofrece algo nuevo para masticar.

Bienvenidos de nuevo a Angland y sus territorios circundantes, donde mucho ha cambiado en los últimos treinta años y sin embargo, en algunos casos, mucho no ha cambiado. La Unión aún lucha por mantener la estabilidad en una tierra donde los merodeadores y los ejércitos enemigos acechan alrededor de forma continua deseando aquellos tenues dominios. También siguen existiendo esos mordaces dobles tratos que no ayudan para nada al reino. Esta es una tierra donde el poder habla y la mejor manera de ganar poder es eliminando a tus enemigos (preferiblemente usando métodos poco hábiles si es necesario). Al igual que con la serie anterior, existen amenazas para La Unión desde fuera de sus fronteras, lo único diferente son los líderes que ahora han tomado el relevo. La población se ha vuelto con los años amargada y descontenta, sobre todo, a medida que los refugiados huyen de otras tierras para inundar el territorio de la Unión en busca de un alivio de la corrupción y la brutalidad de indecentes gobernantes. En última instancia, la amalgama de refugiados causa una situación insostenible a medida que se arrastra el resentimiento extremo y las culturas muy dispares se ven obligadas a una situación en la que compiten por los recursos ya limitados, proporcionados por un gobierno indiferente que solo se preocupa por su propia codicia y poder. Para colmo, La Unión se enfrenta a una posible invasión a medida que un ejército crece en el norte. Hay una guerra en ciernes. ¿Puede prevalecer la Unión cuando las fuerzas tanto de fuera como de dentro de sus filas se está muriendo lentamente? ¿O va a resultar que las últimas décadas de relativa paz al final causarán daños graves y ahora apenas están preparados para ese ataque que está a punto de desatarse?

Un Poco de Odio tiene toda la violencia, la brutalidad, la construcción del mundo y el humor ingenioso que hemos llegado a esperar del Señor de Grimdark, Joe Abercrombie. Estoy evitando spoilers aquí para aquellos que no han leído la trilogía de La Primera Ley, pero si aún no la habéis leído, ¿qué os pasa? Lo que diré es que para aquellos que pueden haber tenido miedo de que Abercrombie se estuviera ablandando después de lanzar una serie YA hace unos años, tengan la seguridad de que este original escritor ha vuelto y mejor que nunca. Lo que encontré especialmente gratificante en Un Poco de Odio es la forma en que se nos permite volver a conectarnos con algunos personajes familiares a través de sus descendientes. Por ejemplo, está Savine dan Glokta, hija de mi personaje favorito de la serie, el torturador e inquisidor Sand dan Glokta. Savine tiene toda la astucia e ingenio de su padre, pero con una tenacidad y astucia propias que la convierten en una adversaria muy digna para aquellos que lo intenten. Luego está Rikke, hija de Sabueso, el amigo de Logen Nuevededos. Rikke tiene la capacidad de ver el futuro a través de un don llamado El Largo Ojo. Lo que ve en sus últimas visiones es realmente horrible, y podría tener implicaciones, o mejor dicho, muchas papeletas de que realmente suceda en un futuro cercano.

Estos personajes más una multitud de otros realmente componen la fuerza de esta historia. No hace mucho que Joe Abercrombie se convirtió en uno de mis escritores “actuales” favoritos. En especial, por su forma de escribir diálogos increíbles que súper enganchan a la lectura. En Un Poco de Odio lo vuelve a demostrar. Estar en plena forma. Diálogos brillantes y personajes que se desarrollan de manera sorprendente. Me ha encantado haber podido visitar de nuevo este mundo. Sumergirme en un libro maravilloso que apenas explora viejos terrenos, sino que se expande en la historia pasada para darnos una historia completamente nueva y atractiva para disfrutar.

Solo una nota rápida, si te preguntas si puedes saltar directamente a este libro sin leer su trilogía de La Primera Ley, diría que sí y no. Sí, es una historia totalmente autónoma y puedes leer absolutamente este libro y disfrutarlo por sus propios méritos. Sin embargo, si realmente deseas obtener la mejor experiencia de lectura, antes «debes pasar” por La Primera Ley.

Y te encantará de todas-todas.