Reseña: Batman / Dylan Dog. La Sombra del Murciélago

Me preguntaban el otro día por una novelita gráfica chula de Batman, una para leer este verano de calores entre baño y chapoteo, una diferente para disfrutar y que deje buenas sensaciones. Bueno, el otro día digo… fue antes de ayer. Y le dije, pues espera, y lee la reseña que saldrá el martes (hoy) y ahí tendrás mi recomendación que cumple con todo lo que pides. Mi recomendación es ver y tener una historia con Batman y Dylan Dog juntos. El guionista Roberto Recchioni y el dibujante Werther Dell’Edera juntando a estos dos iconos del cómic en La sombra del murciélago, donde el Universo DC coincide con los míticos personajes de la escuela italiana de Sergio Bonelli Editore.

Ya el atractivo de esta novela gráfica es ver cómo se las gastan estos autores con el Caballero Oscuro pero aparte aquí podemos observar cómo los destinos de Batman y Dylan Dog se entrelazaron en el pasado a través de sus némesis: ¡El Joker y el Profesor Xabaras! (Un genio loco con cierto gusto por devolver la vida a los muertos). ¿Y qué ocurre? Pues que el Joker se encuentra en Londres para sellar un pacto infernal con el mefistofélico Xabaras cuando suena el timbre de la puerta de Craven Road No. 7 y más allá de la puerta, aparece Bruce Wayne. Para el Investigador de Pesadillas, comienza una increíble aventura junto al Caballero Oscuro porque tendrán que forjar una alianza incómoda, dejando de lado sus diferencias para enfrentar y derrotar con éxito a un mal que viene del pasado.

Mola. Pero esta no es la historia concretamente. Se está fraguando algo más gordo en el corazón de Inglaterra y nadie está haciendo nada por evitarlo.

Roberto Recchioni escribe un crossover súper chulo en el que dos tipos con mucho carácter trabajan juntos a regañadientes. Una pareja interesante ya que Batman usa la lógica y el razonamiento deductivo, mientras que Dylan Dog parece tener un enfoque más instintivo. Me gustó el primer encuentro entre Dylan Dog y Bruce Wayne, ya que los dos colegas, sobre todo, son sinceros: «No me gustas. Pero necesito tu ayuda”. Una excelente manera de romper el hielo. Pero, ¿y si os dijera que la nueva amante de Dylan Dog es Selina Kyle?

Todavía queda lo mejor. Los dibujos de esta novela gráfica me han parecido de los más chulos que he visto en mucho tiempo. Gigi Cavenago y Werther Dell’Edera hacen un trabajo fantástico y se las arreglan para capturar el estado de ánimo de la historia realmente bien. Me encantaron todas y cada una de las viñetas donde sale el Joker o incluso Killer Croc en Londres mientras intentan encontrar a Xabaras. Potentes cuando salen no-muertos también. Súper potentes cuando vemos al Joker usando el laboratorio de Xabaras para hacer jokers-zombies…

Un volumen de 224 páginas con una historia chula en todos los sentidos.

Yo no me la perdería.

Reseña: Flash. La Guerra de un Minuto, de Adams, Cruz, Díaz y VVAA

La guerra de un minuto conocida por todos comenzó oficialmente en el The Flash #791, cuando la cabecera DC era llevada por Jeremy Adams, a los lápices de Roger Cruz y con tintas y colores de Wellington Diaz, Luis Guerrero y Rob Leigh. Aunque en realidad esta sería una segunda parte de la primordial obra. Pero este #791 no fue otra cosa que el inicio de un arco argumental potente del Velocista Escarlata así como de sus respectivos rayito-brothers. Una señal desgarradora de todo tipo de intenciones. Y un arco que da mucha profundidad y peso a un cómic, una serie, una cabecera que llevaba demasiado tiempo siendo bastante ligera en cuanto a temática. Un tema peligroso ya que provocaba que ciertos personajes perdieran su regustillo lector. No obstante, Adams dejaba y deja claro en esta obra que nadie está a salvo en las primeras etapas de una historia llena de emoción. Un tema importante pero devastador, y dará un puñetazo en el estómago al lector acérrimo del personaje que dolerá por un tiempo.

Después de que una extraña nave se estrelle en Central City, los speedsters se tambalean por el ataque mientras los alienígenas hacen su primer movimiento. Y Wally y Barry intentan darle sentido a una muerte dolorosa… Esta historia es invertir desde el principio. Al afrontar las consecuencias inmediatas del ataque, los héroes se muestran inestables, separados y asustados. La inquietud y la conmoción son palpables y emanan desde la primera página. Adams vuelve a dividir brillantemente las ubicaciones, pero la estructura es muy diferente. El grupo se enfrenta a problemas distintos, desde estar atrapado fuera de la ciudad hasta que lleguen tragedias mayores. Luego, lentamente, el equipo se encuentra, reuniéndose y encontrándose contra las primeras oleadas de villanos. Todavía hay humor en la serie, pero se ha vuelto extremadamente oscuro y peligroso. Cuando la acción estalla es enérgica y hay signos de emoción en este gran arco que va desde el #791 al #796 y que ECC Ediciones ha recopilado en uno de sus maravillosos TPBs. En La guerra de un minuto es extremadamente impactante como va sucediendo todo, algo que muchos esperarían que fuera una falsa alarma, pero que resultó ser extremadamente desgarrador, se trata con el respeto y el tiempo que merece. Adams demuestra desde el principio que en este arco no se andará con chiquitas.

Y los personajes están llenos de personalidad. Esta es una comunidad de personajes impulsada y unida por la familia. Están estrechamente vinculados entre sí, quizás más que cualquier otro grupo dentro del Universo DC. Por eso duele tanto que suceda algo terrible. Aquí los vemos trasladados a aventuras y exploración, hacia lo oscuras que ciertas situaciones pueden llegar a ser. El guion es fenomenal. Cada personaje tiene una voz clara y sus reacciones son naturales e impactantes dada la intensa situación. Los villanos apenas han comenzado a actuar, pero son siniestros y están excelentemente descritos. Y el dibujo me encanta. Algo que noté llamativo es lo emotivos que son los personajes, magníficamente creados por Cruz y Díaz. La desesperación y la naturaleza inquietante de la segunda mitad del arco se capturan maravillosamente. El estilo angular del entintado es distintivo y nítido, y se intensifica aún más cuando los velocistas están en movimiento.

Todos los trajes molan y están marcados los músculos como el que más. La musculatura y las diferencias de tamaño de los héroes son excelentes cuando están juntos en viñeta… Y como veis, todo son elogios. Pero es que un cómic de The Flash bien hecho, es un genial cómic de superhéroes.