No voy a descubrir nada si digo que si alguien quiere leer algo actual y modernito de cómic Marvel una garantía segura es ir a por algo de Brian Michael Bendis. Como mínimo, te valdrá para tener una base o no ir tan desprevenido a las famosas series (y ya constantes) de Netflix o Disney+. Hoy os traigo un Marvel Now! Deluxe que sirve para eso y muchos más. Porque posiblemente estemos hablando de un cómic que os reconcilie con algún personaje secundario -ahora principal- que en formato cómic Bendis lo realza de manera prodigiosa.
Los Defensores: Los diamantes son para siempre es un tochal que comprende los diez primeros números de lo que sería este inicio del Volumen 5 de este grupo de superhéroes, cazarrecompensas… y/o derivados o sinónimos de esa palabra. Además, para mejor introducción a los personajes se añade como inicio el FCBD 2016 All-New Guardians of The Galaxy que viene ni que pintado saber de él. La recuperación de estos personajes en verano de 2017 se debió, sobre todo, a la inminente llegada en formato de televisión para Netflix. Y se recurrió como era obvio por entonces a quién se atrevía con todo desde que llegó a Marvel. El señor Brian Michael Bendis. Unir a Jessica Jones, Luke Cage, Danny Rand y Matt Murdock en la presente continuidad del cómic de Marvel TAMBIÉN era tarea suya. Y empieza lento pero prometiendo mucho. Respaldado por el tremendo arte de David Márquez ofrece un contexto generalizado del porqué los personajes se unen.
He leído por ahí que la people se queja bastante sobre cómo Bendis establece los diálogos entre sus personajes y sinceramente no tengo ni idea de a qué se refieren. Bueno…, sigo, porque me parece de lo más ameno a cómo lo hace en plan serie de TV: rápido, conciso, frases certeras…, hay algunas páginas que destacan por ser particularmente «estilo Bendis» en términos de intercambios repetitivos de conocimiento establecido. Pero al final de la historia, cada uno los números o grapas, cuentan con temas menos problemáticos por el hecho de que la pizza vuelve a coger su forma primordial. El hecho, las motivaciones del villano en cuestión, se justifican cuando de una vez por todas Los Defensores se juntan.
Sí, (¿spoilers?) Diamondback llega a Nueva York y busca consolidar su imperio comenzando con Black Cat, pero no antes de que le disparen un misil oscuro llamado Luke Cage. Diamondback, también conocido como Willis Stryker, cuya historia del cómic está ligada a la de Luke Cage, era un viejo amigo de Luke. Los dos crecieron juntos y fueron grandes amigos hasta que un triángulo amoroso con Reva Connors los separó. Lo que finalmente llevó a Willis a incriminar a Luke por un negocio de drogas. Luke fue acusado injustamente y enviado a prisión, donde se experimentó con él, experimentos que lo llevaron a obtener sus poderes, lo que a su vez lo llevó a escapar, y el resto es historia… Su nueva historia.
Aquí Diamondback vuelve con más fuerza que nunca. Aunque tengo que decir que no me parece un villano poderoso para un grupo tan potente como Los Defensores. De ahí lo bueno que se introduzca en este tomo la trama del FCBD donde Diamondback expresa motivos claros de porqué quiere que se elimine a cada uno de los futuros Defensores. Y dónde ves porqué quieren unirse. Daredevil y Jessica Jones en particular están saliendo de situaciones dramáticas. Pero para mí un punto chulo a favor que hará que te enganche de todas-todas a lo que propone Bendis con estos personajes es un suceso que ocurre al final del primer número donde Diamondback le hace… algo… a Cage, algo que parece mostrar a Diamondback como un enemigo muy peligroso para futuras trifulcas.
Y el arte es bueno.
Jodidamente bueno.