Reseña: MASACRE, de Skootie Young, Nic Klein y Scott Hepburn

Se hacía indispensable tener ya un tomo recopilatorio con el Deadpool, de Skootie Young. Sin duda, el ilustrador y dibujante de cómics que mejor representa el cachondeo y el humor con sus trazos, así como un autor que lleva más de diez años trabajando para empresas de entretenimiento y editoriales como Marvel, Warner Bros., Image, Upper Deck, Mattel y muchas más. Y que son famosas sus obras de las novelas de Oz, de L. Frank Baum, que han sido nominadas al Premio Eisner y han sido superventas según el New York Times, junto con el escritor Eric Shanower. Bien pues Panini Cómics nos trae este Marvel Deluxe que recopila los quince números que junto a Nic Klein y Scott Hepburn realizó este magnífico autor.

Y Masacre… ¡tan Deadpool como siempre!

Como os decía, Skottie Young destaca por aportar humor, como saben los fans de sus obras. Aquí, entre otras tantas historias, un ser cósmico de gran poder amenaza con destruir la Tierra, y solo Masacre puede detenerlo, por mucho que los Vengadores deseen lo contrario… No obstante, nuestro Deadpool está de vuelta en el negocio de matar cosas vivientes por dinero pero una amenaza alienígena masiva que golpea Nueva York… eso mola, es otra cosa. Además, todos los superhéroes recurren a Deadpool, ya que tiene la única arma que puede matar a la cosa alienígena. Pero,  ¿en serio? ¿Podría uno molar tanto de la noche a la mañana sin comerlo ni beberlo? Aquí debe de haber algo engañoso…

Un buen lote de grapas repletas de buena acción, intensas y sorprendentemente sangrientas. Lo que siempre ha caracterizado a este personaje de Marvel. Historias muy barrulleras, como se suele decir, pero que enganchan a la lectura por ser palomiteras a cascoporro. Y no tan predecibles como muchas veces se espera de este tipo de personajes. No. Tenemos aquí algunas sorpresas bastante chulas y el final de este volumen es bastante bueno. El arte es mixto. A veces, bueno y a veces, regulero. Pero en el humor, por lo general, Deadpool ya es divertido de por sí y Young suele escribir buen humor, así que todos los chistes de este libro realmente funcionan bien. A veces es divertidísimo, y otras veces aguanta el tipo y poco más; esa mala sensación de que están tratando de meter un chiste forzado en cada viñeta. Pero bueno. Si eres fan de Masacre, la trama o subtramas son secundarias y el dibujo te lleva de la mano hacia el humor que rompe la cuarta pared y todos los gags visuales que a los fans de los cómics-geek nos molan. Por ejemplo: el traje de Deadpool se quemó, pero está desparramado casualmente en una silla de oficina, con su entrepierna estratégicamente cubierta por una figura de acción parada sobre un escritorio en primer plano. Un gag que se realza si reconoces que la figura es Man-Thing… Este tipo de detalles son los que a algunos nos encantan.

Si no eres fan de Masacre, este tomo probablemente no te hará cambiar de opinión. Pero para los fans acérrimos de Deadpool, que encima estamos ahora con la adrenalina a tope tras la recién estrenada y maravillosa Deadpool y Lobezno, tenéis aquí un Marvel Deluxe totalmente recomendable.

Reseña: Thor. El Rey Devorador, de Donny Cates, Kuder y Nic Klein

Lo que mola de este Thor es que ya no es Principe sino Rey. Eso es una responsabilidad muy grande que no todo el mundo sabe llevar, y pese a que los reinos de Asgard están en paz, deberíais saber que los cielos sobre el Reino Eterno nunca están despejados por mucho tiempo. Se acerca algo malvado y para triunfar sobre esta nueva amenaza, el Dios del Trueno debe cambiar las tornas pero…, ¿qué diablos le pasa a Mjolnir? Su tan importante arma no parece estar al cien por cien y…, no mucho después ya estamos metido en la primera de las tramas que aporta este Marvel Deluxe que recién publica Panini Cómics, primer tomo que aporta los primeros catorce numeritos de este nombrado segundo volumen, otorgado a los geniales Donny Cates, Aaron Kuder y Nic Klein. Y es que Thor siente ahora el peso de un rey mientras se sienta en el trono. Cuando Galactus acude a él, no para pelear, sino para pedirle ayuda, el Rey de Asgard tiene una misión que podría ser demasiado incluso para él. Thor tiene la misión de detener la llegada del Invierno Negro. Una fuerza poderosa que pretende acabar con todo y entonces (sí, sí, atiende filipino) Galactus y Thor van juntos a otros planetas para que Galactus pueda alimentarse de ellos y volverse más fuerte. Sin embargo, Thor siempre saca a la gente de esos lugares para que no los devore. Pero la pregunta es: ¿Qué diablos es eso del Invierno Negro? ¿Tan poderoso es que hasta el mismísimo Galactus le teme? ¿Podrán soportarlo los dos o es demasiado poderoso?

Este volumen comienza como todas las grandes historias de Donny Cates, grande, llena de acción, centrada en pistas de lo que vendrá y adelanta muchas cosas y tiene, cada poco, momentos geniales para el personaje central. Con Thor y Galactus juntos se vuelve todo, casi cada página, todo muy ÉPICO. Además aquí ocurre la reunión de los cuatro heraldos en el momento que nos enteramos de lo que es, en realidad, el dichoso Invierno Negro, lo que destruyó la realidad de Galactus y, por lo tanto, depende de Thor convertirse en su nuevo heraldo para alimentarlo con energías de otros planetas para poder hacerle frente.

Y se tiene que enfrentar a Bill Rayos Beta y Sif, quizás para demostrar que no ha caído demasiado bajo.

Una cosa que me encanta de este nuevo inicio de saga con Thor es el arte. Épico sería la palabra para describirlo al igual que la historia pero es que este arte asombroso, los autores presentando a Thor como un verdadero Dios, capaz de mostrar su poder con toda su fuerza; se consigue. La amenaza es probablemente la parte más débil, ya que la revelación no es tan satisfactoria como quería. Pero el camino está lleno de grandes momentos y las últimas páginas me entusiasmaron por saber lo que está por venir.

Thor es el proyecto más reciente de Cates para Marvel y promete ser tan bueno como sus otros trabajos. Por lo tanto, esto da para querer más, para seguir. Thor normalmente mola pero aquí se sale. La mejor definición de cómic épico.

Reseña: Silver Surfer. Negro, de Donny Cates y Tradd Moore

Este Marvel Deluxe recoger los cinco numeritos que tuvo la miniserie Silver Surfer: Black. Definida como la siguiente locura de Donny Cates, con el alucinante dibujo de Tradd Moore, tenemos una trama donde los defensores de la galaxia han caído a través de un agujero negro, en el que está incluido mi amado Estela Plateada. Pero también se puede decir que Negro es una historia existencial y alucinante sobre la preservación de la luz en la oscuridad.

Hablando de la obra de arte de Moore, apuesto a que es el aspecto que más puede dividir la opinión de los lectores de cómics, y lo admito, me tomó por sorpresa cuando vi un avance por primera vez hace varios meses. Es increíblemente surrealista y psicodélico desde el primer vistazo, y dada la forma en que Moore distiende y distorsiona el cuerpo de Surfer, a veces incluso roza lo grotesco. Sin duda, es la representación visual más singular del surfista espacial que he visto en mucho tiempo, y cuesta acostumbrarse, sobre todo, a los que seguimos al personaje desde que tenemos uso de razón. Pero vamos a lo que realmente importa.

Porque Negro no es otra cosa que un interesante… ángulo desde el cual admirar los abdominales de Norrin Radd. Además de que se nos deriva a los eventos de la actual serie de Guardianes de la Galaxia (también escrita por Cates), donde Surfer y varios otros héroes han quedado atrapados en un agujero negro creado por los seguidores de Thanos. Y Surfer se ve absorbido por el abismo.

Transportado miles de millones de años al pasado y dejado muy debilitado por la terrible experiencia, Surfer se da cuenta de que el universo recién nacido está siendo devorado lentamente. Buscando la fuente de esta oscuridad invasora, llega a un planeta sombrío que contiene un enorme portal alienígena. Obligado a luchar contra los extraños guardianes del portal, Surfer usa los restos de su Poder Cósmico para crear una pequeña estrella que arde y rechaza la oscuridad, y debilita aún más al ya agotado héroe… Y ahí es cuando se revela que el verdadero villano de esta historia es Knull, el dios oscuro de los simbiontes (ya conocidos por los lectores de Spider-Man, Venom y Carnage).

La obra de arte de Moore finalmente resulta cautivadora y bastante apropiada para una historia alucinante de Donny Cates que encuentra al Centinela de las Vías Espaciales atrapado en el comienzo del universo y luchando contra un dios oscuro. Lo que se cuenta en Negro es pura ciencia ficción. Y mola, pues al fin y al cabo, ¿qué le viene bien a series como Silver Surfer y Los Guardianes de la Galaxia si no es un buen guion basado en sci-fi más clásica?

Pero quizás lo más importante es que da como resultado algunas de las imágenes más impresionantes y distintivas que he visto en un cómic de Silver Surfer, como esta hermosa extensión de dos páginas del Surfer enfrentándose a su antiguo maestro, Galactus, en un baño empapado de sangre.

Un paisaje infernal.

Echadle un ojo.