Muchos andamos a la espera de un nuevo film que nos saque de la gustosa hibernación que nos dejó Infinity War/EndGame. Queremos más. Por que de lo bueno, queremos siempre más, de ahí que nos llamen seres inteligentes…, si es que alguien nos llama así. Entre compañías, se supone que había un mini-parón preparado ante tan tremendo espectáculo, quizás, para no saturar al público con tanto superhéroe. Siempre está la lista de films por venir, sí: spin-offs, films de personajes secundarios, series (ahora todo el mundo hace series) de iconos Marvel o grupos de superhéroes teenagers que pretenden serlo. Una serie de cositas que calman -o pretenden calmar- el ansia del aficionado Marvel (metamos en el saco ya a todo el mundo por que hasta las abuelas saben ya quienes son Los Vengadores). Pero el mini se convirtió en parón. Un virus tiene paralizada a la Tierra y esto no es un guión de un cómic. Lo estamos viviendo. Al igual que con Viuda Negra, con Morbius se pretendía lo de siempre: film de estreno en cines y Panini Cómics trayéndonos lo mejor del personaje al mismo tiempo. Algo genial para los que pretendemos conseguir por fin sagas que ya no estaban tan a la mano. Pero nuestro gozo en un pozo. Como sabéis todo se retrasa, se descuadran en el tiempo muchas cosas… En fin. No cuento más de lo mismo. Lo que sí que alabo es que muchas editoriales se levanten cada día con ánimo de seguir publicando lo que se pretendía más o menos en fechas indicadas, aunque claro, obviamente, no tendrá el mismo impacto en ventas. Cosa que, sin duda, es malo para todos. El cine ayuda mucho.
Y aquí entramos nosotros. Estar al tanto y leer, leer mucho, y hacerse cada uno con lo que le interese y probar series o integrales pues la sorpresa está ahí fuera. Como lo ha sido Morbius: Viejas Heridas para mí. Un acercamiento al personaje de Morbius más actual. De hecho, estos números se publicaron en USA los primeros meses de este mismo 2020. Y ahora os contaré un secreto: Morbius siempre ha sido uno de mis anti-héroes favoritos. Es un personaje trágico, afligido y con una enfermedad en la sangre, que tuvo el orgullo de pensar que podría curarse a sí mismo con un pequeño ADN de murciélago. Debido a su naturaleza complicada de desear sangre pero no querer tomarla de los humanos (un vampiro, en toda regla), en los cómics de Marvel pasó de villano a héroe para posteriormente convertirse de nuevo en villano. En la salva inicial que Vita Ayala y Marcelo Ferreira crean en Viejas Heridas, aprenderemos el estado heroico actual de Morbius y también cómo este personaje va a evolucionar más.
Más claro, agua… En blanco y en botella, dicen. La cabra siempre tira al monte. Los que conocéis mi afán por el género de Terror, nada os va a sorprender que Morbius me guste como personaje casi desde que lo conocí en su debut en The Amazing Spiderman #101. Sí. Yo estuve allí. En el momento USA donde hizo debut en el noveno arte. Idea que surgió, nada más y nada menos, que de la mano de Roy Thomas, que comentaba con Stan Lee de hacer algo con Drácula para Marvel, pero el siempre incisivo Stan quería más bien “un villano disfrazado”. Thomas agregó parte de la concepción del personaje de una película de Ciencia Ficción que vio de niño en la que se representaba a un hombre convertido en vampiro por radiación en lugar de magia. Y el caso es que disfruté de ese número, ya que se inclinaba hacia la naturaleza aterradora de los vampiros y al mismo tiempo ofrecía temas que invitaban a la reflexión como las funciones del cuerpo humano y la lógica de la humanidad.
Pues Ayala hace esto en Viejas Heridas. A través de reflexiones sobre Aristóteles, que se cortan junto con los violentos ataques de Morbius a un grupo de criminales, gran parte de la narrativa se desarrolla en un almacén donde los malos-malutos hacen de la suyas. Vita Ayala y Marcelo Ferreira generan un gran comienzo: bien escrito, acción intensa con una inclinación al horror muy bien llevada y… Terror. Ayala hace un buen trabajo capturando su angustia y la dura verdad de la situación.
Morbius es el vampiro viviente… ¿pero es algo más? Durante años, el biólogo Dr. Michael Morbius, ganador del Premio Nobel, ha estado luchando por encontrar una cura para su caso único de vampirismo. Ahora, por primera vez en más tiempo del que puede recordar, su salvación puede estar al alcance de su mano. Pero el villano de la vieja escuela, Fundidor (Melter aka Bruno Horgan) ha resurgido en el momento equivocado y podría convertirse en el primero de una larga lista de víctimas en el sangriento camino de un vampiro nuevo, revitalizado, y eso que Michael Morbius solo quería recuperar su alma…