Ciudad de Jade es la primera entrega de la Saga de los Huesos Verdes. Ganó el Worl Fantasy Award a mejor novela en 2018 y fue finalista a los premios Nebula y Locus. Si debo ser sincera dudo que esta reseña sirva para comentar lo que he terminado de leer, pues no me extraña que haya llegado hasta el jurado de los premios importantes.
La historia es un auténtico drama donde se funde el mundo del Kung Fu con el de los gánsters. La isla de Kekon, después de haber sufrido una guerra contra un invasor, ha desarrollado su propia estructura económica en torno al jade que solo ellos poseen. Unos clanes gobiernan desde la sombra del propio estado de la isla de Kekon. Desde hace siglos los kekoneses han extraído esa piedra preciosa de sus minas. Tenemos así una sociedad donde el jade mágico concede habilidades especiales a los honorables guerreros verdes. Todo parece tranquilo, la familia Kaul controla la producción de tan ansiado producto, la nueva paz terminara pronto; pero en las calles aparece una poderosa droga que quien la toma es capaz de portar el jade. Dos familias se enfrentarán entonces. El clan ganador será quien decidirá el destino de los hombres verdes y de la propia isla.
Mafia moderna, brillantemente construida con guerreros de gran fuerza y poderes. Lo primero de que debo comentaros es que tengáis un poco de paciencia al principio. Estamos en un lugar especial y la autora se toma su tiempo para que nosotros entremos en él. Para luego disfrutar. El enfrentamiento épico entre los clanes es para quitarse el sombrero, casi seiscientas páginas, pero la autora no se anda con tonterías y va directa a: acción mágica, corrupción, traiciones, venganzas, honor, valor, drogas, escenas sexuales muy explicitas, agresiones, suicidios, autolesiones, coches veloces, peleas de Kung Fu. Aun así quedan latidos para la esperanza y el amor.
Puedo deciros que Ciudad de Jade contiene más vida dentro que muchas sagas completas ya editadas. Un libro brutal que te tiene el corazón en un puño, repleto de giros inesperados, moviendo a una familia criminal cargada de tragedia que ahora debe tomar decisiones muy duras en una ciudad que ya no controlan. Con ambientación cuidada hasta el mínimo detalle, espectaculares escenas de acción, pero sobre todo, grandes personajes. Sus caracterizaciones fueron soberbias, el nivel de conexión es tremendo, se hace difícil creer que sean personajes imaginarios. Los cuatro personajes son: Lan, Hilo, Shae y Anden, que han brillado más que el propio jade. A través de ellos sabremos de su hermandad y la fidelidad a su clan entendiendo el concepto de familia. Es verdad que hay momentos en que se vuelve la trama algo compleja, pero debemos comprender que estamos en un mundo fusionado entre la realidad que conocemos y la magia ancestral, debiendo ser nosotros los que nos adaptemos a la maravilla creada por Fonda Lee.
¿Le faltó algo? Sí, más violencia. Para ser familias criminales le faltó algo más de dura violencia. Fantasía urbana de inspiración asiática y lo mejor de todo es que continúa.