Hay relatos, historias, que aunque no se pueden considerar totalmente navideños, para mí, sí que tienen ese toque que me recuerda e incita a ser leídos en esta época que se acerca. Pura fantasía oscura. Una de las historias que más puedo recomendar en este sentido es El físico prodigioso, de Jorde de Sena ahora que Editorial Cuatro Lunas la tiene en su catálogo. A poco que os guste el tan de moda folk-horror, vais a alucinar con esta historia.
Jorge de Sena es uno de los poetas portugueses más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Aunque también fue un destacado ensayista, un narrador de indudable talento, un importante dramaturgo y un incansable traductor de la poesía y la prosa de escritores de variedad de lenguas y épocas. Sus obras publicadas se extienden a más de cien títulos. Es difícil entender cómo una sola persona pudo lograr tanto en una vida, y no tan larga, especialmente si consideramos que trabajó bajo las exigencias de una vida profesional y crió a nueve hijos. En 1959, temiendo ser perseguido por su participación en un fallido intento de golpe de Estado contra la dictadura de Salazar, Sena se exilió a Brasil donde posteriormente adoptó la nacionalidad. Allí añadió un doctorado en Humanidades a su título de Ingeniero Civil y en 1965 abandonó el país con su numerosa familia rumbo a USA, donde permaneció hasta su muerte. Pero a lo que vamos, Sena aportó en sus escritos un carácter innovador y la excelencia escrita. Escribió una novela corta, decenas de cuentos y una poderosa novela (Señales de fuego), que presenta al mismo tiempo un fresco de la sociedad portuguesa durante el período de la Guerra Civil Española y un retrato detallado de la educación de un poeta. Un libro que ardo en deseos por leer.
En El físico prodigioso tenemos un relato para los amantes de los cuentos de hadas sangrientos y por qué no, satánicos. El autor parte de dos narraciones de Orto do Esposo, del siglo XV, para escribir, con arte e ingenio, un cuento (o novela corta) fascinante, donde nos adentramos en un mundo fantástico, erótico y religioso al mismo tiempo. Una historia bien ubicada en esa época medieval y atractiva como fue la denominada Edad Oscura y donde Jorge de Sena escribe una novela sobre un joven casto, con poderes sobrenaturales, que devasta los corazones de este mundo y del próximo. Una representación humana de la manzana de la discordia que será disputada por los dos bandos de la fuerza que, después de tanta lucha desastrosa, interfieren, como el aceite y el agua, causando confusión en las mentes de quienes leen…, un apuesto príncipe que es “aconsejado” por el Diablo y su bella princesa que, en realidad, es una bruja sedienta de sexo y sangre. Todo se mezcla; el diablo salva vidas y luego retrocede en el tiempo, el Diablo a veces es un niño inocente, a veces, un hombre obsesionado con sus poderes; el Diablo conoce a una princesa maquiavélica y vive entre orgías y aguas dulces en su castillo. El Diablo es arrestado y condenado a muerte por los católicos también. Pero aún así, el Diablo nos toca; siempre parece querer hacer el bien cometiendo los peores horrores. ¿Y es esto ser malvado?
Hay que seguir el ritmo del libro. Pero para su época y el género mostrado, tiene una escritura muy accesible. Además, da la impresión al leerlo que Jorge de Sena debió divertirse mucho escribiéndolo. Bajo esta máscara temporal, el autor señala cuestiones perennes, difíciles de enmendar, hay una crítica social, nacida de la fantasía y hay una carga sexual importante que haría sonrojar a Sade en sus momentos de onanismo. De este sombrero mágico que es El físico prodigioso salen muchas sorpresas y una abstracción de la realidad tremenda. Pierdes la noción con la lectura pues como ser humano, llega un momento en que nos distingues las cosas buenas de las malas.
Deléitense como hice yo.