Reseña: La Maestra, de Yves Lavandier y Carole Maurel

La Maestra ha sido publicado por Editorial Astronave en nuestro país, pero es un cómic europeo con una historia fuerte, apasionante que me conmovió de principio a fin. ¿Es una oda al colectivo de profesores y profesoras? Pues sí, pero también es un cómic con un trasfondo histórico de emociones fuertes así como un historia realmente necesaria para leer en estos días. Habla de tolerancia y fraternidad, temas universales que deberían ser eternamente relevantes en nuestra sociedad. Con unos diseños maravillosos también de Carole Maurel, y bueno, el señor Yves Lavandier dándolo todo como suele hacer. Lo que repercute en una hermosísima obra.

Pero La Maestra es también un díptico que combina encanto, valores y suspense. ¿Una maestra defendiendo a sus niños de los que siguen persiguen judíos y allegados a combatientes de la Resistencia pese a que ya se ha iniciado el desembarcado en Normandía por parte de los Aliados? Digno de película. Y es que el encanto de esta conmovedora señorita se detecta desde la primera página. La profe y su franqueza acarician el alma.

El encanto del dibujo de Carole Maurel le hace mucho bien a la imaginación a la que nos lleva la historia; los valores de la tolerancia y convivencia están muy bien reflejados. Y el infierno desatado más allá de la puerta. Dibujos muy Disney clásico aunque, obviamente, una franquicia que jamás haría una peli de esta historia. ¿Le corresponde a la maestra Marie-Noelle salvar a un alumno de origen judío que se ve amenazado por una milicia nacionalista bretona que ayuda a los nazis en su siniestra empresa de exterminio? Algunos incluso dirían que es su deber. Pero ¡ay! del que estuviera en su lugar en un momento así. La cuestión es que esta señorita liderará a toda una clase en un escape inusual. Y como no, lidiando con un alumno que está claramente del lado de los alemanes. Y que no dudará en denunciarla a la menor oportunidad.

El “paseo por el bosque” es una de las escenas más intensas que he leído en un cómic.

Una historia en el fondo preciosa apoyada en la justa lucha de una mujer valiente como pocas.

Reseña: Cosmoknights, de Hannah Templer

Un cómic brillante como conjunción de historias. ¡Aplasta el patriarcado! Este alegato puede sonar como una forma militantemente agresiva a la hora de empezar la reseña de un cómic que aunque se publicará por partes, podría formar perfectamente una buena y gorda a la vez que interesante novela gráfica. Pero a decir verdad, dicha máxima no es otra cosa que el resumen perfecto de Cosmoknights, de Hannah Templer, una historia sobre mujeres que recorren la galaxia buscando conseguir derrotar un sistema feudalesco que a pesar de todo su carácter futurista y atavíos, está impregnado de misoginia como nuestra querida historia europea del siglo XIV.

En una galaxia donde la humanidad se ha extendido a innumerables mundos, toda la progresión social de los siglos XX y XXI parece haberse desvanecido en el aire, y así, mientras hay cohetes, computadoras avanzadas y la capacidad de hacer casi cualquier cosa en formas que parecen tan avanzadas para los simples mortales, también hay un sistema realista arraigado que esencialmente coloca al 1% en un lugar intocable lejos del pedestal que razonablemente podrías pensar que dejó de existir cuando la gente abandonó la Tierra y partió hacia las estrellas. Pero por desgracia no es así. Y mis idealistas y personajes favoritas desde ya en el mundo de Cosmoknights, son princesas echadas pa´lante, pelean en cada planeta, recordad, no estáis o deberíais estar en un mundo establecido para sufrir. ¡Solo se vive una vez!. Ningún valor o posición y, sobre todo, ninguna familia real debe oprimiros. Menudo alegato hace Hannah Templer en este cómic publicado por Editorial Astronave. Y es que aparte de grandes torneos, compañeras de vida, amor e intento de destrucción del patriarcado, Cass y Bee, están tan furiosas que se han propuesto destrozar este sistema enloquecedoramente misógino que les rodea. En el planeta Viridian, se encuentran con serios problemas, cuya resolución los pone en contacto con Pan, un mecánico del taller del padre de una de ellas que anhela involucrarse en algo más grande y mejor que el universo en el que viven. Y ahí se lía.

Si todo esto suena súper serio, en muchos sentidos lo es. Es un cómic que gracias a la escritura vívida y chispeante de Hannah Templer, se pone serio aunque en realidad estás degustando una trama muy digerible con salseo de space-opera conseguido. Templer es una dibujante y diseñadora gráfica súper interesante además de considerarse queer. También es una artista que ha trabajado en IDW Publishing y Netflix y en proyectos muy reconocidos como colorista y diseñadora de portadas e interiores. Y tiene el genial «defecto» de promocionar su amor por el rol y los juegos de mesa. Algo con lo que sabéis que me identifico bastante. Es una polifriki como yo.

Como os decía al principio, Cosmoknights es un cómic genial en lo que respecta a la construcción de ideales y mundos. Obra divertida y con reparos. Pensad en ella como una cucharada de azúcar antes de que la medicina se acerque. Cass y Bee, eternas.

Reseña: Al Otro Lado del Instituto. La Isla de los Monstruos, de R. L. Stine, Kelly y Nichole Matthews

Tenía curiosidad y optimismo cuando escuché sobre BOOM! y el lanzamiento de una serie de novelas gráficas escritas por R.L. Stine que…, mmmm…, ¿tengo que contar quién es R.L. Stine? No, ¿no? Bueno, diré lo básico para no ser redundante. Robert Lawrence Stine (1943-) es un escritor estadounidense de novelas de terror para jóvenes. Literatura de terror infantil. Y de sobras conocido en todo el mundo por su colección de títulos Goosebumps, denominada en nuestro país Pesadillas y en hispanoamérica Escalofríos. La popular serie Goosebumps no fue un elemento básico de mi infancia, ya era mayorcete cuando empezaron a llegar por aquí, pero sí que leí bastantes cuando me estuve “instruyendo” un tiempo para escribir literatura infantil. ¿Qué mejor referente qué leer al mejor? Y recuerdo con cariño leer esos libros en mi habitación por la noche y sentir pequeños escalofríos de miedo y carcajadas porque sinceramente muchas de las historias son muy buenas. Otras muy típicas. Cierto. Pero las buenas -pensaba-, si me hacían pasar miedo a mí que no harían con un adolescente. Podía imaginar pasándolo mal a un chico de nueve o diez años leyendo lo mismo que yo en otra parte del mundo. Fueron divertidos de leer en su mayor parte, tenían suficientes giros y elementos sobrenaturales para entretener, eran lo suficientemente misteriosos como para ser buenos thrillers para principiantes y, lo que es más importante, me ayudaron a exponerme a una literatura de terror y suspense interesante por ser más compleja -soy de esa opinión, sí-, más compleja de escribir. Una serie de libros que fueron entrada segura para pasar a mejores libros de Terror después; enganche por lo sobrenatural para niños, hoy adultos, que seguro que siguen disfrutando de autores como Stephen King, Lovecraft, Rice, Poe, Jackson, Christie y muchos otros.

Por eso, la intención de revitalizar después de los años trasladando algunas historias y elaborando otras nuevas en formato novela gráfica es una terrorífica a la vez que magnífica idea. Un golpe de genialidad para RESUCITAR. Y una de las últimas la acaba de publicar en nuestro país Editorial AstroNave. Al Otro Lado del Instituto: La Isla de los Monstruos, nos lleva a la idea de que ir a una isla exótica de vacaciones, no siempre puede ser una buena idea. Puede resultar más agotador que relajante o más terrorífico que otra cosa. Karla y su hermano Benny acompañarán a su tío en una expedición científica a través de esta misteriosa isla: su misión consistirá en estudiar a especies por identificar, pero un golpe de «mala suerte» los llevará a descubrir las letales criaturas que habitan la ciénaga…

Una intensa fuga que cambiará la vida de todos.

El requisito de un relato ilustrado significa que tienes que sacrificar la incertidumbre por la claridad visual y ese es el auténtico poder de la literatura no ilustrada. Sin embargo, para el Terror se magnifica lo visual, el susto de ver sin ver, de sentir que tras aquella puerta, o detrás de aquellas palmeras hay algo que no logras comprender. Además decir que en La Isla de los Monstruos hay un giro importante y de los gordos en cuanto a los personajes que conocemos primeramente, un giro que no contaré aquí. Pero un giro importante que puede poner algo de distancia con la historia a los lectores poco acostumbrados a leer, pero originalidad que obviamente a mí me encanta. No os encariñéis con nadie.

Las artistas Kelly y Nichole Matthews brindan una estructura sólida para esta novela gráfica. Son hermanas gemelas y eso querrá decir algo porque se conjuntan a la perfección. Trabajan como dibujantes e ilustradoras de cómic al norte de Seattle y han trabajado en cositas chulas que también Norma Editorial ha publicado. Personajes expresivos, el movimiento realista, el diseño gustoso a la vista y los colores y la iluminación nítidos. Boom! Studios eligió a la pareja perfecta de ilustradoras para dar vida a esta novela gráfica.