Una cosa es segura. Deberían de empezar a llegar ya obritas de Anäis Halard a nuestro país. Para suerte nuestra, eso es lo que debe pensar también los responsable de Nuevo Nueve Ediciones porque ya tenemos una chulada de cómic como es Abby & Walton en librerías. No es otra cosa que una muestra perfecta de lo que esta autora es capaz de hacer juntando unas pocas ideas de literatura clásica.
La historia nos traslada a 1853, cuando Abby y su madre llevan demasiado tiempo viviendo en un viejo hotel encaramado en un acantilado de la costa inglesa. Mientras su madre está ocupada a diario bordando, Abby se aburre sobradamente y la poca gente que pasa por el lugar no ayuda. Salvo viejos señores engreídos, nunca tiene la oportunidad de conocer a jóvenes de buenas familias. Pero un día, tras dejarse caer cual manzana del árbol en un sillón del gran salón, ve un curioso medallón que adorna una estatuilla. Para evitar ser sorprendida por Nate, el sirviente, manipulando la joya, se la pone al cuello. Y no mucho después se le ofrece la puerta abierta de esa habitación a la que siempre tuvo la entrada prohibida. Una estancia que perteneció a Andhara, la hija del primer propietario del hotel. Pero esta joven murió de una enfermedad apenas un año después de la construcción del lugar. Desde entonces, su habitación ha permanecido como estaba y ahora Abby se muere de curiosidad…
Tras correr las cortinas, descubre un desorden polvoriento de elegantes trajes y sombreros y un retrato de un joven guapísimo de su edad. Tras hacer el tonto con el marco, hace una propuesta de matrimonio y besa el cuadro. En ese precioso momento el joven llamado Walton sale del lienzo y toma forma a su lado. Abby acaba de romper una maldición de confinamiento y ahora toca lidiar con lo que se le viene encima. Un joven que para nada es lo que representa.
Los viejos fantasmas de la Inglaterra victoriana son convocados por la guionista Anaïs Halard para esta dulce historia de comedia y terror, por ese orden. Aunque pueda parecer bastante juvenil, diría que es muy disfrutable por todas las edades. Trata el amor y la muerte, maldiciones que romper, coraje para superar los miedos internos, pero también poderes oscuros surgiendo para hacer daño a los vivos. Abby & Walton es un cómic donde la guionista puntúa idealmente una historia en sesenta y seis páginas y donde se encumbra con el dibujo súper expresivo, estilizado y riquísimo de Giorgia Casetti. El cual dicen muchos que es lo más sobresaliente del álbum. Interiores opulentos, hermosos atuendos, atmósferas típicas del decoro de Halloween o digna de los amantes del gótico… Todo acompañado con una coloración compuesta de tonos suaves que dignifican la historia ideando sensaciones muy próximas a los que aportan una peli de Pixar.
Y murciélagos y vampiros, un ataque de cocodrilos gigantes, ciempiés terroríficos, un acertijo fatal planteado por una estatua fúnebre y arañas jugando a la belote. Ah y un pretendiente pegajoso que no quiere entender que Abby no tiene ningún deseo de ser seguida por un fantasma a todas partes.
Un descubrimiento muy agradable, pero para nada sorpresa. Ya que como os decía al principio de la reseña, deberían llegar más obritas de Anäis Halard a nuestro país… YA.