El anuncio en Reino Unido fue: «El pasado miércoles la Biblioteca Británica volvió a publicar un libro que llevaba agotado más de ciento cincuenta años». Y por tanto, imposible de encontrar… The Female Detective, de Andrew Forrester, que se considera la primera novela de detectives de la historia protagonizada por una mujer, volvía a estar disponible para el público de a pie. Decir que el libro solo tuvo una pequeña tirada y que voló, es decir una obviedad. Además, algunas de las historias pudieron haber aparecido sueltas en algunas revistas de literarias de dicho país, por lo que tampoco era imposible saber qué trataban. Hablamos de un libro que se rumoreaba que era muy poco probable que Agatha Christie lo hubiese leído antes de crear a Miss Marple, aunque permítanme que lo dude y que no derive esto al cajón de «publicidad engañosa». Pero de lo que estamos seguros es que La Primera Detective es, sobre todo, un apunte histórico interesante como preludio de lo que vendría después, un libro súper interesante que acaba de publicar Siruela Ediciones y que, por supuesto, yo no me iba a perder. El amanecer de un nuevo género. Aun asi, ¿cómo se sostiene lo que en realidad es una antología de relatos, en lugar de una novela detectivesca de principio a fin?
Para dar una revisión sin spoilers como suelo hacer, algunas historias son muy buenas y otras un tanto normalitas. Pero a diferencia de otras muchas antologías, las tramas buenas compensan muy mucho a las demás. Tenerlas todas bien recopiladitas en esta genial edición en tapa dura que es la colección Clásicos Policíacos, de los que pretendo hacerme con todos, porque el encontrar delicia tras delicia es un no parar; mola cantidad. La detective en cuestión, Miss Gladden o «G», es un personaje interesante. Ella es efectivamente el equivalente a una cazarrecompensas trabajando independientemente para la policía que resuelve crímenes que ellos no pueden resolver. Pero con un código moral fuerte. Y el conflicto entre dinero, justicia y moralidad, la impulsa.
A pesar de lo que cabría esperar de un libro que se denomina originalmente The Female Detective, el tema del género, en realidad, no aparece tan a menudo. Excepto por algunas escenas en las que finge ser una chismosa amistosa para obtener información, podrías reemplazar su personaje por un hombre de la época victoriana y dudo que los lectores nos diéramos cuenta. Si eso es algo bueno o no, no lo sé. Depende de vuestra opinión. Y tengo que avisar también sobre el hecho de que estamos ante una novela que data de la famosa época victoriana, por lo que encontraréis ciertos párrafos algo difíciles de asimilar y debéis estar dispuestos a leer frases prolijas del siglo XIX. Pero nada más difícil de entender que la literatura que profesaba el maestro Arthur Conan-Doyle en sus inicios.
Y algo más debo contar…, ¿o no? La Primera Detective comienza con una introducción de G, donde explica cuán importante es su papel en la sociedad. Los relatos fueron escritos en algún momento de principios de 1860, cuando la policía metropolitana inglesa no tenía más de tres décadas y la rama de detectives poco más de una. Y ambos eran ampliamente conocidos por ser corruptos. Los detectives eran aparentemente odiados, aunque hay que decir que esto para nada obstaculiza a la protagonista. Por otro lado, declara ser intencionalmente vaga en muchos asuntos de la vida: afirma ser soltera y sin hijos, o cuenta que es viuda con hijos a la gente y cositas así. Nunca sabemos qué edad tiene cuando ocurren dichas tramas pero la podemos imaginar como una cuarentona a la que ya nada de la vida asusta. Además, La Primera Detective está escrito como un libro de casos de un oficial de policía de la época. Con el pretexto de haber sido escrito a partir de Notas. No parece haber ningún orden en particular en las historias. Aunque sí que arrojan pistas tentadoras de tramas no contadas (que nunca llegaron a contarse) y me encantaría saber el trasfondo del momento en que se hizo prisionera a esa estudiante de medicina que…
Y no todas las historias se relacionan con la protagonista G. Algunas sólo son historias que le cuentan algunos policías. Esto me encantó. Y pienso copiar la idea para alguna futura antología que escriba centrada en un sólo personaje. Aun asi. la mayor parte de La Primera Detective la ocupan las dos historias más potentes del volumen. Pero hay otras cinco de las que, como os dije antes, no me arrepiento de haber leído ninguna.
Las y los feministas, pero sobre todo, los completistas históricos, han de saber que tenemos una joyita del género disponible en librerías.