No me cansaré de repetir que lo que está haciendo Dolmen Editorial a nivel recuperación de cómic clásico europeo no tiene nombre. Es maravilla tras maravilla. Pero no un título o dos al año sino un constante, muchos de los cómics que jamás pensábamos que volveríamos a volver a ver editados, y mucho menos, en geniales tomos en tapa dura. Sumad a eso esta aventura que acaba de llegar como es la genial The House of Dolmann (Dolmann y sus Muñecos), de Tom Tully. Un título precursor al igual que muchos que se nos vendrían encima en aquellos años desde las islas británicas como, por ejemplo, Spider (https://dolmeneditorial.com/tienda/spider/), Steel Claw, Thunderbolt, Phantom Viking, Captain Hurricane, Robot Archie, Kelly: Ojo Mágico (https://dolmeneditorial.com/tienda/kelly-ojo-magico-05/) y/o Cursitor Doom. Y otros que nos contaminaron de aventuras locas, de maestros autores locos ingleses, surgidos de aquellos años locos que fueron los 60 del pasado siglo.
Este primer volumen de Dolmann y sus muñecos reúne el material inicial de Valiant, que abarca desde el 8 de octubre de 1966 (número 208) hasta el 6 de mayo de 1967, además de una entrada tardía como fue el Valiant Super Special de 1980. Una tira que se publicó hasta mayo de 1970 y ha reaparecido varias veces desde entonces, tanto en forma de reimpresión como en nuevas historias. Y es que Dolmann y sus muñecos fue una mezcla curiosa e inexplicablemente cautivadora de una tira cómica de súper espías y detectives de crímenes escrita por el magníficamente prolífico Tom Tully. Un autor cuya producción fue asombrosamente amplia y que incluyó delicias como Roy of the Rovers, Heros the Spartan, Dan Dare, Master of the Marsh, Janus Stark, Mytek the Mighty (https://dolmeneditorial.com/tienda/mytek-el-poderoso-01/), The Wild Wonders, Nipper, Adam Eterno, The Mind of Wolfie Smith, Johnny Red, Harlem Heroes, Mean Arena, Inferno, The Robo Machines, Football Family Robinson, Buster’s Ghost, así como otras muchas tiras comiqueras. Su mano derecha al dibujo en muchos casos fue el siempre Eric Bradbury junto al cual comenzaron a adornar los estantes de los quioscos desde los años 50 de varios países.
Por eso estas ilustraciones nos recuerdan a tantas otras series.
El protagonista principal en Dolmann y sus muñecos es Eric Dolmann, un «genio» creador y experto ventrílocuo que crea un equipo de pequeños muñecos robot cada uno con un conjunto particular de habilidades. Raider es un comando armado con un arma que puede disparar un láser y proyectiles de gas lacrimógeno. Mole puede cavar profundamente en la tierra. Togo es un robot súper fuerte junto a Giggler y algunos más que van apareciendo. Dolmann usa el Dolmobile, un helicóptero de su propio diseño para mantenerse al día contra criminales. Al principio, sus enemigos son delincuentes menores dedicados a la extorsión o secuestradores de camiones pero con el paso de las aventuras todo apunta a un enemigo de gran relevancia como es el grupo D.A.R.T. (Departamento de Incendios Provocados, Revolución y Terror); ahí, sin ocultarse lo más mínimo… jajaj. Un cómic por tanto donde las aventuras son cortas, ocasionalmente en dos partes, pero casi todo hecho en pocas páginas. Es un volumen de historias que se devora en nada. Las historias no son lo suficientemente largas como para hacer que un lector se vaya del tema, pese a la posibilidad de dejar la lectura a medias.
Tom Tully y Eric Bradbury introdujeron uno de los equipos de lucha contra el crimen más extraños que existen y solo por esa originalidad recomiendo la lectura de esta viejunada recuperada a día de hoy.
Diferente como pocas.