Boom! Studios reveló que llegaría una miniserie de cinco numeritos que presentaba un thriller criminal, fuera de lo normal, ambientado en una de las conspiraciones más oscuras de la historia. Pero además de la mano del nominado al Premio Eisner, el guionista, escritor, productor y director Christopher Cantwell junto al dibujante Luca Casalanguida y el colorista Giada Marchisio. Y ya está aquí. Y en nuestro país gracias a Planeta Cómic.
Siempre he pensado que el asesinato de Kennedy fue más un nido de ratas confabuladas que una conspiración. Vamos, que el tema está claro para muchos de nosotros. Participación de la mafia, el segundo pistolero que está claro que hubo, el encubrimiento del gobierno… pero el capítulo más importante de esta sórdida historia puede ser la teoría de que el cuerpo enterrado en la tumba de Rose Hill, el de Oswald, no es en realidad este hombre. Esto sí que es un tema que me llama la atención y por el que tenía unas tremendas ganas de leer este cómic que lo propone.
Entonces, ficción o no, tenemos aquí a un heterogéneo grupo de «idiotas útiles»: un aspirante a vaquero de Wisconsin, un (ex) ladrón de coches que idolatra a Buddy Holly, un activista de los derechos civiles cansado del mundo y listo para la Revolución y un G-Man fallido que aún actúa como tal. Todos y cada uno, se unen para limpiar el crimen del siglo y tratar específicamente el asunto del cuerpo de Oswald.
Emocionante, ilusionante y con dinero de por medio, un plan que no es para nada inspirador. Pero la tensión no se la quita nadie a este cómic tan bien llevado. En la línea del Departamento de la Verdad, obtenemos una conspiración REAL. Un misterioso agente del gobierno moviendo los hilos que se rodea de un grupo de don nadies para mantener a raya a los peones. ¿Los don nadie son prescindibles? Correcto. Pero quien no lo es. La configuración es mejor que la recompensa.
Disfruté el arte y la lectura entretenida que propone Sobre el asunto del cadáver de Oswald. Simplemente no parece agregar mucho más a la amplia gama de thrillers de conspiración sobre Kennedy que existen. Pero aquí se tratan temas que dan que pensar. Y está súper bien llevado todo al más puro estilo Scorcese. ¿Oliver Stone lo hizo mejor con JFK? Está claro. Rara vez puede un cómic competir con un proyecto audiovisual bien organizado. Pero Sobre el asunto del cadáver de Oswald hace una cosa interesante: da una razón de porqué sucedió. Y a eso friends, se le llama mojarse. No lo hace cualquiera en mi país.
Un cómic diferente cuyo final deja muy “buen sabor de boca”.