Batman: Gotham Underground es otro de esos geniales tomos de franja amarilla que recoge uno de los nuevos arcos de la última larga lista de títulos para explorar la deportación de Checkmate de los supervillanos de la DCU a un planeta lejano (¿Se puede decir prisión de la Zona Negativa?). Otro vínculo superfluo con la bestia gigantesca y fea conocida como Máscara Negra. Y por eso precisamente quería leer este tomo. Me encanta este villano y todo lo que se está contando sobre él antes, durante y después de su muerte. Sí, muerto, porque Máscara Negra ha muerto, y el trono de los bajos fondos de Gotham City ha quedado vacante. Sin embargo, los diferentes malhechores locales no tardarán en disputarse el control de las calles, de las mafias y, en general, de todo aquello a lo que se pueda hincar el diente. Y como siempre, corresponderá a los justicieros de la ciudad hacerles frente mientras Cerillas Malone se infiltra en los dominios de El Pingüino a fin de destapar que Oswald Cobblepot no es un empresario tan respetable como pretende aparentar…
Ahora, antes de ir y hacer algo loco como asumir que la gran historia de Countdown, en realidad, volvía a crecer en ramales diferentes (no es así), me siento obligado a señalar que Gotham Underground funciona a pesar de su conexión con Countdown y su continuación real en la Salvation Run; donde Grant Morrison abordaba unos conceptos locos y exagerados para las páginas de Detective Comics. Bueno, a ver, me paro y para que nadie que no esté muy puesto se líe, Gotham Underground se cuela o deberíais colarla en vuestro orden de lectura entre el Batman: Detective Comics vol. 01 – Archivos Secretos y el Batman vol. 4: El Guante Negro. Y si no mirad, os paso el orden de lectura que propuso ECC Ediciones, el mismo que yo, por ejemplo, tengo impreso en el tablón de mi despacho y al que recurro más de una vez: https://www.ecccomics.com/contenidos/guia-de-lectura-batman-saga-11705.aspx
Escrita por Frank Tieri y dibujada por Jim Calafiore, Gotham Underground recopila la miniserie homónima en la que tienen cabida los peores elementos de la ciudad de Batman, incluidos El Espantapájaros, Hugo Strange y El Acertijo. Y Catwoman se centra directamente en las luchas emocionales recientes de Selina y Nightwing en Nueva York (realmente no ha habido muchas historias recientes que presenten a Gotham City de forma tan realista). Como cualquier gran escenario ficticio, Gotham es prácticamente un personaje secundario por derecho propio, y el escritor Frank Tieri aprovecha al máximo ese hecho, arrojándonos directamente a la mezcla de otra noche mortal en Gotham. Por lo que Tieri nos lleva de un lado a otro entre la última guerra de pandillas de Gotham y nos da un paseo por el Penguin’s Iceberg Lounge, una reunión entre dos de las familias criminales más poderosas de la ciudad en un club nocturno, donde los clientes pueden apostar en peleas de superhéroes (la Guerra de los Sinestro Corps se reproduce en la pantalla central). Y como adicto a Batman cuando se presentan estos detalles, uno no pude evitar sonreír en cada parada.
Tieri también se toma tiempo para divertirse con algunos elementos básicos icónicos de las historias clásicas de Batman, y una reunión en la azotea entre el comisario Gordon y Robin, depara en un diálogo excelente, al igual que la interacción entre Dos Caras, El Pingüino y El Acertijo.
El artista Jim Calafiore captura muy bien la atmósfera de Gotham City, y dado que está libre de la estructura rígida de Countdown, puede estirar un poco las piernas con algunos diseños de viñetas más creativas. Aunque no tiene nada nuevo que decir sobre Gotham o el Caballero Oscuro. ¿Y quién lo tiene?
Los fans del orejas picudas disfrutarán de este tomo porque sí y ya está.
Para el que no esté siguiendo la colección será un “agradable” recorrido por la ciudad más oscura, más peligrosa y con más mafiosos por metro cuadrado que uno se puede encontrar en el mundo de los cómics.