Reseña: Relatos Fantasmagóricos de las Montañas, de Junpei Azumi, Junji Ito y VVAA

Un volumen de relatos de Terror. ¿Qué hay más apetecible que esoe en esta época del año? ¿Pero manga, con Junji Ito por ahí entre los entresijos de algunas historias? Es como ir al cine a ver lo que uno quiere, con la persona que quiere y donde tiempo y astros se han alineado para que todo funcione a las mil maravillas. ECC Ediciones la ha traducido como Relatos Fantasmagóricos de las Montañas y curiosamente el mercado estadounidense como Mountain of Gods, pero el nombre real del volumen es Yama Kaidan, antología escrita por el escritor más importante de historias fantasmagóricas de las montañas, Junpei Azumi, ahora transformados en manga. Y donde autores como Junji Ito, Mimiki Ito, Akemi Inogakawa y otros, aportan dibujo. Una idea chulísima, pues Relatos Fantasmagóricos de las Montañas no es otra cosa que lo que su titulo indica: historias contadas por excursionistas que tuvieron un encuentro o desencuentro con algún tipo de terror. Un Terror del bueno, como digo yo, del que increpa y te lleva a pensar que harías tú en situaciones así. Y siendo japonés, siendo manga, muchas veces tiene valor el primer impacto, el primero golpe o aparición haciendo acto de presencia. Apariciones que marcan.

En el manga de Terror esto es siempre espeluznante. El arte es como siempre, asombroso. Lo digo una y otra vez, y no sé ustedes, pero los trazos e imágenes de Junji Ito se me quedan en la mollera por días. Es un maestro. Ni que decir tiene que tiene un don y por eso adquiero todo-todito-todo en lo que participa. Su obra en cada manga es horror y belleza. No obstante, aquí solo participa. Una historia que habla sobre tres excursionistas que comparan sus caminatas y como cada uno de ellos se toparon con lo peor de lo peor. La tarde se vuelve gris, el ambiente se condensa, la reunión pronto se vuelve espeluznante cuando el tema de una excursionista desaparecida entra en la conversación. Todo lo que saben es que ella salió de excursión desde la misma cabaña en la que ahora se encuentran. Iba feliz, según el dueño del recinto, pero la encontraron muerta en un sendero tras una nevada. Esto trae a la mente de los reunidos encuentros espeluznantes que cada uno decide contar. Uno narra su encuentro con un hombre muy delgado y burlón que le perseguía, otro con algo muy antinatural que acosaba su tienda de campaña y el otro habla de… Pero, ¿se resolverán algúna vez esos misteriosos encuentros que la gente que hace senderismo descubren en las desoladas montañas?

La trama que os he contado abre esta genial antología. Junji Ito aportando sus ilustraciones al genil inicio del relato de Azumi. Pero hay más. Historias de fantasmas, sucesos antinaturales con alguna fuerza malévola detrás y la mayoría sin ninguna explicación al respecto. O sea, los fantasmas que nos asustan de verdad. El Mal por que sí. Relatos Fantasmagóricos de las Montañas es un tomito que se lee de una sentada. Ideal para este atracón “halloweenero” que nos estamos dando algunos. De hecho, dos días después decidí releerlo porque para los que amamos el Terror, esta antología tiene una inspiración, un potencial enorme… La cara de mueca del hombre burlón aún permanece en mí. El hombre burlón es un ser que me encantaría ver en cine. Lo digo siempre, no sé por que Junji Ito no está haciendo ya cosas para la gran pantalla por que realmente es buenísimo en todo lo que pretende. Netflix apunta el periscopio.

Y una vez que sabes que los relatos posteriores comprenden una antología conjunta, todo encaja. Más artistas aportando sus miedos a lo que cuenta el autor. Breves historias de fantasmas, leyendas urbanas en lugares tan apartados y tan silenciosos como un bosque de montaña bajo la luna llena, un crujido, dos, un sendero que espera visita por esos seres tan porculeros como son los humanos. Y entonces: horror en cada página. Una sonrisa inexplicable en el bosque. Una reunión de soldados desmembrados. Niños mellados. Gente sin cabeza. El hombre burlón. Ah, el hombreee burlóooonnn…

Tenga cuidado cuando salga a caminar. La naturaleza esconde secretos. Los veo desde aquí.

Reseña: Soñé Lo Mismo Otra Vez, de Yoru Sumino y Izumi Kirihara

No solo el mainstream. También es importante que el buen manga llegue a nuestro país de forma recopilada. Mientras sea posible, pues es obvio que las obras niponas adolecen de ser demasiado extensas la mayoría. Pero es importante que las que tengan tamaño “novela gráfica” lleguen y se puedan disfrutar por estos lares. ¿Por qué? Porque hay mucha variedad de temas, porque son siempre como mínimo entretenidas de leer, y lo más importante y nunca me cansaré de decir, aportan siempre-siempre sensaciones diferentes. No obstante, este país no es un lugar para lamentarse en cuanto a cantidad de obras manga, la verdad. Yo estuve en aquel inicio lento de los 90, cuando nos petó la cabeza al llegar las primeras obras (Kamui, El Puño de la Estrella del Norte, Crying Freeman, Grey…) y queríamos más. Mucho más. Desde entonces, poco a poco a ido creciendo y ya es raro la editorial medianamente grande que no tiene en catálogo un sello dedicado a las historietas de origen japonés. Por supuesto, ECC Ediciones tiene novedades muy interesantes como Soñé Lo Mismo Otra Vez. Un curioso manga en el que una amiga insistió por activa y por pasiva que leyera, tras una tarde de comentar el film coreano y contemplativo Burning. Y aquí estoy, que me he vuelto a reenganchar. Además, contaba yo con un gran plan de leer más de diez mangas recomendados por alguien este año; para mejorar mi lectura, vocabulario o lo que sea. Y hasta el momento llevo seis. Que, bueno, es un número mucho mejor que cero. Tendré que ponerme las pilas.

Soñé Lo Mismo Otra Vez es un guión de Yoru Sumino, bellísimamente ilustrado por Izumi Kirihara. No me digáis que ya solo el titulo no os increpa. Cuando indagas un poco, ves que es una historia contada desde el punto de vista de una alegre chica de escuela primaria llamada Nanoka. Su maestra, Hitomi-Sensei, le asigna una tarea extraña: pensar en lo que significa la verdadera felicidad para ella. Nuestro personaje principal comienza la historia sin amigos aparentes en clase pero también sin interés en hacerlos. Después de todo, ya los tiene fuera de la escuela. Como, por ejemplo, el pequeño gato negro que la sigue, la abuela que siempre tiene un jugoso pastel a mano y una mujer con un nombre que suena a extranjero. También una estudiante de secundaria que dedica su tiempo a escribir una novela. A medida que Nanoka desarrolla sus relaciones con cada uno de ellos, no deja de pensar en la tarea que su Sensei le ha encomendado; planteárselo todo sobre sí misma (¿Soy lista? ¿Estúpida? ¿Por qué hago lo qué hago?), pero quizás lo más importante es como los demás a su alrededor se ven afectados por sus acciones.

Bien. ¿Un tema banal? ¿Costumbrista? ¿Plantearse el por qué de nuestra existencia? ¿El Yo interior? Soñé Lo Mismo Otra Vez es una historia que realmente se disfruta leyendo. Con una sinopsis en principio poco atrayente (muchos somos de fantástico + fantástico + fantástico… Y si no hay suspense nos aburrimos, como alegaba Patricia Highsmith. Pero desde el punto de vista de Nanoka, su lógica te hará reír a veces. Con hechos simples, que muchos hemos usado, pero que provocan una sonrisa muy al estilo de estar oyendo un monologo de El Club de la Comedia sobre cosas que hacemos o como nos comportamos en ocasiones. Un ejemplo: Nanoka se sentía culpable por faltar a clase. Nos explica que odia decir mentiras y cuando les dice a sus padres que se va a la escuela, simplemente dice: ¡Me voy! Así que en su derecho, no ha mentido, ¿no?

Soñé Lo Mismo Otra Vez también tiene algunos momentos conmovedores. Especialmente, más adelante cuando tras sus libros, comienza a descubrir la respuesta al trabajo que le han encomendado y se da cuenta de su lugar en la escuela. «¿La felicidad? No sé qué es». ¿La amistad con su gata y Fulana, la anciana amable, se la aportan? Es como si faltara alguien más…

En general, creo que dependiendo de tu estado emocional o como abordes la historia según edad, te podrás gustar más o menos Soñé Lo Mismo Otra Vez. Una obra para ver con perspectiva, contemplativa a lo Burning…, o mejor dicho, hay que estar en “ese punto” para poder percibir lo que verdaderamente transmite.

A mí me ha calado de todas-todas.