Reseña: The Question. Las Muertes de Vic Sage, de Jeff Lemire, Denys Cowan, Bill Sienkiewicz y Chris Sotomayor

Uno de esos pocos personajes que tenía pendiente leer. De los que curiosamente no he leído nada nunca… que yo recuerde. Aprovechando que el célebre guionista Jeff Lemire (Joker: Sonrisa Asesina, entre otras miles) se pone con él, y, por supuesto, ahora que esta en librerías The Question: Las Muertes de Vic Sage el tomo que recopila los cuatro álbumes de la historia. Una buena serie que vio la luz en USA tan sólo el año anterior a la pan… al año de mierda que hemos vivido. No obstante, aun no siendo un personaje del que pueda alardear haber leído sus aventuras desde mi niñez, me consta que durante años, Vic Sage ha usado la máscara sin rostro de The Question para limpiar las calles de Hub City por pura fuerza de voluntad. Él es quien distingue el Bien del Mal, conoce el negro del blanco y quien impone coherencia donde no la hay. Pero vamos a ver quién es realmente para quien ande un poco perdido hasta ahora como lo estaba yo…

The Question fue un superhéroe que apareció en 1967 de la mano de Steve Ditko (sí, el creador de Spiderman junto a Stan Lee), pero el personaje comenzó a despuntar en 1980 que es cuando realmente se considera que se incorpora al Universo DC. Su identidad secreta como ya habéis podido adivinar fue originalmente Vic Sage. Sin embargo, después de los últimos acontecimientos de la miniserie Los New 52 (2006-2007), la protegida de Sage, Renée Montoya (creo que es la misma que creó Brubaker para Gotham Central) tomó su manto y se convirtió en su sucesora. No obstante, Vic Sage fue reintroducido como una entidad mística, luego agente del gobierno, antes de ser restaurado a su personalidad de detective tradicional después de los eventos Renacimiento. Vuelve a ser el que era y como podéis ver no ha parado.

The Question: Las Muertes de Vic Sage propone estas preguntas: ¿Qué sucede cuando este ser se ve involucrado en una conspiración que se extiende desde las alturas del poder de Hub City hasta las profundidades de los túneles subterráneos? ¿Qué sucede cuando las cosas dejan de ser en blanco y negro y comienzan a ponerse un poco grises? ¿Qué sucede cuando en una cámara secreta en las profundidades de la ciudad, Vic Sage encuentra su propio final… y un nuevo comienzo? Para completar añadiría la cuestión que aparece en la sinopsis editorial: ¿Qué pasa cuándo uno se encuentra de pie frente a su propia tumba? Como dijo un sabio: «Acertijos en la oscuridad». Cuando entrevistaron al gran Jeff Lemire sobre esta serie, él respondió que le atosigaba el saber cómo recuperar por completo el sentimiento de la serie clásica de Denny O’Neil. Y se ve que a eso se atañe la idea. No es casualidad que Denys Cowan, el dibujante habitual de esa serie clásica vuelva a estar aquí junto a Bill Sienkiewicz, quien colaboró con Cowan en muchas de las portadas. Por lo que he podido investigar, el guión también conserva el mismo escenario y reparto secundario.

¿Pero The Question: Las Muertes de Vic Sage estaba destinado a ser una continuación de la serie anterior o un reinicio? Parece ser un poco de ambos. Las Muertes de Vic Sage comienza con los eventos que sucederían a la serie. Nos topamos brevemente con Richard Dragon en silla de ruedas, quien le dio a Vic Sage entrenamiento de artes marciales en sus inicios. Wesley Fermin sigue siendo alcalde de Hub City y Vic aún no se ha mudado a la ciudad de Gotham ni ha muerto como se muestra en Los New 52 #38. Sin embargo, hay algunas diferencias que revelan que esta no es exactamente la misma continuidad. El más notable es que Myra Fermin es ahora la hermana del alcalde, en lugar de su esposa, y algunas diferencias más sutiles como la forma en que Aristóteles «Tot» Rodor habla de Vic. En la serie original, Tot insiste en usar su nombre real «Charlie» en lugar de su segundo nombre preferido «Vic». De todo esto me he enterado, sólo para deciros que estamos ante un primer volumen la mar de disfrutable tanto para amantes del personaje clásico como para nuevos allegados. Lo cierto es que la idea del personaje nunca me atrajo y por eso lo dejé pasar, pero ahora que sé de él cositas, me ha parecido que tiene un toque curioso del que quiero saber más. De su vida…, o mejor dicho de su no-vida.

Este es otro cómic DC Black Label, lo que significa que no está necesariamente en continuidad. Pero tampoco necesariamente fuera de continuidad. Una edición integral en tapa dura soberbia, eso si. Y es que Vic ha aparecido en otros cómics de DC recientemente, afirmando que había muerto, pero sin explicar cómo había regresado de entre los muertos. Aquí se nos explicar eso. Ya solo con el titulo podéis imaginar que Vic parece estar atrapado en un ciclo continuo de muerte y resurrección. Esto proporciona una clara explicación a las apariciones de Vic en los cómics de Superman, de Brian Michael Bendis, donde entra y sale como Pedro por su casa, cuando se supone que está muerto.

Lemire hace un trabajo extraordinario al recuperar el espíritu en uno de los grandes clásicos de los 80.

Reseña: Un Cesto lleno de Cabezas, de Joe Hill, Leomacas y Dave Stewart

No hace mucho, reseñando el último libro de Joe Hill publicado en nuestro país (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3981) decía que este autor ofrece todo su potencial en formato cómic. Siempre le vi más fuerza ahí, donde creo que esplende, pese a que no lo hace nada mal en lo literario. Una prueba de ello es que sus mejores escritos son los relatos. No obstante, el hijo del dios del género de Terror vivo, es recomendable en cualquier trabajo que haga. Merece como mínimo un vistazo a lo que saca. Después de haber leído cómics y libros que parten de esa mente que lleva la genética del Tito King, puedo decir que como poco, situaciones inéditas y originales dentro del glorioso género vais a encontrar en su obra. Letras a los que otros no han sabido ponerle música…

Un Cesto lleno de Cabezas es una miniserie de siete números que se publica en nuestro país recopilada en tapa dura, en estos tomitos tan geniales que nos gusta tener. Inicia una colección de cómics de Terror de la editorial Hill House Comics que tanto mola al otro lado del charco y con cuyos derechos se ha hecho ECC Ediciones. Como buena historia de miedo tiene un comienzo lento, pero desde el principio ya tenéis una escena llena de detalles desde la presentación de June en el puente colgante, hasta que Liam la lleva a casa para conocer a su familia. Recomiendo que, una vez que termines Un Cesto lleno de Cabezas, volver atrás y reflexionar sobre las ingeniosas alusiones en el diálogo y la forma en que Hill remata la historia.

Leída de un tirón, en realidad, estamos ante una novela gráfica que tiene toda la pinta de haber sido creada para ser vista en la pantalla algún día. Parte de ello se debe a la rica sensación «vintage» en las ilustraciones tan chulas que salen de la mano de Leomacs. Cada página evoca una sensación de horror por excelencia a las pelis clásicas de los 70s, tonos apagados, la sangre vibrante y, por supuesto, el impermeable amarillo de pescador que tanto se puso de moda dentro del cine de Terror.

En Un Cesto lleno de Cabezas (Basketful of Heads) vemos como June Branch se junta con su novio Liam, en Brody Island, para un relajante último fin de semana de verano. Después de que un grupo de criminales fugados irrumpan en la casa que June y Liam tienen pendiente usar, Liam acaba secuestrado. June, ida totalmente de la olla, agarra una extraña hacha vikinga y se larga. Cuando uno de los atacantes la encuentra, ella balancea el hacha y le arranca la cabeza, que rueda y comienza a balbucear… Para que June descubra la verdad, necesitará escuchar los hechos directamente de boca de sus atacantes, tengan o no sus cuerpos desmembrados.

Un Cesto lleno de Cabezas fue una serie mensual que se publicó originalmente en 2019. Joe Hill desembarcó en DC a través del «sello para adultos” de Hill House Comics, que viene con la idea de reinventar o al menos, tocar el corazoncito nostálgico a los amantes del cine clásico de Terror de los 70 u 80, y por supuesto, para enganchar a lectores de cómic del siglo XXI. Dentro de la colección DC Black Label, el aclamado guionista supervisa todos los proyectos y encabeza el equipo creativo de tres de sus títulos. Obras que ECC Ediciones nos traerá a lo largo de este año. La semana que viene, por ejemplo, ya se publica La familia de la Casa de Muñecas; donde se narran las consecuencias que llevarán a una joven Alice a estar obsesionada con una casa de muñecas. Pero es que en junio se publicará En lo profundo del bosque, de Carmen María Machado (Su cuerpo y otras fiestas) y Dani (Universo Sandman – El sueño); una de las obras de las que mejores referencias tengo. Y en agosto, Daphne Byrne, de Laura Marks (The Expanse) y Kelley Jones (Sandman); que cuenta como llevar más allá el tema de la posesión demoníaca. Y en octubre, la siguiente de Joe Hill, Inmersión, junto a Dan McDaid (Doctor Who) y Stuart Immonen (Superman: Identidad Secreta). Una chulada que trata sobre barcos desaparecidos mezclado con temas de viajes en el tiempo. Ganas muchas de ponerme con esto.

Como veis, toda una cantidad de títulos de Terror en formato cómic que por fin podremos disfrutar los que tanto nos quejamos que apenas se publica nada. Y con un detalle que aclara ECC: todas las obras del sello Hill House Comics venían acompañadas en la edición original de unas historias cortas que forman parte del serial Sea Dogs, escritas también por Joe Hill y dibujadas por Dan McDaid, algo parecido en lo que se hizo en su día en el clásico Watchmen con Relatos del Buque Negro. Bien, pues se ha anunciado que todas estas historias cortas se publicarán en un único recopilatorio en breve.

Imperdible.

Reseña: Batman. Juegos de Guerra, de A.J. Lieberman, Devin Grayson, Ed Brubaker, Sean Phillips y VVAA

La idea básica me atraía bastante pero últimamente estoy un poco cabezón con querer tener entre manos una obra que empieza y acaba, una historia conclusiva, en el mismo tomo. De la mejor manera llega a mí para ser reseñado lo que se ha dado en llamar Batman: Juegos de Guerra. Muy bien descrita en la sinopsis de la contraportada como: una ambiciosa historia sobre los límites del heroísmo que abarcó los principales títulos relacionados con el personaje y mantuvo a sus lectores en vilo hasta su trágica conclusión. Trágica conclusión. Épica, diría yo. Pero vamos por partes. En este tochal que recopila lo que en otros países se ha reunido en los llamados Batman: War Games Books, directamente nos topamos con una Gotham que se encuentra en zona de batalla literal con todos los habitantes de los subterráneos luchando por el territorio. Y el Cruzado de la Capa en el centro del caos. Pero desbordado, se le está yendo de las manos…

Si eres lector de asiduo de Batman, sabes como funciona esto. Sabes que esta enorme batalla no vendrá sin sacrificios y en Juegos de Guerra hay uno ENORME. Para colmo, en todas las subtramas en las que te vas adentrando en esta extensa serie, tienes siempre la mosca tras la oreja con qué sucederá a continuación. Si bien la línea argumental recuerda a uno de los últimos arcos en la serie mensual de Batman, con el paso de las páginas, vais a ver que se diferencian bastante. Este mega-integral reúne cantidad de números: The 12-Cent Adventure #1, Detective Comics #790-797, Robin #126-129, Batman: Legends of the Dark Knight #182, Nightwing #96, Batman: Gotham Caballeros #56, Batman #631, Batgirl # 55 y Catwoman # 34… El primer volumen realmente comienza con Tambores de Guerra, que se incluye en las nuevas colecciones de la serie. Y aunque parece que todo se va tornando en desgracia en historias aparentemente aleatorias y no relacionadas, todas se complementan de alguna forma o son en realidad la base principal para Juegos de Guerra.

Después de una sentada, hubiera preferido una introducción más suave, ya que creo que el único propósito de Tambores de Guerra debería ser una introducción rápida y conveniente. Pero cuando avanzas (un poquito mucho), te das cuenta de la intención. Y mola esto todo al estilo de Christopher Nolan. Pues una de las virtudes del arco Juegos de Guerra son sus escenas de acción y de guión descontrolado. Sí, se supone que es la trama a lo que yo debería prestar atención. No obstante, mientras Gotham se vuelve loca durante una guerra territorial por La Colina (¿Alguien ha dicho The Walking Dead?), suceden otras muchas cosas y el drama -para nada-, se reserva únicamente a la ciudad. Incluso dentro del círculo de aliados de Batman, hay cambios importantes: Leslie Thompkins no aparece por ningún sitio, Gotham se está convirtiendo en una trampa mortal para todo el mundo e incluso una famosa estrella del pop desaparece. Lo más notable es que Tim Drake se retira como Robin y es reemplazada inesperadamente por Stephanie Brown, también conocida como la justiciera callejera, Spoiler. En mi opinión, un hecho importante que te agarra de la solapa y ya no te suelta para mantener tus narices pegadas al tomo. Una página tras otra. Creo que el guión pega un subidón del copón cuando se llega a esta parte. Y eso es que lo que hace que Batman: Juegos de Guerra sea tan genial.

Aparte del cruce de series (que aquí se recopilan), la historia también se une pero en base a una principal, que es realmente la que tienes en mente y te preocupa. Pero es realmente genial un cruce de tantas tramas diferentes dentro del universo de Batman y que fluyan bien. Muchos mundos diferentes, en realidad, pero fáciles de seguir. Y en vez de repetirme más, ahora os diré a los que estáis a punto de leer este integralazo, que aunque parezca que no, sí. Continúa. La historia, no. Tú, continúa. Cuando parece que aún no tienes una gran comprensión de hacia dónde va la historia, que es incohesiva, debes continuar. Sé que es una trama larga y que quizás no quieres confundirte porque no prestaste suficiente atención a algún texto anterior. Sólo te pido que continúes, verás como te reenganchas.

Además de todos los miembros de la familia-murciélago: Catwoman, Batgirl, Oráculo, Tim Drake, (después de la jubilación), etc. Hay bastantes villanos que tienen aparición aquí. Killer Croc, El Pingüino y los Aquistas tienen algo de participación en esas batallas campales que tanto alabo de este enorme arco argumental. Son lo verdaderamente emocionante y memorable del tomo. Aunque ya os digo, lo que de verdad increpa, es todo el misterio que rodea a Stephanie Brown.

También mola la enorme presencia femenina. Barbara Gordon, Catwoman, Tarántula, Stephanie Brown, Leslie Thompkins y Cassandra Cain, todas presentes y pateando traseros. Y una paliza épica como colofón, y el famoso susto o mala noticia que se spoilea por todos lados. Una muerte que lo cambiará todo. Y ojo cuidao, que entre otros muchos autores aquí están A.J. Lieberman, Ed Brubaker, Sean Phillips y Devin Grayson. Y alguno más. de los buenos.

Obra a tener.

Reseña: Wonder Woman. Sangre. La Serie Completa, de Brian Azzarello, Cliff Chiang, Goran Sudžuka y VVAA

Que si jibarizados, que si tonterías varias de gente que se aburre y no sabe qué criticar… El cómic, el titulo, el buen dibujo y la buena historia y una forma cómoda de poder disfrutar de ello, deberían ser las normas general para que el noveno arte sea disfrutable para ti. ¿Y la oportunidad de tener entre tus manos una genial edición en tapa dura, una serie al completo? Una buenísima serie CON FINAL y en formato llevadero que no se te caen los brazos al leer, pero tampoco tan pequeño como para no disfrutar de su arte. Definición de estos geniales tomos que está publicando ECC Ediciones ahora para que goces del plato combinado al completo. En resumidas cuentas, os hablo de esta joyita que se acaba de marcar en el objetivo de muchos, el volumen ómnibus, integro o como queráis llamarlo, de Wonder Woman: Sangre. La saga completa de la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello (100 Balas entre otras muchas) y dibujada por Cliff Chiang (Cuidado con Creeper, entre otros muchos). Y con la colaboración de Goran Sudžuka (Y, El Último Hombre), y otros muchos autores. Una joyita con treinta y cinco números en su haber, más dos one-shots, galería de portadas, diseños de personajes…; una joyita, que curiosamente se disfruta en nada (cuatro sentadas me duró). De los tomos que quieres llevar siempre encima doquiera que vayas para matar el tiempo. Por que es una serie adictiva, por que los números caen como peras en marzo, por que sencillamente es una genialidad poder disfrutar de esta obra así.

La Wonder Woman de Brian Azzarello comenzó con uno de los conceptos más potentes de la era DC de Los New 52. Se declaraba en dicha serie -de la que me apenó en su día no poder acabarla y eso que jamás imaginé que algún día se vería condensada toda ella en un solo volumen-, que la única fuerza que defendía a la humanidad de los caprichos de los dioses fríos e insensibles, que La Elegida para tal obra, era la Chica Maravilla. Y si bien esto se asoma a decir que Diana es el centro moral de la “falta de dios” en los hombres, quizás es por eso que Diana en esta serie rara vez se siente como el elemento principal de la historia, o de las historias. Incluso cuando Azzarello intenta profundizar en su viaje personal, esta serie que con el paso de los números invita a la reflexión en los momentos que no la estás leyendo, sencillamente puede ser una de las series más completas en cuanto a contexto y dibujo de toda la época de Los New 52.

Y eso que Wonder Woman: Sangre, a groso modo, se podría subdividir en dos mitades: antes de que Diana mate a… y tome su título, y lo que ocurre después. Esta potente serie comienza in-media-res, es decir, en pleno conflicto, en plena acción, en pleno lío. Y curiosamente con una acción potente que dura varios números, casi desafiantes, durante gran parte de su primer arco, en el que Diana asume la responsabilidad de proteger a Zola, una joven embarazada de la última progenie de Zeus; Azzarello se esfuerza rápidamente por establecer un status-quo (¿Hoy me ha dado por el latín?). El enfoque de Azzarello va creando en la cabeza del lector un juego de palabras que caracteriza su visión de Los Olímpicos y que deja a Diana sintiéndose como una especie de cifrado con demasiados problemas desde que empieza la trama. ¿Y cómo lo corrige para que no nos rayemos? Azzarello comienza a establecer una telaraña de relaciones para Diana, sembrando las semillas de la dinámica que se convierte en el verdadero corazón de la serie. También dejando caer que Diana depende de otros personajes para encontrar una vida propia. Sin embargo, como os decía al principio, surgen muchas preguntas sobre quiénes son realmente los protagonistas de la saga. Diana y Hermes dedican más de veinte números a proteger a Zola y a su hijo, Zeke se enfrenta a un panteón en constante crecimiento; incluidos los de Poseidón, Hera, Hades y Apolo, sin mencionar la supervivencia al Infierno (donde Diana soporta un complot de matrimonio forzado que arrastra desde los Años 50), pero la historia, en general, se centra en el bebé de Zola y el elenco cada vez mayor de la trama. Son como cantidad de pétalos que rodean a una bonita margarita.

El tema es, que en lugar de construir una base para Wonder Woman usando a la propia Diana como eje, Azzarello explora los valores centrales de Wonder Woman mostrándonos todo lo que ella no es, estableciendo un asombroso muro de dicotomía entre Diana y casi todas las demás personas que rodean su vida. Por eso esta serie es diferente, original, una pasada.

La guerra es despiadada, pero Diana es misericordiosa. Orión es impetuoso, pero Diana es mesurada. El Primer Nacido es implacable, pero Diana lo compromete a… Incluso la propia Diana tiene preguntas sobre su identidad, insistiendo alternativamente con su madre en que ella no es Diana, es la Mujer Maravilla. Mientras le dice a los demás que Diana es ella y la Mujer Maravilla es algo que hace. Brillante reflexión.

El uso magistral del lenguaje de Azzarello, una resolución a la epopeya que es igual a tres mujeres, a tres caras del mismo arquetipo, profundidad literaria y atención lingüística al detalle, y un elenco que se expande a la vez que maravilla, además de muy pocos hilos sueltos que no se cierran. Esto es el plato combinado que puedes degustar en Wonder Woman: Sangre. Quizás lo que menos me gustó es la presunción de que las Amazonas se aventuraron en el «mundo de los hombres» para propagar su cultura, dejando a un lado a los niños varones. Sí, pero no. Aunque bueno, con tanta creatividad basado en lo diferente, es normal no contentar a todo el mundo al cien por cien.

¿Y la participación artística de Cliff Chiang? Impecable, sin peros que valgan, formidable. No hay más palabras, señoría.

¿Guerra familiar en un sólo volumen? Lo siento, es una definición algo corta para mí de lo maravilloso que es este tomo. Cuando lo lees como un todo, es otra cosa. Cabe recordar que en un plato combinado nunca-nunca deben faltar dos huevos fritos. Uy, qué hambre tengo…

Reseña: Green Lantern. Especial 80 Aniversario, de VVAA

Ocho décadas, Ocho Green Lanterns y medio, es el articulo de Felip Tobar que trae este tomito al inicio. Un cómic que hace bastante justicia en general, a lo que es en sí, esta celebración de los 80 años que cumple el personaje. Tras 80 Años de Flash, Joker y Catwoman yo por lo menos no iba a dejar pasar la oportunidad de disfrutar de esta mini recopilación de uno de los grandes personajes de la Edad de Oro, tratado por autores de la talla de Geoff Johns, Ivan Reis, James Tynion IV, Gary Frank… y otros muchos más que no querían perderse la oportunidad de conmemorar a otro de los grandes superhéroes que se volvió octogenario en el pasado 2020. Todo lo relacionado con Green Lantern, desde el original Alan Scott, que fue creado por Martin Nodell, me flipa. Desde su primera aventura que se remonta a 1940 en el All-American Comics #16, creo que es el héroe más «novelitas de ciencia ficción» del mundo del pijameo.

En este tomo que queda genial junto a sus hermanos, encontrarás varios encuentros de guionistas con personajes, pero también algunas reuniones de artistas con escritores, lo cual es un hermoso regalo. La primera historia está protagonizada por el primario Alan Scott. Lo que es Oscuro no Soporta la Luz es un one-shot de James Tynion IV y Gary Frank, donde el arte de este último es simplemente asombroso. La historia es conmovedora, cuenta como Alan va a visitar a la madre de un amigo suyo que murió cuando Alan recibió el anillo. La conversación entre los dos está intercalada con escenas del primer caso de Alan. Interesante, muy interesante lo que se cuenta, sobre todo, en lo relacionado con Los New 52.

Después tenemos a Hal Jordan en Última Voluntad, de Geoff Johns e Ivan Reis. Me encantó esta trama de la que no desvelo un ápice. Ahora, si lees el número especial de The Flash 750th, sabrás que Geoff se volvió a unir con el artista Scott Kolins, y dieron una historia bastante divertida y curiosa donde el envío de mensajes a ciertos héroes es… Ups, ya me callo.

Cullen Bunn y Doug Mahnke son más de los míos y tiran por Sinestro en El Significado del Miedo. Donde Cullen ofrece una gran perspectiva de lo que puede significar el miedo y cómo lo ve Sinestro. Me gusta esta historia, ya que es un repaso del personaje hecho por fans y para fans. Y con algunos de los elementos modernos de la vida de Sinestro. Mola el guiño de encontrar a un Green Lantern del sector 1961, que resulta ser el año en que se creó Sinestro. La siguiente historia está protagonizada por Green Lantern y Green Arrow, un tandem que es una maravilla especialmente en el volumen que publicó ECC Ediciones de Denny O’Neil y Neal Adams que marcó un hito en el mundo del cómic de los 70s. Juntos de nuevo para este A Solas, guionizado por Dennis O’Neil y el ilustrador Mike Grell. Una historia que golpea un poco más fuerte cuando sabers que O’Neil falleció antes de verla publicada. Mike Grell hace un trabajo asombroso con su arte, representando una Flecha Verde clásico. La historia después de su apertura se convierte en una de reconocer qué tan lejos puede llegar una persona si se lo propone.

La historia protagonizada por Kyle Rayner en Legado, de Ron Marz y Darryl Banks, fue otra reunión fantástica de los dos creadores de Kyle. Este one-shot me trasladó a los días de Kyle como el único Green Lantern. Aventuras que leí de jovenzuelo, una época espléndida de vacaciones y playa. Tengo que decir que creo que DC debería capitalizar esta reunión y conseguir que estos dos creativos lleven una serie del superhéroe juntos lo antes posible. Eso si, cuando lleguéis a El Corazón de los Corps, será mejor que tengáis a mano algunos pañuelos. Guy Gardner y Kilowog protagonizan esta historia de Peter J. Tomasi y Fernando Pasarin. Una hermosa historia que hace un gran trabajo desorientando al lector hasta su conclusión. Mostrando cuánto corazón pone Tomasi en sus historias. Una lectura inolvidable.

Invertir la Polaridad, Cuatro, La Voz, Un Héroe del Terreno y Viejas Cicatrices-Heridas Abiertas son las historias que completan este volumen-homenaje de grandes autores actuales sobre Green Lantern y su mundo. Con muy buenos mini-guiones, algunos muy chulos como ver a un grupo envejecido de Lanterns que mantienen vivas las reuniones mientras hablan de los días de gloria y/o donde se trata sobre los problemas que atraviesan algunas personas musulmanas y estadounidenses del Medio Oriente. Un tomo bueno de precio y llevadero donde además de estas historias, nos invitan a un glosario de pin-ups donde se describen todos los Green Lanterns nuevos y viejos que salen en el tomo.

Un viaje fantástico a través de los 80 años de Green Lantern. Un tomito homenaje (insisto), hecho por fans y para fans del personaje que se disfruta bastante.

Reseña: Marshal Law (Obra Completa), de Pat Mills y Kevin O´Neill

Lo recuerdo como un cómic que en mi juventud veía en formato grapa en el kiosco de mi calle, pero cuyo dibujo y cuyo tamaño -algo más estrecho de lo normal eran los Epic-, de algún modo me repelía. Sin embargo, había algo. Tenía algo. Algo extraño en esa fruta prohibida que pese a su mal apariencia quieres saber a que sabe. ¿Y qué es Marshal Law? Pues me consta que una de las primeras y mejores críticas al género superheróico que se han hecho. Una sátira, así como una deconstrucción de los superhéroes de la Edad de Oro y la Edad de Plata. El personaje principal, ya es específicamente una parodia de la tira cómica del Juez Dredd que se publicaba en la 2000 AD. Un oficial de la ley ultra-violento en una ciudad futura distópica. Una serie que se caracteriza por su extrema violencia gráfica y desnudez sin reparos. Pat Mills no se cortaba un pelo y arañó aquí a la política de superhéroes convencionales, dando a su vez un repaso a la sociedad de gobierno que promovía USA en aquellos años 80.

Nunca me cansaré de alabar del bien que hacen al aficionado de toda la vida, editoriales que escuchan peticiones y rescatan títulos que muchos pensábamos que jamás volveríamos a tener en nuestras manos. Una de las eternas peticiones que se han hecho, es el regreso de Marshal Law. El comicazo que entre otros se marcaron los geniales Pat Mills (Judge Dredd, Sláine) y Kevin O´Neill (The League of Extraordinary Gentlemen, Cinema Purgatorio) entre 1987 y 1993. Epic Comics lanzó Marshal Law en octubre de 1987 como una serie limitada de seis números. Le siguió el one-shot Marshal Law: Takes Manhattan, en el que la mayoría de los personajes principales de Marvel son parodiados. En 1991, Mills y O’Neill llevaron al personaje a la incipiente Apocalypse Comics para otro one-shot. Luego, el personaje protagonizó el papel principal de Toxic!, un cómic semanal que comenzó en 1991. Resultó que no gustó nada y Apocalypse Comics quebró en 1992. Mills y O’Neill llevaron entonces a Marshal Law a Dark Horse Comics, donde la historia de Toxic! se completó ese mismo año. El mismo en el que el personaje regresaba también a Epic Comics para una serie de dos números que enfrenta a Marshal Law contra Pinhead, el líder de los Cenobitas que tiene pinchos o clavos amartillados en el cráneo, que sale en la famosa obra Hellraiser, de Clive Barker. Recuerdo tener este cómic en mi estantería del piso de Las Vegas y mirarlo cada poco… Durante los años siguientes, Marshal Law apareció en varios cruces entre franquicias y se enfrentó a personajes tan dispares como La Máscara. La miniserie original y todos esos primeros cómics se recogen en este integral.

Marshal Law es el «cazador de superhéroes» autorizado por el gobierno a “rescatar” a las personas de bien de esos maleantes con súper-poderes. Custodia la ciudad de San Futuro, la metrópolis de un futuro cercano construida a partir de las ruinas de San Francisco después del Grande, un enorme y destructivo terremoto que la hundió. El trabajo de Law es acabar con otros superhéroes que se han vuelto rebeldes, trabajo que desempeña con desdén y sin miramientos, empleando su máxima fuerza, cosa que le provoca un enorme placer. Ayudado por el usuario de sillita de ruedas Danny y su socio físicamente imponente (pero extremadamente educado) Kiloton; este mariscal de la Seguridad opera desde un recinto secreto bajo la ciudad. Administrando la justicia brutal suficiente contra los súper-poderosos para salvaguardar al ciudadano de a pie. La identidad secreta de Marshal Law es Joe Gilmore, un ex-supersoldado consumido por el odio a sí mismo por ser un superhéroe. En el mundo que nos muestran Mills y O´Neill, los superhéroes son gente común que cambió gracias a la ingeniería genética, donde gran parte de las fuerzas armadas de los Estados Unidos se han sometido al proceso. Sin embargo, aunque sus cuerpos pueden volverse súper-poderosos, sus mentes permanecen exactamente como eran y, en muchos casos, la incapacidad de sentir dolor hace que los sujetos lo compensen infligiendo dolor a los demás. La psicosis de diversos grados también es un efecto secundario común, y algunos sujetos desarrollan súper-poderes sin ser conscientes de cómo usarlos. Poderes terriblemente incontrolables.

La miniserie original de seis números gira en torno a los intentos del Marshal de desenmascarar a un asesino en serie y violador que se “alimenta” de mujeres como Celeste, la actual novia del querido superhéroe Public Spirit. El aborrecimiento de Marshal Law por el Public Spirit -que representa todo lo fraudulento e hipócrita de los superhéroes-, lo lleva a sospechar que este mismo es responsable de esos crímenes. Trama, sencillamente magnífica.

Mucho antes que Garth Ennis, Pat Mills ya mostró al fan (que se acercó) esta magnifica idea de darle a los superhéroes que se creen especialitos, lo que se merecen. O´Neill aquí, se ve que aún se estaba desarrollando, así que es normal que el dibujo a muchos de vosotros no os entre. Pero en resumidas cuentas, ahora gracias a ECC Ediciones y su genial colección DC Blak Label pone de nuevo disponible esta joyita, nadie debería perdersela. Una de las obras por las que me fustigaba no haberla leído aún.

Marshal Law es magnífica.

Reseña: Flash. 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, de VVAA

Otro de los grandes que celebra su 80 Cumpleaños este maldito año (y si aún no lo he dicho aún, mi personaje favorito de DC) es The Flash. Y aunque diría en especial Barry Allen, no lo hago por que con el paso de los años y las aventuras leídas, me he dado cuenta que también los otros existentes tienen su aquel. Así que he deducido que lo que me encanta es la idea del Rayo,  el mundo creado a su alrededor y por supuesto sus gloriosas aventuras, muy buenas, grandes arcos argumentales algunos.

DC Cómics, y ECC Ediciones en nuestro país, están celebrando el 80 Aniversario de personajes icónicos de la factoría con grandes tomos recopilatorios que nadie debería perderse. Una celebración un poco chusquera por culpa de la situación sanitaria, donde todo se reduce a preciosos tomos que uno no puede dejar pasar. No me cabe duda que de otro modo, se hubieran llevado a cabo grandes eventos comiqueros, por lo menos, en mi querida USA. El Joker (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2559), Catwoman (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2784), Robin (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2988), The Flash…, yo al menos he decidido no perderme estas maravillas a tener en una buena cómicteca. Por supuesto, mucho menos de mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Durante las últimas ocho décadas, The Flash se ha mantenido a la vanguardia de la cultura popular, lo que se debe en gran parte a los autores que le han dado “vida” en sus diferentes series y épocas. Así que pasad conmigo y revisad, a groso modo, sus historias clásicas, desde sus inicios en 1940 con algunos de los más grandes aliados y villanos, y el trabajo de algunos de los mejores creadores que han adornado el medio de su literatura gráfica. Pues si no eres distinto a los demás, cuando piensas en un superhéroe, a menudo se te viene a la mente Superman, Batman, Wonder Woman, Spiderman o Los Vengadores…, ahora que están tan de moda. Héroes que con sus habilidades cubren todo lo esencial para el súper-heroísmo en tu mente normalita. Sin embargo, mientras Superman, Batman y Wonder Woman siguen trabajando su trinidad a la perfección y ayudan a la industria a no caer, existen otros superhéroes que no se centran realmente en lo que los demás hacen. Gozan de tramas donde se brinda por el misterio e incluso el humor; creo que por eso ha tenido tan enorme éxito la serie de TV de The Flash. Héroes explorados a través del medio de la literatura gráfica, como os decía antes, pero superhéroes que ganan una cantidad significativa de atención con poco que conozcas sus historias. Aquí es donde resplandece The Flash, el Velocista Escarlata, uno de los superhéroes más populares entre los lectores de cómics de toda la vida, la cultura popular USA, ya que continúa deslumbrando a sus fans a día de hoy.

Flash: 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, recopila diferentes historias que marcan la saga de este tipo ultraligero. Esta hermosa edición de lujo y en tapa dura, presenta historias clásicas de sus inicios, donde los fans pueden redescubrir a ciertos tipos tras el disfraz a lo largo del tiempo y el espacio. También historias de origen con Jay Garrick, Barry Allen y Wally West, hasta su primer encuentro con su peculiar galería de enemigos. Pues si de algo puede presumir The Flash es de su extensa galería de villanos. Excepto Spiderman, no conozco otro que le supere… Y ambos andan ahí-ahí.

Esta antología brinda a los fans la oportunidad de comprender de qué son capaces estos velocistas escarlatas y cómo burlan hábilmente a sus enemigos pensando rápido, normalmente, con sus pies, si no están en modo alter ego. Una colección que también incluye algunos artículos o comentarios cortos de antiguos guionistas, dibujantes y editores de The Flash. Grandes del noveno arte como el eterno Mark Waid, el maestro Roy Thomas, Dan Didio, Francis Manapul, Paul Kupperberg, William Messner-Loebs o Todd Helbing. Guionistas, ilustradores y editores que contextualizan el nacimiento de este héroe en la industria del cómic. Una colección que presenta una excelente evolución cronológica del personaje a lo largo de cada época y hasta el día de hoy.

Lo que hace que este héroe sea tan interesante es también el hecho de que varios personajes son conocidos como The Flash, con sus diferentes diseños de vestuario, molones por lo que implican. Superhéroes diferentes que terminan interactuando entre sí, lo que nos lleva a abrir múltiples caminos al Multiverso.

Indispensable para ti y para mí. No esperaba tanta información nueva.

Reseña: Robin Especial 80 Aniversario, de VVAA

Robin es uno de los personajes de cómics más conocidos que jamás haya adornado páginas de cuatro colores. En DC, es tan icónico como Superman, Batman o Wonder Woman. Sin embargo, se le considera secundario y lo más probable es que nunca se considere un principal. Pero es un personaje al que se le ha permitido envejecer, desarrollarse, cambiar de identidad y convertirse en más de lo que era desde que se presentó por primera vez en el Detective Comics #38, del año 1940. Hasta a mí, que desde siempre huí de las historias de Robin en solitario (desde que tengo uso de conciencia no podía con este personaje), ahora sí, me ha gustado lo encontrado en este tomito Robin: Especial 80 Aniversario. Ahora que uno le da una oportunidad lectora a todo; es quizás de las cosas más importantes que he hecho contra mi personalidad. Los superhéroes a menudo representan un sentido de esperanza en tiempos convulsos. Superman es el ejemplo más obvio, pero Batman ofrece una yuxtaposición más interesante: alguien que parece un villano, presentando a los niños la esperanza de otro mañana. Para algunos, sin embargo, (para los más jóvenes, quizás), a veces Batman es demasiado oscuro. Y tal vez algunas mentes necesiten empezar a ver el mundo por lo bello, por lo bueno, por el lado blanco. Quizás-quizás-quizás, necesitemos saber más de personajes como Robin.

Robin representa algo mejor: no solo lo que es Batman, sino a lo que en a última instancia aspira. Bruce Wayne ha tenido éxitos y fracasos en ese sentido a lo largo de los años, pero cada iteración de Robin lo fundamenta. Poseyendo una humanidad con la que es más fácil identificarse. Creo que muchas de las historias de este Robin Especial 80 Aniversario, os va a molar por eso. Veamos algo de lo que contiene y así el por qué este personaje ha sido tan refrescante durante ocho décadas seguidas.

Robin Especial 80 Aniversario presenta historias que celebran el cumple no solo del Robin original, Dick Grayson, también a sus sucesores en el papel: Jason Todd, Tim Drake, Stephanie Brown y Damian Wayne. Dick obtiene protagonismo en casi la mitad del tomo con cuatro historias que abarcan su carrera desde el Robin clásico hasta el Agente 37. Jason solo recibe una historia, al igual que Stephanie. No es sorprendente que Time Drake y Damian Wayne aparezcan en dos historias cada uno. ¡Hay mucho qué discutir aquí!

Todas las historias incluidas en esta traslación al español de Robin 80th Anniversary 100-Page Super Spectacular, todas, tienen algo en común. Cada uno de estos guiones rinde homenaje a los personajes que han llevado el manto de Robin alguna vez. También logran mostrar cómo cada uno de los personajes es una versión única de ese Robin. Y cada historia también parece tener lugar en un momento significativo de la vida del individuo. No son simplemente cuentos atemporales de aventuras juveniles. Todos tienen una influencia emocional o de desarrollo en los personajes que aparecen. Quizás, lo más sorprendente es que los creadores hayan tenido asociaciones previas con los personajes en dichos momentos. El caso más obvio es Marv Wolfman, quien presenta la primera historia que describe un momento crítico en la decisión de Dick de actuar por su cuenta como Nightwing.

Ya sabéis mi política de no-spoilers sobre one-shots, así que tendréis que disfrutar por vosotros mismos de estas tramas de liderazgo, sumisión, abatimiento y auge de un personaje que cuanto más leo, más interesante lo encuentro, dentro del grupo de “los sin-poderes”, por supuesto. La historia producida por el equipo creativo de la era Renacimiento (James Tynion IV y Javier Fernández), es simplemente maravillosa.

Recomendado si: Robin significa algo para ti, siempre quisiste darle una oportunidad para que te gustara o lo quieres todo-todito-todo de estos Especiales Aniversario que está publicando ECC Ediciones en formato recopilatorio.

Reseña: Catwoman. Especial 80 Aniversario, de Paul Dini, Kelley Jones, Ed Brubaker, Howard Chaykin, Tom King y VVAA

Otro gran personaje que cumple 80 años este 2020 es Catwoman. Una de las secundarias que brillan con luz propia pese a destacarse por su movimiento nocturno. Ni que decir tiene que puede ser una de las antihéroes que más juego da en las aventuras del Caballero Oscuro.

Catwoman Especial 80 Aniversario es una celebración mínima de los grandes números en los que hace acto de presencia la gata negra de Gotham. Un personaje gris, a veces villana, a veces heroína, con una historia muy particular a sus espaldas. Y no merece menos que una celebración, de manos de todos esos autores que de una forma u otra nos han mostrado sus múltiples caras, sus grandes atracos y sus más famosas puñaladas por la espalda al orejas picudas. Y aunque en este catastrófico 2020 varios personajes icónicos de DC se hayan vuelto octogenarios, es bueno ver que la vida sigue y que aunque esta vez sólo sea en formato cómic, DC -y ECC Ediciones en nuestro país-, hayan decidido rendirle homenaje de alguna forma.

Una antología de historias de Catwoman que celebran los 80 años del personaje en el Universo DC. Donde ya imaginaréis que no existe un hilo conductor entre lo que se incluye, por lo que no es necesario haber leido lo anterior de cada trama. Una antología con historias bastante diferentes, donde Batman no siempre aparece en ellas. Pero, ay friends, si que hay cosas molonas. ¿Cómo qué no? Y que sorprenden. Por ejemplo, nunca supe que hubiera una historia en la que Catwoman y Batman tuvieran un hijo juntos. Incluso hay una historia en la Cómic-Con (un guiño entre guiños). Y también referencias a la serie de TV de 1966, y brevemente a la nueva serie de cómics. Un testimonio de todos los increíbles talentos creativos que han contribuido a su historia, y a que Catwoman se haya convertido en uno de los personajes secundarios femeninos más atractivos de todos los tiempos… ¡Durante más de ocho décadas! Qué se dice rápido. Un gran logro, que ha sido copiado incluso por su principal compañía rival del mundo del pijameo.

Un personaje que tiene mérito que a día de hoy siga molando tanto pese a ser durante mucho tiempo una de las villanas más duras de batir del noveno arte. Catwoman Especial 80 Aniversario es, sobre todo, un hermoso volumen que rememora todos esos años y los presenta de una manera que estoy seguro que inspirará y deleitará a fans, escritores y artistas. La colección comienza con una historia que muestra la tenacidad de Selina con habilidades de detective que impresionarían incluso a Batman. El escritor Paul Dini ofrece a la perfección la Catwoman amante de los animales que todos hemos visto en Batman (la serie animada) y a lo largo de sus aventuras en los cómics. Luego obtenemos el hermoso arte de Emanuela Lupacchino y Mick Grey, coloreado sutil y sensible de Laura Allred. Una Cat dulce, seductora y mortal. Donde habla de los felinos que tanto ama. Pero la trama que remata con letras sublimes y efectos de sonido casi audibles es la del pilar de DC, Wes Abbott. (No hay más palabras, señoría).

Pero hay más, pese a ser un volumen muy contenido, tiene chuladas como un pequeño cuento encantador, escrito por la veterana escritora Ann Nocenti y dibujado por Robson Rocha, que nos muestra el porqué de todo. Y uno de los números que estaba esperando leer. El de Tom King y Mikel Janín, los cuales ya han contado algunas tramas épicas de murciélagos y gatos, y el incluido aquí no es una excepción. En solo ocho páginas este equipo, una vez más, me ha hecho sonreír, me ha hecho reír y me ha hecho sentir. No sé cuántas historias sobre Batman y Catwoman puede publicar Tom King en el futuro, pero os aseguro que intentaré leer cada una de ellas. El diálogo, la emoción, el humor, todo funciona en una armonía perfectamente escrita y bellamente dibujada.

Para colmo, Catwoman Especial 80 Aniversario es una fiesta para la vista. Tras unos geniales dibujos de varios autores de categoría, el tomito trae una extensa galería de portadas a cual más chula. Y es que ya hemos visto cumplir 80 tacos a Superman, Batman, Wonder Woman, The Flash y Robin. Ahora hay que felicitar a Selina Kyle. Pura exhibición en color.

Reseña: Injustice. Gods Among Us. A Año Cinco, de Buccellato, Miller y VVAA

En cantidad de ocasiones he dicho que me parece maravilloso el poder degustar todo un evento cósmico en un solo integral -sabiendo que lo tienes a mano para disfrutarlo en una, dos o tres sentadas, dependiendo de tu poder enganche lector-, sí, me parece maravilloso. Veinte numeritos más el Anual de una saga infinitamente épica de la distopía de superhéroes inspirada en el exitoso videojuego de Injustice ha sido mi última experiencia. Pese a ser una historia que funciona como novela gráfica íntegra que en este caso recopila la totalidad del quinto año de la ahora legendaria saga Injustice: Gods Among Us.

La famosa guerra entre Superman y Batman, donde casi cada superhéroe ha decidido dónde radica su lealtad. Durante cinco años, antiguos amigos y aliados han luchado encarnizadamente, con bajas en ambos bandos. Ahora, en punto muerto, tanto Batman como Superman se dan cuenta de que para ganar terreno en su batalla, tendrán que hacer lo impensable: reclutar a sus antiguos enemigos para atacar a sus antiguos amigos… ¡Dioses, no me digáis que esto no es una buena premisa! Mientras Batman se alía con villanos que comparten su código contra la matanza, Superman hace un trato con el único hombre que casi mata al orejas picudas: ¡Bane! Para sacar a Batman de su escondite, Bane cruza la línea, de las que ya nunca puedes volver…

El quinto año de Injustice: Gods Among Us es la transición final de Superman a su homónimo en el videojuego. Distante, sin conciencia y sin preocuparse por matar enemigos; lo que todos quisimos ver alguna vez en el Hijo de Krypton y nunca tuvimos la oportunidad hasta que conocimos a El Patriota de The Boys. Pero en Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no esperéis una resolución, ya que el año cinco concluye donde el juego comienza, y solo se proporciona un final a aquellos que se abren camino con éxito en el videojuego. Por otro lado, teniendo en cuenta que DC ha publicado once cómics después, y que Año Cinco es el quinto volumen más grueso que los combina, no me extrañaría que alguna adaptación digital se estuviera considerando.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco comienza concentrándose en los criminales liberados durante el cuarto año, y eso marca la pauta. Esta vez no hay invasión alienígena, ni batalla contra dioses, solo Superman lidiando sin piedad contra los enemigos. Aquí, Doomsday cae mucho más fácilmente y no hay ninguna preocupación en desintegrarlo. Brian Buccellato (Batman: Detective Comics – Anarquía) comienza cambiando de un lado a otro relativamente rápido entre una variedad de personajes, pero gradualmente se instala en la presencia del Hijo de Krypton. Bizarro ha caído bajo la influencia de Mister Mxyzptlk, y así es como Superman se desata del todo. Incluso, encontramos a un Lex Luthor más amable. Es un cambio extraño porque Buccellato sabe que estamos esperando el momento en que Luthor vuelva a dar caña y más en una saga así. Que juege esa expectativa con inteligencia. Pero más allá de lo que Buccellato va proponiendo usando fragmentos cortos que cambian entre personajes, incluso los aliados de Superman comienzan a cuestionar su comportamiento por que el Mal no es fácil de ser adorado porque sí. «Tal vez todo lo que puedo hacer es estar allí y ayudar a mantenerlo bajo control», es el enfoque más benigno, aunque hay otros ex-héroes que nunca pierden el paso y emprenden el viaje hacia la villanía junto a Superman.

Buccellato también es bueno para cambiar la atmósfera de un capítulo a otro, algo de luz, algo de oscuridad y algo de súper oscuridad. Eso me encanta. Si la serie en su conjunto no puede proporcionar un cierre total, Buccellato se asegura de que los lectores sí tengan algo creado en mente, algo que poner en parrilla, para futuras continuaciones a medida que se acerca el final. Y cuanto más avanzamos en Año Cinco, más sorpresas produce. Hay un enfrentamiento épico en las últimas páginas de los que se recuerdan en conversaciones comiqueras.

Épico es decir poco.

Pero no es una resolución.

No me mató el rock artístico de Bruno Redondo (Titanes: En la sangría), aporta mucho menos esta vez. Quizás alguna que otra ilustración que entinta Juan Albarrán, sí que mola. Significa que centré más mi admiración en Tom Derenick (Liga de la Justicia) y Xermánico, y la presentación de Ivan Coello y Marco Santucci. Mike S. Miller (Superman: El nuevo milenio) aporta más arte que nadie en su estilo de superhéroe compacto, aunque obviamente sólo curra en la parte final. Detalle guapo de Miller el cambiar el cabello de Superman junto con su personalidad.

Injustice: Gods Among Us – Año Cinco no tiene la emoción y las bombas espectaculares que se encuentran en los dos primeros volúmenes, pero está más cerca de la parte central molona de toda esta historia. Es disfrutable, sobre todo, en este formato, donde no pierdes el hilo de las cinco historias de precuelas que llevaron al mundo del noveno arte lo propuesto en el videojuego top de ventas.

Insisto, el capítulo de Miller en el final, es una joya.

Un guión que defino como constantemente emocionante.