Reseña: Shadow Life, de Hiromi Goto y Ann Xu

Debéis tener presente con Shadow Life que aunque la autoras viven en Canadá, son de origen japonés, y eso se nota en el dibujo y buena parte de la historia huele a cierta cultura japonesa que llamamos manga. Y así está editado en su formato original y así lo ha traído a nuestro país Nuevo Nueve Editores.

Pueden decir que el tema de Shadow Life es bastante simple, pero muchas veces en la simpleza está lo bello de una historia. Y si no que se lo pregunten a los que alaban la producción de Jiro Taniguchi. La muerte aparece a través de diversos signos, pequeños personajes, manchas en su cuerpo o en el suelo, manchas que la persiguen y de las que intenta alejarse… La trama se resume bastante bien en una máxima que aparece ya en la sinopsis:

¿Por cuánto tiempo puede una anciana esquivar al destino?

Kumiko es una señora que es “colocada” en un residencial para retiro de personas mayores. Sus hijas, sin duda, tenían buenas intenciones al elegir este lugar para ella, pero la viuda de setenta y seis años huye a los pocos días. Rebelde e independiente, se niega a que le dicten su condición o sus momentos de vida y se muda sola a un departamento, manteniéndose en secreto para todos los que la conocen. Es entonces cuando Kumiko vive, se deleita con los pequeños placeres, decora su casa a su antojo, come lo que le da la gana y va a nadar a la piscina de la comunidad. Pero algo la persigue. La muerte o la sombra de ella. ¿Y Kumiko sabe cómo detenerla? Con una aspiradora intentará capturar a ese espíritu maligno… Pero, ¿por cuánto tiempo puede una anciana esquivar al destino?

Una historia de Hiromi Goto y Ann Xu en el dibujo; conmovedora, teñida de humor y fantasía, que cuestiona la vejez, la autonomía, el amor, los arrepentimientos o la comunidad. Un dibujo que recuerda al mejor Miyazaki, sobre todo, en la apariencia de estos pequeños bichos (anunciando la muerte), y en la «dulzura» de ciertas escenas. Un ritmo lento e intrigante que curiosamente se consigue con viñetas sin texto. Sin ser trascendente, la lectura es, no obstante, amena, y puede dirigirse a un público bastante numeroso (otro punto en común con Miyazaki). Por lo que tenemos una novela gráfica teñida de realismo y fantasía, esa misma que aparecerá ante todos nosotros tarde o temprano.

Historias que no se olvidan.

Reseña: Love Love Love, de Kid Toussaint y Andrés Garrido

Uno siempre está preparado y acude encantado a las historias que cree que le van a gustar. En especial, si sabes o supones que la historia que te propones degustar parece sacada de un episodio de la serie Love, Dead & Robots. Porque Love Love Love es eso. Una historia de amor pero también una trama con el racismo de fondo en un escenario futurista.

Elle conoce por casualidad a Karel, un mecha pero también un cherish bot, es decir, un androide dotado de empatía que necesita amor para recargar sus baterías. Entonces, ¿todos los de este tipo necesitan ser amados para recargar sus baterías? Elle accede y es así como termina enamorándose de Karel mientras les rodea una tremenda lucha que llevan a cabo los robots por sus derechos civiles. Transposición total del devenir de la lucha de los negros contra la segregación racial en USA a principios del siglo XX. Aquí los robots, explotados, son mantenidos por humanos bajo el yugo de la obsolescencia programada que pretende destruirlos, impidiendo toda actualización. La guerra parece inevitable. Pero el amor no avisa y entre Elle y Karel es amor a primera vista.

Una historia bastante entretenida que tiene su cosilla. El ritmo es bueno y los protagonistas entrañables, aunque la eterna mirada de perro apaleado de Karel, en ocasiones, pone el vello de punta. Los gráficos de Andrés Garrido sorprenden. Inmediatamente me hizo pensar en el trazo de Hiroyuki Ooshima, el mangaka que probé hace no mucho con una versión manga de Spirou y Fantasio, el mismo que produjo Crime School y Toys of War. Garrido muestra una línea muy suelta, muy dinámica y a la vez encantadora y sostenida por colores ligeramente pastel pero más agradables que pesados. Me gusta la personalidad de este diseño.

Tened en cuenta que la influencia del manga también se encuentra en el rostro del androide Karel. Recuerda a Astro Boy, lo que seguramente está hecho a propósito ya que Tezuka también abordó el tema de la relación entre humanos y robots con empatía y lucha por sus derechos. Pero insisto, trabajazo de Andrés Garrido a los lápices. Me encanta este tipo de dibujo en una historia que recuerda muy mucho a un peliculón como es Her. Con sus diferencias, pero muy al alza con el tema ese de que en la terrible soledad del ser humano, más de uno o una, terminará emparejándose con una máquina. Especialmente, cuando lleguemos a esa época en la que las IAs sean totalmente aptas para, no solo escuchar, si no también darnos amor (en todos los sentidos) a la que se supone es, la raza dominante en el planeta Tierra.

Recomendable historia. Toca la fibra.

Reseña: Bolchoi Arena. Caelum Incognito, de Boulet y Aseyn

Caelum Incognito es el primer volumen de un tríptico que me han archirecomendado de la BD denominado Bolchoi Arena. En especial, por su forma de tratar la Ciencia Ficción, una gran sorpresa, qué álbum, qué primer tomo, friends. Aunque conociendo a Boulet solo por reputación, ya me embarcaba con ganas en esta obra que publica en nuestro país Nuevo Nueve Editores. Y he de decir que a primera vista no me inspiró más que sus gráficos. Aunque bueno, lo primero que siempre nos llama del mundo del cómic es eso, ¿no?

Admito que como con las buenas historias de CF, no solté el álbum hasta que lo terminé. El Bolshoi es una red global de realidad virtual que ha suplantado a Internet y prácticamente al mundo real. Esta réplica idéntica del mundo real donde todos pueden evolucionar allí en la forma de avatar que elijan. No se detiene en nuestro pequeño guijarro terrenal, sino que abarca todo el universo conocido. Se trata, por tanto, de un simulador perfecto donde se incluyen todas las nuevas tecnologías que han permitido relanzar la conquista del espacio. Y la joven Marje, una estudiante de astrofísica que antes había permanecido “desconectada”, acaba dando el paso para poder «ir a ver en el acto» lo que está estudiando. Pero esta novata no entra a su primera conexión con sus datos. No quiere hacer ruido. No quiere hacerse notar por los mejores buscadores de jugadores y mucho menos por las grandes firmas que reclutan a los grandes usuarios profesionales con gran futuro. ¿Y esto traerá consecuencias? Obvio.

Si el tema no es súper original, no recuerdo que se haya explorado en este sentido concreto en otras historias, mucho más lejos de la trama de Desafío Total o la más reciente Ready Player One, el pelotazo de libro de Ernest Cline, o si queréis, peli de Spielberg. Como cómic, en Bolchoi Arena encontramos un cómic al que nos enganchamos rápidamente a la historia y al descubrimiento de este nuevo mundo por parte de Marje. Al igual que ella, rápidamente nos volvemos adictos. Se convierte de un modo gustoso en lo que uno busca en este tipo de historias. Una serie prometedora que mezcla aventura, acción, humor y misterio en un universo de gran riqueza mientras empuja silenciosamente la reflexión sobre nuestra dependencia del mundo virtual. Este primer volumen, por supuesto, presenta a los personajes pero también me gustó mucho la alternancia de pasajes entre la vida real en la Tierra y sus evoluciones en el mundo virtual. Existe un trabajo detallado para describir el Universo, las relaciones entre los múltiples personajes, su vida real y su vida interpretada.

¿Y el dibujo de Aseyn? Bastante minimalista. Un estilo cercano al manga que da la sensación de contener pocos detalles. Pero cuando te acostumbras a él, se aprecia bastante el estilo. Todo va en relación a la coloración algo apagada en tonos pastel que recuerda en cierto modo a Moebius. Impone una atmósfera particular que evoca a la CF de antaño y al final resulta ser de lo más efectiva. Por eso, qué placer encontrar este tipos de universos tan particulares donde uno como lector termina haciendo sus cábalas porque, que duda cabe que este sí es uno de sus futuros que terminará llegando. ¿Estaremos aquí para verlo? Dudo que muchos nosotros sí. Pero Boulet y Aseyn llevan su historia aún más lejos para ofrecernos una historia inteligentemente equilibrada y de este modo podemos perdernos viviéndola junto a la protagonista.

Entre la épica (que satisfará a los gamers) y la reflexión (para los amantes de los cuentos clásicos de Anticipación) el futuro del dominio de lo digital y los grandes grupos que se formarán está mostrado. Y yo no quedaré contento hasta que no lea esta obra al completo.

Reseña: Easy Breezy, de Yi Yang

¿Sabéis de esos cómic o libros que engañan por su apariencia? ¿Qué crees que son infantiles, que no son tu rollo, que quizás son mangas insípidos o copias de ellos y muchas otras cosas más… y qué luego para nada lo son? Me ha ocurrido con Easy Breezy. Menuda road movie-thriller de película, que se marca con este título Yi Yang, una autora china afincada en Italia, que muestra claramente el don que lleva dentro, el buen manga que debe haber mamado desde pequeña.

China. Años 90. En el lugar equivocado, en el momento equivocado, el talentoso estudiante de secundaria Yang Kuaikaui se convierte en cómplice involuntario del robo de una camioneta. Li Yu y el tío Ya, dos sinvergüenzas locales de bajo perfil, pensaron que podrían ganar algo de dinero rápido revendiendo el vehículo peeeeero…, mala suerte, la situación se complica cuando el equipo se da cuenta de que hay una chica oculta en la parte trasera de la furgoneta. Le puede haber pasado a muchos, pero le ocurrió a ellos. Y ahora tienen entre manos un secuestro que nadie planeó y obviamente la pena no es la misma que si te pillan robando un vehículo. Peor aún, esto es solo el comienzo, el que sí planeó el secuestro de esa niña les persigue. Y hará cualquier cosa por recuperar a su presa.

Y es un verdadero villano.

Hay que pensar rápido.

Vi publicada hace un tiempo Easy Breezy en francés. Creí que era otra cosa, como os decía al principio de la reseña. Ahora gracias a que Nuevo Nueve Editores la ha publicado en nuestro país, he comprobado que es un cómic súper recomendable de los que dejan muy buen sabor de boca. Y eso que el escenario se reduce a una larga persecución por la ciudad donde se grita, se insulta, se sangra y uno se maravilla de quién es más-mejor como personaje tras verlo resolver sus pasos. Casi ciento ochenta páginas donde te fluye la sangre como lector. Y contiene ciertas partes, lapsus, diferentes momentos que se intercalan para que conozcamos al trío, a cada uno de los personajes, más en profundidad. Hermosos retratos que aportan paz a la intensa narración. A pesar de todo, estamos hablando de buenos muchachos involucrados en un lío de cojones.

Diría también que la sombra tutelar de Otomo acecha la obra, tanto en contenido como en estilo. Personajes que no encajan en la sociedad, furia gráfica que mezcla pura acción y expresión de la urgencia de los sentimientos, en momentos, recuerda bastante a la genial Akira. Por tanto, lectura punzante de alta intensidad que sabe dar cabida a la emoción. Mezcla de géneros y estilos muy potente para crear un cómic que deja con ganas de más.

Muy recomendable.

Reseña: Witchy Vol.1, de Ariel Slamet Ries

Mes a mes pongo el ojo en Nuevo Nueve Editores porque en cómic europeo traen cositas tan diferentes como originales. Y parece que estoy en racha porque llevo toda una semana en la que junto a Witchy, he leído y reseñado ya tres cómics que se publicaron originalmente online o en formato webcómic, como se suele llamar. Witchy es un webcomic de Ariel Slamet Ries que fue recopilado en papel por Lion Forge para un primer volumen y que Nuevo Nueve Editores ha tenido a bien publicar en nuestro país. Ambientado en un mundo muy similar a donde ubicamos Las Mil y Una Noches, cuentos fantásticos clásicos donde la magia está muy presente. Aunque la longitud de tu cabello no determina nada como aquí…

El personaje principal de este primer tomo es Nyneve, cuyo padre fue asesinado por el gobierno cuando ella era niña. Y a pesar de tener el pelo muy largo y ser hija de dos poderosos brujos, su propia magia es débil. Y todo porque es fuerte en ella el deseo de mantenerse a salvo y no llamar la atención. Sin embargo, más fuerte es su odio interno contra esa personas que fueron cómplices de la muerte de su padre. Con los que se encontrará ahora que le llega el turno de pasar por el reclutamiento obligatorio para la Guardia de Brujas. Aquellos quienes hacen cumplir la ley en tiempos de paz y protegen la tierra durante la guerra. Pero ojo, aquellos con el cabello demasiado largo son declarados enemigos del reino y son aniquilados.

Sabía que era una novela gráfica sobre brujas y que el cabello era una parte importante en la historia, pero nada más. En retrospectiva, realmente no sé cuáles eran mis expectativas, además de pensar que como mínimo por el dibujo me iba a gustar. Ahora que lo he leído, diría que es muy recomendable para un público adulto y joven. En especial, para lectores adolescentes que les gusta disfrutar una buena historia fantástica. Me encantó el mundo en el que se desarrolla Witchy, de nombre Hyalin es, según el sitio web oficial, «un crisol de culturas asiáticas y oceánicas» sin una sola persona blanca. Mmmm… curiosa definición. Pero ver entornos diferentes a lo largo de la historia, le da a dicho mundo bastante profundidad y ambientación. Y el tema mágico está tratado de forma interesante y serio. Además de que Hyalin es una tierra gobernada por secretos y corrupción muy al estilo de las intrigas de Canción de Hielo y Fuego. Y es un cómic bastante inclusivo y actualizado tanto que uno de los personajes es una mujer trans en el elenco principal de personajes. Raro de ver en un cómic occidental pero no tan raro de ver en la cultura oriental real. Bien por el autor.

Considerándolo todo, realmente disfruté este primer volumen de Witchy porque es en gran medida una historia sin terminar, y se siente como el comienzo de algo enorme. Si estás buscando una novela gráfica rápida de leer donde se brinda por lo magia, ya sabes cual es mi propuesta.

Reseña: Abby & Walton, de Anäis Halard y Giorgia Casetti

Una cosa es segura. Deberían de empezar a llegar ya obritas de Anäis Halard a nuestro país. Para suerte nuestra, eso es lo que debe pensar también los responsable de Nuevo Nueve Ediciones porque ya tenemos una chulada de cómic como es Abby & Walton en librerías. No es otra cosa que una muestra perfecta de lo que esta autora es capaz de hacer juntando unas pocas ideas de literatura clásica.

La historia nos traslada a 1853, cuando Abby y su madre llevan demasiado tiempo viviendo en un viejo hotel encaramado en un acantilado de la costa inglesa. Mientras su madre está ocupada a diario bordando, Abby se aburre sobradamente y la poca gente que pasa por el lugar no ayuda. Salvo viejos señores engreídos, nunca tiene la oportunidad de conocer a jóvenes de buenas familias. Pero un día, tras dejarse caer cual manzana del árbol en un sillón del gran salón, ve un curioso medallón que adorna una estatuilla. Para evitar ser sorprendida por Nate, el sirviente, manipulando la joya, se la pone al cuello. Y no mucho después se le ofrece la puerta abierta de esa habitación a la que siempre tuvo la entrada prohibida. Una estancia que perteneció a Andhara, la hija del primer propietario del hotel. Pero esta joven murió de una enfermedad apenas un año después de la construcción del lugar. Desde entonces, su habitación ha permanecido como estaba y ahora Abby se muere de curiosidad…

Tras correr las cortinas, descubre un desorden polvoriento de elegantes trajes y sombreros y un retrato de un joven guapísimo de su edad. Tras hacer el tonto con el marco, hace una propuesta de matrimonio y besa el cuadro. En ese precioso momento el joven llamado Walton sale del lienzo y toma forma a su lado. Abby acaba de romper una maldición de confinamiento y ahora toca lidiar con lo que se le viene encima. Un joven que para nada es lo que representa.

Los viejos fantasmas de la Inglaterra victoriana son convocados por la guionista Anaïs Halard para esta dulce historia de comedia y terror, por ese orden. Aunque pueda parecer bastante juvenil, diría que es muy disfrutable por todas las edades. Trata el amor y la muerte, maldiciones que romper, coraje para superar los miedos internos, pero también poderes oscuros surgiendo para hacer daño a los vivos. Abby & Walton es un cómic donde la guionista puntúa idealmente una historia en sesenta y seis páginas y donde se encumbra con el dibujo súper expresivo, estilizado y riquísimo de Giorgia Casetti. El cual dicen muchos que es lo más sobresaliente del álbum. Interiores opulentos, hermosos atuendos, atmósferas típicas del decoro de Halloween o digna de los amantes del gótico… Todo acompañado con una coloración compuesta de tonos suaves que dignifican la historia ideando sensaciones muy próximas a los que aportan una peli de Pixar.

Y murciélagos y vampiros, un ataque de cocodrilos gigantes, ciempiés terroríficos, un acertijo fatal planteado por una estatua fúnebre y arañas jugando a la belote. Ah y un pretendiente pegajoso que no quiere entender que Abby no tiene ningún deseo de ser seguida por un fantasma a todas partes.

Un descubrimiento muy agradable, pero para nada sorpresa. Ya que como os decía al principio de la reseña, deberían llegar más obritas de Anäis Halard a nuestro país… YA.

Reseña: El Puerto Prohibido, de Teresa Radice y Stefano Turconi

Lo primero que llama la atención de El Puerto Prohibido es su dibujo absolutamente hermoso. Y cuando abres este tomazo que se acaba de marcar Nuevo Nueve Ediciones te das cuenta que encima, esbozo tras esbozo, se repite. Teresa Radice y Stefano Turconi responsables de una de las grandes últimas obras publicadas en el casi siempre lindo entorno de la BD, la historia de El Puerto Prohibido puede parecer clásica pero es esa que siempre nos atrapa y nos invita a echar un buen rato de aventuras en nuestro sillón. A partir de un joven y amnésico náufrago, vamos teniendo conocimiento de una trama de redención, tesoros y honor. Sin embargo, estamos ante una obra que tiene cantidad de cualidades, como por ejemplo, unos potentes personajes de los cuales da una enorme satisfacción placer seguir la evolución de cada uno de ellos, pero también descubrir poco a poco sus grietas interiores. Las apariencias nunca son las que son.

A este nivel tenemos una trama poderosa digna de una muy buena serie de TV, de esas cursada en no muchos capítulos. Gracias a la emoción de la historia, en varias ocasiones, sentimos la fuerza de la escritura de la señora Radice, un buen guión para cada uno de los personajes y una hermosísima onírica del escenario que compite con el potente y hechizante dibujo del señor Turconi.

En el verano de 1807, un barco de la armada de Su Majestad recupera en la costa de Siam a un joven náufrago, Abel, que solo recuerda su nombre. Pronto se hace amigo del primer oficial que actúa como capitán al desaparece el comandante del barco. Abel regresa a Inglaterra encuentra alojamiento en la posada regentada por las tres hijas del capitán fugitivo. Este descubrirá algo profundamente inquietante sobre sí mismo y comprenderá la verdadera naturaleza de algunas de las personas que lo han ayudado.

El Puerto Prohibido entra en la categoría de historia naval y/o de piratas clásica pero con romances e hilos costumbristas de alta alcurnia real. Tiene un ligero toque sugerente que lleva a recordar a Long John Silver o Aboard the Matutine Star, pero aquí no solo hay miedo, sudor y sangre, también puedes encontrar sentimientos y amores no resueltos. Corazones rotos. El escenario y los eventos gordos están bien desarrollados y se sienten épicos cuando toca. Hacen que te pierdas o te dejes llevar con facilidad dentro de la trama. No obstante, el lector se verá atrapado en el juego de preguntas que la autora propone con la potente empatía de los personajes. Los protagonistas principales se llaman Rebecca y Abel pero Nathan también tendrá mucho que decir…

El sesgo de los dibujos a lápiz o incluso los bocetos que parecen ser cada una de las viñetas a medio terminar puede desanimar a algunos lectores conservadores de cómic europeo. Pero a mí me pareció original y diferente leer una obra así en plan borrador. Eso no quita que el estilo de dibujo de Stéfano Turconi sea realmente impresionante y otorgue un aliento épico que no esperaba en las aventuras marítimas de Abel (¡el combate naval en la primera parte es magnífico!), porque si la historia de Teresa Radice es ante todo marítima, sin embargo, combina historias de amor, fanatismo, la típica y aventurera trama de la caza del tesoro que tanto gusta a los nacidos en mi época.

Además, este tomo tiene un encanto más con su estética exterior y sus extras. Radica en la poesía de tener entre manos un volumen digno de la misma época que su historia propone, además de las paulatinas citas y extractos de Shakespeare así como poemas del poeta William Blake o Robert Louis Stevenson (autor de La isla del tesoro). Incluso extractos de La Biblia, las diferentes tripulaciones de la época, mapas, utensilios reales ilustrados de la Royal Navy… Y todo esto último a todo color. Una edición de lujo con cantidad de extras que molan cantidad. Y es que hay álbumes que te cuesta soltar, en los que una vez que te has tragado hasta la última viñeta, sabes que necesitas releer la historia para disfrutarla una vez más. Eso ocurre con El Puerto Prohibido.

Reseña: Criaturas. La Ciudad que Nunca Duerme, de Stéphane Betbeder y Djief

Vaya por delante que toda clase de historia que se centre en nuestra amada Nueva York… ya vamos bien condicionados para con ella. La tierra tira y si no eres de allí o no te consideras, el sólo hecho de visitarla pide constantemente que regreses… Pero a lo que vamos. Que después de mi lectura de Green Class, Nuevo Nueve Ediciones nos publica Criaturas en español. Obra del señor Stéphane Betbeder y a los trazos Djief (Jean-François Bergeron). ¿Criaturas es una nueva incursión del cómic francés al universo de aberraciones monstruosas creado por Lovecraft pero dirigido a un público joven con ilustraciones tipo Spirou? Se podría definir así. Pero a diferencia de Green Class (que no entiendo como Nuevo Nueve no la ha traído ya) aquí esplenden más las criaturas y este primer volumen de la serie tiene escenas apoteósicas con seres que aparecen para intesificar el horror de los protagonistas.

La premisa básica es la siguiente: Nyarlathotep ha llegado a la Tierra y las personas adultas se han convertido en seres zombificados. Los niños están solos, tratando de sobrevivir a diario. A menudo en pequeños grupos y una preadolescente afroamericana hace todo lo posible para proteger a su hermano pequeño albino, obligado a crecer rápidamente en un mundo donde los niños son víctimas de unos adultos que los quieren atrapar por una razón aún desconocida. Y no son seres meh… son inteligentes pues los propios padres van a por sus hijos para el que la captura sea más fácil.

Bajo la apariencia de una serie juvenil, Criaturas esconde un asombroso cóctel de influencias con un resultado apasionante. Si me conoces, estás en lo cierto, no alabaré este tipo de dibujo correcto por encima de la historia. No es el clásico de la BD que le gusta a un viejoven como yo. Pero la historia me parece potentísima a más no poder. El escenario: una ciudad de Nueva York post-apocalíptica. Los héroes: un puñado de niños supervivientes. El peligro: la influencia más que perturbadora de una gigantesca tormenta de nubes sobrenaturales que se arremolina en Manhattan (y sobre Manhattan) y las extrañas criaturas híbridas que vienen a azotar nuestro plano terrenal; una trama más que cautivadora.

Todo lo que se genera en la Gran Noche da miedo y es visualizable o mejor dicho imaginable en formato gran pantalla.

¿Quiénes son estas criaturas y cómo pudieron transformar nuestro mundo y con qué propósito? Las influencias son muchas. En especial, está ese niño con superpoderes que te hará pensar en otras series de cómics y televisión. ¿Pero mola? Vaya si mola Criaturas: La Ciudad que Nunca Duerme.

Serie de dos álbumes cual segundo se espera como agua de mayo.

Reseña: Pequeños Bill & Bolita, de Laurence Gillot y José Luis Munuera

Cuando me topé con este álbum entre las novedades de Nuevo Nueve, no pude evitar preguntarme si están por llegar (ojalá) cómics como El Pequeño Spirou o Pequeño Titeuf. Por que leñe ya era hora de que se publicara en nuestro país este Pequeños Bill & Bolita, ¿no? ¿Y qué si pueden estar destinados a un público muy joven? Es más de lo bueno y punto. ¿Qué es ser joven hoy en día? La edad solo es un número y muchos no se enteran o no se quieren enterar. Por otra parte, tened en cuenta que muchas veces estos temas (la publicación, casi spin-offs de titulos así) se deben a ciertas razones: el aspecto del marketing, por ejemplo; y no es casualidad que la segunda historia propuesta aquí, y publicada conjuntamente con la primera, tenga como tema la Navidad (Navidad India). Estamos ante un cómic que viene de la colección Carrousel que ofrecía más bien libros ilustrados que tebeos… Pero en fin, a lo que vamos. ¿El resultado? Pues ya me diréis, porque para mí y creo que para todo amante del cómic europeo, este tipo de publicaciones son joyitas que uno/a se lleva a casa alegremente. Ya sea para degustar a solas o con sus hijos.

El dibujo es genial. Los colores se matizan con muchos degradados, la línea es cálida y expresiva. El tratamiento de los personajes es acertado, en general, salvo la pobre Caroline que pone muecas tan graciosas que más de una vez provocarán una sonrisa en el lector. El formato de álbum en tapa dura que saca Nuevo Nueve como siempre es genial y el tamaño de los viñetas es grande-grande para el disfrute del arte en todo su esplendor. Lo que también asegura una lectura rápida; bien para peques, quizás mal para adultos. Pero una lectura rápida enfocada al dibujo que se adapta perfectamente a un público muy joven, en definitiva. Y aunque no lo aclare la editorial, yo estoy aquí para deciros que este volumen es un integral contenedor de las seis historias que se hicieron para este título.

¿Las historias? En principio, simples y sin grandes sorpresas pero con ese buen sabor de boca que siempre aporta como mínimo los titulos que vienen de la BD. Además, en Pequeños Bill & Bolita no encontraremos esa contraposición entre un Bolita bastante sabio y un Bill muy travieso. Los dos son muy traviesos aquí y Bolita suele ser el primero en hacer algo estúpido para hallarse en breve inmersos en un lío. Quizás un lector joven encuentre en esto la parte más molona del cómic.

Otra cosa que me gustó de la edición es el tipo de papel empleado. La dureza de sus páginas es bastante potente. Puedes untar chocolate en sus páginas sin miedo o dejar caer la compota de manzana de tu heredero/a que dificilmente se alterará el álbum. Y esto, para que el disfrute de los más pequeños se alargue, es súper ideal de la muerte, ¿no?

Además, de ser un regalo magnífico.

Reseña: Bot 9, de Derek Laufman

Una de las lecturas sin lectura que me ayudaron a superar este triste invierno fue el colorido y nuevo álbum de Derek Laufman. Se llama BOT 9 y sí, «bot» viene de “robot».

Nuevo Nueve Ediciones publica esta chulada de cómic, máximo esplendor de cómo hacer una buena historia aún sin diálogos. En tan solo sesenta y cuatro páginas, Derek Lauffman, artista profesional que reside en Londres (Canadá) y lleva una carrera muy prolífica en cuanto al desarrollo de vídeojuegos. Aparte, ha trabajado como ilustrador/diseñador independiente a tiempo completo para Marvel, Warner Bros., Disney Publishing y otras potentes empresas. De hecho, es el diseñador de la línea Marvel’s Super Hero Adventure, así como de la nueva marca centrada en niños pequeños Super Friends de DC. Pero en BOT 9 se ha centrado en “una historia sobre un pez que hace un viaje revelador dentro de la cabeza de un robot».

Y esto no es una metáfora.

BOT 9 es un relato caprichoso y que viene bien y es súper recomendable a todas las edades. Es el tipo de cómic que puedes disfrutar, reservar durante una semana, luego retomarlo y encontrar nuevos detalles. Nuevos significados, nuevas cosas por apreciar. Disfruté de una maravilla de Laufman en su día como fue Ruinworld: Eye for an Eye, obra que reseñé para una importante web de cómics norteamericana. El autor me dio las gracias vía Twitter 😀 Y es que la catalogué como la mejor novela gráfica de 2019. Pero sinceramente lo sentí así. No obstante, BOT 9 tiene el mismo sentido y propina el mismo tipo de diversión. Sus poderes narrativos pese a no tener texto abren la imaginación a un mundos de significados y matices casi en cada viñeta. De los que te das cuenta solo y mediante el uso de una buena observación.

¿La premisa? Un inventor venido a menos saca un pez de las aguas en las inmediaciones de su isla natal, lo mete en una pecera y lo coloca a hombros de un cuerpo robot. Y el robot comienza a caminar. ¿Por qué el anciano hace esto? ¿Hacia dónde va dirigida su creación? ¿Llegará a su destino o los muchos obstáculos (algunos naturales, algunos creados por el hombre, algunos humanos mismos) acecharán o destruirán el mecanismo creado?

Jóvenes y adultos podrán disfrutar de una aventura propiamente dicha y definitoria de la palabra. Quedaréis cautivados por la construcción del mundo creado por este dibujante/guionista/artista/escritor, con ideas que se detallan en notas explicativas al final del ejemplar. Allí, Laufman detalla cómo fue influenciado por las películas del cineasta y artista japonés Hayao Miyazaki, por ejemplo.

Los colores de este volumen casi dañan la vista por su preciosidad. Una joyita de historia que deja y se elabora sin palabras.