Reseña: El Último Faraón, de Schuiten, Van Dormael, Gunzig y Durieux

Ocurre como en la novela de aventuras, que dentro del género, existe una especie de subgénero súper atractivo para mucha gente como es el tema del Antiguo Egipto. Reliquias, faraones malditos y momias, seres de ultratumba que luchan por los que es suyo aún en nuestro plano de existencia. También calculadores villanos y especuladores empresarios que hacen todo lo posible por adquirir sendos vestigios para su gozo o beneficio. Para los que estamos al tanto de este subgénero y leemos tanto novelas como cómics (por que lo importante es lo que se cuenta), nos son conocidas Las Aventuras de Blake y Mortimer; genial serie creada por el historietista belga Edgar P. Jacobs, que apareció por primera vez en la Revista Tintín en 1946, aunque tras la muerte del autor, otros grandes autores de la BD han ido continuándola hasta llegar a nuestros días. Y tengo que decir que en general, con una enorme calidad. Norma Editorial es obviamente la editorial que lleva ya unos años trayéndonos este genial cómic, del que he leído varios titulos gracias a mi tito americano, pero nunca hasta ahora había reseñado ninguno. Pero como he disfrutado tanto con El Último Faraón –el último de la serie publicado-, pues ahí va.

Y es que, queriendo ayudar a un amigo, el profesor Mortimer va al juzgado de Bruselas para investigar una poderosa radiación electromagnética. Tras romper una pared, el fenómeno aumenta. Frente a la amenaza, el edificio en el que se encuentra se halla más o menos protegido gracias a la confinación que tienen en una Jaula de Faraday, que bloquea la propagación de la radiación. Pero la ciudad parece completamente condenada. Unos años más tarde, las emisiones interrumpen el funcionamiento de los dispositivos tecnológicos y todo en la Administración parece irse a pique. Las principales autoridades políticas del mundo deciden bombardear el edificio. Acabar con el Mal surgido en el centro de Europa. Temen la propagación y las serias consecuencias que pueda acarrear aquella fuente de rayos cancerígenos. Francis Blake desafía la jerarquía militar y alienta a su compañero a regresar a Bélgica para continuar su investigación…

El Último Faraón es obra del cineasta Jaco Van Dormael, el escritor y dramaturgo Thomas Gunzig, así como por el dibujante François Schuiten. Los guionistas tienen poca o ninguna experiencia en el noveno arte, pero aun así les ha quedado una historia curiosa. Un álbum de casi cien páginas que trata el esoterismo, la política, el terrorismo, el medio ambiente, la ciencia ficción, la fantasía, los monstruos prehistóricos, las terapias de la New Age y las tramas milenarias. El resultado es un álbum particularmente laborioso, con más profundidad de la que uno esperaba. Remueve un maremágnum de ideas bastante actuales en un contexto tan cercano que aterra. La búsqueda digna de la sinceridad del hombre. ¿Progreso o riqueza urgente? ¿Ciencia y descubrimiento o el odio desencadenado? Cómic donde brilla de todas-todas el arte ilustrado de François Schuiten. Después de cuarenta años, uno de los valores seguros del arte secuencial. Su trazo de lápiz sigue siendo excepcional, y como dice mi tío, a lo largo de los álbumes, ha convertido ciudades en actores reales, cada una con su propia personalidad. Sin duda, presenta una Bruselas de una manera bonita y agradable, una metrópolis que sigue siendo hermosa, incluso si cae en ruinas. Para los lectores de culo duro, deciros que Schuiten aquí parece moderadamente inspirado en los personajes de Jacobs. Esos a menudo estáticos, que en otras historias parecen no entender demasiado en dónde se embarcaron. Diría que está hecho adrede. Además se sostiene bastante para los planos amplios en los colores de Laurent Durieux, oscuros y reales, especiales para las escenas de ubicuidad nocturna.

Y algunos diréis: ¿dónde está aquí el tema Egipto? Es que hay más. Os cuento: Pirámide de Keops. Dos hombres están saliendo de un sueño que aparentemente les causó una migraña severa. Están en una habitación oscura iluminada por una delgada vela. ¿Cómo diablos llegaron allí? Bruselas, años después. Un Mortimer envejecido (en la BD los héroes sí tienden a envejecer) va al Palacio de Justicia de Bruselas para responder a la invitación de Henri. quien hizo descubrimientos realmente increíbles… Lo admito, El Último Faraón ha sido para mí una lectura que iba desmereciendo con el paso de las páginas, pero al final me gustó. El dibujo de Schuiten es notable en precisión y realismo y en cuanto al guión, me pareció muy respetuoso con el trabajo original, el espíritu que Jacobs imaginó. Eso no quita que este álbum sea muy distante en estilo a los títulos más clásicos de la serie. Una nueva visión que entiendo que a algunos lectores rancios les provoque una mueca rara. Pero friends, renovarse o morir, ¿no?

Reseña: Felpa, de Doug Wagner, Hillyard, Renzi y Dukeshire

El dibujo más loco y aberrante puede contener la historia más pura que hayas conocido.

No sé si esto lo dijo alguien o me sale de dentro. Pero lo cierto es que con Felpa se cumple de todas-todas. La obra de Doug Wagner esplende aquí en todos los sentidos. Gore y raruno. Weird puro, que dirían algunos. Y más sangriento que Plástico por lo que recuerdo, pero empantanado por un montón de conversaciones y el núcleo emocional que aporta Doug Wagner llega un momento en que cala en tus adentros. Y eso que no me importa que se ponga tierno aquí, que intente contar una historia humana, pero lo que trata es de aporta una travesura divertida y tonta de asesinatos y lo consigue. Historia humana sobre con quién elegimos casarnos… que incluso llega a resultar incómoda.

Hasta donde yo sé, Plástico, Vinilo y Felpa, están escritas por Doug Wagner y entintadas por Daniel Hillyard, en lo que se considera una especie de trilogía. Principalmente por la fiesta sangrienta y desenfrenada que presentan. Y aquí, al igual que en Plástico, tenemos un protagonista que ha tenido mala suerte, pero esta vez no es el asesino. En cambio, se une a los asesinos, que terminan siendo peludos excéntricos que ocasionalmente son caníbales derrochadores de sangre, contra policías de mierda en un pequeño pueblo (muy similar a los policías en Plástico). Es una premisa divertida y extremadamente atractiva que conduce a un montón de gore exagerado y divertido (especialmente la chica con disfraz de perro). Y hay mucho más diálogo que en las anteriores obras y la acción es divertida y emocionante. Y eso que Plástico contenía gran cantidad de diálogo, pero te daba más información sobre el loco asesino en serie a tratar, mientras que aquí se divide entre eso y una historia de amor. Por la cantidad de diálogo que había y que se interponía en el camino de la diversión sangrienta, esperaba un poco más pero eso no quita que haya una historia con bastantes datos interesantes aquí.

En Felpa, un amigo convence a Devin Fulcher de que asista a su primera convención furry. Cuando se topa accidentalmente con un grupo de furros devorando a un ser humano, da inicio la demencial aventura. Y la pregunta es: ¿Ansían la compañía de Devin para merendárselo… o se trata de algo mucho más perverso aún? Si no los conocíais ya, os diré que Doug Wagner y Daniel Hillyard son un dúo increíble para este tipo de historias.

El estilo artístico de Hillyard brindan casi siempre gore detallado y divertido. Y felicitaciones a Rico Renzi como colorista en este caso. Cambia los colores a estos neones intensos durante ciertas escenas, normalmente las sangrientas, y funciona perfectamente para el ambiente de horror creado.

Cómic ideal para disfrutar en Halloween.

Una perturbadora sinfonía de “terror neón” sobre fursuits psicópatas y amor grotesco. Totalmente de acuerdo con la sinopsis editorial.

Reseña: El Cielo en Guerra (Integral), de Pinard y Dauger

Creo que El Cielo en Guerra no se puede definir mejor que con la frase con la que abre su introducción: «Una gran saga en cuatro partes que sigue la historia de la aviación francesa durante la Segunda Guerra Mundial». Y ahora recopilado en un portentoso integral de cómic europeo como sólo Norma Editorial sabe hacer; podemos adentrarnos, sumergirnos en historias, desdenes y batallas espectaculares en el aire, gracias a Philippe Pinard y Olivier Dauger que saben narrar con rigor histórico la historia de la potente aviación francesa de entonces.

Los Diablos Rojos es el primer álbum que comprende la tetralogía. La batalla de Francia vista a través de los ojos de un joven piloto en el famoso escuadrón de combate que marcó una época. Un viaje desde el comienzo del conflicto hasta el armisticio del 22 de junio de 1940. Con la impresionante muestra de la táctica Blitzkrieg en tierra gala. Etienne de Tournemire es un joven teniente recién licenciado que acaba de unirse al escuadrón de los Diablos Rojos; contra toda expectativa, los vehículos blindados alemanes han logrado cruzar las Ardenas, los panzers, apoyados por la aviación, continúan su infernal ataque y amenazan con cruzar el Mosa en el Sedán francés. Estamos ante una de las batallas decisivas de la guerra, pues si los alemanes se hacían con este punto clave, los panzers evitarían la parte mejor fortificada de toda Francia… Etienne de Tournemire y sus camaradas en el centro de la lucha, superados en número, intentarán revertir el curso del destino.

Una curiosa historia se cuenta en Escarapelas en Llamas. Junio de 1940, un verano desastroso para Francia. El escuadrón de los Diablos Rojos sufre una debacle general y se retira al norte de África. El armisticio redistribuye las tropas y se rompen algunos juramentos de lealtad. A partir de ahora, se tendrá que elegir entre volar bajo los colores de Vichy o participar con las Fuerzas Francesas Libres. Todo se precipita y Francia camina a marcha forzada hacia la derrota. Las retiradas y las deserciones se suceden a un ritmo infernal. Llegan a orillas del Loira, donde Etienne y su compañero André Marceau mantienen su última batalla antes de unirse al norte de África. Pero un nuevo evento cambiará sus destinos: el drama de ver a la flota francesa siendo bombardeada por los propios ingleses. El compromiso de los pilotos franceses contra sus aliados de ayer es solo la premisa de una confrontación aún más cruel.

¿Era indispensable en una serie así el álbum Alerta en Siria? Sí, si deseamos tener en cuenta todo lo que sucedió durante las últimas horas de combate aéreo en junio del ´40. Completar en nuestra cabeza lo ocurrido, hasta el bendito aterrizaje aliado dos años después. Tensión, locura, desazón, una letanía de quejas constantes ante un miedo creciente: ¡Y los refuerzos! ¡Cuándo llegarán más aviones, armas más poderosas! Decenas de clichés que reconoceréis aquellos fans del buen cine bélico, asiduos a documentales o hayáis leído libros relacionados con la ocupación final de París. Brillante en este cómic la filosófica conversación sobre Kant entre un personaje y un oficial alemán.

Con Operación Tourch llegamos al final de esta entretenida tetralogía. Noviembre de 1942. Por fin, los escuadrones angloamericanos llegan como apoyo al norte de África defendido aún por el ejército de Vichy. Los escuadrones franceses contra los aviones aliados apoyan el combate hasta el alto el fuego… Épica y más épica.

Apreciando y poniéndonos del bando de los perdedores, los autores nos introducen en un bando francés que intenta preservar los intereses de un invasor que se vuelve más temible cada día. El dibujo es magnífico (como ocurre siempre con Dauger), y los colores permanecen a buen nivel de un álbum a otro (me gustaron mucho los verde-marrón-blanco de Europa y los beige-ocre para África-Siria-Iraq). Un guión instructivo, patrullas y escaramuzas en el cielo, épica durante cuatro días de intenso combate. Álbumes que se dejan leer con verdadero placer. Y aunque no encontraréis personajes entrañables, algunas de sus conversaciones se os quedarán grabadas por siempre. Un espectacular integral que hará las delicias de los aficionados al cómic bélico.

Reseña: Radiant Pink. A Través del Universo, de Camarena, Flores y Emma Kubert

No ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos un buen cómic de superhéroes en Image Comics. Y ciertamente ayuda que el más famoso bajo su estandarte: Invencible (una serie que recomendé al comienzo de la pandemia) sea ahora un favorito entre los fans de todo el mundo. Además, tiene actualmente una serie animada categorizada con un cinco estrellas que lo peta entre todo el que lo ve. Y es que desde hace unos años hay pedigrí nuevamente en esta editorial norteamericana y algunas expectativas de cuando se evoca la palabra “superhéroe” en toda regla, se hace bien. Es difícil no hacer comparaciones instantáneas con el mercado saturado de superhéroes preconcebidos, por eso, la primera incursión de todos los Radiants en su propio universo le está molando mucho al público en general. Porque tienen un comienzo visualmente impresionante y enganchan al estilo del Invencible de hace años (lo siento, la comparación se me hace inevitable).

Soy bastante nuevo en el universo Radiant (aunque siempre he tenido debilidad por el nombre desde el genial Radiant Archangel de Magic: The Gathering). Sin embargo, creo que lo he clavado al empezar con Radiant Pink pues es una excelente manera de comenzar con la historia de fondo y las aventuras en curso de esta nueva superheroína.

Veamos los elementos en juego.

Eva es una streamer de videojuegos que intenta mantener su vida unida frente a las dudas sobre sí misma y las críticas de las personas que no creen que lo que está haciendo sea un trabajo real. Una de estas últimas es su futura ex-novia, que no se toma muy en serio sus patrocinios ni sus factores estresantes. Cuando el micrófono de Eva se estropea una noche, su búsqueda desesperada de un reemplazo la lleva a un símbolo misterioso que, al igual que el resto de sus contrapartes Radiant, le otorga superpoderes. Como Radiant Pink, Eva puede teletransportarse de un lugar a otro a través de portales de color rosa neón. ¡Esto mola! Ella usa sus nuevas habilidades no solo para luchar contra el crimen, sino también para promocionar su transmisión, recaudando cientos de miles de dólares para caridad desde su pequeño dormitorio en Indiana hasta otras muchas cosas. Pero ni siquiera un teletransportador puede estar en dos lugares a la vez, por lo que tiene que convencer a su mejor amiga Maddy para que la ayude a mantener en secreto su identidad mientras Radiant Pink aparece de vez en cuando para aumentar la audiencia en el canal EvaPlayys. No obstante, a Maddy le preocupa que Eva se esté esforzando demasiado. Eva afirma que convertirse en superhéroe también ha disminuido su necesidad de dormir. Y cuando la última aparición benéfica de Eva en un hospital de niños sale terriblemente mal, entonces ahora vienen todos lo problemas.

Me encanta que Eva sea morena y queer, y que sus intereses amorosos sean minorías. Como soy un nerd-friki-viejoven motivado con elecciones profesionales poco convencionales, simpatizo totalmente con su necesidad de demostrar su valía, incluso en su propio detrimento. Pero lo más importante es que me encanta cómo, en última instancia, ella decide priorizar su propia salud, lo que da un ejemplo muy importante a lectores jóvenes y mayores.

Un cómic fabuloso que trae Norma Editorial, como no podía ser de otra forma, donde la popular streamer Meghan Camarena se une a la escritora de cómics Melissa Flores para trazar y escribir una historia llena de verosimilitud.

Incluso hay cameos de otros Radiantes.

Esto divierte de verdad.

Reseña: Hitler ha Muerto, de Brisard y Pagliaro

Esta historieta pretende contarnos las tribulaciones de la investigación soviética sobre la muerte de Hitler, en un contexto de rivalidad entre dos servicios secretos enemigos: el NKVD (que más tarde se convertiría en la KGB) policía secreta encargada de la seguridad interior y exterior, dirigida por Lavrenti Beria; y el SMERSH. organización creada desde cero por Stalin en 1943, encargada del contraespionaje militar, dirigida por Viktor Abakumov. Y es cierto que el SMERSH estaba oficialmente a cargo de la investigación sobre la muerte de Hitler, y que el NKVD intentó por todos los medios ponerle fin, pero puede crear controversia que este cómic de Jean-Christophe Brisard, recién publicado por Norma Editorial, apoye la tesis de que Beria se juega la vida en este asunto, lo cual fuera, en realidad, muy poco probable.

Pero lo que es más problemático es que Hitler ha muerto mezcla épocas para hacerlo todo más creíble: Beria, por ejemplo, se ve liberado de la responsabilidad del NKVD en favor del diseño de la primera bomba A (incorrectamente calificada como bomba H en la historia) durante el conferencia de Potsdam (julio de 1945), una especie de desgracia. Sin embargo, en realidad, a priori, no existe una relación de causa y efecto entre la desgracia real (aunque temporal) de Beria y la investigación sobre la muerte de Hitler. ¿Estamos ante una total ucronía entonces? Si te la tomas como tal, a sabiendas que ciertas cosas no ocurrieron tal que así, entonces sí que disfrutarás de este álbum de cómic europeo. En su día me pasaron La muerte de Hitler en los archivos secretos de la KGB, del mismo autor. En este ensayo, con la ayuda de Lana Parshina, Jean-Christophe Brisard investigó lo que sabían los rusos en 1945 sobre la muerte de Hitler y qué fue de su cuerpo. Esta investigación es fascinante, así que quizás por eso cogí tan encantado este título para reseñarlo. Por lo que encantado de profundizar en la adaptación al cómic realizada por el propio periodista.

Cómic donde seguimos a dos equipos y dos investigaciones sobre la muerte de Hitler llevadas a cabo por dos organizaciones de espionaje de la antigua U.R.S.S. Donde tenemos una lucha fratricida que se desarrolla ante nuestros ojos donde todo vale. El objetivo de cada organización es cumplir su misión para que su líder pueda brillar con Stalin y para que la gloria se refleje en ellos a través del flujo… El contexto del fin de la guerra también queda bien representado con los abusos cometidos por los soldados rusos o el intercambio de información fragmentaria entre los aliados.

El dibujo de Pagliaro encaja bien con la historia. Algunos de sus personajes tienen «bocas» y al instante sentimos simpatía o antipatía por algunos de ellos. Una cosa raruna de este cómic es que casi todas las viñetas de uno de los títulos están afectadas por una especie de semicírculo negro, dando la sensación de que ondas atraviesan el espacio y eso llega a calar el alma lectora sobremanera. Francamente, no entiendo el objetivo de esto en uno de los álbumes pero me afectó. Pero lo que sí tengo claro es que Hitler ha muerto hará las delicias de todos los aficionados al cómic histórico y/o a las investigaciones policiales elaboradas en grandes contiendas de nuestra historia bélica.

Amantes de la 2GM, deberíais conocer esto.

Reseña: Dulces Tinieblas, de Fabien Vehlmann y Kerascoët

Dudo mucho que algún día veamos el escenario de Dulces Tinieblas adaptado al cine pero la idea intrínseca de la maldad sí que está ahí en muchas de las pelis que hoy vemos. Más tarde volveré a eso. Tenemos ya publicado en nuestro país un cómic de la BD muy deseado por estos lares porque Dulces Tinieblas es un álbum, que es de todos conocido por el norte de Europa, que este titulo es una obra que no deja indiferente y que, en mi opinión, podría ser una de las obras más chulas que la gente se puede perder por tener una portada y unas ilustraciones engañosas. No es una trama infantil. Por supuesto, nos va a remitir a historias como la de El señor de las moscas pero aquí lo que destaca es que los personajes provienen del mundo de la primera infancia. La imaginación está en plena construcción y, por lo tanto, ver a estas pequeñas bailarinas, pequeños duendes y otras lindas criaturas matarse unos con otros al azar es suficiente para sorprender a las almas virtuosas que todavía creen que la infancia es la hermosa época de la inocencia o que los niños pequeños no harían daño a una mosca… miau, miau, requete-miau.

Una inclasificable fábula tan bella como perturbadora, eso dice su publicidad y eso es más verdad que mentira. Tenemos a una pequeña comunidad recién salida de un cuento de hadas donde los cuchillos van a salir a la luz y la diminuta Aurora poco podrá hacer para evitarlo. Un mundo de fantasía que también se derrumba y se vuelve atroz. La crueldad de las personas (o personitas) a espuertas… Todo comienza como un cuento de hadas entre la bella supuesta princesa Aurora y su novio durante una refinada fiesta de té cuando la decoración se derrumba y Aurora debe escapar del cuerpo de una niña que yace allí en la naturaleza (…) por razones que nunca sabremos. Pero otros personajes, igualmente jóvenes, despreocupados y sometidos a la misma prueba, se encuentran con Aurora en plena naturaleza y se vuelven ansiosos por protegerse y alimentarse, despreciando majestuosamente el cuerpecito del que parecen provenir. Así comienza la intrigante historia que sólo se desarrollará con la imaginación y la sensibilidad de cada lector. El resto sólo será una sucesión de escenas deliberadamente grotescas e impactantes sin un hilo conductor… pero que tocan el alma. Porque a partir de entonces seremos testigos de una masacre por naturaleza de todos estos personajes despreocupados y sin ninguna lógica aparente; las escenas se sucederán, desde la maldad de Plim y la narcisista Zélie hasta el frágil Timoteo y los cándidos trillizos. Aurora tendrá que reaccionar para sobrevivir y volver a la tranquilidad que perdió a costa de su inocencia.

Me gustaría elogiar la originalidad e inteligencia de los autores que nos brindan un álbum que, sin duda, es un brindis al contraste dentro del cómic europeo. El simpático dibujo con una historia atroz detrás. Actos que se desarrollan en un entorno magnífico y…, bueno, hablaré de mí un poco. Correcto. En mi juventud aplastaba bichos, generalmente insectos (mostradme una chica o chico que no lo haya hecho nunca) pero, ¿este acto nos convierte en psicópatas formidables? Por supuesto que no, al mismo tiempo que aplastamos a la siguiente criatura, porque lo hicimos, ciertamente disfrutamos de ella, un placer inocente pero quizás un poco perverso. ¿No es eso contrapsicología? No sé. Quizás sea simplemente una realidad que muy pocos de nosotros estamos preparados para afrontar. ¿Qué sería del alma humana bella, altruista y todo eso? A lo que voy es que, Dulces Tinieblas es, sobre todo, una asociación de dos palabras contradictorias que suenan bien, pero también una portada que despierta la curiosidad por su belleza y el misterio que desprende, así como una historia potente de dos grandes autores de la BD como son Marie Pommepy y Fabien Vehlmann. Y aunque una reputación popular no es necesariamente garantía de calidad, es muy difícil hacerse una idea del contenido con sólo hojear unas pocas páginas de este cómic que publica Norma Editorial.

Dibujos infantiles en acuarela, casi desordenados y aparentemente inofensivos pero con una historia de mala leche detrás como pocas veces he visto.

Muy recomendable.

Reseña: Historias Sobrenaturales de Mantenimientos Karukaya, de Ono y Kato

No solo en formato manga, en cualquiera de los formatos, tenemos aquí una de las historias más atractivas que se pueden encontrar ahora mismo en librerías especializadas. El tomo publicado por Norma Editorial denominado Historias sobrenaturales de Mantenimientos Karukaya. Una pequeña antología de relatos de intrigantes que siguen todas a un mismo personaje, un manga de Kazue Kato, una de las últimas grandes promesas del país nipón, muy premiada, que además es autora de Blue Exorcist, un título de mucha popularidad internacional que ando loco por leer.

Tenemos así entonces lo que os decía, una colección de historias de terror sin relación, conectadas por la figura de un carpintero, un manitas, que arregla casi cualquier problema que pueda surgir en una casa. Esta idea me gustó, porque contado con calma, tenemos eventos espeluznantes y acontecimientos ocurridos en algunos hogares que vamos conociendo en cada capítulo. Pero también me gustó especialmente el hecho de que el Sr. Obana no es un experto en fantasmas, ni un exorcista, sino simplemente un manitas que arregla chapuzas y que escucha los problemas de las personas afectadas. Y luego les encuentra una solución de forma muy calmada. No obstante, habrá a quién no le guste (probablemente, a los lectores más maduros), porque las soluciones que se dan son un poco “espectaculares” y luego se implementan tan rápidamente que las respectivas historias terminan demasiado pronto. Con tan solo dos o tres páginas más hubieran quedado geniales. De todos modos, estamos ante un manga que se le atribuye a Kazue Kato pero la idea original (que es lo que mola bastante de este título), es una idea original de Fuyumi Ono.

Pero que duda cabe que todavía estoy realmente impresionado con todo el asunto y creo que es una verdadera lástima que no existan más historias o una larga y con potencia para este personaje que tiene más de psicólogo o semi-exorcista que otra cosa. Tenemos un total de seis historias cortas con contenido sobrenatural, la mayoría con personas fallecidas, ruidos en la noche, puertas que se abren solas y seres apareciendo con “malas noticias” tras cada rincón oscuro. Sin embargo, percibí que bajo el miedo hay un fino hilillo de trama melancólica que penetra en ti casi sin que te des cuenta. Y si esto sucede, entonces verdaderamente disfrutarás este tomo.

A esto suma un manga que esta bellamente dibujado. Dibujos que transmiten la atmósfera aterradora del manga. Un horror ligero que da mal rollo, en un tomo muy llevadero, ideal para degustar en una de estas tórridas noches de verano doquiera que te encuentres.

Reseña: Los Viajes de Gulliver. De Laputa a Japón, de Galic, Echegoyen y Swift

Leer una nueva adaptación libre de la novela de Jonathan Swift por todo lo nuevo que se pudiera contar. En este caso, centrado en lo que sería el tercer libro o la tercera parte de la novela, lo ocurrido entre Laputa y Japón; algo específico, centrarse en los fantásticos detalles nuevos que Galic y Echegoyen quisieran mostrar. Porque después de la visita de este señor a los legendarios y curiosos reinos de Liliput y Brobdingnag, volvió a embarcarse con rumbo incierto en una travesía que lo llevó a un lejano lugar donde llega a encontrar islotes voladores, regiones gobernadas por la tiranía, y descubre un paraíso de la sinrazón y se acerca muy mucho al secreto de inmortalidad. Una de las mejores partes del libro original, si no, la más evocadora.

Lo que os decía. Al regresar de su viaje con los Gigantes, a Lemuel Gulliver le ofrecen una nueva expedición. Su situación económica y su gusto por la aventura vencen rápidamente sus desganas y las de su esposa María. Aquí está listo para volver al mar y descubrir nuevas tierras. Por lo que ya tenemos nueva aventura entre manos para disfrutar. También os decía que esta parte está centrada en la tercera parte de la novela homónima. Lleva al héroe de Laputa a Japón pasando por Balnibarbi, Lagado, Maldonada, la isla de Glubbdubdrib y Luggnagg. En esto decidieron centrarse y les quedó de lujo a los autores Bertrand Galic y Paul Echegoyen. Y aunque este viaje es menos conocido que lo que llega a ocurrirle en Liliput, sigue siendo un viaje curioso cuando lo conoces.

Un viaje a un terreno fértil que este dúo de guionista e ilustrador exploran maravillosamente. En especial, Echegoyen que se expresa plenamente tanto durante los trayectos en el mar como en los variados escenarios por los que transita Gulliver. Su trazo preciso, en grafito y acuarela negra, le permite ofrecer láminas de gran riqueza que trascienden a un colorido suave y luminoso. La salida de Londres (página 10), las apariciones de la ciudad flotante (página 26 y 43), el jardín de Mudino (página 62), el descubrimiento de los laboratorios Lagado (páginas 67 a 71) o las escenas en los barcos ( página 86) son pinturas que se pueden admirar durante largo tiempo por su belleza.

En el guion hay menos sátira hacia la Inglaterra del siglo XVIII que en la novela de Jonathan Swift. Pero el miedo a la muerte (y su corolario, el deseo de inmortalidad), la explotación de los pueblos, la dictadura de la ciencia, la falta de atención, muchos temas encuentran un eco en estas páginas. Acostumbrado al ejercicio de adaptaciones (Cheval d’Orgueil), Bertrand Galic aporta una nueva mirada al material original y ofrece una historia fluida e inmersiva. Quizás incluso demasiado, pues el deseo de prolongar el viaje surge una vez devorado este cómic al completo recién publicado en nuestro país por Norma Editorial. El final, especialmente el pasaje de la carta, probablemente hubiera merecido una continuidad. Pero nadie nunca lo elaborará. O quizás me equivoque.

Los viajes de Gulliver: De Laputa a Japón invita a la ensoñación y al mismo tiempo ofrece una nueva aproximación a un gran clásico literario. Sumando que las ilustraciones de Echegoyen son pura delicia y potencian temas que a día de hoy siguen vigentes: pasen y vean.

Reseña: La Verdadera Historia de la Edad Media, de De la Croix y Bercovici

A todos los que me rodean, habré dicho una y mil veces que mi época histórica favorita es y siempre será la Edad Media. Ese periodo histórico de la civilización occidental comprendido entre los siglos V y XV, de los que tanto me enamoré cuando los estudié a fondo en el instituto y del cual he ido empapándome de anécdotas y curiosidades con el paso de los años a través de libros, documentales e incluso pelis y series de TV que de algún modo la reflejaron. Una época donde el ser humano y sus sociedades fraguaron los estamentos los cuales muchos han llegado hasta el día de hoy. A lo que voy es que no me lo pensé dos veces a la hora de querer, adquirir, leer y reseñar este volumen de La verdadera historia de la Edad Media que Norma Editorial ha traído a nuestros lares desde el otro lado de los Pirineos. Joyita del cómic europeo que llega a nuestros país, unos de los cómics más chulos y graciosos que trata el tema de la Edad Media como verdaderamente se debería divulgar, al menos, entre los más jóvenes. Un tomo interesante si, como a mí, te interesa la Historia.

Recorreremos la Edad Media a través de veinte fechas elegidas. Aunque los capítulos se centran en una fecha concreta, los autores desarrollan cada tema o biografía de un personaje histórico a lo largo de varios años, incluso siglos. Por ejemplo, el capítulo sobre la toma de Constantinopla por los turcos explica el declive de la ciudad a lo largo del tiempo, no vemos simplemente su final. Aunque obviamente al ser un cómic de autores de la BD, todo está un poco orientado hacia Francia, y los otros países que encontramos son principalmente los de Oriente. Por lo tanto, los estados musulmanes (o reinos de Taifa) que surgieron en nuestro país o la Carta Magna, apenas se comentan.

Mas, tenemos un buen volumen de cómic europeo que no está mal para echar un buen rato de risas por el lado histórico. Algunos temas son demasiado conocidos (Juana de Arco, los crímenes de Gilles de Rais), pero también se aprenden cosas sobre temas de los que sólo conocía, en mi caso, muy por encima. Y eso es decir bastante. Porque como os decía no soy nuevo en estos lares. Pero lo que no me gustó mucho (quizás porque lo estaba disfrutando mucho) es que los capítulos son cortos por lo que no deberías esperar un álbum que profundice en los temas comentados.

Insisto en que el tipo de humor en este cómic sí que funcionó para mí. Es algo plano pero con detalles que sacan alguna sonrisa sólo de imaginarte como sería vivir ciertos momentos en aquella época. Si eres conocedor de ciertas costumbres ubicadas en el feudalismo, más gracia te harán.

Y el dibujo de Bercovici mola. Me gusta su estilo, aunque le falta un poco de dinamismo. Pero quiero pensar que esto está hecho intencionadamente.

La verdadera historia de la Edad Media, recomendado por mi parte.

Reseña: Corto Maltés. La Reina de Babilonia, de Pratt, Vivès y Quenehen

Volviendo a Corto Maltés, uno no sabe que esperar aunque sí tendrá claro, que muy mal lo tienen que hacer para que no guste lo que se pretende. En mi caso, excepto que me gustan especialmente las creaciones gráficas de Bastien Vivès, prefiero anunciar desde ya que estoy feliz de encontrar toda la magnificencia de estas mujeres que ilustra, las cuales suelen desprender mucho misterio y sensualidad. Enamorado de ellas me hallo cuando conozco alguna. Luego, en estas nuevas creaciones que se están haciendo de la mano de Martin Quenehen y Bastien Vivès sobre el personaje más icónico de Hugo Pratt, hay que decir que Corto mantiene su encanto, todavía con clase aunque tiene un nuevo look: espacio para la gorra de bohemio y/o vagabundo, la camisa con el cuello abierto y un aspecto de falsamente descuidado. La verdad es que mola y puede resultar bastante atractivo tanto para chicos como para chicas.

En cuanto al guion, lo pasé bien (una nueva aventura en Europa, actos de piratería, una dosis de CIA y un tesoro). La puesta en escena es apasionante y los numerosos silencios sacan a relucir toda esa multitud de cosas no dichas que permiten a los personajes permanecer tan impenetrables como siempre. La aventura me llenó lo suficiente como para devorar la historia porque Corto no controla los acontecimientos pero sus acciones basadas en el “sentimiento” siempre van acorde a sus principios. Es bueno encontrar eso de nuevo. Puede parecer una historia confusa, pero los planetas se alinean al final y las sensaciones de este nuevo álbum que publica Norma Editorial en nuestro país, resultan buenas. Y eso que la temporalidad de la historia no alcanza el nivel de Hugo Pratt, pero el guionista aún así proporciona todo un contexto histórico y diferentes posiciones para recordarnos que Corto Maltés es ante todo un hombre fundamentalmente independiente, capaz de ser amigo de las personas más rarunas que te puedas encontrar.

Tres puntos buenos de este álbum sería: no estamos en la continuidad temporal de la serie principal, tenemos una versión moderna de nuestro héroe (bienvenidos al siglo XXI). Segundo punto positivo: a pesar de este salto al “futuro” y del cambio de look, el espíritu está intacto (me gustó mucho el enfrentamiento con el móvil). Y por último, el dibujo, dejamos el blanco y negro por un gris/negro/blanco bastante bueno, unas imágenes magníficas de las que suele conseguir Vivès en sus obras. Y añadid un poderoso y simpático personaje femenino.

Tengo que reconocer que cuando Vivès (y Quenehen, a quien conozco poco) anunciaron esta adquisición, me debatí entre la exageración y la preocupación. Pero la curiosidad siempre vence. Por eso sigo interesado en leer posibles nuevas aventuras de este Corto Maltés moderno y sabiendo que es imposible destronar a la saga original (grabadas para siempre en mi mente cada nuevo álbum que devoro y leo, poco a poco, para no quedarme sin caviar), quiero más, porque tengo dudas de hasta donde pueden llevar estos autores al personaje.

Corto Maltés es de esos personajes clásicos que tienes la sensación de que si intentan renovarlo probablemente saldrá algo desagradable. De momento, con La Reina de Babilonia he quedado gratamente sorprendido.