Fue genial que esto se hiciera cuando se hizo. Fue Frank Miller el iluminado en muchos aspectos. Fue Miller el que se paró a pensar que un personaje como Batman necesitaba un reinicio. Aunque Año Uno no fue un reinicio propiamente dicho, fue algo más, algo especial. Una mini saga donde se narra (obviamente lo que indica el título) el primer año en que Bruce Wayne decidió ser, quién llego a ser. Una historia genial que se desborda en suspense y acción donde Miller profundiza a retazos en la infancia de Wayne y en la idea de cómo quiere encauzar su vida, una vida que es como un pastel sin guinda. Algo le falta y no sabe qué es. Tiene una idea, pero hasta que no se lanza a pasear por las calles y a tener enfrentamientos de lo más real con malhechores; no descubre lo que realmente desea hacer en su tiempo libre.
Frank Miller dotó con gran parte del protagonismo de esta historia al teniente Gordon, lo cual fue todo un acierto. También se cuenta su vida, los pormenores de ser un buen samaritano en una ciudad repleta de políticos y policías corruptos y la debilidad de un hombre contra el mundo. Año Uno es una obra cumbre en muchos sentidos. Destaca la aparición de personajes esenciales años después como Falcone »El Romano» (que hace aquí su primera aparición), una muy diferente Selina Kyle que más que ladrona, Miller encasilla como una valiente prostituta del East End y por supuesto, amante de los gatos. El comisario Gillian Loeb, la detective Sarah Essen o el fiscal del distrito Harvey Dent. Aquí se estaba gestando, se gestaba el resurgimiento de un llamado en nuestros días Caballero Oscuro.
En Año Uno se cuenta la vida del guapo y rico Bruce Wayne. Ha regresado a su ciudad natal tras doce años fuera del país. Lo que los demás no saben es que ha estado entrenándose para conseguir un propósito que lleva años regando su cabeza. Por otro lado, el teniente James Gordon también llega a la ciudad. Bruce empieza, y decide dar una vuelta por los bajos fondos de la ciudad. Es allí donde tiene un incidente con un proxeneta y una prostituta llamada Selina Kyle. Una tía que no lucha nada mal… Wayne ve monstruos en la oscuridad, uno especial que le persigue, uno que fue a por él cuando de pequeño cayó en aquella enorme cueva que hay bajo la mansión Wayne. Lo curioso es que quiere ser como ese monstruo. Quiere ser un ser oscuro con orejas que pueda aterrorizar a los criminales y… ¿empieza a conseguirlo?
Batman: Año Uno se publicó originalmente entre 1986 y 1987, entre los números #404 y #407 de la serie regular. Sin embargo, está planteada como una lectura independiente y autoconclusiva. Está considerada unánimemente como la mejor historia de Batman jamás realizada junto a El Regreso del Caballero Oscuro. Durante mucho tiempo se quiso llevar al cine. Poco antes de que se lanzara la noticia de la producción de Batman Begins, Miller confirmó que gran parte del cómic aparecería en la próxima película de Christopher Nolan.
Frank Miller al guion, David Mazzucchelli al dibujo y el coloreado de Richmond Lewis, dieron al aficionado lo que deseaban. Una obra eterna que por estos lares consideramos el mejor y más recomendable cómic de Batman que se puede recomendar a un aficionado que quiere leer una obraza del orejas picudas. Excelentes obras muchas pero que superen el sobresaliente, se pueden contar con los dedos de una mano. Los años 80 fueron un punto álgido en la historia del noveno arte y Batman debía estar ahí… Y estuvo gracias a Frank Miller. ECC Editorial lo sabe, y como lo sabe, siempre tiene en cartel esta joyita que nunca debe faltar en disponibilidad y asequibilidad. Uno de los cómics que hay que leer antes de morir.