Reseña: Crisis Infinita XP Vol.1, de Greg Rucka, Jesús Saiz, Gail Simone, Bill Willingham y VVAA

Crisis Infinita XP Vol.1 se publicó el último día del agosto pasado. Comprende toda una serie de cómics, arcos diversos que forman un todo (Countdown to Infinite Crisis, The OMAC Project núms. 1-3, Superman núm. 217, Day of Vegeance núms. 1-2, Action Comics núm. 832, JSA núms. 73-75, Batman núms. 639-641, Villains United núms. 1-3, Adventures of Superman núm. 641 USA, Outsiders núms. 21-22 USA). Pero es el primero de un enorme compendio de historias que han cambiado el mundo DC, diría que para siempre. Un primer tochal que se completa incluso con dibujo en el lomo en una colección que se pretende chulísima de coleccionar. Un macroevento que sigue dando que hablar entre el fan DCíta.

Un regustillo raro quedó en nuestro paladar después de aquella magnífica saga macro-heróica llamada Crisis en Tierras Infinitas. Queríamos más. Mucho más. Wolfman y Pérez habían creado un evento de magnas características que nunca olvidaríamos durante el resto de nuestra friki-vida lectora de cómics. Fueron buenos momentos, momentos estelares, pero también algunos muy duros para los seguidores; murieron personajes emblemáticos como Supergirl o mi querido Barry Allen/Flash, entre otros. Pero momentos marcados a fuego para los seguidores del mejor pijameo. Desde entonces, DC Cómics intentó superar aquel evento maestro con otras muchas sagas pero nunca llegó a conseguirlo. Fue en 2005, una época de altibajos pero en la que se cumplía el 20th Aniversario de Crisis…, cuando este editor no muy querido por los aficionados (Dan Didio), decidió hacer algo. Y lo consiguió. Removió cielo y tierra (nunca mejor dicho) y con una tremenda saga devolvió nuevamente el gran éxito a la editorial con un titulo llamado Crisis de Identidad. Y algo comenzó a vislumbrar en el horizonte. Empezaba a tomar forma esta Crisis Infinita.

Llegamos entonces a la muerte de Blue Beetle, la ejecución de Maxwell Lord por parte de Wonder Woman, los robots OMAC arrasándolo todo, la magia desapareciendo, los villanos unidos en una guerra que se les presenta fácil dado que algo en el cielo está destrozando el planeta, o mucho peor, la realidad temporal quebrada… Algo que nadie sabe qué es, está causando estragos en el universo. Pero un resquicio de esperanza surge cuando los tres héroes más grandes de la Tierra, la llamada Trinidad: Superman, Batman y Wonder Woman, se unen para enfrentar al enemigo. Las opiniones entre ellos son contradictorias pero el fin es común. Hay que salvar la Tierra de esa división que está a punto de suceder y que reabrirá cientos de realidades alternativas de las que surgirán numerosos héroes pero, sobre todo, numerosos villanos y la mayoría con roles impredecibles. Algunos héroes vivirán, otros morirán, sí, pero hay que hacer algo.

El Universo DC nunca volverá a ser el mismo después de esta crisis. Y mientras lees el tomo te das cuenta. Por que durante las crisis, la vida sigue, pero se altera de tal manera que tú mismo cambias y eso es lo que les pasa a nuestros héroes. El ejército de asesinos OMAC fue creación de un Batman paranoico que perdió el norte y ahora está ¿en remisión? Superboy quiere ser el único superhombre que quede en la Tierra y si para ello tiene que destruir a todos los demás, lo hará. Superman sólo desea salvar a su Louis Lane de ese lapsus temporal en el que muere vieja y decrépita… Pero otros tantos villanos tienen viles intenciones. Y para ellos es el momento adecuado. Para homenajear a las Crisis… originales Didio eligió a Geoff Johns, el nuevo chico de oro de la editorial y el único con conocimiento para simular a Marv Wolfman. Decidieron traer de vuelta al Superman de Tierra 2, a Louis Lane, al Superboy de Tierra Prima y a Alexander Luthor, el hijo del Lex Luthor de Tierra 3; al día más oscuro del Universo DC.

Estamos ante un tomo único que comprende toda una saga de sucesos que ahora ECC Ediciones publicará en seis geniales volúmenes en tapa dura, una edición maravillosa de una portentosa epopeya donde ocurren multitud de cosas, la mayoría de las cuales no puedo desvelar sin estropear argumentos. Pero tened por seguro, acontecimientos para la posteridad que no podrán ser remendados. Originales y enmarcables, historia en conjunto ultra-épica y bien labrada. Por que Crisis Infinita es el final de un proyecto que comenzó a principios de los dos-miles con esa Crisis de Identidad y que se iría desarrollando hasta la aparición de la miniserie en cuatro series en paralelo que culminaron en sendos especiales y en las páginas de esta Crisis Infinita XP.

Un tomo con brilli-brilli especial y portadas exquisitas en sus interior de una colección para el recuerdo. La destrucción de la magia. Una congregación de villanos. Una guerra interestelar. Un satélite entrometido. La muerte de un héroe muy querido… Estáis ante uno de los grandes Tesoro DCítas que existen.

Reseña: Daphne Byrne, de Laura Marks, Kelley Jones y Michelle Madsen

¿Una sola portada puede llevar a un lector a convertirse en comprador? Apuesto a que sí. Y más cuando eres amante del género de Terror, un niño de los 80, cual nostálgico que vivió/sufrió aquella escena mítica de El Misterio de Salem´s Lot en formato serie de TV. La serie y el personaje de Barlow. Barlow y todo un elenco de personajes que comprendían esta maravillosa novela del gran Stephen King. Sin duda, para ellos, para mí y seguramente para ti, esta hecha con gancho esta portada de Daphne Byrne. El nuevo cómic de la colección especializada en Terror de la editorial Joe Hill House Comics que gracias a ECC Ediciones estamos pudiendo disfrutar en nuestro país. ¿Qué no sabéis aún de esta colección? ¡Por el gran Dios Cthulhu! A ver venga, os cuento, estas miniseries que integran el sello Hill House Comics están coordinadas por Joe Hill, hijo de Stephen King; un autor que se ha dado a valer por si solo con grandes novelas del género (El traje del muerto, Cuernos, Nos4A2…) pero, sobre todo, con cómics punteros como su Lock & Key considerado su gran salto al mundo del noveno arte. Un sello que no empieza a publicarse ahora, ya ECC Ediciones ha puesto en librerías varias joyitas de la colección. Donde podemos encontrar por el momento Un Cesto Lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), que ya va por su tercera edición); En lo Profundo del Bosque (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5922); La Familia de la Casa de Muñecas (segunda edición y en breve os la reseño); Daphne Byrne que tenemos hoy entre manos y acaba de publicarse; y la futura y ya anunciada para octubre Inmersión (https://www.ecccomics.com/comic/inmersion-hill-house-comics-11607.aspx), un nuevo cómic del propio Joe Hill. Una colección que se sabía indispensable desde el primer día para el verdadero amante del género de Terror.

¿Daphne Byrne? Es una historia inquietante y sangrienta creada por la guionista Laura Marks (The Good Fight) y el dibujante Kelley Jones (Batman, The Sandman). Ambos nos llevan a la Nueva York, de 1884, para saber que Frederick Byrne ha muerto y su viuda visita a un médium con la esperanza de contactar con su espíritu. Pero es la hija de la pareja, una niña de catorce años bastante tímida llamada Daphne, la que parece ser un imán para los fenómenos paranormales. Recurren a ella pesadillas con criaturas extrañas, sufre visiones desgarradoras cuando está despierta y es seguida por un niño fantasmal aparentemente invisible para todos los demás. Y al principio, Daphne está naturalmente perturbada por estos sucesos pero resulta que el mundo de los espíritus es tentador a la vez que pavoroso. Con su padre desaparecido y su madre obsesionada con el espiritismo, Daphne se convierte en una paria cada vez más distante de sus compañeros de clase. Es así como se centra en su único y verdadero amigo el misterioso niño fantasma. Y con su ayuda comienza a cultivar habilidades que la ayudan a contraatacar a ese mundo cruel que la rodea.

En Daphne Byrne, la guionista Laura Marks y la artista Kelley Jones nos llevan a un recorrido por la iconografía del gótico de finales del siglo XIX. El cómic representa un lugar en una Nueva York donde las sesiones espiritistas se centran en alcanzar el Más Allá, los cementerios derruidos brindan lugares de refugio, las bibliotecas polvorientas guardan secretos prohibidos, las sociedades ocultas practican ritos impíos y las emociones reprimidas por la sociedad del momento tienden a estallar bajo el disfraz de una vida moderna.

Con la lectura de Daphne Byrne he vuelto a pensar en algo curioso que percibí hace algún tiempo cuando me dio por leer bastante literatura gótica. Discerní sobre el cliché asociado con las heroínas de este tipo de narrativa las cuales se suelen desmayar mucho. Sí, sí, como si esto fuera algo que se enseña en clase de literatura creativa, Daphne pasa varias de las partes más importantes de la historia en estado de inconsciencia. Pero no confundáis esto con pasividad. Daphne llega a encontrar un papel como mediadora entre la mundanidad y el reino de las pesadillas. Curioso, ¿no?

Puedo decir sin miedo a equivocarme que este baile macabro se vuelve muy visual gracias a Kelley Jones, quizás el mejor dibujante para el género que hay en nómina en DC Cómics ahora mismo.

Daphne Byrne es otra maravilla de esta colección. Historia digna de la Weird Tales.

Reseña: O.M.A.C. Un Ejército de un Solo Hombre, de Jack Kirby

Sobra decir que es indispensable que la obra del dios Jack Kirby debe estar siempre disponible en librerías. Uno de los grandes con un don creativo tal, que se podría decir que se debería estudiar su vida y obra en alguna que otra asignatura de Bellas Artes. Un tipo que en la mayoría de sus obras fue capaz de sacar adelante una buena idea en formato cómic; personajes y argumentos para el recuerdo, además ser autor de guión, dibujo, edición y en muchos casos, color. Un prodigio en forma de ser humano, un prodigio que insisto, se debiera estudiar como ejemplo de hombre del Renacimiento pero en la Edad Contemporánea. Hombre con el don de hacerlo todo súper bien en las diferentes artes.

Lo que sí me voy a tomar la libertad de contaros es un secreto a voces que a su vez cuenta Mark Evanier en la Introducción de este tomito del O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre), de Jack Kirby, que ECC Ediciones acaba de publicar. Y quizás alguien lo sepa ya, pero para los ilusos, deben saberque la idea del personaje de O.M.A.C. proviene de un pensamiento que Kirby tenía de hacer de un Capitán América pero en el futuro. Y sabiendo el amor de Jack Kirby por la Ciencia Ficción, la de obras originales que basó en este género, ya sabes que en O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) vas a encontrar algo bueno. Pues vemos que este cómic parte entonces de una idea poderosa y así lo cuenta Mark Evanier, guionista de cómics y televisión estadounidense, conocido por su trabajo en la serie de televisión Garfield & Friends y trabajar con el maestro Sergio Aragonés para el cómic (¡Qué necesita reedición ya!) de Groo, el Errante; además de su trabajo como historiador y biógrafo de la industria del cómic, con su galardonada biografía King of Comics, que trata obviamente la vida de Jack Kirby.

O.M.A.C. (Buddy Blank) fue un superhéroe creado en 1974 por Jack Kirby para DC Comics. Un personaje creado al final de su etapa en DC tras la cancelación de su serie El Cuarto Mundo (Los Nuevos Dioses). Como cuenta Evanier, O.M.A.C. era esencialmente el Capitán América ambientado en el futuro, una idea con la que Kirby había jugado algunos años antes mientras estaba en Marvel pero quizás no se había dado cuenta. Y así el sujeto Buddy Blank vive unos años en el futuro cuando recibe el poder por parte del profesor Myron Forest y su creación, la inteligencia artificial denominada Hermano Ojo. Así se transforma en O.M.A.C., es decir, One Man Army Corps (Un Ejército de Un Sólo Hombre), el cual lleva poder y fuerza suficientes para defender el mundo para las misiones que la Agencia de la Paz Global estime oportuno. El héroe que ahora el mundo necesita.

O.M.A.C. tendrá que enfrentarse entonces a tiranos y belicistas y solo así la Tierra tendrá una oportunidad. Un personaje que siempre fue extraño, que saltó a DC con Kirby cambiando de bando pero con un tono potente a la vez que misterioso. Pues, ¿qué es un robot? ¿Un humano con un don o un poder mutante? ¿Buddy Blanks es O.M.A.C. o es O.M.A.C. una entidad aparte? Cuando degustas estos ocho numeritos que se recopilan en este tomo sientes que Kirby tenía planes mayores para el personaje. Y tristemente nunca los concretó. Además, Kirby imaginó a O.M.A.C. como un Capitán América del futuro, sí, pero el primero es bastante más misterioso en cuanto a lo que se sabe de él. Las versiones posteriores de O.M.A.C. (cambiando las iniciales del acrónimo por otros significados) tuvieron un enfoque más siniestro con un Hermano Ojo muy del estilo al Gran Hermano, de George Orwell. Pero poco de eso se estila en esta primera colección. En gran parte, las historias son uno o dos arcos temáticos donde O.M.A.C. es enviado a enfrentarse a malos-malutos poderosos que quieren acabar con el mundo de una forma u otra tras el rencor. Enfrentamientos para los que necesitará la ayuda del Hermano Ojo. Todo muy al estilo de lo que Kirby hizo con Joe Simon en Science Fiction. Ideas algunas muy locas pero con cierto regusto pulp como es crear a un “ladrón de los océanos” que pondrá en jaque a Hermano Ojo acercándolo a su destrucción… Una historia que años después otros guionistas vincularían a Kamandi.

Lo que se siente poco desarrolllado en el cómic (y, sin duda, Kirby tendría por ahí notas para explayarse algún día), es la Agencia de la Paz Global. Aquí es tan inspiradora como sombría. Tiene un lado raruno-siniestro el enfoque que O.M.A.C. trabaje ciegamente para ellos sin hacer preguntas. Creo que por cosillas así O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) se vuelve un cómic ideal para valorar a un autor en un momento concreto de su vida. Un cómic con un potencial enorme pero no reconocido en su época. Con ese estilo extraño, salvaje y loco que era innato en Kirby, pero también un cómic que no es para lectores que llegan de nuevas al mundo de la viñeta. Curiosa combinación: una idea verde aún pero con un fuerte sabor a clásico. Un whisky solo y sin hielo. Materia prima poderosa.

Reseña: Lucifer. Muerte y Engaño, de Holly Black, Lee Garbett, Kadrey, Hans, Rudy y Ben Templesmith

Lucifer es una serie de cómics que así por lo bajini, cuando te informas, encuentras que tiene cantidad de seguidores, al menos, en USA; que es por los foros y webs que más me muevo para ver opiniones de cómics. Ya sabéis, ese Lucifer que es un spin-off de la gloriosa Sandman, de Neil Gaiman, una serie de cómics que fue ilustrada por una amplia gama de artistas de variados estilos, y que consistió en setenta y cinco números en un principio, publicándose el primero de ellos en enero de 1989, y el último en marzo de 1996. Una serie también que tuvo cantidad de personajes súper profundos de los cuales, de todos y cada uno, darían para un spin-off. Pero uno potente, sin duda, fue Lucifer. Ese personaje potente dentro de un teatro glorioso y mitológico, que en su día se mostró en una de las historias como el Ángel Caído (su primera aparición como personaje principal sucede en el arco argumental Estación de Nieblas), otro de los muy dignos sobre los que se puede escribir, pues, pocos seres tienen más atractivo que el propio Príncipe de los Demonios, ¿no?

Los primeros cómics de Lucifer narraban la historia del ángel caído Lucifer Morningstar, el cual, aburrido de su existencia como Señor del Infierno, decide expulsar a todos los demonios y almas condenadas del Infierno, para después cerrar sus puertas y entregarle la llave a Sueño, el mandamás de los Eternos (el famoso protagonista de Sandman). El Infierno queda entonces en manos de dos ángeles, Duma (el Ángel del Silencio) y Remiel. Justo después Lucifer se retira a la Tierra. Como bien se dice en la sinopsis editorial, entre 2016 y 2017, la novelista Holly Black (la cual sigo en todo lo que hace) y el dibujante Lee Garbett, resucitaron al icónico antihéroe surgido de las páginas de Sandman, contando con la colaboración de Richard Kadrey, Stephanie Hans, Marco Rudy y el siempre interesante Ben Templesmith. Y es que, uno pensaría que el Diablo sirve como chivo expiatorio para las atrocidades que han salpicado recientemente a Europa y América. Pero «Dios», ¿y si a menudo nos referimos a la deidad monoteísta de las religiones abrahámicas, que se han citado como inspiración principal para los actos involucrando asesinatos despiadados y derramamiento de sangre, ya sea un ataque coordinado a una metrópolis o a una clínica de abortos? ¡¿Qué?! ¡¿Qué te has fumado reseñador?! ¡¿Acaso nos estás hablando de Dogma, de Kevin Smith?! Jajaj… quizás un poco si. Y quizás el propio Lucifer haya entrado en mí para deciros que las escrituras antiguas que describen seres todopoderosos y sus efectos sobre la violencia en la actualidad es un tema para un artículo diferente. Posiblemente, uno que no pertenezca a una publicación dedicada a los cómics.

Pero la situación es la que es. Y significa que vivimos en una era potencialmente preparada para que el Diablo disfrute de un resurgimiento en popularidad, porque todas las personas horribles son aparentemente grandes fanáticos de Dios, sin importar cuán equivocadas sean sus ideas. Quizás todo esto es lo que promueve de una forma genial los diecinueve números que conforman esta nueva etapa de Lucifer, denominada Muerte y Engaño, ahora recopilada en un genial y llevadero integral por ECC Ediciones y dentro de su sello DC Black Label. Y yo, que tras disfrutar de un Satanás en serie de televisión en horario estelar de la FOX (me gustó bastante); fue una serie que me encantó, una mezcla entre Bones y mi primo Castle. Pero retomando este intergal del que hoy os hablo, Holly Black y Lee Garbett hacen un trabajazo tremendo. Grandes argumentos con los que uno está de nuevo a tope con todo lo que se refiere a Lucifer. Y no es que haya algo revolucionario en esta nueva representación del Príncipe de las Mentiras. Básicamente, está muy bien hecho. Vértigo acertó reclutando a Holly Black y al artista Lee Garbett para forjar una secuela del personaje que a tantos nos enamoró en la década pasada. Pues la escritora/guionista nos da una ostia en toda la cara en una linea argumental donde mata inmediatamente al Todopoderoso, reduciendo así su papel en lo que se desarrolla a continuación. Dios está muerto, o eso parece. Antes de que Lucifer pueda siquiera despegar…, un nuevo punto de partida que deja abierto todo un universo de posibilidades. A eso sumadle que los diálogos de Black deslumbran por completo.

Y lo siento, no puedo expresar claramente lo que pienso sin contaros algo más. El caso es que el Metatrón (el Ángel que una vez habló por Dios) recluta a su compañero Gabriel, quien ha desarrollado un desagradable problema con el alcohol desde que fue despedido de su antiguo puesto celestial. Lo necesita para encontrar al asesino de Dios. Enviar a un borracho claramente traumatizado e inútil para que descubra y confronte a quienquiera que deshizo al Creador de su existencia terrenal, quizás suene un poco horrible. A menos que sepa muy bien qué le sucedió a Dios, y el éxito de su destartalado agente secreto interfiera en sus siniestros motivos ocultos. Pero ningún engaño del Metatrón puede increpar en principio a Lucifer…, o eso parece. Suponiendo que el sospechoso más obvio también debe ser el culpable, Gabriel procede a atacar a Lucifer, quien acaba de regresar a la Tierra y reabrir un club nocturno llamado Lux. Después de una breve pelea, Lucifer le dice a Gabriel que se equivoca, pero que lo ayudará a encontrar al correcto, debido a su ambigüedad moral.

Este es el inicio de una enorme aventura a la que le nacen otros ramales argumentales súper interesantes. Jamás una continuación de algo bueno pudiera ser mejor. O al menos, igualarse. Decían que eso solo sucedía con El Padrino y su secuela, qué es en realidad precuela, ¿no?

En aproximadamente veinte páginas ya estás súper enganchado a este nuevo universo.

Reseña: Batman/Tortugas Ninja II, de James Tynion IV, Ryan Ferrier y Freddie Williams II

De nuevo el Caballero Oscuro se topa con los héroes nostálgicos de nuestra infancia como son las temibles a la vez que divertidas Tortugas Ninja. Una nueva aventura de seis números que combina los dos mundos en un tornado-nerd lleno de villanos, héroes y pizza. Mucha pizza y que no falte. Y es que la miniserie anterior cumplió muy mucho los sueños de los fans que durante largo tiempo consideramos solo una fantasía poder leer un crossover así. De hecho, la anterior aventura (https://www.ecccomics.com/comic/batmantortugas-ninja-10054.aspx) está considerada en mi USA de mis amores con una de las mejores historias de 2016.

Ahora en Batman/Tortugas Ninja II nos trasladamos a un futuro no muy lejano, en el que “in media res” encontramos a las Tortugas en una persecución en el metro de Nueva York. Después de asustar a un hombre y comer algo de pizza (Mikey), Donatello se mete en problemas con un enemigo que resulta ser muy habilidoso. Por suerte, sus hermanos vienen a salvar el día, pero el daño ya está hecho. La fuerza (inteligencia) de Donny no compensa su debilidad (lucha) y… Mientras tanto, en Gotham City, Batman y Robin rastrean a un matón que sigue murmurando una palabra aterradora: F-O-S-A… Esto solo puede significar una cosa para los fans del orejas picudas: Lazarus Pit. Insistiendo en que lo escucharon bien, el dúo dinámico se embarca en una cacería en las profundidades de Gotham. Se encuentran con un pozo y un enemigo improbable que lo usa. Sí, estáis en lo cierto, el siempre temible Bane. ¿Y a quién te puedes encontrar si rondas las alcantarillas de un enorme urbe? Justo cuando una pelea está a punto de estallar, Donatello termina en Gotham y Bane en Nueva York y entonces…

El ritmo en este cómic es de vértigo. Quizás el mejor de toda la miniserie hasta ahora. No es de extrañar que los héroes hayan salido victoriosos, pero no se trata del destino, se trata del viaje. Se trata de la muy buena estrategia que emplean en tandem James Tynion IV y Freddie Williams II. Elaboran un número final increíble para esta serie, que ofrece acción ininterrumpida y diversión a tope. Todo lo que uno le pide a un cómic de superhéroes. Diversión palomitera.

Parece que Tynion IV tenía la idea bastante clara. Seguramente, sabía como comenzaba y terminaba la historia antes de escribirla. Me encantaron los retrocesos (de nuevo) a las Tortugas con las que hemos crecido. La camioneta y el dirigible me hicieron golpear el aire con orgullo friki. Me encantó cómo todos se unieron al final para acabar con Bane, que es tan potente como siempre en cualquier cómic pero aquí se da cuenta de la fuerza tremenda reunida que tiene delante. Aun asi, me pregunté por un momento si no serían incapaces de detenerlo. Bastante epicidad en este TPB.

No puedo olvidar mencionar el acuerdo tácito entre el Caballero de la Noche y Shredder. Fue breve, honorable y también rudo. La secuela del crossover con el que habíamos soñado finalmente ha llegado a su fin. Y me gustó tanto que me gustaría que… Ah no, no, ¿¡pero que hay un tercer volumen ya publicado por ECC Ediciones!? Patadas en el culo me doy por leerlo.

Los fans de estos personajes, de estas dos series de cómics tan diferentes, jamás pensamos que una unión así se pudiera dar. Por eso, hay que dar oportunidad a ciertas cosas por muy malas pintas que tengan o que pienses que no te van a gustar. La oportunidad de sorpresa siempre existe. SIEMPRE. Y Tynion IV le dio a cada personaje sus propios momentos, y le dio protagonismo a Donatello que es mi tortuga ninja favorita así que… Pero quedó un buen arco argumental. Donatello es la tortuga más inteligente, y aquí muestra cuán importante es para el equipo. Y por otro lado está el trabajazo de Freddie E. Williams II que clava todas las viñetas, dando a los fans de los cómics exactamente lo que quieren. Más de una ilustración tirará tu mandíbula al suelo.

Reseña: Batman/The Maxx. Sueños de Arkham, de Sam Kieth

Puedo decir honestamente y con sinceridad que Sam Kieth tiene una de las mentes más retorcidas y únicas que jamás vais a encontrar en una historia de Batman. En serio, no se me viene a la mente -aunque quizás otro tocado del ala pueda ser Alan Moore o H.R. Giger-, gente ida de olla actualmente a la que se le pueda ocurrir una historia tan grotescamente fascinante como Sueños de Arkham (Arkham Dreams).

Como con gran parte del trabajo de Sam Kieth, te puede explotar la cabeza si llegar de nuevas a leer cómics y das con Sueños de Arkham. Pero en el buen sentido. Esta miniserie de cinco números te lleva a eso, al mundo de los sueños que ha creado donde casi te sientes extraño de estar leyendo lo que podría ser perfectamente la pesadilla de otro. Rostros alargados y exagerados de tus propios miedos los tienes enfrente, en página, en formato viñeta; por eso digo que puede explotarle la chorla a alguien que no conozca a Kieth pues este enfoque es el que ayudó a que su arte coincidiera tan bien con la grotesca belleza que uno puede encontrar en la obra magna de Sandman, por ejemplo. Y también la razón por la que ofrece un retrato tan memorable del Cruzado de la Capa.

The Maxx fue un personaje creado por Sam Kieth en 1993. Un superhéroe raruno y enmascarado que se debate entre el mundo real y una especie de mundo ensueño (Pangea), donde viaja de vez en cuando para proteger a una joven. Esta joven en el mundo real se llama Julie Winters y es la trabajadora social que ayuda a Maxx a salir de la cárcel bajo fianza. En el mundo de Pangea es la Reina Leopardo, a la cual The Maxx debe proteger.

En Sueños de Arkham nos encontramos con Maxx mientras nos habla de su tierra natal, de su entorno, de una tierra misteriosa en otra dimensión que rápidamente ha caído en la desesperación. La jungla que alguna vez fue próspera es ahora un páramo yermo, muchos de sus habitantes mueren de hambre, y su amo y Reina han desaparecido repentinamente sin dejar rastro. Entonces, sin previo aviso ni explicación, Maxx se encuentra en nuestro mundo, gritando y sin trapos que le vistan. Sin hogar. El orejas picudas que por ese momento patrulla la zona descubre a este extraño ser y lo escolta a Arkham, donde el verdadero ser que esconde ese sujeto saldrá para poner en peligro a todo lo que se mueva a su alrededor.

Incluso El Joker lo va a sufrir.

Kieth se aleja de la visión ampliamente aceptada de Batman como un héroe que lleva la capacidad humana al límite. Una vez le oí decir que los murciélagos y los criminales son grupos cobardes a la vez que supersticiosos. Y es por eso que quiere dar esa visión «aterradora» de Batman al mundo. Entonces, eligió la simbología que Batman lleva detrás para mostrarlo como un demonio aterrador de la noche, algo a lo que tener miedo, algo que te persigue. Esa sombra que se aparece en los sueños de los hombres para que elijan hacer el bien cuando toca. Es exactamente por eso que me encanta esta yuxtaposición del Caballero Oscuro con The Maxx y como el autor la elabora.

Probar cosas nuevas es un regusto en mi vida y si tengo que ver a Batman convirtiéndose en el sueño, la pesadilla, poseyendo al hombre de ciencia y fuerza mental y emparejándolo con The Maxx; convirtiéndolo en el compañero inconsciente de esta extraña serie de eventos… Firmo en el acto. Y firmé, leí y disfruté después de consumar. ¡Y qué personaje es The Maxx! Wow! Prometo leer mucho más de esta locura personificada tanto en acciones como en miradas. Esa extraña mezcla púrpura de Spawn, Lobezno y el Tío Creepy, con una sobremordida gruñona y de naturaleza impredecible que contrasta con el orejas picudas que conocemos de otros tiempos.

Regálate una lectura así lo antes posible.

Reseña: Harley Quinn y las Aves de Presa. A la Caza de Harley, de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti

Después de alucinar muy mucho con Escuadrón Suicida 2, uno (ya sabéis) se flipa, y se queda con ganás de más Harley Quinn. Bueno, en realidad, de más de cada uno de esos personajes…, pero es que me encanta como está representada mi Harley Quinn en estas pelis. Y, sin duda, James Gunn, saca buen partido a ese pibón que es Margot Robbie. Y ahora, que si Escuadrón Suicida 2 ha decepcionado en taquilla, que si su presupuesto era demasiado grande y no ha salido rentable, que si es demasiado sangrienta para ver con críos… Quizás deberíamos pensar en que el siempre magnífico James Gunn hace films para nosotros, para los friki-cómics, para los que llevamos toda una vida leyendo, y no, para los que van al cine una tarde en familia, ven una peli, y mañana a otra cosa. Aunque las productores es cierto que miran mucho quedar bien con este tema…, pero en fin, a lo que vamos, que se te quedan una ganas de Harley Quinn y de cómics DC en el cuerpo que alucinas.

De cabeza fui entonces a por Harley Quinn y las Aves de Presa ahora que ECC Ediciones recién publica el tomo que recopila la miniserie de cuatro numeritos denominada A la Caza de Harley. Pues con la gran Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, ¿qué podría salir mal? Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, el dúo que actualizó a la Harley Quinn contemporánea, ponen el broche de oro a su legendaria etapa en este volumen con un regalito al final como es el relato Black + White + Red. Entonces, ¿qué podría salir mal? Pues nada. No insistáis. No seáis esos trolls de DC Cómics que siempre están atacando a todo lo que no sea Marvel. Es más, os aconsejo siempre disfrutar lo mejor de cada casa; las patatas y la ensalada del Burguer King, los Big-Mac del McDonald´s, la Coca-Cola sin Cafeína o la Pepsi Zero… Lo mejor de cada casa. Ser amplio de miras, que decía el asno de Shrek

¿Recuerdas cuando los cómics solían ser divertidos? ¿Cuando la fantasía de los superhéroes no estaba empantanada con antihéroes haciendo muecas e historias intrincadas que se alargaban y se alargaban esquivando tu memoria? ¿Recuerdas cuando un cómic de Batman contenía algo de alegría? Los creadores de A la Caza de Harley lo hacen. Parecen haber acordado elaborar todas y cada una de las escenas cómicas que dan nombre al formato. Nos encontramos con Harley teniendo una pelea de amantes con Hiedra Venenosa (Poison Ivy) solo para terminar descubriendo que “los malos” han incendiado su casa. Afortunadamente, la banda de bichos raros e inadaptados que viven allí, salen casi ilesos. Pero Harley, frustrada, busca venganza. Se trata de un plan descabellado y un viaje a la ciudad de Gotham pero bueno, vale, de acuerdo… (sonríe cínicamente). Por supuesto, este tema no solo atrae la atención de su antigua media naranja El Joker, también de todos y cada uno de esos villanos y superhéroes que algunas vez se toparon con ella.

Se desata la locura.

Un volumen que se sitúa dentro del sello DC Black Label, lo que significa que se pueden usar palabrotas en insinuaciones sexuales, sin tener que preocuparse luego por las quejas de los conservadores. Pero es una trama tonta que no intenta sorprender al lector, por supuesto. Un cómic palomitero, piscinero… y todo esos sinónimos que se usan a día de hoy para, simplemente, divertido. Un buen rato lector que aporta doquiera que te encuentres en este agosto efervescente. Y es que, ¿quién está tan loca como para robarle al Joker? Harley Quinn ha evitado Gotham City desde que rompió con ese tío de verde. No obstante, tras lo sucedido, se va a liar. Y aunque su ex le eche encima a los supervillanos locales poniendo precio a su hermosa y teñida cabecita, también están Canario Negro, la Cazadora, Renee Montoya y Cassandra Cain (¡Las Aves de Presa!) para ayudarle en la contienda…

Un cómic lleno de bromas, puro Palmiotti a tope y el arte de Amanda Conner ideal para la ocasión, que no desperdicia una broma visual en cuanto el guión le da pie. Un cómic muy dirigido a los que no quieren comerse mucho la cabeza con esta calor veraniega y (este si) muy disfrutable para todo tipo de edades. Al menos, así lo veo yo.

Reseña: Mortal Kombat X, de Shawn Kittelsen, Dexter Soy, Daniel Sampere e Igor Vitorino

El apelo a la nostalgia y a querer saber más de una franquicia de la que solo me quedé en su día con el film que se pudo disfrutar en cines y videoclubs a mediados de los 90 -y que recuerdo disfrutar con amigos en el cine al grito de ¡Mortaaal Kombaaaaaaaaaaaat!-, me llevó a leer Mortal Kombat X. Puso de moda aquella canción discotequera que contenía su BSO, creo recordar. No obstante, yo sí que iba algo preparado a ese peli. Recuerdo que en casa de un afortunado amigo al que habían regalado la PlayStation (¡la primera!) recién salida del horno, rememoro claramente las sensaciones que fueron probar en su casa el videojuego Mortal Kombat. Dadnos de palos uno contra el otro, en definitiva. Durante toda una tarde, y queriendo más y más dias posteriores. Incluso descubrir que tal titulo también estaba en una de las “maquinitas” de un Salón de Juegos del barrio. Pero lo que recuerdo bien es estar realmente impresionado con los gráficos del videojuego. Los personajes casi eran personas reales. Y luego, por supuesto, estaba la sangre y las ridículas muertes. Esto era algo que nunca antes había visto en pantalla jueguil. Quizás por eso eramos los más flipados en aquella furgoneta que conducía uno del grupo sin carnet y que nos llevo como monos sin cabeza al cine… Uff. Pero había más. Y ahora que al parecer llega una mini-moda de Mortal Kombat al asomar en breve un nuevo film e incluso uno de animación; es bien que gracias a ECC Ediciones podamos degustar integrales como Mortal Kombat X que recogen los doce números que tuvo la serie. Un cómic de acción que muy pocos pueden alardear haber leído.

Al devorar este Mortal Kombat X, me he dado cuenta de una cosa muy chula: la acción se desata en lo que sería la precuela a la historia principal de estos personajes. Por lo que es ideal empezar por aquí si no sabes nada de nada. Y como Mortal Kombat es una franquicia que parece seguir acumulando personajes, facciones y mundos hasta el punto de que realmente necesitaban su propio reinicio al estilo Los New 52 en uno de los últimos videojuegos, decidí saber más. Me atrajo de nuevo. Tenía curiosidad por ver qué trataría este cómic. Y con un inicio súper guapo, os resumo: todo comienza hace muchos años en el desierto del Himalaya. Vemos a Kenshi corriendo con un niño aferrado con fuerza a su espalda, alguien les dispara flechas y Kenshi se gira y lanza una espada que rompe con energía todas y cada una de las saetas. Pronto se da cuenta de que es una forma terrible de luchar, están demasiado expuestos, de hecho, una termina por atravesarle una pierna. Lo que permite a su perseguidor, Hsu Hao, alcanzarlos. Hsu Hao acusa a Kenshi de traicionar al Dragón Rojo. Su líder, Daegon, ha ordenado a Hsu Hao que mate a Kenshi y al niño. Kenshi usa telequinesis para lanzar su espada a Hsu Hao y le dice al niño (Takesha) que corra. Takesha huye como si no hubiera un mañana y choca contra un gran soldado Dragón Rojo enmascarado. El soldado señala una cicatriz en su rostro y dice que el papá de Takesha le hizo eso. Takesha dice desafiante: «No tengo papá». El soldado lo atrapa con la intención de vender al niño a esclavistas, pero de repente, el soldado es empalado por la lanza de Scorpion…

Wow! Puro Mortal Kombat, ¿no? Kenshi, Hsu Hao, Scorpion, los Dragones Rojos, Shirai Ryu, el plan de ir a por Daegon para vengarse, madres/padres asesinados e hijos que claman vendetta… Y, por supuesto, Sub-Zero liderando una masacre en el templo de los Dragón Rojo. ¡Mi amado Sub-Zero! Que ha venido a recuperar el arma a petición de Raiden. ¡Raiden! Como es de prever, al final del volumen, vais a tener cantidad de personajes de Mortal Kombat en vuestra cabeza. Un hype tan alto que querréis calmar echándoos una partidita al videojuego. O al menos, a mí me pasó.

Es un cómic, sin embargo, que mantiene muy bien el equilibrio entre los nuevos personajes y la tradición de los antiguos. Diría que es una buena mirada o una buena actualización del universo de Mortal Kombat para los tiempos que corren. Me pregunto si DC hará que este prólogo se prolongue más y se publiquen más aventuras de la franquicia, al igual que hacen con Injustice: Gods Among Us. Por cierto, unas ilustraciones geniales de Dexter Soy, Daniel Sampere e Igor Vitorino podréis encontrar aquí.

Un demonio de inmenso poder prepara su llegada. ¿Queréis saber como pararlo?

¡Mortaaal Kombaaaaaaaaaaaat!

Reseña: La Cosa del Pantano. Cuentos de la Ciénaga, de Tim Seeley, Tom King, Brian Azzarello, Greg Capullo y VVAA

No voy a descubrir nada a nadie si digo que en verano, con estas calores, tiempos en los que uno apenas quiere pensar en otra cosa que no sea bañarse en piscina o playa, disfrutar (ahora que podemos ) con la familia de buenos ratos de cervecitas, comidas, helados y frutos secos bajo la sombrilla; en estos momentos en los que uno tampoco quiere dejar de leer, se apetecen historias cortas. Por eso hoy os traigo otra antología de historias cortas en formato cómics que recién he disfrutado. Este chulo volumen llamado Cuentos de la Ciénaga, donde podemos encontrar a La Cosa del Pantano dándolo todo.

El otro día me lo preguntaba alguien y curiosamente (esas coincidencias que tiene la vida) yo estaba leyendo Cuentos de la Ciénaga. Me preguntaba por dónde era mejor empezar con el personaje: si por la típica famosa obra de Alan Moore ahora que ECC Ediciones va a sacar un mega-integral de todo, u otra cosa. Fue en el metro, con un chaval con el que me suelo encontrar, que trabaja en RENFE y con el que suelo hablar de cómics. Le dije: «Si no sabes nada del personaje y no estás muy seguro si te va a gustar, antes de gastar pasta libremente, ponte con éste». Por que, sin duda, Cuentos de la Ciénaga es un buen tomito para ello, que está en novedades recientes y que con historias básicas te pone en conocimiento sobre qué es y cómo se comporta La Cosa del Pantano.

Este volumen recopila algunas historias de los últimos años, ya que el pobre Alec Holland no ha tenido una evolución adecuada desde que terminó su cabecera en Los New 52. Abrimos el tomo con La Propagación, una épica historia de Tom King y Jason Fabok, que es dolorosa y hermosa a la vez, de la forma en que solo Tom King sabe hacer. Y os voy a decir una cosa. Deseo con todas mis ganas poder ver a estos dos autores en una serie regular de La Cosa del Pantano algún día. No digo más.

Este cómic-antología recoge historias chulas varias fácilmente entendibles para el que no sepa nada de nada de La Cosa del Pantano. Donde es fácil entender la pena de Alec Holland y donde se puede ver lo “facilón” que es a la hora de enamorarse, especialmente cuando lo comparas con el Winter Especial, la historia del principio. Pero hay otras tramas que llevan a ver el infierno por el que pasa, como la que aporta el gran Tim Seeley. Sin embargo, a día de hoy, aún estoy intentando entender la historia que se marcan los maestros Brian Azzarrello y Greg Capullo. Menuda paranoia. Un amigo me dijo que es una historia que se lee mejor si ignoras los diálogos. Jajaj…

Una colección de historias de Swamp Thing donde en realidad se añaden dos arcos argumentales largos (Cenagal Sangriento y El Efecto del Observador) que nunca había leido pero que también apareció donde las otras en el Swamp Thing Giant norteamericano. Estos arcos me encantan, se centran en el horror, donde creo que se hace fuerte el personaje. Brujas, demonios y la Parca. Donde los malos-malutos solo tienen a su alrededor masas y aberraciones que escupen. Y donde La Cosa del Pantano lo pasa mal de verdad. La mayor parte de tramas de este volumen son historias del guionista Tim Seeley (autor de la magnífica Revival), que aquí suele mostrar a Swampy y a su nueva novia, Briar Woodrue (sensual como pocas damas del bosque), que andan a la caza de un enemigo que hace apariciones en momentos concretos. Las fuerzas oscuras van en aumento -incluso Superman lo siente-, y nadie sabe quién o qué es El Yermo. Pero está filtrando oscuridad al mundo y representa una amenaza para El Verde y todos los demás Reinos Elementales.

Brillante este guión. De lo mejor que he leido en La Cosa del Pantano.

Tales From the Bayou (como se llamó en la edición original) es lo que decía, una antología de guionistas y dibujantes que vale la pena echarle un vistazo a poco que te interese saber del personaje, y más aún si no lo conoces. Una colección de historias breves que presentan a La Cosa del Pantano y donde no hay superhéroes. Aquí se brinda por el horror y por lo sobrenatural.

Con el toque justo de corazón.

Reseña: En lo Profundo del Bosque, de Carmen Maria Machado, Dani y Tamra Bonvillain

Insisto en que estamos viviendo una buena época para los amantes del Terror. Y no solo en esas pelis que salen cada poco en Netflix que tan pensadas están para el fan nostálgico de los films de los 80s; en cómics, también se están publicando ciertas joyitas. ECC Ediciones, muy astuta en esto, está publicando en nuestro país los cómics del sello Hill House Cómics, historias que se publicaron dentro de los tan recomendados DC Black Label, una colección de títulos que obviamente están bajo el aprobado de Joe Hill, el ya consagrado escritor, hijo del gran Stephen King, como bien sabemos. Pero del que siempre diré que lo suyo, es el formato cómic. Y ahí lo demostró con su maravillosa Locke & Key junto al ilustrador e historietista chileno Gabriel Rodríguez.

En Hill House Cómics estamos encontrando joyitas del cómic de Terror como La Familia de la Casa de Muñecas (https://www.ecccomics.com/comic/la-familia-de-la-casa-de-munecas-hill-house-comics-9573.aspx) o Un Cesto lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), que tanto nos gustó aquí. Ahora llegan dos más. Una, a la que le tenemos muchos ganas pero que se publicará a finales de agosto como Daphne Byrne (https://www.ecccomics.com/comic/daphne-byrne-hill-house-comics-11240.aspx). Menudo portadón, ¿no? O En lo Profundo del Bosque, historia con la que hemos flipado, que ya pertenece a la colección y que hoy reseñamos.

La portada de En lo Profundo del Bosque (Low, Low Woods) ya tiene gancho y tiene mucho que decir. Aunque eso nadie lo espera hasta que lee la historia y luego se fija en los detalles. Es de ese tipo de imágenes que se te quedan en mente hasta el final de la historia y tu cerebro intentando discernir diciendo, aquí hay algo que no concuerda. Y es que está claro que… Hay algo en el bosque…

Cuenta la sinopsis que Shudder-to-Think, Pennsylvania, lleva años en llamas. Los bosques están llenos de seres mutados y aberraciones que no son de este mundo. Pero, ¿y los habitantes? Bueno, tampoco se sabe mucho, de momento. Comenzamos viendo a El y Octavia despertando en una sala de cine donde la peli acaba de terminar y no recuerdan nada de las últimas horas vividas. Dos adolescentes que necesitan saber el porqué de muchas cosas pero que intentan seguir viviendo en ese extraño pueblo al que llaman hogar.

En la práctica, el misterio del cine resulta ser un macguffin que solo nos arrastra a ir de la mano junto a El y Octavia, mientras ellas, a su vez, nos arrastran al famoso entorno. La pequeña ciudad de Shudder-to-Think en Pensilvania va a resultar ser un lugar mucho más extraño de lo que pensáis, como muy pronto nos deja claro la guionista Carmen Maria Machado pero, sobre todo, el dibujante Dani. Para empezar, ambas chicas ven a una criatura extraña, mitad ciervo-mitad humano que las observa. Una de las chicas comenta algo práctico: Tal vez, alguien jodió un hechizo, o tal vez salió de la grieta del parque… Hombres sin piel aparecen periódicamente cerca de un tramo de bosque, pero los lugareños han aprendido a tomarse esto con calma. No obstante, a través de un flashback se revela que las dos protagonistas se conocieron cuando El casualmente salvó a Octavia de la manos de uno de estos desollados. Pero uno de los momentos más memorables del cómic llega al final del primer capítulo, cuando Octavia mira a su novia durmiente Jessica y esta última tiene un enorme agujero negro en su abdomen. Más que una herida parece una hendidura. Una caverna profunda en la roca. El agujero no solo está en su cuerpo sino que baja y baja a través de todo lo demás hacia lo más profundo…

La naturaleza alucinante de esta escena, me marcó. Y se me acentuó una fuerte impaciencia por saber, ya que el hecho nunca se vuelve a comentar hasta el capítulo tres.

Escribir una historia en la que sucedan cosas extrañas no es en sí mismo particularmente difícil; el truco está en proporcionar suficiente sustancia raruna para mantener al lector interesado. Pero hay que saber hacerlo, y hacerlo con hechos «simples» que impacten. Este es el verdadero potencial de En lo Profundo del Bosque. Gran parte del desarrollo de los protagonistas se transmite a través de leyendas que El y Octavia comparten como anécdotas y eso otorga a la historia puro ambiente. ¿Y con que virtud narrativa o visual se hace muy pero que muy poderoso el género de Terror? Con una buena ambientación, my friends. La historia tiene lugar en los 90, época en la que como las protagonistas, yo también iba al instituto. Otro detalle que me enganchó. Además, el cómic detalla el origen de la extrañeza de la ciudad, una historia que involucra un sanatorio, un niño que sufrió abusos y una bruja. Conclusión: lo tenía todo para que me encantara.

Un cómic difícil de olvidar.