Reseña: Yo, Mentiroso, de Antonio Altarriba y Keko

¿El tema? El tema es que cada vez que Antonio Altarriba saca cómic junto a Keko, uno se da patadas en el culo por leerlo. Posiblemente, estás ante el cómic del año. Y si algunos de ellos no han llegado a cómic del año en nuestro país, ha faltado el canto de un duro. Después de exitazos que provocaron lo mismo como El Arte de Volar, Yo, Asesino, El Ala Rota, Cuerpos del Delito o Yo, Loco…, Norma Editorial siempre al tanto con estos maestros del noveno arte en nuestro país, recién publica Yo, Mentiroso. Un épico y sangriento punto final a la que llamo desde ya la Trilogía del Ego.

Yo, Mentiroso, un magnífico colofón a los anteriores títulos.

Un cómic que aunque seas apolítico como yo, vas a disfrutar de lo lindo. Aquí se denuncian en formato viñeta las mentiras de la política, visualizando además muchas de las situaciones y personajes de los últimos años de los que gozamos en este país de pandereta. Y es que el maestro Altarriba ya aseguró en una entrevista que los tres cómics en su conjunto se presentan como historias de suspense, pero el trasfondo de crítica social está muy presente. Cuenta: «En Yo, Asesino denunciábamos la impostura intelectual, la posición de los profesores y universidades, la relación con el arte… En Yo, Loco criticábamos los manejos de las grandes corporaciones, sobre todo de las farmacéuticas. Y ahora en Yo, Mentiroso, le toca el turno al mundo de la política y sus complicidades con los medios de comunicación».

Ahí, ahí, dándole palos a todo listillo. Además, el señor Keko que también estaba en esa entrevista realizada en el apartado de cómics de la web de RTVE añadió: «Fue el tristemente desaparecido John Le Carré quien dijo que “solo a través de la ficción se puede contar la verdad”. Y nosotros intentamos contar la verdad sobre la España de estos últimos años. Lo curioso es que parece que hablamos del pasado, pero todo lo que contamos es carne de Telediario estos días».

Totalmente. Por mucho que nos quieran ocultar la verdad. No obstante, a mi particularmente, Yo, Mentiroso, me ha fascinado por muchas otras cosas. Los políticos españoles se van a quedar con el culo torcido viendo tanta sinceridad sobre ellos, sí, pero siendo sobre todo, una trama de novela negra bien realizada, tiene la particularidad de inmiscuirse muy bien en los entresijos de esta manta de croché que es la política española. De hecho, el volumen lo aclara en la primera página antes de comenzar la historia:

“Cualquier parecido con la realidad política española entre 2016 y 2019

es insidiosa coincidencia”.

Jajaj…, pero qué grandes. Y lo cierto es que los paralelismos son evidentes. Personajes perfectamente reconocibles algunos como Pedro Sanchís, Collarejo, Adrián Cuadrado, Raimundo Godoy… Vamos a decir que nos suenan, ¿no? Para colmo, ciertos recursos narrativos utilizados por Altarriba en momentos concretos de la trama, nos permiten disfrutar de algunos guiños más. Y Keko se suma a la fiesta. Exempli gratia: El beso de judas de Adrián Cuadrado a Raimundo Godoy, se muestra en la famosa Última Cena de Leonardo da Vinci, con Judas sentado a la mesa y negando su traición. Pero la historia de novela policíaca se centra en la búsqueda de un asesino. Alguien que tras separar las cabezas del cuerpo de sus víctimas, las introduce en botellas de cristal… Y es que la historia comienza con el brutal asesinato de tres dirigentes políticos. Todo apunta a una venganza, pues los asesinados tenían distintos juicios pendientes por corrupción. Mas, desde ese momento la vida de Adrián Encinas, asesor del partido gubernamental, cambiará por completo. El poder en la sombra le atosiga desde todos los hilos posibles. Conspiraciones y asesinatos que sacudirán a su partido, tendrá que solventar problemas para que su partido salga fortalecido de la crisis. Y dicha historia se entreteje con la del asesino. Historias que se cruzan de forma maravillosa.

En Yo, Mentiroso, todos los personajes mienten, menos uno, afirmó Antonio Altarriba.

Una obra magnifica, bien documentada, el resultado, una obra brillante, a la que espero y deseo lo mejor en futuros premios a los que optará seguramente. Pues navega entre mentiras pero lo que cuenta, paradójicamente, goza de mucha verdad. Esta obra tiene que dar que hablar en los medios, friends. Merece más audiencia. Así que si pueden léanla y opinen. Disfruten. Indígnense. Que se conozca, entre los que no conocen nada-nadita-nada de la mayor desconsideración a la que está siendo sometido el pueblo en este país. Me tocó el alma una escena que se trata en el palco del Santiago Bernabéu. El palco del anfitrión de la reunión es Florencio Pérez, un “buenazo” presencialmente para muchos, que no me cabe duda que decide bastante para mal de nuestro país. Esté en el gobierno quien esté. En fin, algún día se sabrá. Me encantó que alguien pensara como yo.

Yo, Mentiroso es un recorrido por la corrupción que desde hace años se ha instalado en nuestro país. Sirve además para cerrar una trilogía y ata cabos sueltos en los anteriores álbumes.

Archirrecomendable.

Reseña: Marvel Must-Have. El Guantelete del Infinito, de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim

Los amantes del tema cósmico en los cómics…, la verdad es que ya no nos podemos quejar. Grandes editoriales españolas poco a poco van trayendo de todo. De todo aquello que tanto añorábamos tener (volver a tener), ay, de aquellas madres que tuvieron afán por tirárnoslo todo a la basura… Ah. En mi caso conseguí salvar algunas grapas de mi amada saga El Guantelete del Infinito, pero que duda cabe que la carne friki es débil y fue ver estas nuevas ediciones (totalmente, unos Must-Have en toda regla) que está publicando Panini Cómics. Ediciones en tapa dura, tomitos a precio muy competitivo y ordenado de forma tan ideal, que ya la carne no es débil.

Es papel.

Además de contener todo lo que tiene que tener, alguien que siempre se interesó por el «cósmicqueo», de la mejor saga intergaláctica de Marvel -os juro, que no concedo nada, siempre prediqué esta saga a los cuatro vientos y bastante antes de que salieran las pelis-; mola ver además, las ediciones que Panini brindó a librerías en orden cronológico de lo que sucedió antes y después del tomo central de El Guantelete del Infinito, del maestro Jim Starlin e ilustrado por los eternos George Pérez y Ron Lim. Pues así a modo rápido, es sencillo de explicar. Un primer tomo con la presentación del villano y su vuelta a la vida (El Renacimiento de Thanos), la antesala de los acontecimientos donde el titán loco va perdiendo el norte por el amor hacia la Muerte y tiene la horrible/maravillosa idea de borrar a la mitad de la población del Universo mientras va consiguiendo cada gema (El Guantelete del Infinito: Prólogo), el desencadenante y la guerra contra todos los seres posibles que pueden hacerle frente (El Guantelete del Infinito, ¡el Must-Have!), pero es que la cosa sigue y a partir de esta reseña vais a querer más. ¿Y cómo puede seguir si lo peor ya pasó? Es fácil, aún no pasó. Está pasando…

Con la genial idea de los maestros del noveno arte mencionados, El Guantelete del Infinito contiene exactamente los números que se centran en lo ocurrido en la Tierra…, o zonas aledañas…jajaj. Es decir, el núcleo argumental de todo lo que comprende esta enorme saga, de la que os aconsejo, si no pillar, al menos, leer todo-todito-todo lo que podáis y así tendréis una visión superior a lo básico que hasta ahora puede conocer el que sólo ha visto los films de la MCU. Hombre, supongo que si estáis leyendo esta reseña es que ya habéis pasado por tomos anteriores, films, o sabéis a groso modo lo que ha sucedido. Pero si la idea es saber si El Guantelete del Infinito es interesante, no es una viejunada o cuenta algo diferente a lo que promueven los films. A ver: Sí. No. Y sí.

Tiene tramas-ramales diferentes a las pelis. De hecho, en los films, solo sacaron de aquí el trasfondo general: la idea malévola de dejar el Universo a la mitad de seres y la búsqueda y rescate de las Gemas del Infinito. Pero ni los protagonistas son los mismos (aquí hay muchos más), ni todo se centra en Iron Man, ni mucho menos. Le da veinte mil vueltas el gran Silver Surfer o Estela Plateada llevando el peso de la trama y las malas noticias de un lado para otro en el inmensidad del Universo.

Para mí es fácil. O mejor dicho, esta reseña ha sido muy fácil de escribir. Por que uno siempre puede hablar largo y tendido de lo que le gusta, de lo que ama, de una historia que marcó un antes y un después no solo dentro de la Casa de las Ideas, sino en el mundo del cómic, en general. Junto a Crisis en Tierras Infinitas, de DC, El Guantelete del Infinito es la saga cósmica por excelencia a recomendar a cualquier lector que tengo ansias de inmiscuirse en algo tan bueno como un buen Roscón de Reyes bien fresquito. Los dos mejores equipos de futbol de un país. Y yo que leí (creo que todos) los números hace unos veinticinco años prestados por un amigo, me daba patadas en el culo por volver a tenerlo todo. Sueño cumplido gracias al rescate de grandes obras que está haciendo la siempre recomendable Panini Cómics.

Gracias, gracias, gracias. Imprescindible. Imprescindible. Imprescindible.

Si eres un lector listo, esta reseña te sonará redundante. Que te voy a contar que no sepas ya. ¿Cosas que no se cuentan o se narran a medias en lo visual? Descubrid todo un universo nuevo aquí. Las respuestas son piedrecitas de colores distintos.

Reseña: Marvel Now! Deluxe. Secret Wars (Integral), de Jonathan Hickman, Esad Ribic y Ive Svorcina

Atraído por un titulo glorioso que comprende una obra, unos años, una época nostálgica de mi vida, quise saber qué podía hacer con ello un gran guionista actual como es Jonathan Hickman. Obviamente, aprovechando la salida al mercado del integral de la miniserie en formato Marvel Now Deluxe, a un precio encomiable, por lo que de paso agradezco a Panini Cómics el “ajuste de precios» con sus cómics, genial, para el duro momento que estamos viviendo.

El mayor evento de la historia de Marvel… Pero esta vez llevado por la imaginación de Hickman por otro sendero diferente a la clásica historia de Secret Wars. Aunque relacionada de alguna forma; y eso lo tendréis que descubrir vosotros mismos y posteadmelo si queréis. Pues, las Secret Wars que hoy reseño fue una miniserie que vio la luz en 2015 en USA y que recuerda a la miniserie original de 1984-1985, solo en ciertos tramos argumentales. Escrita por Jonathan Hickman y dibujada por uno de mis dibujantes favoritos actuales, el gran Esad Ribić, comienza desde donde termina la historia de El Tiempo se Acaba, de Los Vengadores de Hickman.

La historia involucra la destrucción del Universo Marvel y varios otros universos alternativos (incluidos los que se ven en las impresiones de Ultimate Marvel y Marvel 2099, la historia de La Era de Apocalipsis, el universo de Marvel 1602 y la historia de Casa de M); todo, con la respectiva Tierra de cada universo combinándose entre sí en Mundo de Batalla, un planeta que expone aspectos de diversos universos. Un mundo que está dividido a su vez en muchos territorios que en su mayoría son autónomos y donde reside y evoluciona un especie de «universo de bolsillo» compuesto por una trama o universo específico. Por eso, varias versiones de personajes individuales de Marvel pueden estar presentes varias veces en Mundo de Batalla. Por ejemplo, hay un Tony Stark presente en muchos de los territorios donde el Reino de Manhattan tiene las versiones Earth-1610 y Earth-616, y muchas versiones de Thor sirven como fuerza de mantenimiento de la paz en algunos de ellos.

Una trama que pese a los enormes ramales argumentales que provoca está muy bien entretejida para que en ningún momento te pierdas. Es más, está genialmente diseñada para que te hagas preguntas que gracias a este tomo en no mucho resuelves. Por eso es tan importante leer estas Secret Wars en formato integral. Es el momento. Además, las historias representadas en la miniserie sobre los poderes e historias personales de cada superhéroe en cada dominio difieren enormemente de las retratadas en los principales universos de Marvel.

Y eso mola.

La serie limitada principal originalmente iba a tener ocho números, pero luego se decidió extenderla a un noveno, que tardó ¡nueve meses! en llegar debido a varios retrasos. La miniserie, en realidad, comprende tres focos argumentales que son Battleworld, Warzones y Last Days. Una de las miniseries principales es Ultimate End, que además cierra lo contado en Ultimate Marvel después de la friolera de quince años. Dicha obra fue escrita en su día por Brian Michael Bendis y el artista Mark Bagley, el equipo que comenzó el universo Ultimate Marvel con Ultimate Spider-Man, que a muchos nos dejó con el culo torcido.

Mis impresiones con este Marvel Now han sido muy buenas. Yo -que no soy mucho de cómic actual de Marvel y tampoco de DC-, he conseguido inmiscuirme fácilmente en esta laberíntica red de multiversos casi infinita de forma fácil. Cierto es que venía hypeado (¿coaccionado?) por toda una serie de críticas positivas de amigos norteamericanos y gente de por aquí. Incluso, lectores de Desde New York – Crónicas Literarias, me han pedido personalmente por email que la reseñara. Gesto que agradezco enormemente por que críticos elogiaron la historia, los personajes, la acción y los estilos artísticos, con razón.

Así que es obvio, y no es porque lo diga yo: estamos ante una obra potente en su conjunto. Una obra de época a escalas inconmensurables, una obra de las que raras veces se hacen ya y salen bien. Mejor dicho, de las que ya no se hacen. De las que a los cómics-frikis de a pie, nos ponen el vello de punta. Un integralazo que se marca Panini Cómics que además incluye el one-shot que se regaló en el día de cómic gratis (Cuenta Atrás) que lo inicia todo, y el one-shot Guerras Secretas al final, un cómic muy original.

Indispensable para marvelitas de pro y lectores en busca de una nueva experiencia.

Reseña: Nestor Burma, de Léo Malet y Jacques Tardi

También leo novela negra y vaya si me gusta, eso mismo le contesté a un lector hace unos días. Novela negra; lo que es género negro, en general, porque en formato cine y cómic también devoro este género que realmente me inculcó un amigo hace no muchos años. Por supuesto, uno ya se ha convertido en devorador de buenas historias, independientemente del género, si son buenas historias. Todo depende del momento. Por que sabiendo indagar, se pueden leer cositas muy jugosas, muy chulas, que casi te cambian la vida al hacerlo como, por ejemplo, me ocurrió a mí con algunos cómics de Ed Brubaker o las joyitas literarias de Dahiell Hammett o Raymond Chandler. Y cuando el radar está sobre un objetivo muy recomendado, dejo de mover el periscopio.

Lo llamamos Burma. Nestor, es su nombre de pila. Profesión: detective privado. Se le conoce como «el hombre que oculta misterios». Seguro, la fórmula suena bien. Pero la mayoría de las veces es él quien queda atónito cuando le empiezan a llegar casos en los que la batuta de la vida da golpes inesperados a gente que se creía inmune. Entonces, ahí está el detective privado parisino, Nestor Burma, un antihéroe de época: lejos de los clichés estadounidenses que representan a los superhéroes al estilo de Hollywood. Pues Burma investiga casos (necesita pagar el alquiler y financiar su firma de detectives), y es un tío útil, jovial, bohemio, pero Nestor Burma también sabe ser duro con los criminales que tienen la desfachatez de ponerse delante. Y con las mujeres es dulce, un Don Juan, rara vez se le resisten, como Helene su secretaria…

Pero tengo la impresión, que para leer y apreciar Nestor Burma, hay que tener cierta edad. Es un tema recurrente en mi cabeza desde que empecé a leer los clásicos del género negro. La novela negra o cómics de este estilo, llegas a ellos y te encantan, con cierta edad. Al menos, ser un adulto confirmado en el sentido de que hay que tener algunos recuerdos o un conocimiento no demasiado antiguo sobre el período en el que tienen lugar las acciones, haber leído al menos una novela policíaca e incluso estar al tanto de los códigos o palabras utilizadas en estas novelas. También es ideal para la ocasión estar familiarizado con los típicos detalles que Tardi utiliza para adaptar estas historias. Entonces, sin ningún juicio de valor, me parece que estos cómics están hechos para ti. Gustan y serán entendidos por gente de criterio como tú, que sabes valorar cada trama de la vida y tienes un gusto exquisito por lo clásico, los mejores gustos para el paladar. Pues a partir de una trama simple en la mayoría de ocasiones, este genial tandem de autores, conserva un nodo central y se recreaen él. Nos muestra el alocado distrito 13, con la ayuda de un sublime blanco y negro realzado con gris; recreación del París de los años 50 a lo golpe maestro, con huellas de quienes componían la materia viva del barrio; obreros, artesanos, niños correteando y prostitutas simpáticas, no mucho. Un lugar atípico pero profundamente humano, de posguerra, lleno de insólitos crímenes donde Burma, el antihéroe creado por el novelista Léo Malet en 1942, se encuentra con personajes a cual más realista.

Tal como indica el avance editorial, cuatro álbumes creados a lo largo de veinte años por el autor de Adèle Blanc-Sec y ¡Puta guerra! y reunidos ahora por primera vez en una lujosa edición integral, en tapa dura y con los colores ideales para que un buen lector sepa de la joya que tiene entre manos. Y es que Nestor Burma es una serie que me habían recomendado leer por activa y por pasiva. Un cómic del que me advirtieron que se disfruta mucho después, cuando se digiere. Aunque se habla aquí de una edición íntegra, me consta que al otro lado de los Pirineos existen más volúmenes con el personaje. Supongo que la siempre recomendable Norma Editorial estará al tanto y traerá más (siempre lo hace), de un mítico detective que ya ha entrado en mi cuadro de honor de “elementos a seguir con gabardina».

Y no estoy hablando de marisco.

Nestor Burma es puro género negro. Ocurrencias, el humor negro, cinismo, el viejo París vivo e intriga con cebollitas… Cuatro álbumes más que recomendables que devorarás de un tirón. Aunque también es cierto que el disfrute depende de ti. Por que no todo el mundo está hecho para que le hablen en plata…

¡Feliz noche de Reyes Magos!

Reseña: Cobra Kai. La Saga de Karate Kid Continúa. La Historia de Johnny, de Denton Tipton, Kagan McLeod y Luis Antonio Delgado

Hoy es un día ideal para enseñaros este cómic. Esta novedad de Norma Editorial acaba de ver la luz en librerías y es un interesante momento para degustarlo por que entre otras cosas ayer mismo vio la luz en Netflix la esperadísima 3ª Temporada de Cobra Kai; una serie que para muchos pasó desapercibida en su momento, pero que desde que la cogió la omnipotente Netflix, ya empieza a dar que hablar (siempre tarde este país) entre el populacho.

Con una premisa interesante, una historia que nació de una teoría muy aplaudida que sorprendió a algunos en USA en un capítulo de Como conocí a vuestra madre, donde Barney Stinson (el rubio) alegaba que odiaba a Daniel Larusso y que realmente Johnny Lawrence era el perjudicado de la trama de Karate Kid, pues Larusso llega a sus vidas, le roba la novia a Johnny, es un llorón que necesita la ayuda de un viejo para defenderse y empieza a provocarlos a base de «bromitas»… En fin, ¿por qué el pobretón canijo tiene que derrotar y hundir la vida a un chaval que no tiene la culpa de rodearse de un sensei agresivo o tener un padre (padrastro) rico y ser el ídolo de muchos en el dojo de karate del barrio? Gustó tanto la idea tras ese capítulo de Como conocí a vuestra madre que los propios actores -que llegan a participar en el mismo-, Ralph Macchio (Daniel Larusso) y William Zabka (Johnny Lawrence) decidieron buscar guionista junto al dueño de los derechos de la saga como es el propio Will Smith. De ahí la película que protagoniza su hijo con Jackie Chan. Producir entre todos una serie llamada Cobra Kai, donde reivindicar de alguna forma la figura destrozada tras el Torneo de Karate de All Valley, de aquel chico mal parado, guapo y rubio.

Un spin-off maravilloso, que no me cansé de recomendar cuando partió en Youtube Premium. Dos temporadas que me hicieron vibrar e historia de la que siempre quiero saber más.

Por ello, es una celebración para mí la publicación de este cómic que me ha encantado. Aunque siendo sincero, no estaba seguro qué esperar de él. En tapa dura, este tomito recopila una miniserie de cuatro números que publicó IDW Publishing en USA. Quiero decir, la serie Cobra Kai es caña de la buena pero la idea de querer saber más, siempre corres el peligro de encontrar cosas que no te gusten, o que con idea de innovar, te lleven por otro camino que no quieres. Sin embargo, el guionista Denton Tipton me llevó a dar un paseo que nunca esperé. Un cómic que es una mirada al pasado, a escenas de la vida de Johnny durante la primera película, la original, la que dio el pelotazo en 1984. Aquella época en la que conocíamos a un Johnny Lawrence despreciable, el típico matón de peli…, pero Tipton (al igual que la serie de Cobra Kai) nos muestra el porqué Johnny actúa como lo hace. Pese a todo, el guionista nos enseña la parte del chico con la que sí puedes simpatizar, entendiendo que uno cuando es joven, solemos ser influenciables, tontos, y en muchos casos idiota.

Para el cómic, el artista Kagan McLeod se encarga de mostrarnos una historia que se vuelve interesante con el paso de las páginas y que muestra acción, mucha acción, bien llevada. Un ilustrador que captura el espíritu de los personajes sin copiar su semejanza exacta, lo que a veces podría distraer. Buen dibujante que pese a su estilo y originalidad, se acompaña bastante bien del colorista mejicano Luis Antonio Delgado para mostrar lo que desea. Colores primarios duros, una paleta que da realismo al cómic, el trabajo de Delgado es fantástico y no debe pasarse por alto.

Con Cobra Kai: La Historia de Johnny, pasa igual que con la serie de TV; no importa si eres fan de los films originales o si no has visto nada de nada nunca. Cuenta una trama interesante de gente como tú y como yo, historia de caída y auge en una persona que cumple todos los requisitos para el «Dime con quién andas y te diré quién eres». ¿Vale la pena? Definitivamente, vale la pena saber más, mucho más de esta trama. Pero desde ya os afirmo, por todos los santos y demonios, dejad de ser muggles: ved las películas, la serie de TV y si podéis, complementaros con este cómic. A partir de entonces, vuestro conocimiento será otro. Será ideal para que nadie te dé gato por liebre…

Reseña: Alfred Hitchcock Presenta. Cuentos que mi madre nunca me contó, de VVAA

Una de las antologías míticas que siempre he oído recomendar desde que tengo uso de razón, es Cuentos que mi madre nunca me contó, traída a la existencia de alguna forma por el dios del cine Alfred Hitchcock. Puede ser uno de los libros más buscados en librerías de segunda mano durante años, y de los más comprados. Un ejemplar, una recopilación de miedos escrita por diversos autores, que nunca debe faltar en librerías. Cosa que debe saber a ciencia cierta la editorial Blackie Books, por que en un formato en tapa dura genial, vuelve a ponerla en el candelero.

Todo el mundo le debe a su madre algo aparte de la vida. Yo le debo la pasión por el género de Terror. Quizás ella no lo sepa, no lo quiera saber o si se lo he dicho mil veces, al segundo lo borra de su mente. Tal vez es algo que no quiera que herede, pero aquel día lluvioso de invierno cuando apenas tenía seis años, en el que nos cogió a mi hermana y a mí y nos llevó a ver La Noche de los Muertos Vivientes, de George A. Romero, a casa de una vecina por que mi padre no estaba… Fui el único niño de todos que se quedó a verla por completo. Quizás no sepa, que eso prendió una extraña llama en su hijo. Probablemente, de ahí parta mi única novela publicada hasta el momento. Pero eso es ya otra historia. El tema al que voy es que el género de Terror, en cualquier momento de tu vida, te puede marcar. Tiene ese poder. Al mismo Alfred Hitchcock le tuvo que pasar algo parecido porque el titulo de esta antología, algo oculto lleva…

Una colección de trece inquietudes (¡Treceeeeeee!), historias con todo tipo de emociones donde se brinda por el horror. Se incluyen maestros del género y obrazas como Los veraneantes, de Shirley Jackson, Los hijos de Noé, del eterno Richard Matheson, o joyitas casi inencontrables en formato papel como es El montículo de arena, de John Keefauver. Para los que disfrutamos en su día de Alfred Hitchcock Presents la serie de TV que tan buenos momentos dio, Cuentos que mi madre nunca me contó se hace un indispensable tomo a disfrutar. Así como para entender la mente y gustos del maestro del cine de suspense.

Ya sabes… historias espeluznantes. Existen varias ediciones de esta antología y con diferente contenido. Bueno, no diferente, algunas aportan más relatos que otras. Entiendo que Blackie Books ha decidido una no muy extensa y de paso recoger únicamente el caviar y emplatarlo. Creo que mi favorito de los aportados aquí es Apuestas, de Roald Dahl, o quizás, El viento, de Ray Bradbury. Por destacar algunos fuera de la magnificencia de Los veraneantes, de Shirley Jackson, por supuesto. Siendo fan del tema antología de Terror, está claro que mientras leía nuevamente esta obra, percibí la genialidad de su contenido. Bien escritos, los escalofríos regresan siempre que pases por el mismo camino. Nuestra columna vertebral no es inmune a eso. Me asustó particularmente la historia del hombre que se venga de otro hombre encerrándolo en una habitación insonorizada. Proporciona un goteo constante de agua que se acumula en una jarra y una barra de pan al día. ¿Alguna vez escapará? Mmmm…, hay que verse.

Leo antologías con asiduidad. Algunas las revisito cada año. Es mi formato literario preferido porque lo tiene todo: oportunismo de lectura, contenido o trama condensada y en especial, me encantan los que tratan el engaño al lector con final sorpresivo. Algo que Hitchcock puso muy de moda en pantalla. Historias que no son para gente nerviosa o para leer a solas. O sí. Depende de tu nivel de disfrute y en el lado del barco en el que no te marees. Como nos dijo una vez un médico, a mi mujer y a mí, el miedo es gratis. Y es cierto. En nosotros está adoptarlo de la mejor manera posible para poder digerirlo sin problemas. Entonces, lleno de nostalgia por esos días en los que disfruté de un bolsilibro todo desgastado que compré en una librería de Barcelona en uno de mis viajes; ahora Cuentos que mi madre nunca me contó, regresa a mí.

Recurrí a esta nueva edición para regresar sensaciones. Disfrutar nuevamente de lo que una selección de autores es capaz de transmitirte en muy pocas páginas. Con las luces encendidas, apagadas, o a media vela con el braserito puesto ante esta ola de frío que estamos atravesando mientras el planeta se va yendo a la m… Dejar atrás este porculero año 2020 con una buena antología de Terror entre manos, es lo mejor que os puedo desear.

Qué paséis una feliz entrada de años, friends.

Eternas gracias, por leernos.

Reseña: Flash. 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, de VVAA

Otro de los grandes que celebra su 80 Cumpleaños este maldito año (y si aún no lo he dicho aún, mi personaje favorito de DC) es The Flash. Y aunque diría en especial Barry Allen, no lo hago por que con el paso de los años y las aventuras leídas, me he dado cuenta que también los otros existentes tienen su aquel. Así que he deducido que lo que me encanta es la idea del Rayo,  el mundo creado a su alrededor y por supuesto sus gloriosas aventuras, muy buenas, grandes arcos argumentales algunos.

DC Cómics, y ECC Ediciones en nuestro país, están celebrando el 80 Aniversario de personajes icónicos de la factoría con grandes tomos recopilatorios que nadie debería perderse. Una celebración un poco chusquera por culpa de la situación sanitaria, donde todo se reduce a preciosos tomos que uno no puede dejar pasar. No me cabe duda que de otro modo, se hubieran llevado a cabo grandes eventos comiqueros, por lo menos, en mi querida USA. El Joker (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2559), Catwoman (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2784), Robin (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2988), The Flash…, yo al menos he decidido no perderme estas maravillas a tener en una buena cómicteca. Por supuesto, mucho menos de mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Durante las últimas ocho décadas, The Flash se ha mantenido a la vanguardia de la cultura popular, lo que se debe en gran parte a los autores que le han dado “vida” en sus diferentes series y épocas. Así que pasad conmigo y revisad, a groso modo, sus historias clásicas, desde sus inicios en 1940 con algunos de los más grandes aliados y villanos, y el trabajo de algunos de los mejores creadores que han adornado el medio de su literatura gráfica. Pues si no eres distinto a los demás, cuando piensas en un superhéroe, a menudo se te viene a la mente Superman, Batman, Wonder Woman, Spiderman o Los Vengadores…, ahora que están tan de moda. Héroes que con sus habilidades cubren todo lo esencial para el súper-heroísmo en tu mente normalita. Sin embargo, mientras Superman, Batman y Wonder Woman siguen trabajando su trinidad a la perfección y ayudan a la industria a no caer, existen otros superhéroes que no se centran realmente en lo que los demás hacen. Gozan de tramas donde se brinda por el misterio e incluso el humor; creo que por eso ha tenido tan enorme éxito la serie de TV de The Flash. Héroes explorados a través del medio de la literatura gráfica, como os decía antes, pero superhéroes que ganan una cantidad significativa de atención con poco que conozcas sus historias. Aquí es donde resplandece The Flash, el Velocista Escarlata, uno de los superhéroes más populares entre los lectores de cómics de toda la vida, la cultura popular USA, ya que continúa deslumbrando a sus fans a día de hoy.

Flash: 80 Años del Hombre Más Rápido del Mundo, recopila diferentes historias que marcan la saga de este tipo ultraligero. Esta hermosa edición de lujo y en tapa dura, presenta historias clásicas de sus inicios, donde los fans pueden redescubrir a ciertos tipos tras el disfraz a lo largo del tiempo y el espacio. También historias de origen con Jay Garrick, Barry Allen y Wally West, hasta su primer encuentro con su peculiar galería de enemigos. Pues si de algo puede presumir The Flash es de su extensa galería de villanos. Excepto Spiderman, no conozco otro que le supere… Y ambos andan ahí-ahí.

Esta antología brinda a los fans la oportunidad de comprender de qué son capaces estos velocistas escarlatas y cómo burlan hábilmente a sus enemigos pensando rápido, normalmente, con sus pies, si no están en modo alter ego. Una colección que también incluye algunos artículos o comentarios cortos de antiguos guionistas, dibujantes y editores de The Flash. Grandes del noveno arte como el eterno Mark Waid, el maestro Roy Thomas, Dan Didio, Francis Manapul, Paul Kupperberg, William Messner-Loebs o Todd Helbing. Guionistas, ilustradores y editores que contextualizan el nacimiento de este héroe en la industria del cómic. Una colección que presenta una excelente evolución cronológica del personaje a lo largo de cada época y hasta el día de hoy.

Lo que hace que este héroe sea tan interesante es también el hecho de que varios personajes son conocidos como The Flash, con sus diferentes diseños de vestuario, molones por lo que implican. Superhéroes diferentes que terminan interactuando entre sí, lo que nos lleva a abrir múltiples caminos al Multiverso.

Indispensable para ti y para mí. No esperaba tanta información nueva.

Reseña: Marvel Limited Edition. John Jameson – Hombre Lobo, de Gerry Conway, Gil Kane, John Romita, Tony Mortellaro y VVAA

Tener recopilado todos los cómics donde aparecía John Jameson (Hombre-Lobo) fue uno de los proyectos en mi adolescencia. Como amante del género de Terror en cualquiera de sus formas (sobre todo, del casi inexistente cómic de Terror), amé y amaré siempre, el rescate de monstruos clásicos que tuvo lugar en la Casa de las Ideas; y cuando me di cuenta que todo lo que corresponde al hijo de J J. Jameson eran un cúmulo de cómics que se podían reunir y coleccionar, decidí hacerlo. Obviamente, treinta y tantos años después y poseedor de una madre de esas que sufrimos muchos niños de los 80´s, a las que llamábamos gentilmente “liberadoras de espacio”; todo aquello se perdió en el tiempo. Aunque no en el olvido. Y quizás por que es verdad que el Universo se expande y se contrae, que todo vuelve, éste que está aquí, dio un salto de alegría al ver que en los Marvel Limited Edition que editan Panini Cómics y SD Distribuciones se publicaba un proyecto igual al de mi niñez. Pero todo recogido en un solo volumen, en tapa dura, joya-joyita que ha tocado mi patata… Pues incluso contiene más de lo que yo un día pude conseguir. Bastante más.

Todo el mundo sabe que J. Jonah Jameson odia a Spiderman. ¿Por qué? Los primeros indicios se revelan en Amazing Spider-Man #1, en una historia que presenta a su hijo astronauta John Jonah Jameson III, y como declara el director del periódico: “La juventud de esta nación debe aprender a respetar a los héroes reales, hombres como mi hijo, ¡John Jameson, piloto de pruebas! ¡No monstruos egoístas como Spiderman!». Por supuesto, cuando el cohete espacial está en peligro, es Spidey quien lidera el rescate de ese chico… Sin embargo, una década después, el heredero Jameson se encuentra nuevamente con el trepamuros, y esta vez desde el bando contrario pues por mal del destino, ha contraído la maldición del Hombre- Lobo.

Todas estas aventuras convirtieron al hijo del director del Daily Bugle durante un tiempo en un personaje recurrente popular que incluso tuvo su propia miniserie. Todas esas hazañas ahora se recopilan en John Jameson – Hombre Lobo (Man-Wolf: The Complete Collection), que incluye los cómics Amazing Spider-Man #124-125, #189-190; Giant-Sized Super-Heroes #1; Creatures on the Loose #30-37; Marvel Premiere #45-46; Marvel Team-Up #36-37, Savage She-Hulk#13-14 y el curioso Peter Parker, the Spectacular Spider-Man Annual #3.

Mientras estaba en la luna, Jameson encontró una piedra roja, única entre las otras rocas lunares de las que iban recolectando. Lo ocultó a la NASA, solo para descubrir que su radiación cósmica lo estaba transformando en un poderoso hombre-lobo. Se reveló que la piedra era un objeto extradimensional conocido como la piedra divina mística. El chico estuvo así durante seis meses antes de aparecer en Nueva York, para sorpresa de su padre y nuestro querido vecino Spiderman… Esto ocurre inmediatamente después de los terribles sucesos de la muerte de Gwen Stacy. Un plan malvado del por entonces emergente guionista Gerry Conway que llevaba la serie. «Estaba tratando de crear villanos nuevos y divertidos para que Spidey luchara contra ellos y encontrar la manera de involucrarlos personalmente en el elenco. Sentía como si Spidey no hubiera tenido nuevos villanos buenos desde que Kingpin entrara en escena. También me gustó la idea de una amenaza verdaderamente física, en lugar de otro científico retorcido…», declaró Conway en su día a Back Issue. «Sabía que la relación entre J.J. Jameson y su hijo se había minimizado. Recuerdo que me afectó mucho la primera historia de John Jameson cuando nos enteramos de lo que motivó la intensa aversión de Jonah por Spiderman. Su sensación de que la grandiosidad de Spidey disminuía el aprecio del público por héroes «reales» como su hijo, el astronauta. Pensar en hombres-lobo y la luna y querer involucrar un ángulo personal, me llevó a John Jameson de una manera bastante fácil”.

Historias brillantes que fueron ilustradas nada más y nada menos que por Gil Kane y John Romita, con Tony Mortellaro junto con el dibujante entrante Ross Andru. Equipo que estableció una dinámica entre autores, hoy maestros consagrados, que difícilmente se ha vuelto a ver tan resolutiva en otra colección de cómics. La respuesta del lector fue lo suficientemente fuerte como para alentar al Editor Jefe de Marvel de por entonces, Roy Thomas, a encargar una serie de Man-Wolf como protagonista de Creatures on the Loose.

Marvel ya tenía su Werewolf by Night, pero esto es otra cosa. Vais a ver que John Jameson – Hombre Lobo es simplemente Marvel en su mejor época demostrando Terror y pijameo en conjunción. Un spin-off de un spin-off, al que se le coge cariño. John es un buen tipo, pero es un monstruo. Historias importantes para entender el buen cómic que se creaba en mis añorados años 80.

¡No es una broma!

Reseña: Dune La Novela Gráfica: Libro 1, de Frank y Brian Herbert, Kevin J. Anderson, Patricia Martín y Raúl Allén

Viajé por Dune hace ya bastantes años cuando estaba de moda pasarnos novelas de CF entre compañeros de instituto. O más bien, entre amigos gustosos del fantástico que buscábamos emociones fuertes que comentar. Dune fue una de nuestras puntas de lanza que dio pie e inspiración incluso a partidas de rol. Novela, argumentos, Casas en guerra, fue nuestro Juego de Tronos. Aunque en formato novela para un nicho muy concreto. Tristemente, y tengo que decirlo, la lectura de literatura fantástica en años de estudios, se hace dificil si no tienes los profesores adecuados. Ahí lo dejo. En definitiva, Dune fue nuestro libro de cabecera y gracias a su lectura algunos indagamos más. Y había más. Pero os puedo decir que las dos únicas novelas buenas de la serie son la primera y la segunda…, pese a que el fanático acérrimo lo negará. Aunque cuando yo lo he recomendado, únicamente ha salido de mis labios el primero. Dune, a secas.

Bonita metáfora.

De ahí mi expectación por el cómic que acaba de publicar Norma Editorial en nuestro país. Partiendo de una novela que casi recomiendo leerla una vez al año, o cada dos, jamás pensé en la idea de ver la historia dentro del noveno arte. Y me atraía ver lo que podía hacer un apellido Herbert con esta gran historia. En concreto, la idea era quitarme el mono ante el film que se avecina. Así que los lectores interesados en sumergirse en el desalentador género de CF (eso me dijo una vez un hipócrita) pueden encontrar la lectura de la novela original de Dune, de Frank Herbert, en este genial tomito en tapa dura (Dune The Graphic Novel: Book 1), una primera parte de la mano de Brian Herbert y Kevin J. Anderson. Súper recomendado para lectores de las grandes epopeyas del género en formato ilustrado. Y es que a través de bellas ilustraciones (eso no te lo da la novela original y si tu imaginación es cortita…, estás tardando en pillar éste), coloridas y viñetas chulísimas, esta novela gráfica demuestra ser una adición importante a los que coleccionamos o queremos todo-todito-todo de Dune (¡me regalaron hace nada el nuevo juego de mesa!), en cualquiera de sus formatos.

Tal como cuenta Norma Editorial, ellos han decidido seguir adelante con la publicación pese al retraso del estreno de la esperadísima adaptación cinematográfica del gran Dennis Villeneuve. Y hacen bien. Uno o una quiere dulces mientras espera. Por eso, no tardé en degustar esta maravilla que en mi opinión le ha quedado de perlas al propio hijo del autor, que encabeza este proyecto de adaptación junto al escritor estadounidense de CF, Kevin J. Anderson, que ha escrito varias novelas de continuaciones en el Universo Expandido de Star Wars, autor que consta en su haber con el récord Guinness por ser el escritor más prolífico a la hora de firmar libros…, jajaj, qué tío. Pero lo más tremendo de todo es, que las magníficas ilustraciones son obra de dos paisanos nuestros como Patricia Martín y Raúl Allén. Eah.

Esta primera entrega sigue la historia de Paul Atreides, de quince años, mientras intenta navegar por su nueva vida en el planeta desértico Arrakis, donde su poderosa familia ha tomado el control. Cuando la madre de Paul, Jessica, encuentra una nota en un lugar secreto que le advierte de un traidor entre ellos, la familia Atreides se apresura a descubrir cuál de sus asesores de confianza está tramando matarlos. O peor aún, entregárselos de alguna forma al malvado barón Vladimir Harkonnen. Mientras tanto, Paul y su padre, el Duque Leto, se sumergen en las costumbres de este nuevo mundo colonizado; desde volar a través de las dunas de arena mientras intentan evitar gusanos gigantes devoradores de seres vivos, hasta ver como se compran y venden gotas de agua en las calles. Tanto Paul como su padre, disfrutan, a la vez que se documentan de alguna forma. El Duque Leto empieza a percibir que vivir en Arrakis no será una hazaña fácil…

A lo largo de esta primera novela gráfica, las bellas ilustraciones que acompañan al diálogo entre personajes proporcionan una visión especial a lo que Herbert quería que los lectores imaginaran mientras leían la novela original. Un aspecto particularmente agradable de la novela es una escena en la que Paul y su padre viajan a las dunas de arena para observar a los nativos de la mina Arrakis en busca de especias. Aquí, los lectores reciben información especial sobre la importancia de la minería de especias para el bien del planeta y lo peligroso que llega a ser ese tipo de trabajo. Paul y su padre tienen que usar trajes especiales para sobrevivir en el calor árido del desierto y el aire es tan potente en las dunas que ambos tienen que respirar con un aparato especial. Luego, cuando un gusano gigante amenaza con tragarse a todos los hombres de las dunas, la secuencia de acción que sigue proporciona la tensión y la emoción que necesita un buen cómic para obligar al lector a no apartar la mirada de las siguientes páginas.

Con la cantidad justa de información, épica y acción mezclados con política, podréis encontrar en Dune: La Novela Gráfica – Libro 1, una introducción perfecta al mundo de CF que propuso Frank Herbert y que deslumbró a millones de lectores. Diferentes razas, personajes, Casas en tregua o a pie de guerra, tensiones o intrigas para una epopeya que una vez que entras, quedas enganchado.

El primero de tres, friends. ¡Quedan dos tomos más!

Felices Fiestas.

Reseña: Samurái. El Corazón del Profeta, de Jean-François Di Giorgio y Genêt

Si tuviera que destacar una obra, por todo lo que lleva detrás, referente, y súper recomendable si eres fan del medievalismo y mismamente de esa era en el Japón medieval (por lo que mi opinión, sin duda, es subjetiva), podéis encontrar una obra llamada Samurái, en Yermo Ediciones, ques cuando menos reseñable. Cómic europeo que despliega en vista y contenido un mundo emocionante, además, en ediciones tochas, amplias, que recogen varios álbumes, y que ya han sobrepasado de largo la primera edición. Varios motivos de diversión asegurados.

Pero hay más. Mucho más. El escenario nos lleva a un marco clásico, ambientación pura y dura del Japón de antaño pero con ciertos toques fantásticos también. Por supuesto, tratados morales que apuntan al héroe a alcanzar la excelencia y el honor. De esto, sabemos. Pero aquí un joven héroe llamado Takeo (que recuerda al famoso Miyamoto Musashi y su tratado), embellecido con un toque algo más oscuro, un misterioso y fantástico El Decimotercer Profeta y una secta dotada de guerreras inmortales a su servicio. Una «secta» que se habría unido al hermano del guerrero y que Takeo, misteriosamente tatuado, quiere encontrar. Todo-todito-todo mola como está conjuntado. Un cúmulo de tramas mezcladas de forma genial que engancha a la lectura, pues todo empieza de forma atractiva, peliculera: un samurái y su discípulo interrumpen su viaje para ayudar a un grupo de campesinos atacados por bandidos… sin saber que una de las niñas de este grupo es la elegida para ser sacrificada en un terrible ritual sectari.

No digáis que no mola.

Vais a encontrar a un autor de renombre aquí, llamado Jean-François Di Giorgio, que esplende amor hacia el universo medieval japonés. Le descubrí en otra de sus obras llamada Senséi, publicada en Norma Editorial. Con permiso de aquel buen cómic, me ha gustado más el tono y lo que el guionista consigue en Samurái. Tiene una vibra diferente. Los personajes tienen personalidades menos detalladas pero se percibe a leguas que aquí lo importante es el «in crescendo», la trama y como todo se va tornando en desgracia. A veces, juega con lo fantástico para reavivar el interés, pero en mi opinión no le hace falta, aunque se dispusiera de bastante esoterismo en la época. Tiene una simple idea de secuestro y ritual que abre el cómic, que funciona mucho mejor.

¿Y por qué es buena su recopilación en varios volúmenes? No solo por la pasta que te ahorras (los que compramos cómic europeo sabemos de esto), en este caso, por que El Corazón del Profeta es un primer ciclo que comprende cuatro álbumes. Y dicen los que ya van por el tercer tomo (salió hace nada), que con menos seriedad, que su continuación. Uff…, me pone de los nervios no saber nada de nada de los siguientes.

Sinceramente, me preocupaba que Samurái, de Di Giorgio y Gênet, fuera un guión más de rivalidades interminables entre shoguns (shōgun: lit. «comandante del ejército») y samuráis. Pero este primer ciclo evoluciona hacia un lado más misterioso con una pizca de fantasía, una especie de búsqueda donde los personajes principales deben escapar de los enemigos que los acechan. Y un enigma donde el suspense se cuela en ti como vía intravenosa. La historia comienza con un prólogo misterioso, cuyo significado aprenderemos más adelante (en el segundo álbum), un inicio trepidante que hasta el inicio del volumen tres, va a tope. El dibujo es bueno. Descubrí que Frédéric Genêt abusa de los recortes y marcos «deconstruidos». Pero no es demasiado para mi gusto. No es el estilo pulido y fluido lo que me gusta en este tipo de historias. Me recordó un poco al dibujo de Robert Gigi en Ugaki; mismo estilo gráfico. Por lo demás el punto positivo, son las grandes imágenes de paisajes y ambientaciones japonesas muy acertadas, con un trazado dinámico, múltiples encuadres y diferentes formas que logran detallar escenas de combate que no siempre son fáciles de describir. Me dicen por el audífono que el dibujo hace un progreso sublime a partir del volumen siete…

Un cómic más que recomendable. Una serie, mejor dicho, porque la trama da para mucho más y por lo visto, viene en camino. Camino a mi casa, digo, jajaj. Un buen samaritano, ayudará a un grupo de individuos perseguidos por jinetes de la sombra que parecen inmortales. Toques de humor, lectura de la buena, para un buen rato de soa y mantita. Trasladarnos a una época donde la incertidumbre, el mañana, casi era un deseo de superación.

El que ame el dibujo en bruto, los bocetos, encontrará unos extras maravillosos al final.