Reseña: Mary y el Gigante, de Philip K. Dick

Otra de las novelas principalmente inéditas del desaparecido maestro Philip K. Dick que acaba de editar Minotauro es Mary y el Gigante. Una historia en principio simple pero efusiva, de una chica de pueblo pequeño que intenta abrirse camino para salir de una existencia donde parece atrapada con camisa de fuerza. Dicen que Mary Anne Reynolds es uno de los personajes más convincentes y empáticos que jamás llegó a crear el maestro de Illinois. Estoy de acuerdo. Y eso que Dick es un poderoso creador de personajes. Pero Mary tiene ese no sé qué, ese algo que te suena en su modo de hacer las cosas. Que conoces. Lo típico de: «Me suena tu cara y no sé de qué». Aun así no es solo ella. Mary y el Gigante está llena de personajes coloridos y claramente representados que se asocian con la escritura de Dick y, como evocación de un tiempo y un lugar determinado, se vuelve magistral. Tienes esa poderosa sensación de que existieron. Sin embargo, uno no puede evitar preguntarse si el personaje de Mary sería tan comprensivo hoy como podría haberlo sido en el pasado. Tengo la sensación de que la mayoría del público moderno, lejos de sentir empatía por Mary, estarían más inclinados a darle una buena bofetada; una chica sin rumbo, petulante en ocasiones, y tan explotadora como explotada. Schilling, por el contrario, aunque es ese escandalosamente “hombre mayor” para los estándares de 1953, es mucho más comprensivo. Solo quiere establecerse, encontrar el amor y trabajar para llegar a la jubilación. Puritano, conservador, como lo queráis llamar. Pero un tipo más común de encontrar en una sociedad estable.

Es California, principios de los 50, y Mary Anne Reynolds, de veinte años, vive en la pequeña ciudad de Pacific Park. Trabaja en un almacén, es intimidada por su padre borracho y abusivo y, naturalmente, odia su existencia. Lo único que le gusta en la vida es ir al barrio negro de la ciudad y escuchar jazz en un club de poca monta. Allí, a través de un pianista blanco (un beatnik amable y lánguido llamado Paul Nitz), conoce a un cantante negro llamado Carlton B. Tweany, una especie de Paul Robeson (actor, cantante, defensor de los derechos civiles…) de Pacific Park. Se puede decir que Mary se arroja sobre él y se convierten en amantes, pero el lacónico Tweany no puede soportar la búsqueda continua de Mary Anne por el significado de la vida. La deja por una groupie. El próximo amante de Mary es Joseph Schilling, un hombretón de cincuenta y muchos tacos, dueño de la tienda de discos clásicos donde ahora se ha puesto a trabajar. Schilling está enamorado de Mary y le enseña sobre música y musicales, pero ni siquiera él puede retenerla. Surge de la posibilidad de un matrimonio (poco duradero) con Paul Nitz y entonces…, bueno, Philip K. Dick en realidad le permite Mary un mínimo de felicidad pero intensa. De esa que muchos llaman “dickiana”.

Sería interesante ver qué opináis los que hayáis leído Mary y el Gigante u os dispongáis a hacerlo. Os puedo decir ya, por mi parte, que es una de las novelas “realistas” de los últimos años que más he disfrutado. Yo que abogo tanto por la literatura fantástica. La disfruté como disfruto la mayor parte de la escritura de Philip K. Dick (quién me diría hace un tiempo que comentaría esto sobre una novela de Dick). Pero sinceramente ando algo decepcionado con el libro como novela. Especialmente, por el inevitable final, donde esperaba algún giríto. Mary finalmente encuentra satisfacción en su bebé, aunque no sepamos quién es el padre. Solo satisfacción por lo que una mujer así puede esperar del mundo, de su estancia en este nuestro plano, etc. Uff, ¿no? Si que es cierto que parece un capítulo final añadido. Mmmm, no sé, no sé, me huele que aquí hubo retoques o “consejos” editoriales. Sin embargo, otra novela póstuma que debería poner fin a las viejas afirmaciones de que Dick no era un estilista. Lo era y podía llegar a ser muy elegante. Y es maravilloso aquí que Mary no sea brillante o de una gran belleza. Aunque Dick la dota de una fuerza silenciosa que cobra vida.

Maravillosa escritura. Recordad que estamos hablando de una novela que tardó treinta años en ver la luz. Dramón interesante de uno de los mejores escritores de CF de toda la historia. Como una buena balada de un grupo de rock.

Reseña: Danger Unlimited, de John Byrne

Aleta Ediciones realmente nunca se fue. Hay tras ella un tío comiquero de los que valen su peso en oro como es Joseba Basalo. De esos editores que siempre han estado ahí contra viento y marea, consiguiendo grandes títulos USA para su moderado catálogo, que las grandes casas o editoriales no sé porqué no se atreven a publicar. Títulos que molan tener. De hecho, Aleta Ediciones fue la primera en traer a nuestro país el exitazo Invencible, de Robert Kirkman. Y sacó en su día joyitas del cómic que para muchos pasaron desapercibidas y que son geniales como Xenozoic (la recopilación completa de la obra maestra de Mark Schultz, que inspiró el videojuego Cadillacs & Dinosaurios), Tex, Dylan Dog o Savage Dragon; personaje que amo y que no entiendo porqué nadie se atreve a hacer integrales de sus maravillosa serie regular.

Aleta Ediciones es de esas editoriales donde puedes encontrar chuladas de cómic independiente como Danger Unlimited, del maestro John Byrne. Cómics de autor que me encanta tener, leer, los disfruto bastante y eso que no cuentan con el poderío-centrismo de proceder de ninguna de las dos grandes casas comiqueras estadounidenses que todos conocemos. Ver a un maestro haciendo lo que le gusta, sin reparos (aunque Byrne hace lo que le viene en gana esté donde esté), un cómic donde todo es originalidad emergente del propio don creativo de un autor que se lo guisa y se lo come todo.

En Danger Unlimited, los días de los superhéroes han quedado atrás. Cien años han pasado desde que cuatro superhéroes lucharan por salvar el mundo. Pero ahora, en 2060, ¿quién lo hará? Un mundo donde tampoco tienen poder ya las súper potencias. En este futuro lejano (¿?), aquella batalla interminable está llegando a su fin y el lado de la justicia está perdiendo. La Tierra ha sido conquistada por una raza alienígena y los humanos súper poderosos han sido prohibidos. La raza humana necesita ayuda, algo de potencia de fuego de alta resistencia, o tomar el rumbo de una humanidad que se ve encaminada a la extinción. Todo empezó, como os decía, en diciembre de 1959, cuando la familia Carson se encuentra con el explorador Mike Worley en América del Sur donde investiga una antigua nave espacial que se estrelló en la selva amazónica. Los sistemas de la nave atrapan a los cuatro y los exponen a una sustancia misteriosa que les da a cada uno súper poderes que usan para luchar por el bien común. Y lo llegaron a hacer como los Danger Unlimited originales. Pero la historia solo comienza ahí. Esto se cuenta a través de flashbacks donde sabemos como la Tierra va a terminar siendo sometida. A partir de aquí…

Obviamente, una obra que recuerda mucho al material de Next Men. No es una sorpresa para nadie esta comparación. Pero Danger Unlimited tiene el rollito de estar condensada en un único volumen y eso para devorarse en un par de sentadas en la piscina o playa, mola. El volumen recopila los cuatro números de la miniserie que lanzó Dark Horse en TPB allá por mitad de los 90. Si bien estoy contento de que se publiquen cositas así, cuentos clásicos de superhéroes del maestro Byrne que oscilan entre dos escenarios, presente y futuro (un futuro mundo gobernado por extraterrestres con referencias a su serie Babe), estoy un poco triste por estos mismos personajes, de los cuales nunca voy a saber nada más. Merecen algo algo más de continuidad. Queda esa mini angustia. Lo que pasó con Danger Unlimited es que la industria y el mercado en la década noventera se volvió frágil por diversos motivos. Fue realmente una lástima ver como algunas series -tuvieran tíos con músculos hasta en la orejas o no-, sí que gozaban de tramas interesantes. Algunas merecían mucho más y para nada estar en el mismo saco de aquel porcentaje alto de guiones sin control. Os aseguro que el Danger Unlimited #1 es uno de los primeros números de miniserie más sólidos de cómic de autor que he leído en mucho tiempo.

Echadle un ojo a este tomo y veréis si tengo razón.

Pijameo del bueno por los cuatro costados.

Reseña: Promethea (Edición Deluxe), de Alan Moore, J.H. Williams III, Mick Gray, Charles Vess y José Villarrubia

Una de las cosas más chulas que he visto últimamente como protección para un cómic lo trae la Edición Deluxe de Promethea, de Alan Moore, que está publicando ECC Ediciones. Lo tenéis que ver con vuestros propios ojos. Respecto al interior, pues qué decir que no se haya dicho ya. Promethea es, en esencia, el mejor homenaje a uno de los iconos de la Trinidad que Moore elaboró por su cuenta. Para los que aún andáis espesos a estas horas… ¿no está claro que Promethea es la mejor Wonder Woman escrita? Y ahora imaginad una Edición Deluxe en tres volúmenes, dibujadas por el maestro de la ilustración J.H. Williams III y con extras inéditos jamás publicados en nuestro país. ¿Pues que queda? Sin duda, uno de los cómics publicados este año que uno/a quiere tener sí o sí en su cómicteca. ¿Me equivoco? En esta hermosa, a menudo brillante serie, ahora completa en una edición imperdible, Moore se señalaba con un regreso a los cómics deconstruccionistas de superhéroes. Por otro lado, os contaré bajito y al oído, que cualquiera que esté interesado en el simbolismo del Tarot, especialmente en el modo Thoth-Crowley, y su conexión con el ocultismo general, encontrará en Promethea, una guía maravillosa para con el simbolismo básico de los Arcanos Mayores y el Árbol de la Vida. De hecho, los poderes particulares de Promethea se basan en los cuatro elementos de ese “traje”.

Allá por finales del pasado siglo, la audiencia general del cómic andaba algo contrariada por lo que para ellos era el pseudo-misticismo de Alan Moore… Y las paparruchadas que decía. Sus paranoias, sus fumadas y su promoción de temas ocultistas básicos está claro que no son para todo el mundo. No todos nos lo tomamos igual. Un ídolo, un maestro, un dios del noveno arte no podía perder la chaveta tan fácilmente. Pasa que, de tan diferente que uno quiere llegar a ser, si eres un personaje conocido, tienes que tener cuidado de no cruzar ciertas líneas, y Moore siempre intentó llegar más allá y lo peor, públicamente. Sin embargo, de vez en cuando anunciaba novela gráfica o miniserie y eso nos volvía a hypear a todos. Y aún más sabiendo que cualquier ilustrador iba a decir “sí” a una propuesta del barbudo de pelo largo. Sólo hay que ver lo soberbio del arte de Williams y Gray en algunas interpretaciones visuales inesperadas de los Sephiroth en este ingenioso cómic que se marcaron. La trama de Promethea se divide en una miniserie de números (en su día grapas) y en Libros (Book 1, Book 2… etc). Todo-todito-todo está aquí. Y con una genial Introducción del propio Moore (Una aventura en el folclore). La historia comienza con un prólogo ambientado en Alejandría en el año 411 d.C. En el que un extraño anciano con poderes místicos salva a su hija de unos malhechores monjes asesinos. Luego saltamos a una Nueva York actual (1999) que tiene taxis sin ruedas, policías en platillos voladores y un exitoso cómic sobre un gorila que a todo el mundo llama la atención (guiño-guiño). Conocemos a Sophie Bangs, una estudiante universitaria normal y corriente amante de las ciencias alternativas que está escribiendo un trabajo para clase de Folclore y visita a Barbara Shelley, la viuda del último tipo que escribió sobre Promethea. Sin embargo, Sophie recibe rechazo y el siguiente consejo de Barbara: «No quieras ir a buscar el folclore. Y tampoco quieras que el folclore venga a ti». Mucha desorientación en este consejo, y bueno, ese ansia que a uno/a le entra cuando le prohíben algo. Hasta que es demasiado tarde para Sophie y se convierte en la nueva «anfitriona» de Promethea…

Alan Moore no estaba escribiendo sobre folclore aquí, sino la creación de una nueva superhéroe femenina. Aporta esa mezcla perfecta de magia, simbolismo y misticismo, que mola. Ignorando la advertencia como hacen los valientes, Sophie Bangs continúa sus estudios y casi muere a manos de una criatura sombría (Smee) cuando descubre el secreto de Promethea. Sophie sobrevive. De pronto, se encuentra transformada en Promethea, historia viva de muchas encarnaciones y ahora encarnación humana que debe sobrellevar. Pero la fusión apenas ha comenzado cuando ya se le exige dominar los secretos de sus predecesores, si no quiere ser destruida por varios de los antiguos enemigos de dicho ente.

Alan Moore, con la ayuda visual del equipo Williams y Gray, forja un mundo dominado por ideas científicas con un guiño a los superhéroes que representan el vigilantismo del cómic clásico. Eso si, cada uno de los arquetipos reforzados y visionados de un modo que engancha. El don de Moore esplende aquí. Y bueno, no voy a olvidar del trabajazo que hace nuestro paisano José Villarrubia en el Book 2.

Cualquiera que lea o ame de algún modo la literatura de ocultismo o mágica, debe ser consciente de que estamos hablando de un cómic atractivo para él o ella. No obstante, cuando Moore se apega a un hilo narrativo real, Promethea se vuelve brillante. Una cosa que me encanta es como el autor de Northampton a veces pone a la protagonista a interpretar el papel humano y otras explora la visión del ente viviente que es en definitiva Promethea. Logra de forma maravillosa la distinción dentro de la percepción. Un cómic con una ideal espléndida y en un formato exuberante. Sobran las palabras.

Reseña: Después, de Stephen King

Lo siento, pero sigo siendo de esas personas en las que aún se enciende una llamita cuando está en ciernes una nueva película de M. Night Shyamalan y/o un nuevo libro de Stephen King. Dos maestros para nada comparables (por fin el Tito King es considerado un maestro a todos los niveles en su tierra y no como en los 80s cuando los críticos quisieron dañarle al máximo); pero dos creativos que han aportado muy mucho a mi vida literaria y fílmica en cuestión de gustos. Por lo que el tema está claro. King saca historia y ahí estoy yo uno de los primeros. No quiero que nadie me cuente nada, no quiero saber nada ni por casualidad y quiero leer/tener súper-ya su nuevo título Después (Later) que como siempre publica en nuestro país Plaza & Janés. Una novela que os digo ya que se devora en nada. Este Lector Constante que os escribe ha disfrutado de lo lindo. Una tarde-noche-desayuno me duró esta novedad. Hacía tiempo que no leía tanto y tan rápido. Increíble el enganche que me produjo Después. Por que King sigue siendo capaz de emitir ese tipo particular de magia entre lector y escritor, que muy pocos consiguen. Telepatía, que la llamó una vez. ¡Y con tantos libros! Lo sabe uno/a cuando tienen entre sus manos una nueva novela del de Maine. Una sensación difícil de describir si no la has vivido.

En nuestro país es difícil de ver que los personajes contenidos en las portadas de sus novelas tienen ese inconmensurable esplendor de ambiente que King aporta en sus historias. Es mi única crítica. Pero me alegra ver que las editoriales poco a poco está esforzándose en esto (os confieso que hay portadas de libros de Terror USA que tengo enmarcadas). Pero yendo a lo que vamos, Después, la recién publicada novela de Stephen King en nuestro país, logra exactamente el tipo de consuelo escalofriante que buscamos los Lectores Constantes, como nos llama el Rey del Terror. Ese consuelo que intentamos calmar, al menos, una vez por año. Por favor, que nunca nos falte este hombre…

En parte thriller de detectives, en parte, género de Terror, Después es el libro que debéis leer y disfrutar en estos piscineos y playeos que se avecinan. Cuenta la historia de Jamie Conklin, un niño que vive con su madre soltera, la cual mantiene a su hijo como agente literaria en la ciudad de Nueva York. Jamie es un niño relativamente normal, salvo por el hecho de que puede ver (y hablar) con personas muertas. ¿El Sexto Sentido? Sí, ese mismo encuadre. Está claro y se hace inevitable pensar desde el primer momento en el film de 1999 de Shyamalan. Y como King puede ser de todo menos tonto y fue consciente de las similitudes, hace que Jamie informe intencionadamente al lector con “Esto no es como en esa película de Bruce Willis». Pero no estoy seguro de que esto a muchos de ustedes os valga: su habilidad en Después es muy similar a la Cole (Haley Joel Osment en El Sexto Sentido). Sin embargo, sí que hay diferencias notables. Por ejemplo, en esta novela los fantasmas parecen seguir dos reglas muy particulares: primero, siempre dicen la verdad, y segundo, desaparecen a los pocos días. ¿A dónde van? Terror puro me dio descubrir que King nunca lo cuenta…

Aprovecho para deciros que estamos ante una novela que considero corta pese a sus doscientas y pico páginas. Incluso con la rapidez que se lee, las sensaciones son de estar leyendo un cuento largo por como está construida. No sé si os pasa, pero a mí con algunas de las novelas chulas que ha escrito King, no quería que terminasen. Me pasó, por ejemplo, con IT, que no es de las nuevas (1986), pero es un tochal de los buenos. Y cuando la terminé me sentí vacío como cuando finalizamos una relación con la que hemos disfrutado mucho. Por cierto, hilando temas, los lectores familiarizados con el bestseller IT, se emocionarán al descubrir que en Después se rescata el Ritual de Chüd. Aquel que el Club de los Perdedores utiliza para enfrentarse al demonio interdimensional conocido como «It». En Después, Jamie nos pone en contacto directo con un ser cósmico muy inquietante y similar, y hasta aquí puedo leer…

Las muchas virtudes de King brillan nuevamente. No me gustan esos comentarios sobre el Rey del Terror en ciertas reseñas donde alegan: ¡Ha vuelto! A ver, a ver, a ver, friends. El Tito King es como la canción de Taxi que repite una y otra vez: Jamás me fui. Aunque sí que es cierto que cuando llevas mucho tiempo sin leerle impresiona su habilidad para traer una letanía de horrores que en principio son clichés que no debieran asustarnos. Pero funcionan. Y depende de donde te encuentres, la situación y el momento, puedes pasarlo realmente mal. Jamie Conklin se enfrenta no solo a fantasmas y a la amenaza de un poderoso ser, sino también a enfermedades hereditarias, el colapso de la vivienda de 2008 y el aumento de las facturas de hospital. Me cautivó particularmente la relación entre Jamie y su madre. Tampoco creo que nadie pueda captar mejor la particular angustia que surge al envejecer y descubrir que los adultos no son tan infalibles como alguna vez pensaste. Aparte, King consciente de su público y de las constantes críticas por sus flojos finales, aquí aporta un impactante final que hará que muchos de vosotros (como yo) busque en Internet para saber más del “tema”.

¿Sinceramente? Estáis tardando en leerlo.

Reseña: Quena y El Sacramús Vol.6, de Gos y Walt

Sexto volumen de un título ameno y divertido. Y aunque van seis integrales de esta chula recopilación, sigo recordando que son cómics que se disfrutan por si solos, que en un porcentaje muy alto apenas hay continuidad y que contienen aventuras independientes. De hecho, conozco a gente que se pilla solo los volúmenes porque una o dos de las historias interiores le atrae. Otras, que solo pillan el integral por aventuras que no tienen en colecciones antiguas. Sea como fuere, Quena y el Sacramús no deja de ser otra maravilla del noveno arte que se publica actualmente en nuestro país gracias a Dolmen Editorial y su colección Fuera Borda.

El Sacramús (Le Scrameustache) es un animal extraño y amigable que proviene de las estrellas. Con su amigo Quena (Khena), viaja por el universo para ayudar a todo habitante de la galaxia y así desentrañar los grandes misterios del Universo. Esta sería la premisa general que define a  Quena y el Sacramús, el cómic clásico de la BD, otra de las chulas colecciones que se pudieron seguir en la famosa revista Spirou. Un titulo de los maestros Gos y Walt, que desde su aparición en 1972 consiguió llegar a la friolera de 44 álbumes. ¡Ah, otra buena serie de mi infancia lectora de cómic europeo gracias a mi Tito Americano! Como en cualquier buen cómic juvenil, lo que me seduce de esta saga son sus siempre variadas y originales aventuras con trasfondo de clásica Ciencia Ficción. Creo haber hablado de ella en alguna que otra conversación comiquera con amigos; es ideal para hacer que tus peques se interesen por la CF, pues esta serie realmente tiene todo para complacer, al menos, al público joven. Personajes entrañables, tramas cautivadoras, buen humor en general… y sobre todo, ¡un dibujo magnífico! Que provoca una terrible nostalgia de los buenos tiempos pasados que uno/a tuvo cuando en nuestra vida no había otra preocupación que pensar en qué gastar el tiempo libre.

Quena y el Sacramús es preciosista, nunca violenta, fresca, tramas con un ligero humor que apetece leerse mucho ahora que el calor aprieta, donde solo apetecen lecturas ligeras, no demasiado complicadas… ¿Quién no brinda por una buena historia de CF mezclada con humor? Detallitos muy chulos que ayudan a forjar la imaginación. Este sexto volumen contiene tres nuevos álbumes. Hay que recordar que los padres, el hermano y la hermana de Quena se quedaron en el siglo XVI. Sin embargo, el padre de Quena prepara a sus hijos para un regreso al siglo XX creando un portal dimensional. Por su parte, Quena quiere ir a buscar a sus padres en el siglo XVI y recuperar, con el Sacramús, el platillo que quedó en la luna. ¿Pero qué ocurre cuando viajan en el tiempo y el portal desaparece? ¿Y si la temida Peste de dicho siglo hubiera azotado la villa donde vive su familia? Todo esto se cuenta en El Gran Regreso.

El siguiente álbum es El Origen del Sacramús. Una genialidad que me ha encantado leer/tener. Por que además de contar el origen del “bicho” llamado Sacramús, la historia sirve como precuela al álbum que inició esta maravillosa serie. Muestra a Najboul, un científico adelantado a su tiempo, y como lleva a cabo un experimento genético destinado a crear un ser combinando con las cualidades de varios animales. Así nació. Pero el éxito de Najboul despierta mucha envidia, tanto entre sus eruditos colegas como entre los Stix, y Najboul es detenido…

Las Alaridesas cierra este sexto integral. Donde la prometida del Renegado quiere sacar a su amado de la cárcel y casarse con él. Lo que se hace en presencia de los testigos, Quena y el Sacaramús. Además, ella expresa el deseo de hacer su luna de miel en la isla de Aran, habitada por las Alaridesas, criaturas encantadoras pero fácilmente irascibles. Pero, ¿y si aprovechara la oportunidad para vengarse de los galaxianos? Y peor aún, ¿y si apareciera un enemigo al que creían derrotado? Siguiendo la opinión de mi Tito Americano al que pregunté para esta reseña que opinión le quedaba tras haber leído todo-todo de esta obra en su día (recordé que era una de las que leyó y comentó que la disfrutó mucho en su idioma original), os traslado lo que me dijo: «Desafortunadamente, como cualquier saga, The Scrameustache duró demasiado. Y, por supuesto, después de un tiempo, las historias comenzaron a ser algo repetitivas. Menos interesantes argumentalmente…, para un adulto. Pero esta percepción me vino después de haber leído unos veinticinco tomos. Lo que ya es de valorar. Además, es una serie que huele bien de lejos. A perfume francés. Donde se puede encontrar intacto el encanto retro pero no anticuado de estos cómics».

¿Es bueno o no?

Puedo decir sin vergüenza que me gustó mucho esta serie y que desearía gozar de más integrales así. El dibujo agradable que promovía la editorial o casa Dupuis al otro lado de los Pirineos; perfecta legibilidad, dinamismo de la línea de dibujo, vivos colores que encienden el sentimiento, galería de personajes rica y variada (un villano malo-maluto de los que no se olvidan), escenarios construidos muy al estilo fílmico… Autores que casi cincuenta años atrás ya innovaban. El mundo/Los mundos que Gos crea en esta serie son guays. Las aventuras pueden recordar a las mejores historias de Peyo con Los Pitufos. Una compra ideal para disfrutar con tus hijos y para ti que siempre eres capaz de valorar un cómic bien hecho.

Reseña: Biblioteca Conan. What if…?, de Roy Thomas, John Buscema y VVAA

Unos días atrás os reseñaba un fantástico MLE de los grandes What if…? que tanto nos molaron a los niños de los 80 y que por fin se están recopilando en tomo. Pero, ¿ninguno de ustedes ha pensado en la posibilidad de que se pudieran recoger en un solo volumen solo los que participa Conan? Si eres ese fan de Conan El Bárbaro de toda la vida, ese mismo que está flotando ahora en el delirio con todos los formidables integrales de La Espada Salvaje de Conan y Conan El Bárbaro que se está marcando Panini Cómics; si eres ese, sí que lo has pensado algúna vez. ¿Cómo lo sé? Por que somos mente colmena, somos soldados virtuosos fanboys de un personaje que mola leer y del que queremos tener todo-todito-todo. Y no tenemos remedio. Nos gusta disfrutar de lo molón como a otros les gusta beber cerveza. Que también…

Biblioteca Conan: What if…?, es eso, en definitiva, TODOS los números de esta colección de historias que pudieran suceder pero no sucedieron y sus ramales en el espacio-tiempo de dichos futuros-pasados. Todos los de Conan en un único volumen. Como dice la sinopsis editorial: desde aquel ¿Y si… Conan caminara sobre la Tierra en la actualidad?, su secuela, además de la atronadora batalla contra el poderoso Thor y el histórico primer encuentro de hachas y garras, frente a Lobezno.

Los cinco números de dicha colección donde tuvo aparición estelar el famoso cimmerio.

¿Y si… Conan El Bárbaro viajara hasta el mundo actual?, fue el número #13 del primer Volumen de la colección. Una colección que batiría récords de ventas con el musculoso e imbatible de por medio. Y gracias a que Marvel volvió a adquirir recientemente la licencia para todo lo relacionado con Conan, se publican joyitas como esta. Una trama que seguía a Conan siendo arrojado a la Nueva York de los 70s a través del Pozo en el Centro del Tiempo de Shamash Shum-Ukin. Para quien no lo conozca, un rey de la X dinastía de Babilonia que reinó en el período 668 a.C. – 648 a.C y que en su aparición en el Universo Marvel, deja el reino a su hermano, cuando desaparece en un viaje que le lleva hasta la Era Hiboria, concretamente a una ciudad llamada Akbitana, donde vive en un zigurat que es una ciudadela donde hace rituales de magia. Allí, este tipo intercambia humanos por seres de otras épocas a través del Pozo en el Centro del Tiempo, lugar que Conan creía haber destruido en su visita anterior, pero no. Y cuando menos lo espera está en Nueva York, en el Greenwich Village, donde los transeúntes lo confunden con Arnold Schwarzenegger… jajaj. Y hasta aquí puedo leer. Cómic muy chulo de los consagrados Roy Thomas y John Buscema que todo el mundo debería tener/leer.

¿Y si… Thor de Asgard se hubiera encontrado con Conan El Bárbaro?, no es más que un cómic a lo anuncio de lucha estelar del estilo Pressing Catch, que no sé porque me recuerda al enorme enfrentamiento mediático que tuvo en su día Hulk Hogan contra el Último Guerrero. ¿Quién saldrá victorioso, el orgullo de Asgard o el hijo favorito de Crom? Deberás averiguarlo por ti mismo. Mola ver aquí los inicios de Mike Mignola como dibujante.

El chulo portadón de este cómic se lo debemos a ¿Y si… Conan El Bárbaro hubiera quedado atrapado en el Siglo XX?, una especie de secuela del primer número. Donde vemos lo que sucedería si Conan viniera al mundo moderno y cómo probaría su temple contra los enemigos más peligrosos de nuestro tiempo. Tras los sucesos en el Museo Guggenhein es encarcelado, se escapa y luego se esconde en los callejones de Nueva York. Aprende inglés y comienza a robar para comer. Fácilmente se da a conocer en el inframundo ilegal y comienza su propia mafia a la que llaman Los Bárbaros… Pelea épica contra el Capitán América. No digo más.

Le sigue ¿Y si… Lobezno hubiera vivido en la Era de Conan El Bárbaro? ¿Y si… se conocieran? Este cómic pertenece al Volumen 2 USA. Y bueno, el titulo ya os advierte del lío que se monta, ¿no? No soy muy de Lobezno, lo siento, pero es cierto que aquí se juntan casi que dos títulos donde a parte de los mamporros se brinda por el humor entre estos dos zoquetes, duros de mollera. Así que es fácil. Si eres de Conan sí o sí, indispensable para ti este Biblioteca Conan: What if…?, y lo sabes.

Reseña: La Patria de los Hermanos Werner, de Philippe Collin y Sébastien Goethals

Vamos con otro choque de realidad hecho cómic. Tras El Viaje de Marcel Grob (https://ponentmon.es/producto/el-viaje-de-marcel-grob) llega a nuestras librerías la otra gran obra en la que formaron tándem Philippe Collin y Sébastien Goethals. La sinopsis editorial que presenta Ponent Mon remarca muy bien el proceso cronológico del argumento: 1945. En las ruinas de Berlín, dos huérfanos judíos, Konrad y Andreas Werner se convierten en ciudadanos de Alemania Oriental. 1956. Los dos hermanos se unen a la Stasi para escapar del campo de re-educación. 1974. Durante el décimo mundial de fútbol, un partido histórico enfrentará a la RFA y la RDA. Pero lo interesante de esta historia es que Konrad se ha estado infiltrando en el equipo de la RFA durante meses y Andreas es parte de la delegación de RDA. No se han visto en doce años y el choque de ambos equipos durante el Mundial puede sacudir confianzas…

La Patria de los Hermanos Werner es un cómic con una importante carga argumental. Muy especial para los que de algún modo vivieron situaciones así o tienen en su haber momentos duros de su vida donde tuvieron que separarse de algún familiar. Muy impactante también para los que tendemos a ponernor fácilmente del lado del sufrimiento.

Aquí, tres historias se entrelazan: la de la Alemania de posguerra, la de la Guerra Fría y la de dos hermanos, Konrad y Andreas Werner, que cada uno cree tener la razón en lo que hace. En un mundo que por entonces (¿y ahora no?) está dividido en dos bloques. El bloque oriental con ideología comunista y el bloque occidental, liberal e imperialista. En 1974, Alemania Occidental organizó un partido histórico, la RFA versus RDA, para la Copa Mundial de la FIFA. Un evento donde estarían puestos los ojos de medio mundo. Pero también un enfrentamiento donde Konrad y Andreas Werner ya juegan al juego desde los banquillos. Pero no como jugadores de fútbol; uno como gerente (¿Delegado de Campo?) del equipo occidental, el otro como fisioterapeuta del equipo oriental. Aunque ambos pertenecen a la Stasi, el servicio secreto de la RDA.

Como todo en la vida, el ojo del huracán tiene una base. Treinta años antes, Konrad y Andreas, entonces niños, vieron al Ejército Rojo entrar en Berlín y uyendo de una ciudad en ruinas, los dos huérfanos llegaron a Leipzig, donde aprendieron a vivir por su cuenta. Capturados por agentes de la Stasi, tuvieron que alistarse para sobrevivir y terminaron siendo uno de los mejores agentes de la policía secreta de la RDA. Sin embargo, después de un error durante una operación encubierta, los dos hermanos se separan. Y se reencuentran doce años después con motivo del Mundial de Fútbol de Alemania.

Uno de los álbumes históricamente más interesantes de los leídos este año. Y ya llevo unos cuantos. Un escenario en el que es fácil inmiscuirte dado el buen ritmo argumental. El dibujo de Sébastien Goethals está aquí muy localizado. Nos traslada de algún modo a aquellos trazos de revistas setenteras tan de moda en la época (por supuesto, hecho adrede); de hecho, el bicolor en tonos pastel o el monocolor según la atmósfera de la escena y los diseños con algunas caras reconocibles dentro del cine de acción de aquellos años, así lo atestiguan. Chulo, curioso y diferente.

Philippe Collin tiene el don de contarnos historias, infundir, sutilmente, historias verídicas pasadas a cómic, a la vez que utiliza el mimetismo como arma de destrucción masiva. Dos hermanos (Los Werner), dos hermanas (RFA y RDA) y un cómic que no puedo dejar de recomendar por su calidad, incluso a los que no brindan por el cómic bélico en cualquiera de sus formatos. Por que La Patria de los Hermanos Werner, en realidad, no deja de ser una de esas pelis que ves un día casi sin querer, de reojo, y te quedas, te quedas, te quedas hasta terminarla. En cuyos créditos salen las fotos de los protagonistas reales y te haces preguntas sobre la hermandad, la separación, la traición, el perdón y la reconciliación. Una trama en el borde de dos placas tectónicas en constante movimiento.

Reseña: El Nombre del Mundo es Bosque, de Ursula K. Le Guin

Si quieres leer una novela de Ciencia Ficción que te empuje a cuestionar el mundo y la sociedad que te rodea, no puedo pensar en mejor sugerencia que El Nombre del Mundo es Bosque, de Ursula K. Le Guin. Con el paso de los años me estoy convirtiendo en firme partidario de la escritura de Le Guin y sus ideas. Todo lo que ha escrito parece tan relevante en la actualidad, que da miedo. Creo que su tipo de CF tiene el don de no envejecer. Permanecen, siendo válidas las historias, sus teorías y filosofías, pese al tiempo. Es literatura breve y nítida y se resume mejor, simplemente, por sus títulos. Exempli gratia: El Nombre del Mundo es Bosque (The Word for World is Forest); novela que enfatiza el hecho de que los habitantes del planeta Atshe son uno con la naturaleza que los rodea. Seres que no ven distinción entre bosque y mundo natural. Civilizaciones que se han desarrollado con el tiempo para coexistir con la vida silvestre. Al compararlos con los colonos, es fácil ver los puntos de vista opuestos. Todo queda al descubierto en la superficie, pero eso no lo hace menos efectivo.

Y es que ha pasado bastantes años desde que en Secundaria (fueron los años que más CF clásica leí) me topé por primera vez con El Nombre del Mundo es Bosque. Y ahora pensé que con esta reedición que acaba de hacer Minotauro Esenciales en su genial colección, era el momento ideal para volver. Volver a un mensaje que todavía podía recordar. Le Guin no trata de ocultar el punto subyacente de la historia. Esta novela cuenta una historia trágica de colonización y opresión proponiendo la eterna pregunta sobre sacrificios que se requieren hacer para prosperar. Es una crítica a la sociedad, a los seres humanos, pero también una historia que te lleva a la empatía y revela el lado feo y cruel de lo que somos. La cara fea con la que quizás estamos demasiado familiarizados. Muestra un mundo pacífico siendo conquistado por una colonia terrestre sedienta de sangre, que alterarán la existencia de los athstianos (seres humanos evolucionados a partir de una antigua colonización humana); obligados a la servidumbre y a la merced de sus brutales amos. Pero la desesperación hace que los athstianos, liderados por Selver (uno de los nativos que desarrolla una insólita inclinación a la violencia, y contagia esa inclinación al resto de la población originaria), tomen represalias contra sus captores, abandonando sus restricciones contra la violencia. No obstante, al defender sus vidas, han puesto en peligro los cimientos de su sociedad. Porque cada golpe contra los invasores es un golpe a esa humanidad con la que nacen los seres nacidos en dicho planeta. Y una vez que comienza la matanza, no hay vuelta atrás.

Hablamos de un planeta cubierto de bosque. El objetivo comercial de la colonia humana (yumana) es la exportación de madera de este planeta hacia la Tierra. Un planeta que, para colmo, y pese a estar todavía en sus inicios, ya ha provocado una deforestación completa de parte de una de las grandes islas del planeta. El Nombre del Mundo es Bosque puede ser difícil de leer a veces para un jovenzuelo de catorce años, como podía tener yo la primera vez que la leí. Sin embargo, ahora entra de lujo, se entiende y mola de verdad. El problema es que Le Guin se agarra al antagonista principal, Davidson, para simbolizar el prontuario de una muy dura colonización por parte de la humanidad. Su opinión es que este nuevo mundo no es más que un lienzo para la expansión humana. Davidson es malvado hasta la médula y tiene una total indiferencia por la vida de los nativos del planeta. Y es cierto que al principio todo esto se hace muy fácil para Davidson, y para aquellos como él, por el hecho de que los athstianos son por naturaleza una especie dócil y pacífica. Para ellos, causar dolor es sacrificar quiénes son.

La escritura de Le Guin es extremadamente eficaz para transmitir esta idea. Nunca hay una sensación de victoria en ningún momento del libro:

«La ecología forestal es delicada. Si el bosque perece, su fauna (nosotros) puede irse con él. La palabra de estos seres para su mundo debe ser también la palabra para nuestros bosques». – Ursula K. Le Guin.

No hay más palabras, señoría.

Reseña: MLE. What If…? Más Allá de los Límites, de Roy Thomas, John Buscema, Marv Wolfman, Carmine Infantino, Gene Colan y VVAA

Tras un primer Marvel Limited Edition glorioso que comenzó a recopilar los maravillosos What if…?, que tan buenos momentos nos dieron en este país allá por los 80, llega el segundo, denominado Más Allá de los Límites, con más gloriosas y locas aventuras, ideas originales (o no, porque algunas ya se nos ocurrieron a ti o a mi) siempre presentadas por ese águila peregrina del tiempo que lo sabe todo, que lo ve todo, como es Uatu, El Vigilante. Pero si todavía hubiera un lector amante de los buenos cómics de superhéroes que no supiera lo que es un What if…?, no me importa (a estas alturas) dedicar unas lineas a explicarlo.

What if…? (¿Y si…?), fue una serie antológica de cómics publicada por Marvel cuyas historias exploraban cómo el Universo Marvel podría haberse desarrollado si los momentos clave de su historia no hubieran ocurrido tal como lo hicieron. El primer número en ver la luz, para nada es una cosa reciente, como he oído decir por ahí. El primero de los What if…? vio la luz, nada más y nada menos, que en 1977 (Bonito año). Otra cosa es que en nuestro país se empezaran a ver en kioscos a mediados de los 80 y principios de los 90. Fue una recuperación de la serie por la que apostó la extinta editorial Forum. Pero nuevos no. Aunque sí que es cierto que se han seguido sacando números hasta hace apenas unos años. Creo que el Volumen 13 es de 2018. Pero lo fascinante es eso. Historias tan locas como chulas, que ponen ciertas mesas argumentales enfrente del lector y cuando menos lo esperas, dan una patada al tablón. Siempre tirando por ese lado, ese paralelo espacio-temporal donde hay tramas que a más de uno le pueden hacer soltar una carcajada, y otras que pueden provocar que asientas y susurres en voz baja: «¡Ostras, qué chulo! Debió ser así».

Las historias de la serie inaugural las presenta como narrador el ser extraterrestre Uatu, El Vigilante. Desde su base lunar, Uatu observa tanto la Tierra como realidades alternativas y tiene el poder de mostrarnos sus sueños o sucesos ocurridos en planos paralelos. La mayoría de las historias de What if…? comienzan con Uatu describiendo un evento en la corriente principal del Universo Marvel, luego introduciendo un punto de divergencia, y luego describiendo las consecuencias. Uatu también fue el “presentador” que de manera similar nos enseñaba la segunda serie que se publicó entre 1989 y 1998 (con la que empezó yo de pequeño) hasta un punto en el que, en un cómic de Los 4 Fantásticos, Uatu fue castigado por destruir a otro Vigilante y se le retira de la serie. Un Uatu que se vuelve “improbable”, por lo que el personaje se eliminó gradualmente hasta que regresó para el número #76.

Pero aquí lo importante siempre fueron las historias. En series posteriores, algunos escritores optaron por introducir narradores alternativos. Pero esa es otra historia… Aunque espero poder reseñaros algo así algún día. Quiero decir, todo mi apoyo como fan, a que Panini Cómics y SD sigan con este tan entrañable y recomendable proyecto en tomos recopilatorios así. Números que juraría que nunca vieron la luz en nuestro país y contenían tramas muy atractivas: ¿Y si Karen Page hubiera vivido?, ¿Y si Jessica Jones se hubiera unido a los Vengadores? Chuladas así.

What if…? Más Allá de los Límites sigue con la publicación de los iniciales números. Exactamente, los What if…? del #13-#15 y del #17-#23 USA. Donde Uatu nos pone sobre la mesa: ¿Y si… Conan el Bárbaro visitase la Tierra hoy?, número famoso donde los haya; ¿Y si… el Sargento Furia y sus Comandos Aulladores hubiesen librado la II Guerra Mundial en el espacio exterior?, que no había leido y ahora quiero saber qué ocurrió, en realidad; ¿Y si… otra persona se hubiera convertido en Nova? Bueno, vale, de acuerdo; ¿Y si… el Motorista Fantasma, Spiderwoman y el Capitán Marvel hubieran seguido siendo villanos?, por lo que se cuenta aquí, hubieran molado más; ¿Y si… el Doctor Extraño hubiese sido discípulo de Dormammu?, con esto se hace una buena peli si o si; ¿Y si… Spiderman hubiera detenido al ladrón que mató a su tío?, o lo que siempre nos hemos preguntado ahora visto en cómic; ¿Y si… Los Vengadores hubiesen librado la Guerra Kree-Skrull sin Rick Jones?, no tenía ni idea de esto; ¿Y si… Namor se hubiese casado con la Chica Invisible?, ¡una pareja ideal, por fin!; ¿Y si… el Doctor Muerte hubiese sido un héroe?, mira, pues no; ¿Y si… Jarella, la novia de Hulk, no hubiese muerto? Historia muy chula; y como colofón, la más locurona de las historias: ¿Y si… la araña radiactiva hubiese picado a Tía May en lugar de a Peter? Sobran los comentarios.

Roy Thomas, John Buscema, Gary Friedrich, Don Glut, Herb Trimpe, Marv Wolfman, Steven Grant, Carmine Infantino, Peter Gillis, Tom Sutton, Pat Broderick, Tom DeFalco, Alan Kupperberg, Bill Mantlo, Gene Colan, Fred Kida y otros muchos más, dándolo todo.

Otro MLE súper indispensable.

Reseña: Marvel Omnibus. La Bruja Escarlata. La Senda de las Brujas, de James Robinson y VVAA

Saber más de un personaje que mola, que está de moda y que sigue muy potente en la red (hoy mismo es trending-topic en Twitter), a eso están dando la oportunidad algunas editoriales. Wanda ya nos robó el corazón en La Era de Ultrón, y nos lo terminó de partir con su gloriosa y reciente serie WandaVision. Y hablo del universo cinematográfico porque en los cómics gracias a Panini Cómics también nos van llegando cositas. En su recopilar/recuperar constante de aventuras de personajes que jamás creímos poder tener en nuestras manos que duda cabe que está llegando lo mejor de lo mejor.

El que llega muy calentito a tiendas es el Marvel Omnibus: La Bruja Escarlata. La Senda de las Brujas. Serie, cabecera o comienzo de un nuevo volumen que se recopila aquí con una muy atractiva trama principal: Wanda Maximoff decide recorrer el mundo entero para “sanar” la brujería. Su regreso a nuestros días, los tres primeros arcos argumentales (de cinco números cada uno) que nos descubrió la cabecera en grapa y que se presenta en un portentoso tomo.

Me encanta lo que hace James Robinson en esta nueva imagen. Cada número revela algo más sobre Wanda como personaje y expone la magia como un todo, mientras explora el mundo de la brujería (de ahí el título) y resuelve crímenes mágicos mientras intenta acercarse al secreto de la identidad de su madre y quién es ella realmente. La Bruja Escarlata se enfrenta a una nueva amenaza en cada uno de estos problemas independientes mientras se va dando cuenta (con el paso de las páginas), que debería estar investigando a la que ciertamente la trajo al mundo. Otra cosa es que me encantó El Wu, personaje que de algún modo forma un genial equipo creativo femenino junto a Wanda.

Como os decía, historias donde Wanda nos lleva de la mano en su ruta por el mundo, una investigación para saber de donde procede tan mal rollo… Brujería y magia no usada de buena fe. Conozco a gente que para ellos esta nueva serie, este re-inicio del personaje (se podría llamar), fue durante mucho tiempo el mejor cómic que se pudo leer en 2016 en toda USA. Y puedo estar de acuerdo. Sigue un enfoque diferente, cada número es su propia historia, casi una serie de one-shots, uno detrás de otro. Con una máxima que se crea en tu mente: ¿Viste e hiciste algo contra esa criatura? Si no es así, ¿qué estás haciendo con tu vida? Tramas absolutamente bien escritas y originales. En el noventa por ciento de ellas, no imaginas qué pasará al final . Son impredecibles, tanto que algunos se preguntarán, ¿seguro qué es un título Marvel? Por que tiene «indie» escrito en la frente. En el mejor de los sentidos.

En La Senda de las Brujas empezamos viendo como Wanda se ha aislado de todos y trata de tomar el control de su vida de alguna manera. La historia comienza cuando Wanda se despierta de un mal sueño y se enfrenta al fantasma de su mentora, Agatha Harkness. Wanda siente una perturbación en la brujería existente en cada punto del laneta y se compromete a solucionarlo. Sin embargo, cada vez que usa un hechizo, pierde fuerzas y diria que años de vida. Esto demuestra cuán heroica y desinteresada es Wanda cuando se propone seguir adelante. Y después de vencer un maleficio escocés en Nueva York, la búsqueda le lleva a recorrer mundo. Su primera parada es la isla griega de Santorini, donde el Minotauro ha vuelto a la vida y está aterrorizando a los lugareño…

Mundo de Brujería sigue la aventura de Wanda mientras intenta arreglar la magia quebrada. En el camino, Wanda intenta aceptar sus propios problemas de salud mental, lo que agrega otra capa. La historia comienza con Wanda aventurándose en París para ayudar al héroe más famoso de Francia, Le Peregrine, que, habiendo perdido a su esposa Adele, no puede volar y se siente impotente. Convocando su fuerza, Wanda evoca al espíritu de Adele y al ver a su esposa el superhéroe gabacho intenta suicidarse pero Wanda y Adele se lo recriminan. La aventura parisina de Wanda es una historia conmovedora que muestra cuan cobardes somos a veces al enfrentarnos a nuestros fantasmas. Próxima parada: Hong Kong.

Como colofón, el arco argumental denominado El Último Maleficio. Después de dos potentes mini-novelas gráficas quizás es la más floja de este Marvel Omnibus. Aunque es cierto que era difícil mantener el nivel tan alto. Aun así, a muchos de ustedes os interesará lo que aquí se cuenta: el viaje a Serbia, la profunda introducción en sus raíces romaníes, quiénes eran sus padres, de donde venían… Y Wanda al descubrir las respuestas… ¡Buscará venganza!

Hay varios artistas en el tomo, incluidos Jordie Bellaire, Marco Rudy, Frank Marlin y Chris Visions. Por lo general, prefiero que el arte sea consistente, de lo contrario, suelen sacarme de las historias. El hecho de que haya un artista nuevo con cada número hace que el volumen se sienta un poco desarticulado. Pero también es verdad que algunas ilustraciones e historias están soberbias, así que no voy a quejarme demasiado. ¡Y las portadazas de nuestro paisano David Ajá! Un tomo con tres arcos que desearía que más personas lo estuvieran leyendo para poder hablar con ellos sin sentirme demasiado entusiasmado. Mas, tened en cuenta, que hablaré efusivamente, por si alguien tiene curiosidad.