Reseña: Star Wars. Lando. Doble o Nada, de Rodney Barnes, Paolo Villanelli, Mossa y Forbes

En estos tiempos muertos fílmicos (algunos tan largos que desesperan al fan de Star Wars tan ansioso de más jamón), yo siempre recomiendo y recomendaré poner el ojo en Planeta Cómic y las cositas que publican casi cada mes. Lugar donde encontrar cómics, libros y libros ilustrados de la industria y saga de CF más famosa de todos los tiempos. Universo expandido, cómics con guiones que muchos llegan a convertirse en canon…, un maremágnum de tramas, que pudieron ser y no fueron o que son y que quizás algún día tengan vida fílmica. Historias en las que perderte. Y como tenía ganitas de más, le eché el ojo a Lando: Doble o Nada, un tomito en tapa dura que se acaba de publicar, una de esas historias que uno disfruta bien en piscina o playa, copa en mano, como un señor. Ya lo contaré al final de la reseña pero hay muy pocas cosas negativas que decir de Solo: Una Historia de Star Wars. Una película que no atrajo a una gran audiencia, en principio, pero calló muchas bocas. La película nos dio una mirada a las juventudes de Han Solo; de donde parte, a quien conoció y con quien se relacionó en sus inicios como contrabandista. Pero también alucinamos visualmente al ver una era de expansión imperial a través de la galaxia. Al tiempo que también aportaba algunos momentos memorables como es el primer encuentro de Han y Chewie, Solo enamorándose del Halcón Milenario y el fatídico encuentro entre Solo y Lando Calrissian; el juego del sabbacc, apuesta con la que se marcarían de por vida.

En Doble o Nada seguimos a ese Calrissian que conocimos en el film. La historia muestra a Lando, L3-37 y el Halcón en sus aventuras (pre-Solo) mientras el pícaro autoproclamado “Mejor Contrabandista de la Galaxia” evade la atención imperial y se esfuerza por que toda la galaxia conocida sea plenamente consciente de su genialidad a través de sus memorias (¿Calrissian Chronicles?). Un bareto súper famoso, mesas de juego de cristal y un autorretrato. Sí, su ego no conoce límites, pero como descubrimos, su buena conciencia -muy en el fondo-, sí. Y como toda buena historia tiene una misión. El pueblo subyugado de Petrisia, que se encuentra en el puesto avanzado de Kullgroon, lucha bajo el talón del Imperio. Y se pone en contacto con un contrabandista para que comercie con ellos después de que el Imperio tome el control de su mundo. Ese contrabandista es Lando y se le ofrece una tarifa para traficar con armas. Una oferta que inicialmente rechaza hasta que un oponente de juego descontento llega para reclamar su dinero robado y por tanto -a regañadientes-, recuerda ese trato con Kristiss y tiene que aceptar. Después de ciertos tejemanejes, el Imperio pone el punto de mira en el Halcón Milenario. Y Lando después de evadirlo, ya en Kullgroon, se encuentra con lo que se encuentra…

Se hace súper divertido ver a Lando y L3 peleando nuevamente en pareja. Su relación en la película a mí me hizo bastante gracia, es uno de los puntos chulos del film. Y fuera de este tema sensual ver a Lando en toda su gloria descarada y egocéntrica es cuando menos comedia a lo Star Wars. Pues Lando realmente cree que es el centro del universo, y ver como su juventud y prepotencia le hacen todopoderoso, a veces, gusta ver como todo se mueve desde ese punto de vista de un tipo que ayudó años más tarde a destruir la Estrella de la Muerte.

Mencionar del dibujo de Paolo Villanelli que me parece muy justo, solo suficiente para que la historia de Rodney Barnes sea potencialmente interesante. En este volumen es definitivamente el guión y los personajes lo que despierta interés. Mi consejo es que en las historias de Star Wars un dibujante tiene que siempre-siempre soltarse, explayarse, y esplender todo su don en grandes viñetas de planos espaciales y horizontes de otros mundos en los que perderse… Es una oportunidad que no siempre tiene un dibujante y es de locos desaprovecharla.

Cambiando de tercio, os contaré que en una red social a alguien le extrañaba que le hubiese gustado Solo: Una Historia de Star Wars. La película. Donde Lando tiene unos muy buenos momentos. Le extrañaba, por que solo había oído malas opiniones. Y yo no di crédito. O bien vivo en otro mundo o quizás en un plano alternativo a esta persona pero no sé de nadie que no le llegara a gustar esta película. Sinceramente, nadie. Un purista que otro…, que si tal, que si cual, pero que al final, con el paso del tiempo (el tiempo lo perdona todo), termina diciendo que es una de las mejores películas actuales que se han hecho de Star Wars. A lo que os diré que Lando: Doble o Nada es una mini-precuela de esa gran película. De hecho, el final desemboca justamente en la primera aparición de Lando en el film. Como para no molar.

Reseña: Las Grandes Batallas Navales. La Hougue, de Jean-Yves Delitte

A los inquietos nos gusta saber de todo. Ser un poco maestro-liendre pero sin el “entiende”. Bueno y sin el “de nada” también. Mente inquieta. ¿Qué te gusta el Terror? Pues conocer autores y textos clásicos que nadie conoce. ¿Qué te gusta la Fantasía? Saber de donde procede cada mito. ¿Qué te gusta lo bélico? Pues saber, conocer o sumergirte en historias que desarrollen en batallas de las que uno no tiene ni idea. Y si quieres profundizar algo más en el tema bélico solo debes centrarte en batallas navales. A ver, ¿cuántas batallas desarrolladas en el mar conocéis en profundidad? Nunca mejor dicha, la metáfora. Yo pocas. Por no decir ninguna. Por eso me pareció tremendamente atractiva la colección de cómics de europeo que está publicando Norma Editorial. Una muy recomendable serie de cómic denominada Las Grandes Batallas Navales, a la que echar un ojo a poco que te guste el tema. Algo tan diferente como refrescante. Una colección del pintor oficial de la Marina, Jean-Yves Delitte, con el que disfrutar de estas historias que abarcan desde la Antigüedad hasta la II Guerra Mundial.

Hoy os presento el último leido llamado La Batalla de Hougue. De la que, por supuesto, nada sabía. Específicamente, claro. Porque es una de las muchas batallas que se sitúan dentro de la Guerra de los Nueve Años, eso si. Aquella guerra en la que Francia andaba inmersa a finales del siglo XVII y una con las que se intentó poner freno a la expansión territorial de Luis XIV. Bien, pues es una de las mayores derrotas de la Marina Real Francesa. Una flota que se tuvo que enfrentar a una gran coalición de naciones porque de no ser así… en Inglaterra se hablaría francés. Pero como otros grandes momentos de la historia en los que ingleses han gozado de la suerte que se necesita (clima, consecuencias de otros hechos que se suman y que otros no tienen), pues ya estoy adelantando que fue un potente fracaso. Y es que en 1692 el Rey Sol decidió ayudar al rey católico derrocado Jacobo II a recuperar el trono de Inglaterra. Con un plan arriesgado, como era hacerse con el control de las aguas del canal de la Mancha para facilitar el desembarco de un enorme ejército.

Pocas cosas salieron bien. Pero profundizo un poco más. Desde 1688, Francia se ha visto envuelta en la Guerra de la Liga de Augsburgo. Una gran coalición formada por la Monarquía Española, el Sacro Imperio, el Reino de Suecia, el Reino de Portugal, las Provincias Unidas, algunos reinos Inglaterra alternos y Escocia. En este contexto, el Rey Sol traza un plan atrevido con Jaime II pero su impaciencia hace que envíen a una flota francesa incompleta con solo unos cuarenta barcos. Fue el vicealmirante de Tourville quien había recibido órdenes: «¡Navegar a toda costa y enfrentar al enemigo sin importar el tamaño!». En el siglo XVII, las órdenes no se discutían, especialmente cuando hablaba el Rey, por muy idiota que fuera una idea y por muy idiotas que fueran los reyes que hablaban sin saber. Si el enfrentamiento entre el ejército naval francés y el anglo-holandés se hubiera limitado al de Barfleur el 29 de mayo de 1692, los franceses seguramente se hubieran hecho con la victoria (incluso una excelente victoria), pero con su cuarenta y cuatro barcos y sus más de tres mil cien cañones, el vicealmirante de Tourville no pudo con una flota anglo-holandesa de noventa y ocho barcos escoltados por fragatas que llevaban casi nueve mil cañones. Una batalla que por desgracia no terminaría aquella noche de 1692.

Y ahora imaginad la posibilidad de vivir/leer todo esto en formato cómic. Cómic europeo del bueno y en uno de los geniales álbumes ligeros de dicha colección que se marcó el autor Jean-Yves Delitte. Eso es La Hougue.

Reseña: Marvel Gold. Los Vengadores. ¡Nefaria Supremo!, de Jim Shooter, John Byrne, George Pérez, David Michelinie y VVAA

Una de las cosas que más me pide el cuerpo de vez en cuando es meterme por vena unos buenos cómics de superhéroes. Lo he dicho una y mil veces, como persona que fue niño en los 80s, para mí el mejor cómic de pijameo se hizo en esa época. Y no porque fuera la “mía”, sino porque de todos es conocida que en aquella década se escribieron las más grandes series, sagas y macro-eventos. Un 97% eran calidad de la buena. Jim Shooter, John Byrne, George Pérez y David Michelinie en estado de gracia, mostrando su don al noveno arte. Y otros muchos autores. Entonces sabías que casi cualquier cómic, casi cualquier colección con la que te pusieras, te iba a gustar. Y ahora, cuarenta años después, cuando cierto es que también existe una enorme calidad actual, para colmo Panini Cómics está a tope publicando en formato integral muchos de los grandes títulos ochenteros. En sus diversas colecciones, unos verdaderos «must-have» que nadie debería perderse. (Warning: como leas algunas de estas obras quedarás enganchado/a y querrás tenerlos todos). Ejemplo: los Marvel Gold. Tochales que recogen grandes sagas o eventos que pueden parecer caros pero que voluminosidad y calidad interior es obvio que pagas con gusto. Además de ser títulos que a uno/a les enorgullece ver coleccionado en su cómicteca. No es cosa de unos pocos. No tengo dedos en la mano para contar la de fotos que he visto en redes sociales con estanterías de IKEA a reventar con todos los Marvel Gold publicados hasta ahora. Universos en los que perderse. Y el último publicado y el último que he devorado es el que se anuncia como La Saga que Nunca Esperaste Ver… Y cierto es. Pensé que nunca tendría la oportunidad de tener recogida en mis manos toda la trama de ¡Nefaria Supremo! Un Retorno a la Grandeza, como bien titula el artículo introductorio del siempre interesante Raimon Fonseca. En esta reseña, os comentaré algunos números (este volumen tiene más de treinta entre serie regular de The Avengers, Anuales y Marvels Two-in-One) para que veáis la potencia de algunas historias. Eso si, recordad, que estos años los propios guionistas de Marvel e ilustradores brindaban mucho por la buena Ciencia Ficción.

Marvel Gold: ¡Nefaria Supremo! Abre con ¡Ataque a Traición!, donde Wonder Man es el centro de atención desde el principio, ya que Los Vengadores consultan con Tony Stark (quienes por esta época no sabían que su alter-ego era Iron Man) y un técnico de la empresa STARK llamada Alice para investigar una nueva forma de energía iónica. Alice afirma que Simon no murió como todos creían (en números anteriores), sino que entró en estado latente de metamorfosis; como una oruga en su crisálida antes de emerger como mariposa. La Bestia intenta hablar, decir lo que cree que ocurre, pero el resto del grupo lo interrumpen repetidamente. Sintiéndose ignorado, se marcha en silencio. Por la calle, La Bestia no se da cuenta de que una figura siniestra pasa a su lado en un Rolls Royce. Esta persona se dirige a un almacén del puerto donde se topa con un trabajador levantando enormes embarcaciones con sus propias manos. La figura identifica al trabajador como el supervillano Power Man, que insiste en que ha dejado atrás su vida de maldades. Es entonces cuando el visitante misterioso se revela como el Conde Nefaria, el cual le hace una oferta que no puede rechazar…

Y entorno a este megavillano y sus maquinaciones malévolas van a ir casi todos los números. Pese a que aún no ha tenido vida fílmica en la MCU, el Conde Nefaria es uno de los villanos más importantes a los que se han enfrentado Los Vengadores. Un supervillano creado por Stan Lee y Don Heck que aparece por primera vez en el The Avengers #13, de 1965. Luchino Nefaria era un rico aristócrata italiano que tenía enormes ansias de poder y riqueza lo que le llevó a unirse a la organización criminal Maggia (un sindicato del crimen internacional, un clan mafioso que contrata supervillanos y científicos majaretas para que trabajen para ellos). Un sindicato donde el Conde Nefaria y su hija Madame Máscara llegarían a ser líderes absolutos. Oí decir una vez que se cree que se le puso este nombre a la organización criminal (Maggia) para no ofender a la Mafia real ya que se dice que la distribución de cómics de entonces estaba controlada por dichos grupos italo-americanos. Uff…

Sin embargo, vais a ver aquí como Los Vengadores desbaratan muchos de los planes locos de Nefaria, lo que se convierte en un asunto personal para el italiano que los odiará de por vida. Nefaria era un humano normal hasta que se sometió a un proceso desarrollado y perfeccionado por uno de los ayudantes del Barón Heinrich Zemo, el Doctor Kenneth Sturdy, quien le garantizó y proporcionó los poderes combinados de los villanos Láser Viviente (proyección de energía), Power Man y (fuerza) y Torbellino (velocidad), pero multiplicados por cien. Por todo ello, Nefaria es uno de los humanos conocidos con mayor fuerza física del Universo Marvel. Llegó a derribar un edificio de cuarenta pisos sin apenas esfuerzo, resistió a un ataque de Wonder Man sin parpadear, luchó sin descanso contra un enfurecido Thor y salió indemne de los golpes a los que le sometió el Dios del Trueno con el martillo Mjolnir. Un ser que incluso resiste ataques simultáneos de múltiples Vengadores y se los toma a risa. Pero su cuerpo envejece rápidamente y él y sus secuaces buscan hacer algo con eso.

En este Marvel Gold encontraremos La Trilogía de Nefaria, La Saga de Korvac, Noches de Wundagore y muchas más aventuras.

Disfrute a cascoporro.

Reseña: Windhaven, de Lisa Tuttle, Elsa Charretier y George R. R. Martin

Divertimentos, historias, libros, films, series… Hoy en día tenemos mucho donde elegir y casi que en el formato que nos apetezca. En ti está hacerlo como te plazca y como mejor lo lleves. Las opciones están en el buffet. Por mi parte, le tengo cogido el gustillo a ver como se desarrolla una misma historia en diferentes formatos y uno de esos sándwiches mixtos que más me gustan son los que van de libro a cómic. Porque de libro o cómic a película está bien, pero normalmente sales disgustado. Y, en ocasiones, quedas pedante porque de ti sale como de un volcán la frasecita: «Eso en el libro no era así». Y la gente te odia por un segundo. Pero no puedes evitar decirlo. Sin embargo, de libro a cómic pocas (poquísimas) veces usarás «la frasecita». Primero, porque se suele respetar mucho las escenas importantes del libro y la que sale, suele ser igualita pero ilustrada. Y segundo, bueno, son muy pocos los que hablan consigo mismo y se dicen frases pedantes hacia dentro…

En este tejemaneje se mueve Windhaven, la novedad que publica Planeta Cómic este mes que no es otra cosa que el libro El Refugio del Viento trasladado a novela gráfica. Historia de los consagrados George R. R. Martin (ya sabéis, Canción de Hielo y Fuego, es decir, toda la saga de Juego de Tronos, aunque ha escrito otras muchas novelas y cuentos de Terror y Ciencia Ficción) y Lisa Tuttle (autora de CF, Fantasía y Terror también con bastantes novelas y relatos de dichos géneros publicados y ganadora también de los grandes premios estadounidenses del fantástico). Bien, pues Tuttle colaboró con el autor y guionista George R. R. Martin en una novela corta llamada The Storms of Windhaven que fue nominada al Premio Hugo -el más alto galardón que existe para la CF-, en 1976. Y Tuttle y Martin algo más tarde ampliaron la historia a una novela que se llamó Windhaven (El Refugio del Viento), que se publicó por primera vez en 1981. Era muy común en la época hacer esto con historias que lo petaban en formato corto, como por ejemplo, El Juego de Ender, de Orson Scott Card. Windhaven es una novela gráfica a todo color que ha sido adaptada por la propia Lisa Tuttle e ilustrada por la siempre genial Elsa Charretier (Star Wars: Capitana Phasma, Harley Quinn, Starfire…), una de las dibujantes del momento. La sinopsis cuenta:

«Entre las islas dispersas de un mundo oceánico llamado Windhaven, nadie tiene más prestigio que los alados. Estos mensajeros de alas plateadas cruzan mares traicioneros y desafían vientos cambiantes y tormentas repentinas para transportar noticias, rumores e historias a las comunidades más remotas de Windhaven. Maris de Amberly Menor tan solo es la hija de un pescador, pero es heredera de los navegantes de las estrellas que fundaron su mundo y de la familia de alados que la adoptó. Maris anhela volar por encima de todo. Sin embargo, el hermanastro de Maris es quien debe heredar las alas cuando alcance la mayoría de edad… aunque él sueña con otro camino. Así que Maris decide desafiar la tradición y la ley, exigiendo que los alados sean elegidos por sus méritos y no por herencia».

Y ahora os lo cuento con mis palabras y os resumo. La historia cuenta la vida de Maris, que en principio conocemos desde su vida de niña hasta que le llega el deseo de volar con los integrantes más importantes de su patria. Luego nos vamos a la lucha por cambiar la estructura de la sociedad en la que vivía. Y luego, a sus últimos años, donde vemos las consecuencias de toda esa lucha por la que tuvo que pasar. ¿Creéis que os hago todo este resumen rápido por que no me gustó? Todo lo contrario. La historia cubre un gran rango de tiempo y se disfruta con cada página. La historia fuera de la vida de Maris es bastante típica, eso si, pero la fantástica, la del mundo que engloba y como nos metemos en esa genial ambientación de una tierra donde todo es agua y hay la constante lucha de poder entre naciones…, Eso, my friends, mola cantidad. Por otro lado, me gusta avisar que en esta novela gráfica, hay bastante viñeta y texto y eso para el lector de cómic que apenas tiene tiempo para sentarse un rato a disfrutar y digerir lo que tiene entre manos; se puede asustar. Solo me queda pensar que o bien Lisa Tuttle no ha hecho mucho cómic o está tan enamorada de su historia que no quería dejar nada fuera.

Leí El Refugio del Viento hace años, el libro, mucho antes que Juego de Tronos. Y ya se veían en Windhaven cositas que se trasladaron a la enorme saga de Westeros (Poniente). Pero aquí nos centramos en un solo personaje y gusta ver toda su vida pasar. Y en formato novela gráfica. Es interesante ver también, como cambia Maris con el tiempo en ese mundo de egoístas. Concretamente, da un empujón fortísimo a la historia el dibujo de Charretier. Aporta una característica curiosa en ocasiones que es, muy poca expresión facial. Como si te enteraras de la historia como a vista de pájaro. Desde el aire, apenas apreciando detalles, dibujos que parecen sin terminar. A cierta gente puede no gustarle pero a mí eso me encantó.

Novelas gráficas que uno disfruta.

Reseña: Aniquilación Conquista. Prólogo, de Dan Abnett, Scott Lanning, Perkins, Gage y Lilly

Sin perderme nada del gran evento que es Aniquilación, enorme saga-evento que Panini Cómics continua publicando en estos geniales volúmenes en tapa dura tan asequibles; entro ahora en el siguiente tramo de arcos argumentales, la denominada Aniquilación Conquista. ¿Dónde? Por el Prólogo como todo buen inicio. La Aniquilación original reunió una pandilla de personajes cósmicos Marvel de los que puedo decir que pocos fans casuales sentían amor. Pero Aniquilación goza de ese don de las grandes tramas que no se hacen (en general) con personajes archiconocidos y terminan enganchando y gustando más de lo que se espera. Y en el transcurso de unos veintitantos números logra revitalizar el amor por los eventos Marvel que tantos nos gustaban a todos en los 80. Por eso, a nadie le sorprendió que se anunciara una secuela poco después. Y ahora, una vez más, la galaxia está en peligro por una amenaza casi insondable, y una banda heterogénea de héroes y antihéroes se han unido para luchar contra ella. A eso vamos en Aniquilación Conquista.

Durante los últimos tres meses hemos sido testigos del ascenso y casi caída del último miembro restante de los Nova Corps. Hemos visto a Quasar enfrentarse a su destino y buscar al supuesto salvador de la raza Kree. El misterioso Espectro (Wraith) tuvo la batalla más dura de todas, la de ganarse la aceptación de un grupo escéptico (de lectores también). Y si ganó esa batalla depende completamente de ti. Y luego está esa aventura con árboles parlantes, mapaches y explosiones masivas… jajaj. En definitiva, como os habéis dado cuenta no voy a spoilear la saga central a la que estáis tardando en acceder si no sabéis nada. Ahora es el momento de Aniquilación Conquista, que se parece bastante en sus inicios a su “madre” pero con unos giros argumentales que la hacen muy atractiva. Esos quiebros que junto a un genial diseño y grandes momentos, vuelven a aportar una historia épica. Eso si, os lo aclaro ya, si bien este arco entretiene a varios niveles, no deja la misma impresión duradera que deja su antecesora.

Empecemos por lo bueno. De alguna manera los escritores Dan Abnett y Andy Lanning lograron tejer una historia que logra ser accesible para nuevos lectores sin alienar demasiado a los fans que han estado siguiendo esta trama de que Panini Cómics la editara de nuevo. No puedo culpar exactamente a los lectores ocasionales por no querer invertir en cuatro miniseries diferentes que conducen a otra miniserie, pero es bien, haberlas leído. Se pueden disfrutar con independencia…, pero no es lo mismo. Y cada una a su tiempo, o mejor dicho, en orden cronológico tal como las está publicando la editorial marvelita por excelencia en nuestro país. Por supuesto, siempre habrá ciertos problemas al saltar a la mitad de una historia, y los nuevos se preguntarán quién es tal o cual o por qué Quasar anda con un dragón parlante. Pero en general, se mantiene firme y se entiende. Abnett y Lanning también logran establecer un tono adecuadamente oscuro y siniestro en esta serie. Al igual que con la Aniquilación original, el precio de la guerra se siente en cada viñeta. A pesar de que estamos leyendo sobre personajes divinos que patean asteroides como balones de fútbol, las batallas se desarrollan de una manera brutal y muy de guerrilla. Es «otra» guerra. El tandem, en realidad, hace un mejor trabajo comunicando la amplitud y el alcance de la batalla antes que cualquiera de sus vínculos anteriores. Hasta ahora, había descartado a Phalanx como una amenaza lamentable para cuando se enfrenta a Annihilus y sus fuerzas. Pero no hace falta decir que ahora todo es diferente. Es como cuando veías a un enemigo súper poderoso en Bola de Dragón y después aparecía en lontananza otro aún más fuerte, de mirada poderosa, que lo dejaba en bragas.

Esa es la sensación.

Ahora pasemos a lo no tan bueno. Me entristece decir que Conquista probablemente nunca estará a la altura de su predecesora desde un punto de vista puramente visual. Andrea Di Vito es un ilustrador algo difícil de seguir visualmente y Tom Raney no sería exactamente mi primera opción como ayudante gráfico a una posible segunda parte como es ésta. ¿El estilo de Di Vito era adecuado para una epopeya intergaláctica? Pudiera serlo pero a mí, en ciertos momentos, me satura. No sé, esto es como todo a mi no me gusta y a ti a lo mejor te encanta. Sin problema, los lectores de cómics no somos robots de una misma opinión y ahí está el encanto de lo friki. Sin embargo, ocurre que Aniquilación Conquista: Prólogo es un inicio decente que requiere un acto de fe basado en el pedigrí, o mejor dicho, pone en tela de juicio el pensar a qué nivel te gustó Aniquilación. Para mí, por el momento, es satisfactoria y, por supuesto, quiero saber más.

Reseña: Kraken (Integral), de Jordi Bernet y Antonio Segura

Recuperar obras como Kraken es importante. Súper importante que vuelvan a nuestros días y a las novedades de las librerías especializadas obras de cómic clásicas que tuvieron sus años de gloria en los benditos 80. Entre otras cosas, se supone que somos gente honesta, ¿y qué debe hacer la gente con esta virtud? Homenajear a los grandes, alabar a nuestros paisanos, sobre todo, con tal nivel de maestría y creatividad. Gente que puso el cómic español en cartelera mundial. Editoriales, en este caso, que tienen la consideración de poner nuevamente en la palestra a maestros como Jordi Bernet y Antonio Segura. Dos iconos de nuestro mejor noveno arte. Por eso, van mis aplausos para Editorial DQ que recién publica este integral de Kraken, una de las obras más representativas de Segura y Bernet como tandem, edición que recopila aquella miniserie en el mismo chulo formato en tapa dura que ya hiciera en su día el sello Evolution de Panini Cómics donde los fans del mejor cómic de género negro pudimos conseguir joyitas como Torpedo 1936, Los Relatos o Serie Negra. Y ahora Kraken queda genial en similar formato a esa colección. Eso sin contar el integralazo que se marcaron con HOMBRE.

Todos los relatos de Kraken se desarrollan en un mismo escenario: las cloacas y el inframundo de Metropol, la capital del crimen, la ciudad más corrupta del planeta. En este pozo negro, pútrido, regado sin cesar con desechos humanos, reina una criatura despiadada llamada el Kraken. Se ha creado un grupo de acción clandestino para localizarlo y destruirlo. Estos agentes policiales bastante peculiares y cada uno de su padre y de su madre, saben que no es solo ese “boss-final” el objetivo de la misión, porque las alcantarillas de Metropol también son refugio de forajidos y bandidos de la peor especie. Es decir, el paso, el durante, ya no es nada fácil de cruzar. Y ahora no me digáis que la premisa no es cañera y merece una serie o un film a lo Snyder. Ay Netflix, si me tuvierais de consejero…

Kraken no es la creación de Jordi Bernet más conocida. Lo es, la que os comentaba antes, Torpedo, creada casi doce meses antes, quizás tras el flipe tremendo de aquellos comiqueros de entonces a los que Bernet nos había hecho feliz con tales series. Kraken fue igual de exitosa pero con el detallito del cambio; pues se aleja del género negro para instalarse en esa Ciencia Ficción casi/semi/post-apocalíptica al que algunas ciudades cosmopolitas se ven abocadas. En concreto, una trama o un mundo que le permitió a Antonio Segura evolucionar con sus guiones y tener casi que más liberada sensación de creatividad a la hora de desarrollarlo. Y, sobre todo, una enorme plenitud gráfica donde Jordi Bernet esplende en el registro del fantástico y las historias de anticipación (como se llamaba entonces a la CF). Kraken tiene como protagonista al teniente Dante, un policía que patrulla las alcantarillas de Metropol y ahora va a liderar la caza del monstruo. Una espantosa y formidable aberración que vive en el más profundo corazón de las enormes cloacas de Metropol. Y que como buena historia de Terror apenas se deja ver si no es para que sea tu último momento. Pues este ser mata a los imprudentes que se refugian en estos sucios sumideros: drogadictos, asesinos, vagabundos e indigentes…, pero aun así, la escuadra de acción del teniente Dante intentará acabar con dicho mal. Pero que los sepáis, la obsesión por matar al Kraken, la criatura repugnante nacida de la pestilencia y la basura enconada de la ciudad, moviliza la energía del grupo. El Kraken, una legendaria criatura pútrida nacida de la contaminación y el vicio humano, es la esencia de la escoria de este laberinto que en realidad esconde propósitos mucho más oscuros.

El blanco y negro transcribe maravillosamente la sofocante arquitectura de las alcantarillas. Alien, La Cosa (The Thing)… son películas que se vienen a la cabeza cuando te sumerges en la trama de Metropol. Humor negro a raudales, tiroteos y buenos juegos de palabras, todo vale y es deliciosamente retro y estimulante. Segura escribe giros a menudo sorprendentes y no duda en romper ciertos tópicos. El dibujo vigoroso de Bernet hace maravillas con esa caras de piojosos y detalles de gente desnuda a la que todo se la refanfinfla. Todo muy Mad Max. Sangre, acción, suspense y un poco de magreteo. Lo que molaba en los 80. Década que vuelve a ponerse muy de moda en varios sectores.

Kraken vio la luz, al menos, en tres editoriales. Sinceramente, esperaba que alguien lo trajera de nuevo a nuestros días. Y ha pasado. Por eso, y simplemente por eso, mil gracias a Editorial DQ por la iniciativa. Por favor, que no quede aquí. Hay mucho más por publicar y lo sabemos. Como dijo Bernet sobre Kraken: «Era solo una excusa para contar historias que tenían lugar en un mundo podrido…». Le faltó decir…, como el nuestro.

Reseña: Las 5 Tierras. Volumen 2, de Lewelyn y Jêrome Lereculey

Casi cuatro meses después vuelvo a hablaros de una de las series más preciocérrimas que se pueden encontrar en el cómic europeo publicado en nuestro país. Y todo gracias a Yermo Ediciones, editorial que todo amante del cómic europeo, sabe que hay que tenerle un ojo puesto casi cada mes. En ella se pueden encontrar grandes títulos, y lo mejor, siguen anunciando más y más. El pasado febrero, Yermo nos traía el primer volumen de Las 5 Tierras (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3663), volumen y saga que describí como poderosa, atractiva visual y argumentalmente (es lo que tiene hacer personajes antropomórficos bien hechos), uno de los pocos cómics que me han marcado con fuerza y de los que más pendiente he estado por próximas publicaciones. Ya sabéis, tema fantástico, muy a lo tragedia griega (a lo Juego de Tronos), serie coral con personajes algunos personalmente reconocibles, su mapa que no falte y estereotipos en los que se hace difícil identificar un héroe principal.

¿Qué puedo decir de Las 5 Tierras, de la que solo he leído el primer volumen que recogía los dos primeros capítulos? Pues principalmente que tiene un guión bien construido que nos permite sumergirnos de lleno en un mundo de seres que cada uno defiende sus intereses utilizando siempre que pueda la mentira, la traición, el amor y/o la amistad. Es decir, la vida misma. A lo largo de las páginas, entendemos que nadie es realmente blanco y mucho menos negro como un precipicio cuando la luna reinando en el cielo. En El Amor de un Imbécil sabemos que el trono vuelve a estar vacante, y esta vez los leones no pretenden dejar pasar esta oportunidad histórica de recuperar el poder. Las conspiraciones, las traiciones, los golpes bajos, vuelven a estar de moda en Angleon. El rey y su hermano se mataron mutuamente delante del hermano menor, que se había convertido en heredero del trono. Uff…, más villanía de la que se esperaba entre los leones que, liderados por el ambicioso Lyrio, se embarcan en una recuperación del poder. Todo, mientras buscan a Astrelia, que ha desaparecido sin dejar rastro.

La Misma Ferocidad aclara como el golpe fomentado por los leones fue reprimido con sangre. El Rey Mederion y Terys, su sombra, encarnan un renacimiento que pretende acabar con las rivalidades entre razas. Oportunidad de oro para los activistas que quieren derrocar la monarquía. Una vez más, la intriga política es fundamental para la vida de Angleon, ya que lejos del trono, todos, ya sean rehenes, mercenarios, guardaespaldas o informadores, trabajan por su propio destino.

Una cosa muy chula de esta serie -que creo no haber dicho aún-, es que entre álbumes se aporta un capítulo literario sobre el mundo fantástico en el que estamos inmersos. Capítulos informativos o narrativos muy a lo novela de Fantasía. Más relleno para ese compendio modular con tantas lagunas en nuestra cabeza al haber comenzado un serie que propone un mundo tan grande del que queremos saber más. Ese mundo que conforman no solo Angleon y sus islas, sino vastos continentes donde se suceden los acontecimientos de las Cinco Tierras, cuyo titulo indica sobradamente porque se llama así. Por ejemplo, en este segundo volumen se incluye La Historia de This, que habla sobre los Delliana que son una familia antigua de la alta nobleza de Angleon, caída en desgracia por haber tomado partido por los leones en la época de la ascensión de los tigres en la dinastía Magneon. Y cierra el tomo La Caída de los Leones que aclara la importancia de este clan, (uno de los dos más importantes de dicho mundo), pero especialmente se centra en como los tigres les suceden con la importante presencia de Magnus, el tigre de mayor inteligencia conocido.

El diseño es impresionante. Ayuda bastantes en historias de fantasía épica como ésta, la verdad. Refleja a la perfección los sentimientos de los protagonistas en escenarios espléndidos y así no tenemos ninguna dificultad para reconocer a los diferentes héroes y distinguir claramente las especies o razas a las que pertenecen. Por otro lado, una cosa que no me queda clara es, que actualmente hay publicados cinco álbumes y aquí se han traído dos tomos que cada uno contiene dos de ellos. Es decir, queda uno colgado a no ser que la serie continúe (eso espero) con la misma trama o arco y cierre en un sexto. Si cierra, que esa es otra. No sé, Yermo Ediciones supongo que lo explicará o demostrará con títulos más adelante.

Yo sigo enganchado.

Reseña: Veneno vs Matanza, de Peter Milligan y Clayton Crain

No es ningún secreto que a mis años Venom (Veneno) se está convirtiendo en mi personaje favorito de Spiderman. Realmente no tengo ningún tipo de base racional para esto… O quizás sea, que aprovechando que Panini Cómics está publicando en tomos recopilatorios todas sus aventuras, decidí ponerme con un personaje del que no sabía nada y curiosamente nunca me atrajo. Pero ahora sí sé que me encanta leer todo en lo que se inmiscuye. Van unos cuantos títulos ya a mis espaldas. Y eso que algún que otro amigo me dice siempre que ciertos dibujantes no lo han hecho nada bien con el personaje. Sin embargo, nadie o casi nadie me comenta alguna pega para con sus guiones. Y pregunto yo: ¿Es un villano del que apenas se quiere saber y solo te fijas en cómo lo han ilustrado? En realidad, no hay ninguna razón para no disfrutar de las buenas historias que se están publicando ya que, insisto, se están editando todas y, en principio, las mejores, en tapa dura, colección que queda de maravilla en la cómicteca. Dos cosas: primero, Veneno no es un villano es un antihéroe. Y segunda, si queréis ver una somanta de palos de las buenas con una idea original solo tenéis que leer este Veneno vs Matanza que os reseño hoy.

Un 100% Marvel HC que contiene la miniserie Venom vs. Carnage 1-4. Una historia que se centra en la premisa o preguntas retóricas: ¿Qué es peor que un simbionte alienígena malévolo? ¿Dos? Y que es peor que eso… ¿Tres? Así es: el asesino y descendiente de Veneno llamado Matanza (Carnage) está a punto de dar a luz a una criatura simbiótica de indescriptible poder y apetito. La pregunta es, ¿quién va a criar al BEBÉ? Pues el asesino en serie Cletus Kasady dice que ni loco (jajaj), el psicópata asesino quiere terminar con la vida de su «hijo» antes de que comience a ser incontrolable. Y mientras Veneno y Matanza chocan en los cielos entre patadas, mordiscos, arañazos y puñetazos, la terrible progenie, el simbionte recién nacido, reclama un anfitrión. Y ha puesto sus primeros ojos en un oficial de policía de la ciudad de Nueva York al cual lleva a un mundo de locura y caos. Mientras tanto, Spiderman y la Gata Negra se unen a la refriega pues los simbiontes rojo y negro están demasiado enfrascados en su lucha a muerte como para percatarse que un hombre de vida sencilla y normal, está luchando por su alma.

No me gusta el dibujo de Clayton Crain. Llamadme antiguo o rancio pero un dibujo en un cómic debe ser “un dibujo en un cómic”. No me gustan los renderizados a lo videojuego o a lo film animado. No sé, me sacan de la historia. Y una historia con bastante potencial como la que se marca aquí el maestro Peter Milligan, no lo merece. Milligan es uno de los grandes guionistas británicos de los 80 que comenzaron a trabajar para el mainstream estadounidense junto a grandes como Alan Moore o Neil Gaiman. Un guionista que me gusta porque aporta frescura y atrevimiento a un mercado yanqui que en ciertas épocas se encasilla. Su trabajo con la serie de X-Force supuso una revolución para el propio género superheróico, y me pareció brillante. Y eso es, en mi opinión, lo que hace que el barco no se hunda. La historia. Lo que hace que Veneno vs Matanza pueda ser leída de una buena sentada, uno de estos días de tanto calor donde solo apetece cerveza bien fría o té helado, lugares con sombra y olor a césped, mar o piscina, cerca.

Es posible que hayáis oído que este titulo trata sobre los orígenes de Toxin. EL BEBÉ con más colmillos que una fiesta de cocodrilos. Mira, los simbiontes alienígenas se reproducen de manera poco inusual, y aparentemente, tocaba que Matanza diera a luz algún día. Sin embargo, esta nueva descendencia podría ser la número mil de la línea de simbiontes y nadie nunca dijo nada al respecto. Es Peter Milligan quien desvía un poco la idea y surge la originalidad. Con el añadido de, decir que Veneno quiere entrenarlo y Matanza solo quiere matarlo. Ahí es donde entra la parte «versus» del título. Pero el bebé de Carnage termina uniéndose a un policía de Nueva York para convertirse en Toxin. Si este no es el cómic de origen del bIChO, al menos, es el primer titulo donde lo he encontrado yo.

¿Queréis saber de qué es capaz este hijo de mala madre? Esta es vuestra lectura.

Reseña: Mary y el Gigante, de Philip K. Dick

Otra de las novelas principalmente inéditas del desaparecido maestro Philip K. Dick que acaba de editar Minotauro es Mary y el Gigante. Una historia en principio simple pero efusiva, de una chica de pueblo pequeño que intenta abrirse camino para salir de una existencia donde parece atrapada con camisa de fuerza. Dicen que Mary Anne Reynolds es uno de los personajes más convincentes y empáticos que jamás llegó a crear el maestro de Illinois. Estoy de acuerdo. Y eso que Dick es un poderoso creador de personajes. Pero Mary tiene ese no sé qué, ese algo que te suena en su modo de hacer las cosas. Que conoces. Lo típico de: «Me suena tu cara y no sé de qué». Aun así no es solo ella. Mary y el Gigante está llena de personajes coloridos y claramente representados que se asocian con la escritura de Dick y, como evocación de un tiempo y un lugar determinado, se vuelve magistral. Tienes esa poderosa sensación de que existieron. Sin embargo, uno no puede evitar preguntarse si el personaje de Mary sería tan comprensivo hoy como podría haberlo sido en el pasado. Tengo la sensación de que la mayoría del público moderno, lejos de sentir empatía por Mary, estarían más inclinados a darle una buena bofetada; una chica sin rumbo, petulante en ocasiones, y tan explotadora como explotada. Schilling, por el contrario, aunque es ese escandalosamente “hombre mayor” para los estándares de 1953, es mucho más comprensivo. Solo quiere establecerse, encontrar el amor y trabajar para llegar a la jubilación. Puritano, conservador, como lo queráis llamar. Pero un tipo más común de encontrar en una sociedad estable.

Es California, principios de los 50, y Mary Anne Reynolds, de veinte años, vive en la pequeña ciudad de Pacific Park. Trabaja en un almacén, es intimidada por su padre borracho y abusivo y, naturalmente, odia su existencia. Lo único que le gusta en la vida es ir al barrio negro de la ciudad y escuchar jazz en un club de poca monta. Allí, a través de un pianista blanco (un beatnik amable y lánguido llamado Paul Nitz), conoce a un cantante negro llamado Carlton B. Tweany, una especie de Paul Robeson (actor, cantante, defensor de los derechos civiles…) de Pacific Park. Se puede decir que Mary se arroja sobre él y se convierten en amantes, pero el lacónico Tweany no puede soportar la búsqueda continua de Mary Anne por el significado de la vida. La deja por una groupie. El próximo amante de Mary es Joseph Schilling, un hombretón de cincuenta y muchos tacos, dueño de la tienda de discos clásicos donde ahora se ha puesto a trabajar. Schilling está enamorado de Mary y le enseña sobre música y musicales, pero ni siquiera él puede retenerla. Surge de la posibilidad de un matrimonio (poco duradero) con Paul Nitz y entonces…, bueno, Philip K. Dick en realidad le permite Mary un mínimo de felicidad pero intensa. De esa que muchos llaman “dickiana”.

Sería interesante ver qué opináis los que hayáis leído Mary y el Gigante u os dispongáis a hacerlo. Os puedo decir ya, por mi parte, que es una de las novelas “realistas” de los últimos años que más he disfrutado. Yo que abogo tanto por la literatura fantástica. La disfruté como disfruto la mayor parte de la escritura de Philip K. Dick (quién me diría hace un tiempo que comentaría esto sobre una novela de Dick). Pero sinceramente ando algo decepcionado con el libro como novela. Especialmente, por el inevitable final, donde esperaba algún giríto. Mary finalmente encuentra satisfacción en su bebé, aunque no sepamos quién es el padre. Solo satisfacción por lo que una mujer así puede esperar del mundo, de su estancia en este nuestro plano, etc. Uff, ¿no? Si que es cierto que parece un capítulo final añadido. Mmmm, no sé, no sé, me huele que aquí hubo retoques o “consejos” editoriales. Sin embargo, otra novela póstuma que debería poner fin a las viejas afirmaciones de que Dick no era un estilista. Lo era y podía llegar a ser muy elegante. Y es maravilloso aquí que Mary no sea brillante o de una gran belleza. Aunque Dick la dota de una fuerza silenciosa que cobra vida.

Maravillosa escritura. Recordad que estamos hablando de una novela que tardó treinta años en ver la luz. Dramón interesante de uno de los mejores escritores de CF de toda la historia. Como una buena balada de un grupo de rock.

Reseña: Danger Unlimited, de John Byrne

Aleta Ediciones realmente nunca se fue. Hay tras ella un tío comiquero de los que valen su peso en oro como es Joseba Basalo. De esos editores que siempre han estado ahí contra viento y marea, consiguiendo grandes títulos USA para su moderado catálogo, que las grandes casas o editoriales no sé porqué no se atreven a publicar. Títulos que molan tener. De hecho, Aleta Ediciones fue la primera en traer a nuestro país el exitazo Invencible, de Robert Kirkman. Y sacó en su día joyitas del cómic que para muchos pasaron desapercibidas y que son geniales como Xenozoic (la recopilación completa de la obra maestra de Mark Schultz, que inspiró el videojuego Cadillacs & Dinosaurios), Tex, Dylan Dog o Savage Dragon; personaje que amo y que no entiendo porqué nadie se atreve a hacer integrales de sus maravillosa serie regular.

Aleta Ediciones es de esas editoriales donde puedes encontrar chuladas de cómic independiente como Danger Unlimited, del maestro John Byrne. Cómics de autor que me encanta tener, leer, los disfruto bastante y eso que no cuentan con el poderío-centrismo de proceder de ninguna de las dos grandes casas comiqueras estadounidenses que todos conocemos. Ver a un maestro haciendo lo que le gusta, sin reparos (aunque Byrne hace lo que le viene en gana esté donde esté), un cómic donde todo es originalidad emergente del propio don creativo de un autor que se lo guisa y se lo come todo.

En Danger Unlimited, los días de los superhéroes han quedado atrás. Cien años han pasado desde que cuatro superhéroes lucharan por salvar el mundo. Pero ahora, en 2060, ¿quién lo hará? Un mundo donde tampoco tienen poder ya las súper potencias. En este futuro lejano (¿?), aquella batalla interminable está llegando a su fin y el lado de la justicia está perdiendo. La Tierra ha sido conquistada por una raza alienígena y los humanos súper poderosos han sido prohibidos. La raza humana necesita ayuda, algo de potencia de fuego de alta resistencia, o tomar el rumbo de una humanidad que se ve encaminada a la extinción. Todo empezó, como os decía, en diciembre de 1959, cuando la familia Carson se encuentra con el explorador Mike Worley en América del Sur donde investiga una antigua nave espacial que se estrelló en la selva amazónica. Los sistemas de la nave atrapan a los cuatro y los exponen a una sustancia misteriosa que les da a cada uno súper poderes que usan para luchar por el bien común. Y lo llegaron a hacer como los Danger Unlimited originales. Pero la historia solo comienza ahí. Esto se cuenta a través de flashbacks donde sabemos como la Tierra va a terminar siendo sometida. A partir de aquí…

Obviamente, una obra que recuerda mucho al material de Next Men. No es una sorpresa para nadie esta comparación. Pero Danger Unlimited tiene el rollito de estar condensada en un único volumen y eso para devorarse en un par de sentadas en la piscina o playa, mola. El volumen recopila los cuatro números de la miniserie que lanzó Dark Horse en TPB allá por mitad de los 90. Si bien estoy contento de que se publiquen cositas así, cuentos clásicos de superhéroes del maestro Byrne que oscilan entre dos escenarios, presente y futuro (un futuro mundo gobernado por extraterrestres con referencias a su serie Babe), estoy un poco triste por estos mismos personajes, de los cuales nunca voy a saber nada más. Merecen algo algo más de continuidad. Queda esa mini angustia. Lo que pasó con Danger Unlimited es que la industria y el mercado en la década noventera se volvió frágil por diversos motivos. Fue realmente una lástima ver como algunas series -tuvieran tíos con músculos hasta en la orejas o no-, sí que gozaban de tramas interesantes. Algunas merecían mucho más y para nada estar en el mismo saco de aquel porcentaje alto de guiones sin control. Os aseguro que el Danger Unlimited #1 es uno de los primeros números de miniserie más sólidos de cómic de autor que he leído en mucho tiempo.

Echadle un ojo a este tomo y veréis si tengo razón.

Pijameo del bueno por los cuatro costados.