Reseña: Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards

Grendel, Kentucky son cuatro números que hay que leer de un tirón. Aprovechar esta publicación que Panini Cómics hace en tapa dura y en un solo tomo, una de esas tramas que mola leer en verano. Me acerqué a él totalmente ciego, lo que comienza como un misterio de asesinato criminal se convierte de pronto en algo muy diferente. Pero, a pesar de que la propaganda del cómic revela al menos un secreto importante y (Uff…), gran parte de la exposición, es un cómic que te mantiene en vilo hasta el final. Y como yo detesto estropearlo (ah, que ahora se dice spoilear), solo diré de momento que los giros que da la historia son realmente satisfactorios solo si no tienes ni idea sobre qué trata. Así que, si os interesa, intentad no saber nada de nada antes de poneros con él. Ese es mi consejo.

No hace falta decir que Grendel, Kentucky te llevará a lugares empapados de sangre, con coreografías emocionantes, escenas de acción dinámicas fantásticamente bien ilustradas -del siempre interesante Tommy Lee Edwards-; que le dan al cómic un impulso real mientras nos encamina hacia la ruina, hacia lo sangriento. El famoso clímax de estas historias… de esas chulas historias que mezclan el género de acción con el Terror. Por que sí my friends, Grendel, Kentucky es una historia de Terror.

Jeff McComsey cuenta, en realidad, una historia extraña. Con personajes creíbles y un claro sentido de la simetría en las escenas finales. Durante el otoño de 1971, al saber de la repentina muerte de su padre, Marnie, la joven líder de una pandilla de motociclistas (The Harlots), regresa a la ciudad rural de Grendel (Kentucky), para asistir al funeral del viejo, donde vuelve a encontrarse con su hermano Denny y su abuelo. Inicialmente pensando que un oso mató a su padre, Marnie y Denny descubren un secreto familiar en forma de monstruo que vive en la mina de carbón abandonada del pueblo, capaz de desatar el infierno. ¿Y cuál es ese infierno? Durante dos generaciones, la ciudad rural de Grendel ha cumplido su trato con el monstruo que vive en la mina abandonada. Un sacrificio humano cada temporada a cambio de prosperidad agraria.

Y se ha roto el pacto.

Bastante gente ha comparado este cómic con Beowulf, una de las obras más importantes y traducidas de la literatura inglesa antigua, que ha tenido innumerables adaptaciones hasta llegar a ser un film de captura de movimiento 3D de la mano de Robert Zemeckis. Incluso tuvo cómic en Image en 2017 elaborado por Santiago García y David Rubin. Pero mirando la portada de Grendel, Kentucky, ya sabes que no. No hay nada que sugiera un elemento de fantasía medieval inglesa en este volumen (aunque obviamente «Grendel» está en el título y hay un monstruo al que derrotar). No sé, no veo porqué relacionarlos, la verdad. La historia que cuentan Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards es un monstruo lovecraftiano en un lugar apartado del que nadie sabe. Un peli de Terror con monstruo en la América profunda. Una Bone Tomahawk o más bien una Temblores, si queréis que comparemos sensaciones respecto al cine. Hubo un aumento de pandillas de motoristas fuera de la ley en los años 60 y 70, y este cómic toma la decisión inteligente de enfocarse en esa pandilla de mujeres, que es una presencia acogedora durante el escenario de la época. Aunque muchos de estos personajes no van más allá de «la fiesta», sus interacciones son un divertido contraste con la desoladora brutalidad de la paliza que les puede dar un ser aberrante en un lugar al que nadie va de vacaciones. Además de ser para la prota, un oscuro cuento de hadas, ese horror infantil que acaba siendo una realidad a la que tiene que enfrentarse como adulta.

Tommy Lee Edwards es conocido por sus ilustraciones de gran efecto en títulos de DC como Mother Panic y Superman: American Alien. Un dibujante ideal y perfecto para dibujar Terror, en mi opinión. Mezclando tinta gruesa y una variedad de colores diferentes, Edwards hace que el entorno central se vea vibrante y turbio, lo que le da un bonito contraste visual al aterrador monstruo de silueta negra como se muestra en grandes viñetas goteantes de cadáveres ensangrentados…

Grendel, Kentucky es una lectura rápida pero tan interesante como una de esas pelis de Serie B de los 80s que al menos a mí, me pegan la espalda al sillón.

Té helado en mano, por supuesto.

Reseña: Soon, de Benjamin Adam y Thomas Cadène

Soon fue una de las grandes sorpresas de finales del año pasado dentro del cómic europeo. Y ahora Nuevo Nueve Ediciones lo publica en nuestro país. Además, nos permite familiarizarnos con dos autores como son Benjamin Adam, autor reconocido desde el Festival de Angoulême de 2017 con su thriller Lartigues et Prévert (La Pastèque) que lo petó. Y Thomas Cadène, muy activo en el mundo del cómic desde hace diez años. En Soon estaremos en presencia de mucha anticipación desde el principio, lo que, digámoslo, probablemente enfriará a los fans de las aventuras y giros peculiares de la Ciencia Ficción más convencional. Pero Soon es un cómic profundo y contemplativo. Centrado en una reflexión fuertemente política, cuyo tema central es una extrapolación de nuestro mundo actual lidiando con sus crisis sociales y ecológicas. Un cómic escrito en dos narrativas paralelas: una centrada en la relación conflictiva entre Simone Jones, una astronauta a cargo de una misión de exploración espacial, y su hijo Yuri, quien no admite su partida. Por otro lado tenemos la situación del contexto político y económico general, con una historia que explica exactamente dónde y cuándo se sitúa la historia. En 2151 la población mundial se dividió por diez debido al cambio climático. La humanidad vive en un precario equilibrio. Agrupada en siete áreas urbanas, ha inventado nuevos modelos de vida social. En otros lugares, la naturaleza se expande libremente…

Esta elección de alternar la pequeña y la gran historia da un respiro saludable al cómic que te mantiene enganchado una vez que entras en esa trama exigente en su forma de exponer todos los puntos de vista, frente a una situación en la que lo que está en juego es la propia humanidad. Esa que parece que se perdió hace tiempo. Por que la pregunta eterna siempre va a ser: ¿Deberíamos dedicar nuestra energía a colonizar el espacio o a reparar un planeta dañado por sucesivos desastres que vienen desencadenándose desde los dos últimos siglos? Todo esto hace de Soon una obra que no pasa desapercibida y justifica el interés que tenemos por el noveno arte en su capacidad para conjugar creación y reflexión. Por que Soon es exactamente ese exponente, el trabajo de dos autores creativos, ambos capaces de sostener tanto guion como pincel. Lo que da origen a este relato extremadamente lúcido de nuestro futuro odiosamente cercano, nada optimista, pero tampoco deprimente al cien por cien. El caos está cerca y es inevitable, pero veamos más allá… Eso propone Soon.

Un magnífico cómic europeo de ese tipo al que nos enganchamos con facilidad los que amamos las historias gráficas de calidad que se elaboran en nuestro continente. Es de admirar el trabajo documental y analítico sumamente detallado que ahí detrás para atrapar al lector inquieto brindándole una reflexión que hace tiempo que flota en el aire. Aquí tenéis un obra que tarda en configurarse pero que termina creando un universo complejo, rico, un futuro posible entre cientos de escenarios. Búsqueda de iniciación, vínculos familiares, aspiraciones personales y convenciones sociales, descubrimiento de uno mismo y todo lo demás. El guionista finalmente pone en la palestra varias civilizaciones que han tomado varias decisiones para su futuro y el del planeta. Y, ¿la supervivencia de la especie lo justifica todo? ¿Cómo abordar el concepto de vida y supervivencia de forma inteligente?

Varios de los temas desarrollados en este álbum me desafiaron. Me conmovió la relación madre-hijo que se desarrolló a lo largo de las páginas. También me gustó mucho la división que alterna capítulos y que nos permite descubrir esta visión del futuro, especialmente, los eventos y decisiones que instigaron esta transformación de la humanidad. Y, por supuesto, capítulos centrados en Yuri y su descubrimiento de las diferentes ciudades. Este adolescente que se rebela contra su madre (a quien ama pero no comprende), contra la sociedad (como todos los adolescentes, quiere desafiar las prohibiciones) y que poco a poco descubre quién es, qué quiere y dónde coloca sus prioridades. Historia muy creíble para nuestra desgracia.

Reseña: Bad Mother, de Christa Faust, Mike Deodato Jr. y Lee Loughridge

En este nuestro país de escasos lectores, Christa Faust (1969) no es una autora muy conocida. La señorita Faust es una neoyorquina que escribe historias originales así como novelizaciones y vínculos con los medios más mainstream del mercado. En 2009 ganó el premio Crimespree con su novela Money Shot al Mejor Libro Publicado en Rústica. Money Shot también recibió nominaciones a Mejor Original en Tapa Blanda en los Premios Edgar, Premios Anthony y Premios Barry; que no son premios mundialmente conocidos pero que dan un empujón fuerte a todo escritor que quiera dedicarse a escribir dentro del mundo del thriller o novela negra. En 2004 escribió una historia muy interesante junto a Poppy Z. Brite que se tradujo aquí como Tríadas. El caso es que le surgió la oportunidad de hacer algo en cómic con el renombrado dibujante Mike Deodato Jr. y de ahí nació Bad Mother. Una historia de las que ponen los pelos de punta.

Nos presenta a April, típica madre de barrio obrero, y ya con un solo par de páginas, aprendemos mucho sobre su vida. Tenemos una idea real de su personaje. Entonces, justo cuando nos estamos preparando para una lectura cómoda, hay un atraco a mano armada en la tienda del barrio y en un santiamén todo se va pique. Un lío de los gordos donde termina con el jefe de policía disparando a diestro y siniestro y reventándole a uno los ladrones su jodida cabeza. April está comprensiblemente conmocionada. Pero sin nadie con quien hablar en casa, su vida vuelve a ese gris de la soledad que la consume. Hasta que su hija Taylor irrumpe en casa después del toque de queda en un ataque de rabia adolescente y falta de comunicación, con un rostro lleno de magulladuras y cortes. Las imágenes y las reacciones de April desencadenan y reflejan los instintos de mamá oso que se come a un kraken, esa ira que muchas mujeres llevan dentro cuando tocan a su bebé. Intenta comunicarse con su hija para averiguar qué sucedió, pero sin éxito. Así que April decide lidiar con el novio de Taylor, Chase, y cuando va a su casa descubre conexiones perturbadoras con el atraco a mano armada que vivió unas horas antes. Y cuando regresa a casa su hija ya no está.

Lo que hace muy bien la guionista es, que a medida que comenzamos a ver los hilos, nos sumerge en un misterio criminal cada vez mayor. Tras un robo que salió mal y un abuso doméstico, queda claro que April está fuera de sus casillas. Otra persona no podría ni salir de la cama. Pero como una madre herida en sus adentros con una hija desaparecida, y con la policía no pudiendo o no queriendo hacer nada, April no cuestiona qué debe hacer a continuación. Se arremanga y empieza a mutar en otra persona. En una Bad Mother.

Bad Mother es una de esas miniseries recopiladas de cinco númeritos y de editoriales no potentes o nuevas en USA, que Panini Cómics trae de vez en cuando y que intento no perderme. Suelen ser cómics notables como mínimo. En esta en particular, vi que en USA se vendía el primer número con el lema «Baking Bad», y eso me hizo gracia. En referencia a ya sabéis qué, y si no, bueno, en referencia a ese tipo de persona que lleva una vida de cierta paz hasta que tras una impactante noticia todo cambia y emerge de su interior el verdadero mal, un verdadero villano…

A Axel Alonso, ex-editor en jefe de Marvel, ahora cofundador de AWA Studios, la editorial donde Bad Mother se publicó originalmente, le gusta describir al personaje principal como un cruce entre Frank Castle y una “mamá de fútbol”. Y con una fuerte dosis de Walter White. Pero en mi opinión tras leer el número final es que April Walters es mucho más que eso. Ya me diréis, ya. No pienso contar nada más. Además, ando feliz de que a Christa Faust le vaya bien dentro del noveno arte pues tiene ese don para crear historias impactantes dentro del realismo que muchos no consiguen. Y debería ser una sorpresa para mí el arte de este cómic, pero no lo es. Conozco de sobra a Mike Deodato Jr. y su maravilloso portafolio, ideal para ilustrar historias de género negro. Viñetas muchas que son la esencia de la historia, donde se las arregla para cambiar la acción de una madre haciendo sus compras con un robo a mano armada y un secuestro con rehenes, en un abrir y cerrar de ojos. Y los colores de Lee Loughridge aportan ambiente de forma genial.

Bad Mother es otro emocionante one-shot en cinco números, recopilados ahora en un tomito chulo, una película de las buenas en formato cómic.

Reseña: Nueve Fantasmas, de R. H. Malden

¿Cuántos lectores se arrepienten una y otra vez de que no hubiera más historias de fantasmas de M. R. James por venir? Yo, por ejemplo. De vez en cuando necesito volver a él, a sus alucinantes cuentos en las antologías de Valdemar. Sin embargo, para quien no lo sepa, el maestro James tuvo una especie de sucesor muy allegado, un hombre vinculado a la Iglesia de toda la vida pero que tuvo una breve incursión en lo paranormal (estos autores suelen ser los mejores); el distinguido R. H. Malden (1879-1951). De su mano brotaron nueve historias de Terror que se publicaron en un volumen reducido, publicado por Edward Arnold en 1943, bajo restricciones económicas por estar en tiempos de guerra. Una antología de Richard Henry Malden a la que llamó Nueve Fantasmas. Y con una portada muy llamativa (una de mis favoritas) que también rescata Diábolo Ediciones para la ocasión. Por que sí, my friends, Diábolo Ediciones aparte de estar publicando y rescatando geniales cómics clásicos de Terror (Tales from the Crypt, Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50…) también nos trae a librerías de vez en cuando alguna que otra antología de las chulas, de autores que muy pocos conocen, pero clásicos en otros países. Para el gusto exquisito de nuestro adorado género de Terror. E indagando un poco encuentro que Rowland Hilder, un talentoso paisajista que, además de producir encargos para el Ministerio de Información durante la Segunda Guerra Mundial, produjo ilustraciones de libros y diseños para tarjetas de felicitación, es el autor de la portada. Malden escribió varios libros pero quiso que Hilder fuera quien pusiera «cara» a Nueve Fantasmas.

Por otro lado, R. H. Malden llegó a conocer a su idolatrado M. R. James personalmente. Tuvo relación con él durante más de treinta años pues al igual que James, Malden se educó en el Eton and King’s College, de Cambridge, y allí se conocieron. De la propia boca de Malden salieron palabras como que sus propios cuentos eran «un tributo a la memoria y legado de M. R. James pero nunca comparables a su trabajo». Al final de la reseña diré qué opino sobre esto. Los nueve cuentos incluidos en esta colección son: La comitiva del coleccionista, La chimenea del comedor, El rompeolas de Stivinghoe, El reloj solar, Entre el atardecer y la salida de la luna, Las hojas en blanco, El decimotercer árbol, El timonel del barco de salvamento y El latón del sacerdote.

¿Una pintura puede tener un efecto extremadamente inquietante en su espectador? La chimenea del comedor te lo cuenta. El rompeolas de Stivinghoe es una historia espeluznante, la descripción del propio rompeolas, lo es, con su siniestra capilla en ruinas y el ambiente recargado que propone. Terror que entra lentamente por las venas. Pero no fue sino Las hojas en blanco, el cuento que inyectó un escalofrío de los gordos a mi columna vertebral cuando lo leí por primera vez. Por que aluciné tanto que tuve que leer de nuevo la historia para ver si me había perdido algún detalle. Y me encontré nuevamente con aquello que se agacha sobre la hierba, su cabeza saliente perfectamente calva y colgando horriblemente como si el cuello estuviera roto… Uff. Entre el atardecer y la salida de la luna es otra de las historias atmosféricas, inquietantes y genuinamente aterradoras de la antología. Pero la mejor historia de todas, al menos para mí, es El reloj solar. Donde el narrador se enfrenta repetidamente a una aparición particularmente aterradora, cuyo cuello es anormalmente largo («tan deforme que su cabeza colgaba de lado sobre su hombro derecho de manera repugnante e inhumana»), habiendo comenzado una persecución alrededor de unos pinares, donde para su horror (y el mío) pasa de ser el perseguidor al perseguido.

Aparte del hecho de que Malden era muy bueno creando atmósferas, un fuerte pavor en sus lectores, también tenía cierto sentido del humor. Lo podréis encontrar en el comienzo de El timonel del barco de salvamento donde… Ah no, no, leedlo, leedlo. No cuento más. Mi opinión es que no creo que Malden tuviera intención de imitar a James. De hecho, no creo que esa fuera la intención de ninguno de los primeros “jamesianos”. Y no creo que sea justo juzgar su trabajo simplemente comparándolo con James por muy en alto valor que se tenga. Para mí es un dios Stephen King en lo que hace, ¿y por eso ya en todo lo que escribo intento imitarlo? Para nada. Todos tenemos inspiraciones en la vida. Malden tenía su propia voz y no solo porque admirara a M.R. James, sus cuentos de fantasmas, iba a escribir exactamente lo mismo. Tenía sus miedos propios y un gusto muy sutil por… ¡¿Qué le pasaba a este hombre con los cuellos, dios mío?!

Una antología que fue cara y difícil de conseguir en su día, ahora disponible para todo amante de las historias de fantasmas que se precie.

Reseña: Marvel Integral. Ojos de Halcón, de Jeff Lemire y Ramón Pérez

Creo recordar que fue viendo el principio de Vengadores: Endgame que le dije a mi mujer: «Mira, mira, fíjate en ese detalle. ¿Sabes por qué? Porque, de hecho, tienen una serie en cómic juntos…». En la escena se ve a Clint Barton en su casa de campo con su mujer y sus hijos y este está enseñando a su hija mayor a tirar con arco. Bueno, luego su familia desaparece y demás, ya sabéis… Pero yo sabía que existía ya por entonces un miniserie que todo el mundo ponía muy bien donde Ojo de Halcón y su hija (algo más crecidita que en la peli) ponían a caldo a más de uno con sus geniales arcos y flechas trabajadas. Y una de esas series era Ojos de Halcón, una de las que incluye este genial Marvel Integral que publica Panini Cómics este mes. La colección de Marvel Integral de tapa dura y lomito de decorado chulo donde ya se publicaron otras genialidades como el Ojo de Halcón, de Matt Fraction y David Ajá, La Muerte del Capitán América o la eternamente recomendable La Visión, de Tom King y nuestro paisano Gabriel Walta. Y es que todos y cada uno de los títulos de esta colección son maravillas en sí mismas, no solo en cuanto a guion y dibujo, también en calidad de tomo, páginas…, etc. Diría, sin temor a quemarme, que es la colección más cuidada de la editorial. Este volumen contiene los tres arcos argumentales o miniseries en los que se pueden encontrar trabajando juntos a padre e hija. Wunderkammer, El Hombre de Bishop y Ojos de Halcón. Fue curioso pero después de la exitosa carrera de Fraction con el personaje se decidió pasar el turno a Lemire (que tiene experiencia de Green Arrow), por tanto, encontramos varios aspectos de la carrera anterior aquí también: un perro, los dos Hawkeyes, Clint y Kate, y héroes mucho más humanos (realistas) que sus compañeros.

Ahora, en esta primera aventura, el Equipo Ojo de Halcón es enviado por S.H.I.E.L.D. a una base de HYDRA. Existen indicios de que en ese lugar se está probando una terrible arma secreta. Pero la misión no va bien, el arma, obviamente, no es lo que parece. Pero lo más importante es que S.H.I.E.L.D. sigue sin funcionar como le caracteriza. Sigue siendo una empresa de planes no cuidados y para nada salvaguarda la vida de los Hawkeyes. Aquí hay gato encerrado. Una historia donde al mismo tiempo aprendemos más sobre la juventud de Clint Barton tras la muerte de sus padres.

En El Hombre de Bishop no todo es tan directo como una flecha para Clint y Kate. Una grieta profundamente arraigada que se extiende a lo largo del tiempo, une al anciano Clint y a una Kate más sabia mientras persiguen los errores de su pasado. Aunque la trama del presente es interesante en cuanto a los efectos sobre ambos socios y algunas cuestiones éticas, el pasado arroja luz sobre el primero al explicar el pasado de Clint. Por lo tanto, nos damos cuenta que, pese a estar separados, están muy juntos, y son almas bien dirigidas y equilibradas. Una miniserie que deja con ganás de más, sobre todo, a los cotillas que queremos saber todo-todito-todo de un personaje que gustaba «algo» en su día y ahora mola un montón. Pero no hay que esperar más para saber. Por que el tomo cierra con la miniserie de tres números, Ojos de Halcón. Una aventura completamente nueva sobre Kate y Clint Barton. Donde un adelanto del pasado de Kate revela más sobre su misterioso padre. No obstante, de vuelta al presente, Clint dirige un nuevo equipo de S.H.I.E.L.D. para rescatar niños de las garras de HYDRA. Pero durante los últimos meses, Clint y Kate han estado enfrentados. Los flashbacks continúan explorando la infancia de Kate y lo que la llevó a su camino heroico. Y ahí es donde una joven Kate Bishop comprende la clase de hombre que realmente es su padre. Clint Barton deberá demostrar que, pese a todo, es alguien en quien Kate puede confiar. Una historia climática que define para siempre lo que significa ser parte del Team Hawkeye.

No me extraña que se haya decidido sacar Ojos de Halcón en esta colección. Historias así lo merecen. Merecen estar en una edición chula porque además pega bastante tenerla junto a los acontecimientos narrados en el Ojo de Halcón, de Fraction y Ajá. Situarlos juntitos en nuestra cómicteca, tal como se sitúa en nuestra linea argumental cerebral después de haberlas leído. La etapa completa de Jeff Lemire (Gideon Falls, El Viejo Logan) y Ramon K. Pérez (Cuento de Arena, Lobezno y La Patrulla-X), dándolo todo sobre los mejores arqueros que vais a encontrar en el Universo Marvel.

Reseña: En la Guarida del Lobo, de Anna Starobinets

Si estáis al tanto del mundo literario y de las obras y autores que empiezan a destacar, los que vienen de nuevas y lo están pegando fuerte, a ustedes, os debe de sonar ya el nombre de Anna Starobinets. Y si no, en breve, empezaréis a verla por bastantes librerías…

Anna Alfredovna Starobinets (¡Tiene mi edad!) es una escritora y guionista rusa a la que se le ha empezado a llamar la “Reina del Terror”. Sobre todo, el el país del vodka. Menos mal que no se anuncian sus novelas como: ¡Llega la nueva Stephen King! O del tipo… ¡Os presentamos a la Stephen King rusa! Uff, ¿de verdad? Ah espera, no, no, que sí, que sí, que ya hay en nuestro país gente que le ha puesto este cinturón de castidad literario, el más gratuitamente puesto cada vez que alguien publica historias de Terror del bueno. Uff. En fin, a lo que vamos. Starobinets ya ha publicado novelas, cuentos y libros para niños, y se describe a sí misma como escritora de terror y ficción sobrenatural para adultos. Y de “cuentos de hadas y detectives” para jóvenes. Espiral Ediciones es el sello de Editorial Dolmen especializado en literatura infantil y juvenil. Donde ya se pueden encontrar una buena selección de obras tanto nacionales como internacionales. Pues Espiral Ediciones es quien publica En la Guarida del Lobo en nuestro país. Uno de los mejores libros de literatura infantil ilustrada que he leído en mucho tiempo.

En la Guarida del Lobo (In the Wolf’s Lair) es la primera entrega de la serie Crímenes Bestiales. Una trama escrita por Starobinets pero ilustrada por Marie Muravski. ¿Y por qué nombrarla? Aparte de que se debe nombrar a todo autor cuando se reseña, es porque las ilustraciones ayudan bastante a «hacer la historia». Te abren la puerta a dicha imaginación, a dicho mundo… En esta novela, somos arrojados a un mundo de animales donde se comete un juego criminal. Este es un misterio que podría gustar a chavales o adultos de mente joven, pues el humor más oscuro se puede encontrar en las páginas de En la Guarida del Lobo. Ese humor que puede ser plenamente apreciado por adultos, fans de Pesadilla antes de Navidad, por ejemplo.

La historia sigue al jefe de policía que es un tejón y detective veterano y a su compañero Gatejón, su inquieto ayudante que quiere ser un tejón y no lo es. Y que quiere acción en un lugar tranquilo como es Bosque Lejano. Donde está prohibido matarse o comerse unos a otros. Los animales de esta historia son todos vegetarianos, incluso los carnívoros. Sin embargo, pronto descubrimos que el señor Conejo ha sido asesinado. De hecho, se lo han comido. Por lo que empieza una investigación (¡A todo trapo!) para saber quién lo eliminó. Los principales sospechosos son los animales depredadores, obviamente. El principal sospechoso es Lobo porque…, por que pocas coartadas le valen, ¿no? Pero otros muchos tendrán que dar explicaciones y ahí entrarán en juego Buitre, el investigador de la escena del crimen, la psicóloga Ratona y toda una patulea de gente que se ha conmocionado con el caso. ¡Se ha liado una buena!

Como en cualquier buen misterio, la autora mostrará que las cosas no son siempre lo que parecen. Giros, vueltas de tuerca y humor muy refinado en este caso de asesinato que se disfruta cualquiera que sea la edad que tengas. Ya os aseguro que si la mayoría de nuestros lectores no pudieran disfrutarlo, En la Guarida del Lobo no tendría reseña aquí.

Anna Starobinets (1978) fue finalista en el Premio Nacional Ruso de Bestsellers con su primer trabajo An Awkward Age (2010), una antología de relatos de Terror ambientados en las calles de Moscú y varios mundos paralelos. Libro que ha sido traducido a siete idiomas y que quiero traeros algún día a Desde New York – Crónicas Literarias. Esperemos que Dolmen Editorial se anime. Gatlántida fue el primer libro de Anna Starobinets para niños en ser traducido al inglés y fue incluido en los Mejores Libros Infantiles para la pasada Navidad de 2015. Y ahora ya se puede adquirir en Espiral Ediciones. Por lo que no queda otra.

Seguiremos de cerca a Anna Starobinets.

Reseña: He-Man y los Masters del Universo. La Colección de MiniCómics Completa, de VVAA

A quién no le gusta el apelo a la nostalgia tan potente que ahora estamos viviendo. Es en todos y cada uno de los medios que más consumimos los frikis donde estamos viendo esto de primera mano. Cine, cómics, argumentos de ciertos libros, argumentos de ciertas series de TV, canciones que tienen ese estilo musical ochentero y que llegan a Número Uno, incluso en la moda… El apelo a los 80. La mejor década en cuanto inventiva y nacimiento de entrenimiento a raudales que hemos vivido muchos de los que estamos por aquí. Como decían en Alta Fidelidad, aquella molona película de John Cusack: ¡Libros, discos, pelis, eso es lo que importa! Pero a eso sumadle más divertimentos chulos que han sobrevivido casi cincuenta años después, entretenimientos, para muchos una forma de evasión o de vida (incluso de trabajo) como juegos de rol, juegos de mesa, videojuegos…, apelar a los 80 siempre es bien. Y uno de los buenos motivos para hablar de esto es porque gracias a este “regreso” se publican o salen a la venta chuladas en formatos integrales de obras que ya se consideran mito de aquella década. Hoy os hago referencia a este gran integralazo de He-Man y los Masters del Universo. Sé que me repito pero: ¿quién demonios nos iba a decir que podríamos encontrar una maravilla tan potentemente nostálgica entre las novedades comiqueras de 2021? Encontrar una obra así, remasterizada y entre las novedades de nuestras librerías especializadas, no es otra cosa que un sueño hecho realidad. Sinceramente.

Está bien, un poco de divulgación completa, antes de comenzar esta reseña. Pues, en realidad, no he leído toda esta colección de tapa dura. No todavía, quiero decir, porque este tomaco es de esos que gusta disfrutar un poco, cada no mucho. Degustar, picar, como en un buffet. Y tienes “comida” suficiente porque para empezar, este tomo cuenta con más de mil doscientas páginas donde encontrar todos los minicomics o tiras cómicas -las llamaría yo pese a no tener ese formato-, todos los que fueron lanzados en asociación con la marca de juguetes Mattel que es la dueña de los derechos de He-Man. Como digo, una colección que creo que debería saborearse cada poco, y no darse un atracón. Dicho esto, he leído lo suficiente como para tener una idea bastante sólida de la maravilla que tenemos entre manos. A esto añadid entrevistas, ambientaciones para el trasfondo, las tiras asociadas con mis Masters favoritos (en caso de que se lo pregunten: Trap Jaw, un criminal de la dimensión Infinita, ahora, un poderoso señor feudal del Mal, y Tri Klops, originalmente un rastreador y caza-recompensas inter-dimensional, que después de un accidente donde quedó ciego fue forzado a usar un visor de tres ópticas que aumentó sus habilidades de rastreo); portadas, relatos de dicho mundo, ilustraciones para el recuerdo… Puedo afirmar, sin temor a replica, que la edición de He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa tiene absolutamente todo-todito-todo lo que un fan de He-Man podría esperar.

Incluso un poco más. Y en un solo tomo. Un ómnibus de los más imprescindibles que se pueden recomendar si fuiste niño de los 80. Un conjunto de relatos ideales para conocer a tutiplén dicho mundo. Se trata de cómics que, en su momento, se publicaron en reducidas dimensiones junto a la colección original de figuras de la franquicia. Pero en estas historias participaban guionistas y dibujantes de renombre como Alfredo Alcalá (para mí el mejor ilustrador de Conan), Mark Texeira (Lobezno), Larry Houston (X-Men: The Animated Series) o el mismísimo Bruce Timm, uno de los creadores de Harley Quinn y de Batman: The Animated Series, entre otras maravillas de DC Cómics. En USA, esta maravilla se la saca de la manga Dark Horse Comics, que busca una posible colaboración con Mattel para publicar dicha joya. En nuestro país es ECC Ediciones quien hace caso a los fans (esto es importante) los cuales piden una y otra vez la publicación de esta maravilla y termina por hacernos caso. El afecto puro y desenfrenado mostrado por los creadores hacia una franquicia que es puramente inspiradora y que esplende Fantasía y argumentos currados que percibes en cuanto profundizas.

Personalmente, nací exactamente en el momento adecuado para que He-Man y los Masters del Universo me gustara porque fui niño de edad adecuada para sentarme por la tarde en el sofá de casa y no tener otra preocupación que disfrutar con las historias de la serie de TV. Crecí con los dibujos animados, con las figuras, y sí, estos muñercos fueron una de las cosas más solicitadas a los Reyes Magos en diferentes años. En una época donde tener más de una o dos de estas figuras era sinónimo de tener una familia muy pudiente. Pero donde lo poco, se disfrutaba mucho.

Así que podréis decir que no soy objetivo con esta reseña. Pero dudo mucho que a quien le haga ojitos He-Man y los Masters del Universo lo pueda ser. Mil doscientas páginas de cómics. Calidad por los cuatro costados; tiras bellamente recreadas, escaneos cristalinos pero con el encanto de los originales. Tamaño de página algo más pequeño que el cómic-book pero ideal para que el tochal no te eche los brazos abajo. Incluso la calidad de página es de las más suaves que te puedes encontrar. Con lo dicho además, entrevistas que son fantásticas en su mayor parte y verdaderamente reveladoras como lo que cuenta Gary Cohn o Michael Halperin, por ejemplo. Aunque me hubiera gustado poder leer la opinión de Bruce Timm sobre su tiempo trabajando en la franquicia. Pero bueno, siempre es interesante volver atrás cuando hacerlo es apelar a la nostalgia, a la buena, volver de algún modo a una de las mejores épocas de tu vida. Y eso es lo que ha conseguido He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa en mi caso.

Reseña: La Fiebre del Heno, de Stanislaw Lem

Los que seguís nuestra web desde siempre, sabéis que uno de mis autores fetiches de Ciencia Ficción es Stanislaw Lem. El Polaco, como lo llamo yo. Y más ahora que Editorial Impedimenta va publicando, poco a poco, todas sus obras en estas maravillosas ediciones de bolsillo tan esmeradamente cuidadas que tienen. Pero, ¿y si os dijera que La Fiebre del Heno más que CF es una de esas obras chulas que los autores “encasillados” en un género se sacan de debajo de la manga un día, con las que abordan otro género molón como es el detectivesco?

Aderezada con los ingredientes de la novela clásica de suspense, La Fiebre del Heno es un auténtico tesoro recuperado del genio Stanisław Lem, como bien dice su sinopsis editorial. Y con una muy buena traducción de Pilar Giralt, añado yo.

La investigación. El detective Gregory debe resolver el misterio de la misteriosa desaparición de un cadáver. Al principio, como todos los demás, intentará abordar el asunto con cierta distancia y una sonrisa un poco irónica en su rostro. Sin embargo, a medida que fallan las soluciones más simples, él mismo comienza a considerar fuerzas sobrenaturales y otras fuerzas que no son de este mundo pues ciertas situaciones que empieza a encontrar, no son para nada corrientes. ¿Conseguirá formular la tesis adecuada y resolver el caso? El aspirante a astronauta estadounidense viaja a Italia para resolver el misterio de varios suicidios. Suicidios que, además de ser cometidos por clientes de un determinado Resort (un balneario napolitano), no se encuentran más puntos en común. Todas las víctimas eran turistas, viajaban solas, rondaban la cincuentena y padecían algún tipo de alergia. Tanto la policía local como la Interpol consideran que no hay pistas suficientes para afrontar el caso. Pero, ¿seguir los pasos de una de las víctimas ayudará a resolver el misterio? ¿Tendrá algo que ver esa alergia en común que tiene aquí casi todo el mundo, y que tampoco le permitió ir al espacio al protagonista?

Las muertes, sin duda, obedecen a algo más perverso.

Siendo sincero, en principio (y si no eres fan de Lem), vais a encontrar una historia de detectives poco convencional y que os puede resultar sencillota. Pero lo que sí os puedo asegurar es que se apoderará de vosotros una atmósfera oscura y pesada, un clima o ambientación, que puede robar el corazón a algunos de vosotros. Pues la trama sumerge en todo un concurso de ideas, sobre todo, a los que lleguéis de nuevas. Puede recordar el polaco aquí, a esas novelas de estilo tradicional inglés que solo los que profundizan mucho en el género de Misterio conocen y disfrutan. Tiene esos encantos. Por otro lado, la solución muy estadística del rompecabezas final puede asustar a algunos y a otros dejar con el culo torcido… jajaj. Aun así, La Fiebre del Heno no deja de ser un rompecabezas emocionante -de esos en los que sin darte cuenta te encuentras mordiéndote el labio o rizándote el pelo con un dedito-, que para mí dicha lectura terminó por convertirse en una buena película de acción al final. Además, el héroe no del todo profesional, despierta bastante simpatía.

Resumiendo. Investigación. De la buena. De la que nos gusta leer en piscinita o playa. De la que nos abstrae de todo. Stanisław Lem demostró que en el campo literario de lo criminal también tenía su hueco. Y es que refrescar las obras del polaco es para mí es toda una aventura. Creía haber leído esta novela en inglés hace años, pero cuando me surgí en ella, me di cuenta que no recordaba nada de nada. Y no sé si tengo el alhzeimer cerca, por que La Fiebre del Heno tiene una conclusión de las que no se olvidan fácilmente.

Recomendación total como lectura disfrutable, inmersiva y veraniega.

Reseña: El Asombroso Spiderman. Las Tiras de Prensa (1981-1982), de Stan Lee, Larry Lieber y Fred Kida

Una de las grandes publicaciones que Panini Cómics está recuperando son Las Tiras de Prensa de Spiderman. Sí, las tiras de prensa. Un formato en el que trepamuros también tuvo cabida y que quizás muchos aficionados no sabían ni que existían. Y si lo sabían seguro que jamás pensaron (como yo) que alguna editorial las cogiera todas-todas, las agrupara por años y creara unos poderosos integrales en formato panorámico que son pura delicia.

Quiero recordar que el primer gran éxito de ventas del personaje tras su humilde debut en el Amazing Fantasy #15 USA en 1962, fue, sin duda, este formato donde terminó despuntando a nivel de ventas. Tiras diarias que se lanzaron por primera vez en el bendito año de 1977 y fueron un éxito de seguimiento durante los 80. Hay que tener en cuenta también quiénes estaban detrás de estas geniales historias; Stan Lee y John Romita, en un principio, los autores que más fuerza le han dado al arácnido. Para mí, uno de los mejores tandems de las historia del noveno arte. Aunque en esta colección también participaron otros autores que se hicieron grandes años después. Y muy importante, mantienen el nivel. Ofreciendo una nueva apariencia, pero aventuras del trepamuros tan emocionantes como siempre. Y con amores y desamores, y con pibónes como chicas de las que… ¡no tenía ni idea!

Y más de lo conocido: ¿El Doctor Octopus y la tía May llegarán a ser pareja? ¡No si Peter Parker puede evitarlo! Y en este integral en especial que abarca los años 1981-1982 es donde hace debut Mary Jane, donde entra en escena, aunque un posible primer tonteo de ligoteo se verá interrumpido por ese hombre misterior conocido como ¡El Asesino! Pero hay más. A medida que la campaña para Presidente se va calentando, el millonario Thurston Thruwell nos muestra de lo que es capaz pues sabe donde deambulan las criaturas que… (¿os suena?) Uff… El enfrentamiento de Spiderman contra Doc Ock. Pero también Spidey yendo a Latveria justo a tiempo para que el Doctor Muerte y su poderosa nave sea capturada, entorno donde curiosamente habitan los monstruos que hay que evitar que vengan a nuestro mundo. Y esto es solo el comienzo de muchas aventuras que se pueden disfrutar en este nuevo integral de Tiras Diarias de El Asombroso Spiderman donde podréis encontrar una edición en tapa dura de Bruce Canwell, un volumen con más de setecientos cómics secuenciales -que se dice pronto-, la edición definitiva de los mejores cómics de Spiderman como icono del mundo del cómic.

El Asombroso Spiderman: Las Tiras de Prensa es una colección de volúmenes integrales que recopilan los primeros diez años de estas tiras de cómics con un tratamiento de lujo. Planchas dominicales, ora a color, ora en blanco y negro. Historias que se publicaron en diarios de todo el mundo y que en USA vieron la luz originalmente el 3 de enero de 1977. Una colección que llegó a contener tal cantidad de historias que terminó siendo publicada por The Library of American Comics. Y tuvo muchos intentos de ser recopilada pero solo lo consiguieron ellos.

Los volúmenes se anunciaron por primera vez en la Comic-Con de Nueva York de 2014. Y la gente alucinó. ¿Quién no querría tener dicha colección en casa? Pues solo por eso no se me ocurre un mejor Spiderman para el que recomendar su compra como colección completa. Una obra para disfrutar leyendo en tramos breves de tiempo, o largos, la decisión es nuestra. Pero una forma para nunca dejar de lado a Peter Parker, a su alter-ego y todas y cada una de las aventuras en las que se sumerge. Nunca dejarlo de lado, porque no sé si os pasa como a mí, que “necesito saber de él” cada poco. Como ese viejo amigo que has dejado de verlo pero que por una cosa o por otra, de vez en cuando, te preocupas por saber como le va.

Si tuviera que quedarme solo con una colección del trepamuros, sin duda, sería ésta. Maravillosa colección.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.1, de VVAA

La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Poca fe tenía yo. Pero bueno, tampoco es que se mérito de todo el mundo, en este caso concreto las alabanzas deben ser para una editorial que está aportando “regalos” a los fans del género de Terror. Una editorial que llevo tiempo reivindicando para que le pongáis el ojo encima o una de esas arañitas de seguimiento que tenía el de mallas rojas y azules. Una editorial maravillosa como es Diábolo Ediciones. Una editorial que aboga por el siempre maravilloso género de Terror. Tanto en cómic (Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50: El Extraño Mundo de tus Sueños, Haunted Love, Frankenstein de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas), como en otro de los puntos fuertes del género como son las antologías de relatos clásicos (Nueve Fantasmas, El Fantasma de Agua y otros historias de espectros singulares, En compañía de fantasmas… https://www.cronicasliterarias.es/?p=2388) de los que ya os hablaré otro día. No obstante, joya tras joya. Sueños hechos realidad.

Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona. A friki, a fan, a una de las puntas de lanzas que me hicieron amar el género de Terror por encima de todas las cosas; como se quiera llamar. Algunos dicen: «Si te encanta el terror clásico, este cómic no te defraudará». De lo que solo estoy de acuerdo en las tres últimas palabras. ¿Terror clásico? ¿En serio? Quizás se pueda encuadrar así, si necesitáis etiquetarlo de algún modo. Pero que todas y cada una de estas historias son meramente actuales, que han sobrevivido súper bien al paso del tiempo, que casi un cien por cien de ellas podrían ocurrir hoy mismo (en 2021), eso os lo aseguro yo ya. ¿Qué si dan miedito a día de hoy? Otra cosa por la que pongo la mano en el fuego. Claro que como todo, donde brilla el género de Terror, se deberá a la persona, lugar y circunstancia en las que se lean. Pero la base está aquí. Las fuentes de muchos guiones, libros, películas y gustos de grandes directores de cine que vinieron después. Ellos «nacieron» aquí. Con Las Historias de la Cripta (Tales from the Crypt), los cuentecillos de horror que narraba el Tío Creepy en la serie de TV, o los diversos “presentadores” del horror en sus publicaciones hermanas como fueron The Haunt of Fear y The Vault of Horror.

Tales from the Crypt fue una serie bimensual de cómics de terror estadounidense publicada por EC Comics de 1950 a 1955 que produjo en principio veintisiete números. El primer número con este título fue el número #20 porque anteriormente la revista tuvo los nombres International Comics (#1-#5), International Crime Patrol (#6), Crime Patrol (#7-#16) y The Crypt of Terror (#17-#19) para un total de cuarenta y seis números con los que terminó la serie. Maravillas de historias que asustaron a niños pero, sobre todo, a padres y madres cuando se percataron de lo que podían estar leyendo sus vástagos (como si el mundo real no fuera ya bastante horrorífico). En fin, no voy a hablar demasiado de este tema tan trillado. Lo resumo: los cómics fueron atacados por un susodicho americano aburrido, los padres le creyeron en su valorización y todo deparó en prohibir historias o ponerles un sello para clasificarlos para adultos. El famoso Código que después repercutió en que guionistas e ilustradores empezaran a hacer malabares para esquivarlo de algún modo en sus obras. Pero una cosa era crea un Código y otra fue cancelar Tales from the Crypt y sus dos títulos de terror complementarios, junto con las series de ciencia ficción y crímenes restantes de la compañía en septiembre de 1954. ¡Odio eterno a esos norteamericanitos aburridos! En fin, que nos quedaron historias para el recuerdo. Todas aquellas con las que no pudo esa “ley seca” y que ahora gracias a esta genial edición regresan a nuestras mentes deseosas de perturbación. Historias sobre esa cosa que sale del mar y va en tu busca porque… ¡Te ama! Historias también de un alimento fatal para el ser humano que intenta reproducirse; de unos rayos-x que te llevan a ver tu muerte inminente; una forma impactante de morir, o pasear por una avenida del terror a altas horas de la madrugada; pararse a ver una de esas mansiones en las que nadie pasaría un minuto de su vida. Otras en las que… ¡La muerte le convenía! Terror, horror, pasión por un género que gusta. Tramas, guiones, todos alabados por maestros en su arte como Stephen King, Steven Spielberg o John Carpenter (que abre este primer volumen con un Prólogo en el que cuenta su experiencia con estos cómics). Cuentos que fueron inspiración pura para incluso pintores y cantantes (he oído decir), historias de cabecera de nuestra niñez.

Dark Horse Books hizo en USA esta genial edición que Diábolo Ediciones ha hecho un gran esfuerzo por trasladar aquí. Ilustraciones (¡Portadacas!) de Johnny Craig, arte y guiones muchos de Al Feldstein, George Roussos, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Ghastly Graham Ingels y Jack Kamen; y todo editado por el legendario Bill Gaines. Impreso en un formato grande, colorido, de los que mola ver que incluso se reimprimen en su formato original los anuncios y las cartas de los fans fechados originalmente. Esos comentarios divertidos y respuesta del que sería en un futuro el Tío Creepy. Maravilloso, maravilloso, maravilloso. Cómic indispensable del año.