Reseña: Cold War, de Christopher Sebela y Hayden Sherman

Siempre voy a volver a mi subgénero favorito del horror como son los zombies. Sé que es un lugar donde encontrar mucha morralla antes de dar con una historia buena. Pero cuando das con una buena… Oh… Ah… Ugh… Como lo flipas. Y en cómics, siempre reivindicaré que tras el cine es donde se encuentran las tramas más chulas y algunas, cuando menos curiosas. Y bueno, tal vez, no haya ningún secreto. Quizás sea simplemente, porq que es un subgénero que se magnifica con lo visual… Y ahora como escritor de una novela del tema, sí que os voy a contar un secreto. Los zombies son uno de los horrores más difíciles de lograr. Y otro tema es, que por cada Dawn of the Dead (Zombi, 1978) hay un Amanecer de los Muertos (2004). Es decir, aunque estas dos pelis fueran remakes una de la otra (y curiosamente el remake en este caso le da tres patadas a la original de Romero), a lo que voy es: que es muy difícil crear una historia de muertos vivientes original. Es raro que una no se parezca ya a otra existente. Los zombies como metáfora han luchado contra la falta de coherencia. Incluso el maestro George A. Romero rebotó en un par de ocasiones ante el comentario exacto o pregunta de periodista insensato ante qué demonios podían representar. Pero que estamos ante una metáfora de lo que es el ser humano; de eso estamos seguros. Quizás de la intolerancia al consumismo, dijo uno. Jajaj… madre-mía, madre-mía. Pero estamos ante la «belleza» de un monstruo que con una iluminación incorrecta puede hacer que te veas a ti mismo. Ahí lo dejo.

Y ahora la pregunta es: ¿Es o no Cold War una historia de zombies en toda regla? ¿Por qué llamarlos Revividos cuándo…? En realidad, Cold War brinda un poquito más por la CF. La premisa es que Tom Rook sale de su sueño criogénico de más de quinientos años y se une a otros como él. Son recibidos con una transmisión grabada por el presidente de los Estados Unidos. Los han despertado por un causa importante. Les aportan armamento de calidad. Los trajes son capaces de desviar ciertas balas y autocauterizarán heridas menores si llega el caso. Tienen también armas que funcionan con nanobalística que aseguran que nunca se quedarán sin municiones. También se proporcionan cascos que diagnosticarán lesiones y les permitirán comunicarse. USA está en guerra y han sido reclutados. Antes de que se abra la puerta de la nave, Tom decide calmar a los demás: “Respirad. El pánico no cambiará nada”. Y antes de que se abra el pórtico de la nave, reflexiona sobre quién es y porqué está en dicho lugar. Tomo trabajó en el ejército, abierta y encubiertamente, en todo tipo de misiones con escuadrones de élite. Departamentos, muchos, sin nombre…

Ahí es donde Christopher Sebela interrumpe estos flashbacks porque las puertas se abren y comienza la acción.

No me topaba con un cómic bélico tan potente en años. Todo vale en la batalla, y los nuevos reclutas son eliminados de izquierda a derecha como letras en una pizarra frente a un enérgico borrador. Estos reclutas son tipos de toda índole: agentes de seguros, profesores de guardería… simplemente, gente promedio que despertaría en un nuevo Edén. Y estos soldados no caen solo por disparos de las armas, hay varios dispositivos desagradables que el lado opuesto usa para matar de manera horrible. ¿Y quién es el enemigo? Hay destellos, pero puedes suponer ciertas cosas. Eso si, lo que está claro es que son terribles e implacables. Y vienen en diferentes formas.

Los dibujos y la rotulación de Hayden Sherman son una jodida maravilla. Perdonad, por la expresión, pero me encanta este tipo de arte muy a lo Juez Dredd clásico. Además, Cold War presenta en ocasiones imágenes que son increíblemente fuertes pero que contienen ambientación por los cuatro costados. Camina por una línea muy fina con el diseño de los personajes y lo lleva a cabo de manera brillante, dejando al lector en tantas dudas como esos soldados que no tienen ni idea de por donde tirar. Quiero saber más y necesito saber más. Siempre lanzaré la proclama que obras tan potentes así, se deben leer en formato integro para un disfrute mayor, si cabe. Contiene páginas que son una maravilla en preparación; el presente, mezclado con flashbacks, y cantidad de colores ayudando al lector a entenderlo todo. Necesito más.

Reseña: Ghost Money, de Dominique Bertail y Thierry Smolderen

Empezaré por lo fácil: Ghost Money es uno de los mejores thrillers políticos y de acción que he leído en los últimos tiempos. El escenario es simplemente plausible. Tiene lo indispensable a tener para una historia creíble. Su argumento se basa en algunas teorías de conspiración bastante clásicas pero también otras que muy pocos conocen, si nunca indagaron un poco en el tema. ¿Por ejemplo? En Ghost Money estamos rastreando el cofre de guerra de Bin Laden y las travesuras de expertos sin escrúpulos y ex-militares. Por decirlo coloquialmente, todo lo que rondó USA tras pillar a ese tipo que le dio tantos dolores de cabeza. Pero hay más. Aquí tenemos personajes icónicos: entre bribones inmundos, intrigantes señores, primerizos con problemas y gente notoria desquiciada, también hay mujeres jóvenes atractivas y enigmáticas, genios de la informática y de la medicina. Nuestra puerta de entrada a este universo estará asegurada por un personaje de apariencia ordinaria: una mujer joven que, en principio, no estaba preparada para lo que se le viene encima. Una trama clásica pero siempre efectiva. Por otro lado, en este serial el suspense está bien equilibrado y los autores tienen la virtud de darnos suficientes pistas para que el ritmo no decaiga cuando toca. Y para que nos demos cuenta de que algo anda mal… Cuando menos te lo esperas, se viene todo lo gordo.

Pero vamos a centrarnos. ¿Cuál es la idea? En Ghost Money todo nace en Londres, en noviembre de 2028. Durante un atentado, una exótica desconocida salva a Lindsey y esta quedada prendada de ella. Esa desconocida es Chamza, una multimillonaria que vive de incógnito en su jet orbital (echadle un ojo a la portada). Poco después, una serie de sucesos en todo el mundo, llevan a recordar a los momentos previos al terrible atentado del 11-S en Nueva York en 2001. Todo lleva a pensar que el servicio secreto USA está en añerta y que algo gordo se está gestando. Pero Lindsey no puede dejar de pensar en su “amiga”, la cual, por cierto, es estrechamente vigilada por los norteamericanos ya que se han encontrado indicios de financiación de actos terroristas por su parte.

Otros detalles que me llevaron a apasionarme por esta serie durante la lectura fue la evolución o el funcionamiento de ciertos personajes, en particular, la joven Lindsey. Que de una mujercita emocional de la buena sociedad británica se convierte en una especie de líder de comando. Y adopta esa mirada fría que hay que tener para ello. Este cómic que contó de cinco álbumes y que ahora por fin publica Norma Editorial en un solo integral, después de una larga espera de publicaciones en el país vecino, tiene escenas muy chulas como la de los chinos pilotando una especie de robot destructivo que lleva a pensar en las mejores pelis de CF; tema que se siente cercano porque según estamos viendo en nuestra evolución actual, así podrían ser nuestras futuras guerras. En ciertos momentos, la representación gráfica de Thierry Smolderen tiene ese toque semi-manga o semi-anime, mejor dicho, del renderizado, que no me acaba de gustar dentro del cómic europeo. Lo bueno es que en ciertos momentos cambia de tercio y casi que no te das cuenta porque aquí lo que prima es la historia por encima de todo.

El guión que Dominique Bertail establece mucho el atractivo de esta serie anti-políticamente correcta. Encaja perfectamente con ese tono de nueva mirada al espionaje y geopolítica. A pesar de las portadas no muy pegadizas para el tema, Ghost Money es una trama muy digna para el amante de las conspiraciones. Es un thriller político-financiero muy tortuoso (el dinero de Al Qaeda está en el corazón de la trama) que mezcla temas cercanos a lo que vemos en las novelas de Robert Ludlum, por ejemplo, con su ciclo de Jason Bourne. Y todas estas tramas de teorías conspirativas donde el papel de USA y en particular, de la CIA, es como poco, turbio. Sumando el tema del espionaje tecnológico avanzado, que no sé a ustedes, pero a mí cada vez me asusta más, porque pueden hacer desaparecer a una persona en segundos. Y solo tu familia te recordará.

O ni siquiera eso.

Peliculón hecho cómic.

Reseña: Mata a tu Novio, de Grant Morrison, Philip Bond y D´Israelí

No hace mucho leí a Grant Morrison (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5765), y dado su diferencial don para hacer guiones que calan, quise un poco más. Lo encontré este mes entre las novedades de ECC Ediciones, los cuales vuelven a editar este one-shot tan impactante que es Mata a tu Novio. Una nueva edición que recupera el clásico de culto escrito por Grant Morrison (La Patrulla Condenada y muchas más) e ilustrado por Philip Bond (Los Invisibles y muchas más) y D’Israeli (Sandman). Fue publicada originalmente en 1995, esta comedia negra plagada de rebeldía, violencia gratuita y romance adolescente. Rematada con ese humor negro (o inglés oscuro) que tanta gracia nos hace a unos pocos. Además, Mata a tu Novio (Kill Your Boyfriend) fue publicado originalmente en la genial editorial Vértigo, en aquellos tiempos en el que era un potente baúl de grandes joyitas. Con un Philip Bond, que hizo varios cómics para la tan aclamada editorial pero también para la famosa revista inglesa 2000 AD.

Mata a tu Novio cuenta la historia de una colegiala británica frustrada por lo aburrida y repetitiva que es su vida. Odia la escuela, su novio parece totalmente desinteresado en ella y sus padres solo dan por culo constante… Una noche sale para alejarse de todo y se encuentra con un chico misterioso al que ha visto últimamente por la ciudad. Beben vodka y causarán cierta conmoción (al lector) pues en uno de sus desvaríos visitan al novio de la chica y lo asesinan en su propia casa. Tras este impactante hecho, ambos deciden huir juntos y ser como esos adolescentes rebeldes y salvajes que la chica siempre soñó ser. Hacen todas las cosas que les gustan hacer a los jóvenes cuando apenas piensan en el “después”. Se les va la pinza del todo. Viven el momento; drogas, sexo, asesinatos e incluso se plantean hacer algo que se podría considerar un ataque terorista.

Ya sabéis, cosas de adolescentes.

Una comedia negra. Y tenéis que leer este titulo como tal. No hacer estragos con su argumento, ni reivindicaciones raras como he llegado a leer por ahí. Rebelión adolescente y desate descontrolado cuando los malos actos entran en barrena y ya casi que no puedes escapar de ello. No siempre puedes parar. Una historia que me recordó bastante al film ochentero Heathers (Escuela de Jóvenes Asesinos); aquella película donde Christian Slater y Winona Ryder empiezan a subir y a subir por las ramas de lo absurdo e igualmente ya es tontería parar. En Mata a tu Novio, la protagonista rompe con frecuencia la cuarta pared para mostrarnos sus pensamientos sobre lo que está sucediendo y como todo se vuelve hilarante con cada paso. No solo se lamenta de lo aburrida que es su vida al principio, también admite que directamente podría borrar del mapa a todos los de su clase. El chico que brota casi de la nada irradia una energía caótica a la que suma la sociopatía potente que tiene. Similar a Christian Slater en la peli que os decía, es como un demonio que parece invocado por la protagonista principal para sacudir su vida de la manera más letal posible. Tiene ese carisma que atrae y se molesta bastante si no puede ejercer la violencia más extrema.

El dibujo de Bond le aplica un estilo muy curioso que me recuerda bastante a Tank Girl (diablos, hay un personaje igualito), lo que no debería sorprender. El estilo es en su mayoría realista, excepto por los personajes que tienen rasgos faciales más angulares, lo que le da un aire punk a ciertos estereotipos. Los colores no son demasiado especiales, pero son extrañamente apacibles en un historia que brinda por la acción y el despiporre. Ahora, como he dicho otras veces, Morrison tiene un don. Y aquí lo aplica. Incluye metáforas o pequeños detalles que si los pillas, te harán sonreír y puede que susurres: Qué cabrón… Y eso que advierto que este cómic puede resultar demasiado fuerte en algunas escenas. No contaré nada más. Pero aviso, a no ser que los consideres como decisiones creativas para mostrar o sugerir libremente los mitos de Dionisio, Mata a tu Novio contiene escenas que a ciertos lectores puede molestar.

Entonces, ¿recomiendo leer Mata a tu Novio? No lo recomendaría como primera elección para alguien que va a empezar con Grant Morrison. Todo lo contrario. Lo recomiendo a quien disfruta de sus primeras paranoias (con los años y al cruzar el charco se contuvo un poquito), sí, al que conoce al autor de sobra. Y, sobre todo, para el que se muere de hambre por más contenido de Morrison. Para ellos, se publica este delicioso bocata.

Reseña: Marvel Limited Edition. El Vampiro Viviente, de Roy Thomas, Gil Kane, Steve Gerber y VVAA

Vamos con una de las publicaciones joyita de este verano. Si no, una de las mejores del año. Edición portentosa del personaje Morbius, donde se incluyen los considerados mejores cómics donde aparece. No todo lo que existe del personaje pero si los mejores cómics, los mejores años, las mejores historias de El Vampiro Viviente. Ese hombre llamado Morbius con una sed de sangre súper-mega-insaciable. Una Edición Limitada de este personaje, un impresionante tochal donde toparse con historias para el recuerdo y quizás un enganche definitivo para todo aquel que no lo conoce. Este medio villano que debería haber dado que hablar bastante en cines y cómics, pero otra víctima de esta odiosa pandemia que parece irse muy poco a poco. No obstante, este tomo recopila las historias clásicas en solitario de Morbius (¡Las Mejores!). Desde sus apariciones en Vampire Tales hasta sus aventuras en Adventure IntoFear, Giant-Size Super-Heroes, Marvel Premiere, Marvel Two-In-One, Marvel Preview, The Spectacular Spider-Man y The Savage She-Hulk. Numeritos donde hizo estragos con todo lo que se topó. Uno de los personajes junto al Drácula de Marvel que marcaron a fuego el buen género de Terror en los cómics y que definieron a toda una generación.

Morbius es El Vampiro Viviente. Un vampiro que está vivo. Michael Morbius, un villano convertido en anti-héroe. No sé vosotros pero a mí me parece siempre fascinante ver la evolución de un personaje. Especialmente, cuando cambia de manos, de autores y muy especial, en sus inicios. Y es que como no podía ser otra, aparece en aquella maravillosa década de creatividad, un Morbius guionizado por una lista rotativa de grandes del cómic donde se incluyen Roy Thomas, Gil Kane o Steve Gerber. Con cada guionista poniendo su propio sello en el personaje, su «trato» varía enormemente. Pero manteniendo lo mejor, en este caso. Y así se desarrolla una especie de Frankenstein, hecho con trocitos de lo mejor de cada autor, un personaje en el que se nota mucho y para bien su evolución.

Como tal, parece que algunas de las primeras historias de Morbius (aquí se incluyen) también cambian la forma en que se retratan sus habilidades. Y esto puede, tanto sorprenderte, como hacer que asientas y susurres: ¡Pero qué chulo! Tramas muy guapas donde incluso llegan a ser creados otros vampiros como él… aunque pueden morir como seres humanos. Mientras que ciertos autores representaron que tenía poderes hipnóticos de diversos grados. Insisto, este proceso de ponerse con un personaje que cambia de un guión a otro puede terminar siendo un poco molesto para algunos lectores. Sobre todo, los que lleguen de nuevas. Pero personalmente, y quizás por amar el proceso de creación literaria, a mí me encantó. Me divirtió bastante ver como evoluciona Morbius.

Y ahora voy a ser claro. Desde el primer momento, Morbius fue un personaje casi ridículo que se podía considerar atrapado en algún lugar entre una copia de Drácula y un clásico villano fanfarrón de Spiderman. No lo he dicho aún, pero Morbius apareció por primera vez en The Amazing Spiderman #101 como antagonista de una de las aventuras urbanas del trepamuros. Es un personaje inquietante y trágico, y ocasionalmente salvaje, pero también grita su propio nombre y hace proclamas rarunas en tercera persona como si de Frankenstein (otra vez) se tratara. Cantidad de veces, dice cosas como: Eso dice el hombre llamado Morbius… O habla en una prosa digna del medievo, sobreexcitada, muy digna de la tragicomedia. Mas, hay algo increíblemente agradable en ello. Está tan lleno de contradicciones -tanto su comportamiento como en su conjunto de poder-, lo cual es una maravilla verlo chocar contra Spidey u otros superhéroes de renombre. Creo que en esta mezcla se encuentra su enorme atractivo.

También cabe destacar las selecciones de Vampire Tales que se han reproducido como en su original en blanco y negro. Estas historias claramente brindaban por un ambiente más vanguardista que los cómics de Marvel. Aquí vamos al mejor cómic de Terror tanto ilustración como en ambientación. Es particularmente interesante ver los ritmos de cada historia, ya que la sensibilidad que se podía encontrar en los Vampire Tales es claramente mucho más espeluznante y “underground” en comparación al tono con el que se trató a Morbius en Marvel, que fue muy del estilo de Man-Wolf o los inicios de la Antorcha Humana. Incluso estos relatos recuerdan bastante a la mejor Vampirella. Pero la mayoría del contenido de este Marvel Limited Edition aboga por las peleas beat-em-up. Y bueno, tiene cierto sentido con un villano “de segunda” que parte de una aventura que se publica en Spiderman. Después de todo, nuestro querido vecino el trepamuros tiene para la ocasión cuatro brazos para enfrentarse a este vampiro… Es una larga historia.

Este volumen es una maravilla. Así de simple. Actúa no solo como una chula introducción al vampiro de los cómics clásicos Marvel, sino que también actúa como guía para enseñar/mostrar cuán buenos fueron esos cómics de finales de los 70 y principios de los 80. Así como todas y cada una de las maravillas que se pueden encontrar en el Vampire Tales, que por cierto, también publicó Panini Cómics y SD en un volumen integral magnífico (http://www.sddistribuciones.com/VAMPIRE-TALES-MARVEL-LIMITED-EDITION-Isbn-978-84-15830-98-6-Codigo-MLE,SMALI028) y que se agotó rápidamente como probablemente suceda con este MLE de El Vampiro Viviente. Unos vampiros que en los cómics convencionales eran prácticamente desconocidos (gracias al Comics Code Authority), pero qué demonios, aquí podéis ver en la página de introducción del Vampire Tales #1, una reproducción extraña del Conde Orlok y todo eso, y literalmente se toman la molestia de explicarnos a los posibles lectores no iniciados, qué es un vampiro. Madre mía, madre mía. Ni en aquellos años se debía explicar algo tan evidente y tan ancestral.

Este Marvel Limited Edition pese a ser un recopilatorio, se puede decir que trata una colección al completo. Todos aquellos números donde aparece este ser mitad humano-mitad “strigoi” que necesita alimentarse constantemente de sangre para no sufrir. Toda una serie de aventuras donde ver sus virtudes y sus defectos y lo que es más, sus posibilidades de seguir vivo en un mundo como el nuestro. Y, sin embargo, he terminado por ver que Morbius tiene los días contados en nuestra era. A ver si tenéis la misma sensación que yo cuando leáis este genial tomo que no me cabe duda que es uno de los mejores cómics que se han editado este año.

Reseña: Tarzán Vol. 4 (1943-1945), de Hogarth, Don Green y Edgar Rice Burroughs

Van ya cuatro volúmenes publicados de esta maravilla del cómic como es el Tarzán, de Hogarth, las tiras de prensa que se publicaron en el Sunday Pages en los años 40 del pasado siglo. Una reimpresión con un alto nivel de calidad y que da primor tanto a Dolmen Editorial como a cualquier comprador que se precie a poco que te guste el género pulp, de donde Tarzán en novela fue una de las obras más representativas. Tenéis que recordar que Tarzán fue creado por Edgar Rice Burroughs, el portentoso escritor de novelas de aventuras, creador además de grandes personajes e historias de principios de siglo XX.

La primera aparición de Tarzán fue en la revista pulpera All Story Magazine en octubre de 1912. Historia que no mucho después fue trasladada a la primera novela del personaje (Tarzán de los Monos) y a la que sucedieron veintitrés secuelas, aparte de los famosos cómics y películas que le dieron un empujón enorme al personaje. Algo muy parecido a lo que pasó con Conan El Bárbaro que vino algunos años después. Y como alguien que admira enormemente el arte de Burne Hogarth y los mini-guiones (como yo los llamo) de Don Garden, me emociono siempre que me puedo poner con una de estas maravillas ilustradas que está publicando o rescatando Dolmen Editorial. Volúmenes poderosos solo ideados para el disfrute del mejor amante del cómic clásico, donde ya se hacía ver la calidad y suministro que el noveno arte podría dar de sí.

Aquí Tarzán avanza en sus viajes y aventuras por ese entorno mágico que es la jungla donde se crió. Donde aprendió a ponerse firme él solito. ¿Sabéis de dónde viene? No pasa nada, con apenas un par de viñetas, los que no hayan leído los anteriores volúmenes podrán hacerse una idea de dónde podría haber estado y los tejemanejes a los que han querido someterle ciertos tipos. Aquí es un no parar. Pueblos en peligro que están cerca de un volcán activo, verás a Tarzán cruzar un enorme desierto o atravesar esa jungla mística que pocos occidentales han visitado y donde se esconden seres que muy pocos pueden imaginar. Donde incluso los simios no se parecen en nada a los primates con los que estamos familiarizados. La agresividad es tremenda. Tambores de guerra pero con más árabes y alemanes nazis que tribus en disputa. Tormentas de arena, donde muere gente y donde Tarzán encuentra un uso diferente para su taparrabos. ¿Más datos? Como máscara facial para mantener la arena fuera de sus pulmones. Obviamente, aventuras también donde rescata a doncellas en peligro, y nos enseña como el agua, la falta de ella y la abundancia, son dos males para el hombre si no sabe como mantenerlas en equilibrio.

Y muchas historietas más. Donde sin querer revelar nada más, solo diré que hay aparición de un nazi conocido en una de estas tramas. Sorpresa, sorpresa, ¿no? Mirando el arte, te deshaces en halagos. Al menos, a mí me encanta Hogarth y sus primeros planos de personajes. Siempre me preguntaré si usó como modelo para estos casi retratos a Cornel Wilde. Ese actor clásico de cejas curvadas que tanto se parece a este Tarzán. Y es que Hogarth hace una exhibición de todo su don, de su arte, añadiendo acción interesante con sus lápices. En ocasiones, coloca viñetas de mayor tamaño para poder explayarse. Aunque no hay ángulos de visión elaborados, hay que tener en cuenta que esta era la norma para ese período de tiempo, especialmente cuando había tantas viñetas por página para poder desarrollar la trama.

De Tarzán: disfruto siguiendo las historias encantadoramente fechadas y examinando el crecimiento artístico de las habilidades de los autores. Ni que decir tiene que para aquellos que están recopilando las mejores historias de Tarzán (conozco unos cuantos) son súper indispensables estas ediciones. Un personaje que puede presumir de haber gozado de artistas legendarios que le definieron gráficamente en tiras diarias y que tienen una clara evolución, maestros como Burne Hogarth, Russ Manning, Jesse Marsh, Joe Kubert y Hal Foster. Ahí es nada. Aquí hay suficiente material para apaciguar tanto a los fans del personaje como a los de Hogarth.

Lectura veraniega al cien por cien.

Reseña: Pulp, de Ed Brubaker y Sean Phillips

Supongo que muchos de vosotros tendréis vuestros autores favoritos de los que os compráis e intentáis leer todo-todo. De los que aunque escriban una obra en papel de váter, lo queréis tener/leer todo. Se llama ser fan, aunque ahora le dicen ser fanboy o algo así. Pero normalmente esto pasa porque confías en esos autores y sabes que rara vez te defraudan. Ya puede ser un tema muy bizarro o uno que no les pega ni con cola que cuando te pones a leer, no paras de susurrar: «Madre mía, qué bueno es». O qué buenos son. Pues si es de esos que se complementa o se completa con una pareja de ilustrador como es el caso Ed Brubaker y Sean Phillips; dios, pero qué buenos son.

Por otro lado, sabéis muchos que con los años he encontrado el “lado bueno” del Salvaje Oeste; un cine, una literatura, un tipo de cómic que de pequeño nunca me gustó y ahora se puede decir que lo amo. Sólo por eso conocer de la publicación de Pulp entre las novedades de Panini Cómics y con este tandem de autores en los créditos, me puso casi el vello de punta. Y no sé si lo siento o me alegra decir que amigos, Panini Cómics este año en verano no ha parado de sacar joyitas. Otros años (aunque creo recordar que un par ya que hace lo mismo), Panini Cómics, más o menos en junio, julio y agosto, sacaba poca cosa. No poco bueno, sino poco en cantidad; el continuo de ciertas cabeceras y algún que otro integral interesante. Pero poco en cantidad. Este año, da miedo. Joya del cómic tras joya. Menudo julio estamos viviendo. Diez súper recomendables, al menos. Y no tienen porque ser grandes tochales.

Un ejemplo de ello es Pulp, una historia corta, one-shot, de los maestros Brubaker y Phillips; que si me pongo a nombrar joyitas que tienen juntos publicadas, no paro. Los mejores creadores del cómic de genero negro que han existido nunca. Pulp es un nuevo giro en una trama que hemos visto antes. Pero que tiene ese toquecito que siempre engancha. A un señor mayor llamado Max Winter, sus días de gloria le pesan pero se le da una última oportunidad para enfrentarse a lo injusto. Posiblemente, un nuevo intento de alcanzar la gloria. Una trama algo conocida pero que este equipo creativo la hace sentir fresca al reducir la acción y la romantización, y permitir que los miedos y sueños de sus personajes tengan prioridad. Por que lo bueno es que Pulp es literalmente un cómic sobre vaqueros y nazis… ¡Uh! ¿Qué? ¡Cómo! Ups! Sí. Aunque dedica más tiempo a ese miedo que todos tenemos sobre la vejez y la muerte que a otra cosa. A lo que verdaderamente importa. Todo el mundo muere. Unos antes, otros después. Tarde o temprano, todos morimos. Y Winter está en esos momentos en los que uno contempla su lugar en el mundo y piensa bastante en lo que dejará a los que quedan detrás.

Ed Brubaker y Sean Phillips han creado cantidad de historias increíbles juntos. Panini Cómics ha traído a nuestro país la mayoría. Por lo menos, un buen lote de las más potentes como pueden ser Criminal, Fatale y aún se está editando Kill or Be Killed. De las más potentes en cuanto a género negro. En Pulp, el tandem demuestra una vez más que aún le quedan muchas historias por contar juntos y que son capaces de seguir aportando historias gráficas que son todo un deleite.

Aquí conocemos a Max Winter, que escribe historias pulp para una revista en la Nueva York de 1930. Historias de la Frontera con pistoleros y bandidos y muchas de ellas centradas en su héroe Red River Kid. Solo que las historias no son del todo ficticias pues, en realidad, se basan en la vida verdadera de Max en el Lejano Oeste. Pero llegan malos tiempos y la vida del escritor comienza a caer en espiral. Le reducen el salario en el trabajo, lo asaltan mientras intenta ayudar a un extraño necesitado y para más inri, sufre un ataque cardíaco. Max comienza a pensar en su muerte más que en otra cosa. Y en lo que dejaría a su esposa en caso de muerte prematura.

Paralelismos entre la vida del Max actual y su vida en la frontera. A través de los cuentos de Max, conocerémos su vida anterior. Lo que sucedió a Max, aquellas tres veces en las que casi lo matan, por ejemplo. También de sus viejos hábitos en los que ha vuelto a caer. También vemos a alguien del pasado de Max resurgir. Pero, ¿era amigo o enemigo? ¿Puede Max hacer lo correcto por su esposa antes de que el sol se ponga por última vez? ¿Qué pasa con los nazis invasores en Nueva York? ¿Qué papel juegan en el “viaje” de Max? Brubaker y Phillips elaboran una historia extraordinaria de redención, desesperación y autorrealización.

A alguien que lleve la escritura dentro, le dará que pensar.

Reseña: En lo Profundo del Bosque, de Carmen Maria Machado, Dani y Tamra Bonvillain

Insisto en que estamos viviendo una buena época para los amantes del Terror. Y no solo en esas pelis que salen cada poco en Netflix que tan pensadas están para el fan nostálgico de los films de los 80s; en cómics, también se están publicando ciertas joyitas. ECC Ediciones, muy astuta en esto, está publicando en nuestro país los cómics del sello Hill House Cómics, historias que se publicaron dentro de los tan recomendados DC Black Label, una colección de títulos que obviamente están bajo el aprobado de Joe Hill, el ya consagrado escritor, hijo del gran Stephen King, como bien sabemos. Pero del que siempre diré que lo suyo, es el formato cómic. Y ahí lo demostró con su maravillosa Locke & Key junto al ilustrador e historietista chileno Gabriel Rodríguez.

En Hill House Cómics estamos encontrando joyitas del cómic de Terror como La Familia de la Casa de Muñecas (https://www.ecccomics.com/comic/la-familia-de-la-casa-de-munecas-hill-house-comics-9573.aspx) o Un Cesto lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), que tanto nos gustó aquí. Ahora llegan dos más. Una, a la que le tenemos muchos ganas pero que se publicará a finales de agosto como Daphne Byrne (https://www.ecccomics.com/comic/daphne-byrne-hill-house-comics-11240.aspx). Menudo portadón, ¿no? O En lo Profundo del Bosque, historia con la que hemos flipado, que ya pertenece a la colección y que hoy reseñamos.

La portada de En lo Profundo del Bosque (Low, Low Woods) ya tiene gancho y tiene mucho que decir. Aunque eso nadie lo espera hasta que lee la historia y luego se fija en los detalles. Es de ese tipo de imágenes que se te quedan en mente hasta el final de la historia y tu cerebro intentando discernir diciendo, aquí hay algo que no concuerda. Y es que está claro que… Hay algo en el bosque…

Cuenta la sinopsis que Shudder-to-Think, Pennsylvania, lleva años en llamas. Los bosques están llenos de seres mutados y aberraciones que no son de este mundo. Pero, ¿y los habitantes? Bueno, tampoco se sabe mucho, de momento. Comenzamos viendo a El y Octavia despertando en una sala de cine donde la peli acaba de terminar y no recuerdan nada de las últimas horas vividas. Dos adolescentes que necesitan saber el porqué de muchas cosas pero que intentan seguir viviendo en ese extraño pueblo al que llaman hogar.

En la práctica, el misterio del cine resulta ser un macguffin que solo nos arrastra a ir de la mano junto a El y Octavia, mientras ellas, a su vez, nos arrastran al famoso entorno. La pequeña ciudad de Shudder-to-Think en Pensilvania va a resultar ser un lugar mucho más extraño de lo que pensáis, como muy pronto nos deja claro la guionista Carmen Maria Machado pero, sobre todo, el dibujante Dani. Para empezar, ambas chicas ven a una criatura extraña, mitad ciervo-mitad humano que las observa. Una de las chicas comenta algo práctico: Tal vez, alguien jodió un hechizo, o tal vez salió de la grieta del parque… Hombres sin piel aparecen periódicamente cerca de un tramo de bosque, pero los lugareños han aprendido a tomarse esto con calma. No obstante, a través de un flashback se revela que las dos protagonistas se conocieron cuando El casualmente salvó a Octavia de la manos de uno de estos desollados. Pero uno de los momentos más memorables del cómic llega al final del primer capítulo, cuando Octavia mira a su novia durmiente Jessica y esta última tiene un enorme agujero negro en su abdomen. Más que una herida parece una hendidura. Una caverna profunda en la roca. El agujero no solo está en su cuerpo sino que baja y baja a través de todo lo demás hacia lo más profundo…

La naturaleza alucinante de esta escena, me marcó. Y se me acentuó una fuerte impaciencia por saber, ya que el hecho nunca se vuelve a comentar hasta el capítulo tres.

Escribir una historia en la que sucedan cosas extrañas no es en sí mismo particularmente difícil; el truco está en proporcionar suficiente sustancia raruna para mantener al lector interesado. Pero hay que saber hacerlo, y hacerlo con hechos «simples» que impacten. Este es el verdadero potencial de En lo Profundo del Bosque. Gran parte del desarrollo de los protagonistas se transmite a través de leyendas que El y Octavia comparten como anécdotas y eso otorga a la historia puro ambiente. ¿Y con que virtud narrativa o visual se hace muy pero que muy poderoso el género de Terror? Con una buena ambientación, my friends. La historia tiene lugar en los 90, época en la que como las protagonistas, yo también iba al instituto. Otro detalle que me enganchó. Además, el cómic detalla el origen de la extrañeza de la ciudad, una historia que involucra un sanatorio, un niño que sufrió abusos y una bruja. Conclusión: lo tenía todo para que me encantara.

Un cómic difícil de olvidar.

Reseña: Friday Foster. Un Icono del Black Power, de Jim Lawrence y Jordi Longarón

Friday Foster es de esas series de cómics que de pequeño vi pasar ante mis ojos pero nunca leí. Por una cosa o por otra, no me llamaba. Es más, no la compraba ni la tenía nadie que conociera. También me ocurría que pensaba que era una serie de amoríos «para chicas», esas tan de moda en los 80. Una fotonovela llevada a cómic o algo así. Pensamientos arcaicos que tenía un niño de aquellos años, porque, madre mía, lo que me estaba perdiendo…

Me parece genial que Norma Editorial rescate este clásico, en el formato que lo hace y con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Además, pega bastante que lo haga en esta nueva edad dorada ochentera que estamos viviendo donde, sin duda, esos benditos años, de algún modo, han vuelto. Por que recalcaré una y otra vez que ha sido con diferencia la mejor década que hemos vivido en cuanto a creatividad. Ha vuelto la moda de aquellos años, los peinados, las tramas de cine, cómics y libros, el mejor género de Terror y CF e incluso bastantes canciones que están pegando fuerte ahora, en ellas se percibe de fondo esos sintetizadores tan especiales que nos hacían mover caderas y brazos como si de títeres se tratara.

Vuelven los 80 y quizás eso lo saben en Norma Editorial por que rescatar series como Friday Foster es una muestra de ello. Historias a ritmo de funk que se adelantaron a su época y demostraron que era necesario un cambio de mentalidad en la sociedad. Friday Foster fue una tira de prensa estadounidense creada y escrita por Jim Lawrence (Buck Rogers, James Bond…) e ilustrada por el dibujante español Jordi Longarón (que usaba el seudónimo Gray Morrow), al cual eligió el mismo Lawrence. La publicación vio la luz entre 1970 y 1974 para el Chicago Tribune Syndicate. Y por eso digo que se adelanta a su tiempo. Pese a esar ambientada en esos años, tiene mucho del ochenteo que nos llegó a todos después. Para más inri, fue el primer cómic protagonizado por una mujer afroamericana. Un guion centrado en la glamourosa vida del personaje homónimo, una ex-modelo que había pasado a convertirse en asistente de un fotógrafo de moda. Pero con una inclinación innata a ayudar a los demás y una belleza natural que la convierte en un imán para los hombres. Y así Friday a menudo se encuentra en situaciones difíciles y aventuras que, sinceramente, a cualquier chica de su edad le gustaría vivir. Por supuesto, hablo de lo bueno. Y es que lo vuelvo a repetir, yo nunca supe qué trataba realmente Friday Foster. No tenía idea de quién era el personaje. Así que me hice con este cómic simplemente porque lo recordaba de mi infancia y por tener una hermosa portada. Un dibujo que mola mil. Y_ seguía pensando que era género romántico. Pero lo que he encontrado después de leerlo e investigar la historia del personaje ha sido bastante excitante.

Friday Foster no solo está bellamente ilustrado, Friday es una protagonista de tomo y lomo. Una joyita de personaje, de mujer estadounidense protagonista y lo que vamos viviendo junto a ella engancha de una forma que no puedo explicar. No son exactamente historias de romances aunque esto es uno de los ingredientes de la pizza que aquí devoramos. Friday es una fotógrafa de moda (que comienza como modelo), una chica con carrera, al igual que muchos de los personajes románticos de los 60 y 70. Friday y su jefe, Shawn North (fotógrafo de moda de fama mundial) empiezan a hacer migas y terminan trabajando juntos en la misma labor. A Friday se le asigna en una de las historias la tarea de fotografiar la llegada de la princesa Shangri de Teri-Aki, también conocida como Jenny Trevor, la mujer más famosa del mundo. Friday está un poco conmocionada por tener un trabajo así y Shawn rápidamente le implora que no deje llevar por los nervios. Que sea profesional. Y más cuando la multitud de fotógrafos acosa a la princesa Jenny lanzando preguntas hasta que esta misma se pone a gritar de lo lindo, el porqué la tratan de forma diferente a los demás. ¿Algo muy de famoso, ¿no? Friday queda alucinada y empieza a ver que este mundillo no va a ser nada fácil. Es una de las mejores historias.

A partir de ahí, se van sucediendo una serie de entresesijos, aventuras y desventuras, diría yo, donde Shawn y Friday van a tener que lidiar con el editor de SHE, la revista de moda femenina para la que trabajan. Pero también con la editora, Mame Van Clive (una «regalito» de persona), pero también con otros muchos personajes como el agresivo paparazzi, el vil Ferdy Trask. Como bien dice la sinopsis editorial: «El regreso de un clásico de culto de la Blaxploitation». Y es así de todas-todas. Para los que no conozcan el término, se refiere a argumentos o filmes de explotación negra. Un movimiento cinematográfico que tuvo lugar en USA en los años 70 donde se ponía a la comunidad afroamericana como protagonista principal y que fue un boom sin precedentes, donde se brindaba por la música funk de fondo. Se mete a Friday Foster en este saco porque, de hecho, en 1975, Friday fue llevada al cine con el mismo nombre y protagonizada por la gran Pam Grier.

Una mezcla de aventura y romance, con un rollito muy chulo a lo Sexo en Nueva York, una joyita de edición que además recopila bocetos ampliados, ilustraciones, fotos, ensayos, artículos, información tras la escena… Y todo un conjunto de detalles que lo vuelven un volumen único e indispensable que ningún comiquero de pro debería pasar por alto. Sin duda, una de las reediciones más sorprendentes del año.

Reseña: Joker. Sonrisa Asesina, de Jeff LeMire, Andrea Sorrentino y Jordie Bellaire

Una muy recomendable colección que está publicando ECC Ediciones es el sello DC Black Label. Donde lo han vuelto a hacer y recién publica una de esas historias molonas con un equipo ganador del Premio Eisner detrás. Compuesto por el cada vez más recomendable guionista Jeff Lemire y la ilustradora Andrea Sorrentino, sí, lo adelanto ya, han creado algo especial en este Joker: Sonrisa Asesina.

Los cómics de DC Black Label nos están brindando historias independientes que se suman a la mitología de Batman y compañía. Pero también permite que cualquier lector los recoja en su ser sin necesidad de tener conocimiento de la intrincada historia o mejor dicho de la cronología DC. Batman: Damned fue el primer título de esta serie, lanzado en septiembre de 2019, una semi-secuela solo en términos laxos, de un tomo anterior de Joker que persigue a Batman y John Constantine mientras investigan una amenaza potencialmente sobrenatural en Gotham. En Joker: Sonrisa Asesina seguimos al doctor Ben Arnell en su intento de desenmarañar el cerebro del residente más enigmático de Arkham, el Príncipe Payaso y asesino Joker. Se da cuenta de que tiene mucho trabajo por hacer.

Pero sintiendo que de alguna manera puede llegar al núcleo del “hombre”, el Dr. Arnell pide más tiempo para poder entrevistar a Joker, pues se le comunica que en términos médicos de estudio, el tiempo se le acaba y tiene asignado ya nuevos casos. Por lo que el Dr. Arnell decide pasar más tiempo con su paciente a horas intempestivas, hasta que nos damos cuenta que el Joker tiene un plan para él y que la cordura del médico se deshace mientras la inteligencia insidiosa del Joker la consume.

El doctor Arnell comienza a llevarse el trabajo a casa de las peores formas.

Es un cómic muy bueno para los que gustan del psicoanálisis del ser humano. De esos que te dejan esa sensación de desequilibrio con su visionado como pasara en su día con el film de El Silencio de los Corderos. Para colmo, el arte es increíble, con estridentes colores o letras gritando para llamar la atención cuando se le pide. El propio Joker está dibujado astutamente, no es cualquier cosa, para que se nos represente como una pesadilla retorcida, en parte amigo, en parte ser maquiavélico, comportamientos dignos de un Óscar si esto fuera una película. Con este cómic, una vez más, el sello Black Label permite a los lectores explorar caminos más oscuros… Y vaya si Sonrisa Asesina lo es.

Siempre me ha gustado que el Joker no tenga una historia de origen concreta y esto se inclina hacia ese plano de paranoia que dentro de lo real, se vuelve irracional. Mostrando fluidez en un guion con «alegrías» por el simple hecho de entretenerse. De manera reveladora, y en un momento casi desechable, lo vemos mencionar a Batman con algo de ternura y consolida la relación entre esas dos medias naranjas que forman una (una sabrosa y otra podrida) que son esta pareja en definitiva. Hay discusiones sobre algunas de sus escapadas anteriores (gas venenoso, peces con sonrisas impregnadas de rictus) y son divertidas y aterradoras a partes iguales. Unas ilustraciones que se marca Andrea Sorrentino que hacen que este volumen en ciertos tramos, dé miedo.

Ahora, la comparació. Bueno, pues sí. Si disfrutaste mucho en su día de La Broma Asesina, de Alan Moore, o si es uno de tus cómics favoritos, te va a gustar. ¿Lo complementa? No. Son tramas diferentes. Pero no tanto si se trata de saber más sobre esa alma perdida, de ese ser demoníaco que nunca sabes por donde te va a salir como es el Joker. Pero si también has disfrutado de obras fundamentales como la brillante Asilo Arkham, de Grant Morrison y Dave McKean, la miniserie ahora recopilada en tomo también dentro del sello DC Black Label (https://www.ecccomics.com/comic/batman-asilo-arkham-biblioteca-dc-black-label-7672.aspx), será algo en lo que querrás quedarte atrapado. Cubre gran parte del gusto por leer Batman, sin que necesariamente tengas que estar al día con el personaje y sin que apenas aparezca. Además hay más títulos de este sello que son súper recomendables, creedme, ni de lejos soy el único que se está haciendo con la colección al completo.

Joker: Sonrisa Asesina demuestra que los cómics no siempre son solo para niños. En este caso, una lectura esencial para el fan DC, sin contar la del cualquier amante de los buenos guiones y las excelentes ilustraciones.

Reseña: Cazadores de Fantasmas, de Ed y Lorraine Warren y Robert David Chase

Debería haber más eco en la red sobre las publicaciones que está llevando a cabo Ediciones Obelisco. Está publicando en nuestro país, nada más y nada menos, que todos los libros que en su día publicaron en USA junto a otros autores, Ed y Lorraine Warren, los famosos investigadores de lo paranormal tan en boga de nuevo tras la última película de la saga Expediente Warren. La tercera parte en este caso, de una saga maravillosa para los que amamos el género de Terror, donde en cada guion vamos conociendo más de la famosa pareja de investigador y vidente, aparte de los casos que vivieron… Y sufrieron.

El último libro que os reseñé fue La Cosecha de Satán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5536), donde se cuenta un caso que aún no he podido olvidar. Y ahí lo dejo. Ahora toca hablaros de Cazadores de Fantasmas, que aunque la editorial lo publicó a finales de 2019, me ha parecido genial/curioso/aterrador y tal joyita que os lo quería traer aquí. Pues los fantasmas no conocen estación, no respetan fronteras y no ofrecen misericordia. Ed (1926-2006) y Lorraine Warren (1927-2019), los demonólogos más famosos y respetados del mundo, lo sabían. Y dedicaron bastantes años de sus vidas a explorar, autenticar y documentar de manera concluyente innumerables casos de fenómenos extraños. Casos famosos que se convirtieron en best-sellers en USA así como en películas de éxito como The Amityville Horror (La Morada del Miedo aka Terror en Amityville), A Haunting in Connecticut (Exorcismo en Connecticut) o The Ghosts; cada una de esas historias aparecen en este libro. Así como transitar por los terrenos de la academia militar de los Estados Unidos en West Point, Nueva York, hasta los bosques de Tennessee para ver y asustarnos con lo que «transita” allí.

Cazadores de Fantasmas narra estos “enfrentamientos” de primera mano con lo desconocido, lo impío y lo indecible. Relatos de chicas adolescentes que jugaron con el satanismo a través de sesiones espiritistas, solo para ser víctimas del más espantoso de los espíritus. Una aldea aterrorizada por una fuerza asesina e imparable. Una casa familiar asediada por la implacable furia de unos poltergeists… Todavía no he leído un libro de los Warren que no me guste. Este, definitivamente, y como digo siempre, dependiendo mucho en el momento, día y hora donde te encuentres, puede asustar bastante. Lo advierto. Aunque ese es el objetivo, ¿no?

No recomiendo leer Cazadores de Fantasmas a las personas aprensivas que vivan solas o piensen dormir solo/a esa noche. Al menos, no lo hagan, a no ser que su memoria no sea potente. Pues el recuerdo de ciertas tramas contadas aquí, revive fácilmente y vuelven a poner los vellos de punta. Es un libro que según en que momentos, da escalofríos. Y eso que yo me creía ya, indemne con este tema. Y ahora mientras escribo esto, sé que el libro de los Warren lo consigue; sus historias, aquello por lo que pasaron al menos durante su investigación, leerlas de nuevo, provoca que mientras escribo esto no dejo de mirar atrás. Y detrás solo tengo una pared.

O eso creo.

Los casos más memorables donde trabajaron la ya desaparecida pareja tienen su lugar aquí.

Otro indispensable para la colección de Lo Paranormal.