Reseña: La Familia de la Casa de Muñecas, de M.R. Carey, Peter Gross, Vince Locke y VVAA

La Familia de la Casa de Muñecas (Dollhouse Family) es una de las entradas iniciales a la nueva línea de cómics de Terror de la editorial USA Hill House Comics de DC. Titulazos que ECC Ediciones está publicando en nuestro país. Una editorial que lleva adelante el consumado autor de terror Joe Hill, a quien los fanáticos de los cómics conocerán por haber co-creado la fantástica serie Locke & Key, por ser el hijo de Stephen King y por escribir unos muy buenos libros del género. La Familia de la Casa de Muñecas es obra del guionista M.R. Carey (Mike Carey), los artistas Peter Gross y Vince Locke. Y el colorista Chris Peter. Todos miembros veteranos del universo de The Sandman, y Carey, autor del notable spin-off Lucifer. Un conjunto de artistas también asociados a la magnifica The Unwritten, también de Vertigo. Este grupo parece una comunión ideal para lanzar una nueva línea de cómics de Terror. Y entonces, ¿cómo demonios de La Familia de la Casa de Muñecas no iba a salir una historia súper chula?

Comenzamos la trama sabiendo de una familia inglesa que tuvo mala suerte a principios de los 80. Alice, de seis años, hereda una antigua casa de muñecas de un pariente lejano que tiene más de cien años. Vender esta antigüedad se convierte en una fuente de fricción pues el cabeza de familia dice que podrían sacar un buen dinero vendiéndola. Pero Alice rápidamente se apega al juguete. Y la madre, que es una especie de mediadora, se lo consiente. Hace por que su pareja, a regañadientes, acepte. Pero hay más en la casa de muñecas de lo que parece y Alice rápidamente se da cuenta del tipo de magia que encierra su nueva posesión. Por un lado, la casa de muñecas le ofrece a Alice un escape de la vida real, donde ella y su madre deben lidiar con un padre y marido que empieza con un carácter duro, lo que con los años se convierte en un maltratador. Pero la Casa, de algún modo, le brinda la oportunidad de resolver sus problemas familiares…

La Familia de la Casa de Muñecas va y viene entre el empeoramiento de las circunstancias de Alice y la historia de un señor ilustrado de principios del siglo XIX. Se llama Joseph Kent y en su aventura de cartografiar unas tierras se topa con una cueva alucinante donde se pierde durante ocho días y donde tiene un encuentro con una mujer misteriosa que lo lleva al camino de la locura. A medida que se desarrolla la historia, queda claro que la historia de Kent es una narración de los orígenes del juguete de Alice. Un guión entretejido pero en espiral de la descendencia de Alice respecto a Joseph Kent, centrado en este extraño juguete y el terror que se va abriendo en todas sus formas.

Una maravilla de cómic. Creo que puedo decir de los más vendidos de esta colección. Una, a la que tengo varios amigos enganchados. Siempre digo que no se publica mucho cómic de Terror, pero ahora alego que mucho menos con autores de renombre y con ideas fuera de los mitos lovecraftianos. La historia de La Familia de la Casa de Muñecas recuerda más a la literatura de los grandes clásicos como M.R. James o los geniales cuentos de fantasmas de mi amado Joseph Sheridan Le Fanu. Un horror que no se basa en sustos, sino en lo demoníaco y lo paranormal. Lo sugerente, con imágenes simples como puede ser un vaso de agua a medio-llenar en una mansión abandonada… En composición, La Familia de la Casa de Muñecas también recuerda a los tempraneros cómics de The Sandman y Hellblazer. Tienen ese tono. Si es que hay que admitir que no están al mismo nivel.

Resulta que ese es el tipo de horror que más disfruto. El clímax es un poco apresurado en el primer número, pero sabes que queda mucho por desarrollar en los siguientes números. Y sientes alegría de tener una historia así, ya recopilado en un tomo entre tus manos. Por eso, siempre-siempre agradezco estos formatos de hoy en día. Son historias que te llevas “adentro” de una vez. Se convierten en una miniserie que absorbes, que degustas al completo (cual serie de Netflix).

Los lápices de Gross y las tintas de Locke son lo suficientemente sólidas. No es lo más destacado del titulo, pero son dibujos muy adecuados cuando se combinan con los colores de Peter. Los elementos más demoníacos se representan de manera bastante memorable. Y con unas portadas tremendas, tanto oficiales (muy a lo Coraline, de Neil Gaiman) como las alternativas (que brindan más por la espectacularidad). Todas se incluyen en el tomo. Y es que siempre se debe apostar porque haya este tipo de cómics en librerías. Yo no pierdo la oportunidad. Y quieran o no, el miedo vende.

Echadle un ojo a Hill House Cómics. Llenan el vacío que hay ahora mismo en el mercado de cómic de Terror.

Reseña: MLE. Los Defensores. Los Hombres Cabeza, de Steve Gerber, Sal Buscema y VVAA

Ya que obviamente es imposible recuperar series completas clásicas, que duda cabe que es una buenísima idea recopilar por arcos argumentales las mejores historias de grupos de renombre como Los Defensores.

Recuerdo que en mi niñez ochentera Los Defensores no dejaban de ser un grupo menor aunque todo el mundo los coleccionaba como oro en paño o se volvían locos por leerlos y tenerlos. En mi caso, los conocí gracias a un par de números de Ediciones Zinco que mi abuelo me había conseguido a saber dónde. Por que esa era otra. En aquellos tiempos, pensar en conseguir una colección en este país número a número, eso era imposible. Tenías suerte de conseguir algunos y rezar porque su contenido en guión se cerrara. Si no, te quedabas a medias. Por eso nunca dejaré de alabar el gran momento comiquero que estabas viviendo gracias a los integrales y recuperaciones de cómic ochentero que las editoriales están haciendo en nuestro país. Casi cada mes, se publican cositas que uno había dado por perdidas en el fin de los tiempos.

Y ver que se publica un nuevo Marvel Limited Edition con Los Defensores, me lleva a ese paraíso casi lupanar de grandes cómics de mi memoria. Los Defensores: Los Hombres Cabeza recopila los números de The Defenders #26-#41, el primer Annual, Giant-Size Defenders #5 y el gracioso Marvel Treasury Edition #12. Estamos hablando de la conclusión de la etapa de Steve Gerber con dicho grupo. Gerber fue un guionista de cómics estadounidense al que siempre le perseguirá la fama de ser co-creador del personaje satírico Howard El Pato. Ese que tanta nostalgia nos dio cuando lo vimos en los post-créditos del film de Los Guardianes de la Galaxia. Pero Gerber hizo otras muchas cosas. Llegó a redefinir la época temprana del Hombre-Cosa, y entre sus grandes trabajos se le reconoce haber creado buenísimas aventuras con Omega the Unknown, Marvel Spotlight: Hijo de Satan, Los Defensores, Marvel Presents: Los Guardianes de la Galaxia, Daredevil e incluso con Foolkiller (ese raruno nombre de cuatro personajes diferentes que aparecen en algunos cómics USA. Un autor que era conocido por incluir extensas páginas de texto en mitad de algunas historias y rarunadas varias. Un guionista que fue incluido póstumamente en el Salón de la Fama del Cómic Will Eisner en 2010. Pero, sin duda, un guionista al que le gustaba romper constantemente las reglas del género superheróico. Y eso se percibe bastante en Los Defensores: Los Hombres Cabeza, donde se ofrece una de sus sagas más celebradas con la llegada de Los Guardianes de la Galaxia a nuestro tiempo.

Siempre he sido un fanático de las historias futuristas y creo que es desde que muy pequeño leí La Última y Primera Humanidad, de Olaf Stapledon. Lo encontré en la biblioteca del colegio, creo que cuando cursaba 5º de E.G.B. (¡Qué ya no existe!). Con los años me di cuenta que era rarísimo que un libro así estuviera en dicho lugar. Y es curioso como tiempo después me llegué a enterar que el culpable era mi profesor de Lengua, el cual tenía tantos libros en casa que iba trayendo y aportando a la biblioteca del recinto. Pero este no es el caso. El tema es que es una historia que mola por cómo se proporcionan antecedentes antes y después de que ocurran los eventos más importantes del libro. Y los detalles no son estrictamente necesarios. Se enviaban héroes de nuestro tiempo al futuro casi únicamente para que disfrutaran aventuras futuristas. Fue esta novela la que se me vino a la mente al leer Los Defensores: Los Hombres Cabeza.

El futuro de Los Guardianes de la Galaxia les ha llevado a Tierra-691. Parece ser la misma línea de tiempo donde se ubica en estos momentos Killraven y la Guerra de los Mundos. Pero la historia empieza en Palisades, donde Jack Norriss todavía no acepta el hecho de que Valkiria no es su esposa Bárbara, sino una nueva persona que habita su cuerpo. Incluso la obliga a besarla, lo que a ella le molesta mucho. Pero de repente, hay un terremoto y Jack cae por un acantilado y Valkiria monta a Aragorn y lo lleva a un lugar seguro… Pero no hay fallas sísmicas en Nueva Jersey. ¿¡Qué está pasando!? De vuelta al Sanctum Sanctorum, Los Defensores están recibiendo informes de un clima loco en todo el mundo y Doctor Strange lo atribuye al desplazamiento temporal causado por unos visitantes del futuro llamados Los Guardianes de la Galaxia (los clásicos, los buenos: Vance Astro, Charlie-27, Yondu y Martinex). Pero aquí hay un problema. Seguramente todo se esté torciendo porque Vance Astro también existe en esta línea de tiempo. Aquí es un niño, eso si. Y si habéis leído a Los Guardianes clásicos sabréis quién es. Que por cierto siempre me ha flipado saber quién es, hecho que no todo el mundo sabe.

A partir de aquí toda una serie historias y argumentos que teletransportan a una aventura que se convierte en macro-saga cuando todos los eventos hacen “bizcocho” en tu cabeza.

Los Defensores: Dr. Extraño, Hulk, Valkiria, Halcón Oscuro, la vuelta de Nebulón, un cruce alucinante con Howard el Pato y… ¡Los Hombres Cabeza!

Steve Gerber y Sal Buscema dándolo todo.

Reseña: Confesiones, de Kanae Minato

Confesiones se adentra en los oscuros recovecos de las mentes adolescentes. ¿Qué hay? Un mundo realmente aterrador. Con un trabajo que me recuerda mucho a lo que hace el autor japonés Keigo Higashino, Kanae Minato crea en Confesiones uno de los mejores thrillers que he leído en mucho tiempo. Cada capítulo tiene una perspectiva en segunda persona de un evento en particular y eso me encanta. De hecho, así está escrita mi última novela publicada. Pero Confesiones profundiza mucho más en esa atmósfera opresiva que mantiene al lector preocupado hasta el final. Y este su punto fuerte. No rehuye la violencia, incluso cuando estamos hablando de menores.

Como se puede adivinar por el título, Confesiones se centra en la premisa de expiar los pecados. ¿Pero aquí todos encontrarán expiación? Sí, les guste o no. La historia se centra en una maestra, Yuko Moriguchi, cuya hija Manami fue encontrada ahogada en la piscina de la escuela. Pero el último día del trimestre, decide hablar con los alumnos de su clase: Manami no se ahogó por accidente y sé que los culpables son algunos de los que tengo delante... Y sin nombrarlos, pero dando pistas significativas de que sabe quiénes son, la señorita Moriguchi desencadena una serie de eventos que cambiará la vida de todos.

Nada va a ser igual para ellos, estén implicados o no. Comienza así el terror psicológico más opresivo, entra en juego el estilo de escritura de Minato, el paseo entre los pensamientos de ciertos profesores, un estudiante dentro de su clase y luego, la visión completa de la situación de los asesinos. Cada nuevo capítulo casi que va a hacer que cambies lo que pensabas anteriormente. Lo que estaba comprometido hasta la escena final. Y es cierto que por momentos como lector, vas teniendo cada vez más claro que va a haber un giro, pero luego te golpea otro y luego otro. Cada uno de los personajes de Confesiones tiene sus propios motivos y opiniones sobre la situación. Hecho bien representado que los vuelve muy reales. Además, lo que eligen hacer en dichas situaciones es completamente individual para cada personaje. Hay una especie de libre albedrío muy bien diseñado, aparte de que son personajes muy creíbles como estudiantes del día a día en Escuela Secundaria.

También es cierto que el asesino principal ocasionalmente entra en clichés, pero hay suficiente sustancia para adaptarse a él y no molestan ciertos actos ya que es obvio que muchos harían lo mismo en su situación.

Las preguntas, en definitiva, son: ¿Qué justicia es suficiente para un asesino? Aquí se juega con el dilema moral del castigo. ¿Moriguchi debería denunciar a los estudiantes responsables de la muerte de su pequeña? ¿Se equivoca al buscar venganza contra ellos? Leyendo el libro y encontrando diferentes perspectivas sobre el punto principal de la trama, os vais a indignar. Y muy mucho si tenéis hijos. Y está curioso saber y conocer el uso que hace Minato del sistema de justicia japonés y como encaja impecablemente con el dilema de la novela. La discrepancia de que hasta qué punto un menor está libre de cualquiera de sus actos.

Nocturna Ediciones recién publica Confesiones, de Kanae Minato, con la traducción de Rumi Sato. Kanae Minato nació en Innoshima, Hiroshima, y tras dedicarse a la enseñanza en la asignatura japonesa de Economía Doméstica, publicó esta su primera novela en 2008. Un título que vendió más de tres millones de ejemplares en Japón, ganó premios y fue nominada al reconocido Shirley Jackson. Su adaptación cinematográfica, dirigida por Tetsuya Nakashima, representó a Japón en los Oscar. O sea, que tenéis peli de este impactante thriller. Pero son pocas más de doscientas páginas que se devoran en nada…

Dicen que después de leer esta novela, nunca volverás a ver del mismo modo una clase. Tengo una hermana profesora y puedo decir que no solo los padres tienen la culpa de cómo son o serán sus hijos. Miles de circunstancias o momentos concretos de su vida, influirán. El papel de la madre/profesora quizás sea uno de los más difíciles de llevar porque muchos de ellos, después de lo que sufren en el trabajo, se hace obvio que no quieran intentar serlo. Y no he visto el film pero lo veré. Dudo mucho que con referencias tanto a Dostoyevsky como a Camus, quienes escribieron novelas sobre los recovecos más profundos del comportamiento humano; dudo, que el film tenga el mismo final que la novela. No hay nada peor que un niño en sus actos horribles de crueldad. Un pequeño ser que aún no razona al cien por cien y que no se para a pensar en las secuelas de sus actos. Lo que encima los vuelve impunes ante la justicia.

Tema delicado.

Aunque depende del bando en el que estés, por supuesto.

Reseña: La Balada del Soldado Odawaa, de Cédric Apikian, Rossi y Walter

La Balada del Soldado Odawaa que publica Norma Editorial es un cómic que marca como hierro candente. Nos sumergimos en el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial, ya sabéis; trincheras, ruinas y muertos por doquier. Desolación hasta donde alcanza la vista. Esta historia me recordó algo que había olvidado: los nativos americanos canadienses participaron en esta carnicería humana. Y viendo el titulo ahora quizás entendáis muchas cosas. Un álbum en el que uno se sumerge inmediatamente en la dura (y la palabra es débil) realidad de la guerra. Escenario cautivador, pero no innovador a pesar de algunas buenas ideas. Como bien se anuncia, estamos ante un cómic bélico que tiene un sabor fuerte a western.

Leyendo La Balada del Soldado Odawaa me vino a la mente lo que me dijo una vez un amigo con el que charlo de cómic europeo por la red constantemente y que ahora vive/disfruta de la vida en el país galo. Dijo: «Si vienes, nos damos una vuelta por Pas-de-Calais (El Paso de Calais). Te invito a que vengas y descubras el Memorial Vimy, que rinde homenaje a los soldados canadienses que murieron y desaparecieron durante la Gran Guerra. Más de once mil nombres registrados. Y es que estamos ante una historia que al poco se vuelve apasionante. Buen ritmo, giros que la energizan (hasta las últimas revelaciones). Además de los guiños a Sergio Leone y al western en general, me pareció curioso encontrar algunas alusiones a Hitler. Como si el Mal ya se estuviera fraguando.

Pero la historia se centra en un tipo occidental que se podría categorizar de maldito en el entorno de la Primera Guerra Mundial. Algo extraordinario a mis ojos. Mola de algún modo pues siempre he pensado que la Gran Guerra fue un portentoso enfrentamiento con diversos escenarios. Tened en cuenta que se venía de una larga época de esplendor, que eso hacía que varios gobiernos se creyeran súper poderosos, lo que deparó en que se pensara que la guerra duraría muy poco. Pensad en un poderoso equipo de fútbol que va a jugar contra uno humilde de pueblo y se vanagloria de que todo será un paseo… ¿Durará poco y será fácil? Más de treinta millones de muertos (¡Millones!) en cuatro años. Un escenario donde se prueban nuevas armas sin pensar para nada en la moralidad del ser humano. Incluso se llegan a ver cargas de caballería enfrentándose a elementos motorizados. Todo muy steam-punk, ¿no? Y La Balada del Soldado Odawaa sigue de algún modo el mismo camino pues, un capitán del contingente canadiense, desplegado en suelo francés, formando comando con francotiradores amerindios… Violencia humana a raudales sembrando el pánico en las líneas enemigas.

El diseño y las escenas son deslumbrantes con realismo y verdad y retransmiten perfectamente los estados de ánimo de los soldados durante este período. Un álbum tremendamente bien labrado con la calidad a la que nos tiene acostumbrados Norma Editorial. Todo para desarrollar una historia cautivadora que incluso el guionista Cédric Apikian reconoce en la introducción como fuente de inspiración con la búsqueda del tesoro que Sergio Leone nunca negó. Algunos me entenderéis (Desenterrando Sad Hill).

El dibujo de Rossi también muy chulo al igual que los colores que aporta Walter; dan preferencia a los oscuros con una perfección alucinante y encajan en una narrativa sombría y retorcida. Una mezcla original de géneros, una batalla en las trincheras, muertes en la parte trasera del frente, saqueadores rateros y aprovechados de la vida pero de los que habría que verse en su situación…

En febrero de 1915, una pequeña tropa de soldados alemanes bajo las órdenes del comandante Von Schaffner recorrió la campiña francesa para saquear y robar todo lo que quisieran. El ejército francés le pide al capitán canadiense Ernest Keating que envíe su tropa de élite para solucionar el problema.

Excelente película.

Reseña: Sostener el Cielo, de Cixin Liu

Os habréis dado cuenta que Cixin Liu está de moda. Un autor que se está viendo cada vez más en nuestras librerías. De hecho, es uno de los autores chinos que se han puesto de moda dentro del campo de la Ciencia Ficción y por eso empieza a ser uno de los más leídos por occidente. Por aquí, gracias a NOVA, que lleva años trayéndonos grandes obras de CF, se ha decidido que este autor bastante premiado, sea ya un referente. Obvio, porque estamos hablando de uno de los autores más prolíficos y escritor de género en China. Un país tan grande como un mundo.

Cuentan que Liu creó un nuevo campo dentro de la CF. Y no sé si es algo original, lo que está claro es que muchos de sus escritos hablan de un futuro a no muy largo plazo donde China tomará el rol del mundo. Y de CF nada, o cambian mucho las cosas, o esto pasará. Yo disfruté de su última novela publicada La Era de la Supernova (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2610) pero no completé la lectura aún de su famosa trilogía El Problema de los Tres Cuerpos (https://www.penguinlibros.com/es/tematicas/240182-trilogia-de-los-tres-cuerpos-pack-con-el-problema-de-los-tres-cuerpos-el-bosque-oscuro-el-fin-de-la-muerte-9788413143361); ganadora de todos los premios habidos y por haber. Pero los cuentos…, ay, los cuentos. ¡Qué autor vive sin sus relatos! Esas insuflaciones al oído, esos pequeños argumentos que se le ocurren a uno/a en un momento dado. Historias que parirlas, muchas veces son como tener un hijo. Y es que los cuentos de CF son con frecuencia respuestas a preguntas. Y dependiendo del autor, de su nacionalidad, religión y demás; surgen ideas cuanto menos curiosas. ¿Qué pasaría si… un ser extraterrestre incomprensiblemente poderoso se inspirara en una escultura de hielo? ¿Qué pasaría si… hubiera naciones en el ciberespacio, separadas de sus distintas contrapartes del mundo real? ¿Y si un poeta pudiera salvar un mundo al borde de la aniquilación? ¿Y un maestro? La eterna condicional de la que parten grandes historias.

Cada una de estas preguntas y más, se exploran en formato corto en la antología de Cixin Liu denominada Sostener el Cielo (To Hold Up the Sky) que acaba de publicar NOVA. Recoge historias que vieron la luz entre 1999 y 2017 en diversas publicaciones (la edición china de Esquire, Chengdu’s Science Fiction o World and Novoland Fantasy). Y aunque muchos de estos relatos se publicaron hace tiempo, la mayoría se convirtieron en inéditos en países occidentales pues no habían conseguido «escapar» del entonces hermetismo chino. Como en otros escritores que llevan mucho escribiendo, en Sostener el Cielo, el estilo de Liu se siente evolucionar. Sin embargo, es curioso como se reconoce su estilo. Aunque de alguna forma el punto de vista de Liu es raruno, si lo comparamos con el escritor promedio occidental. No debe ser del todo mentira que China y Japón son “otro mundo”. ¿Un ejemplo? A diferencia de la mayoría de autores occidentales de CF, cuyas tramas comentan con frecuencia los fallos humanos fundamentales o las luchas distópicas de una sociedad inconsistentemente ética, el trabajo de Liu está impregnado de un optimismo subestimado. En Sostener el Cielo vais a verlo. De hecho, el propio autor lo insinúa en el Prólogo, donde menciona que en sus escritos siempre intenta representar «la relación entre lo Grande y lo Pequeño». Lo pequeño, la humanidad. Y en el núcleo de este proyecto, la presunción de que los humanos siempre estamos más unidos que separados, que nuestra naturaleza comunitaria es nuestra característica definitoria como especie y que el libre albedrío, junto con las debilidades y fallas que permite, es esencial para ese instinto colaborativo. Toda una contradicción.

Once relatos donde destacan bastantes. Migración en el Tiempo me recuerda en cualidades a mi amado Harlan Ellison y comprime 10.000 años de evolución humana en una historia corta, usando congelación criogénica para permitir a sus testigos retener a testigos a través de los siglos. Magnífico. Contracción recuerda más a Asimov: su brevedad y compacidad son atractivas, toda su existencia pende de un complejo gancho científico. Espejo es una especie de novela corta que se basa en complejas discusiones algorítmicas, la teoría de cuerdas, tecnología de simulación, limitaciones de desbordamiento de pila de TI y una larga explicación del Big Bang para después contar la historia de un funcionario del gobierno chino jodido por la política… Jajaj. Pero Himno a la Alegría trata, irónicamente, de un espejo gigante que toca estrellas como instrumentos musicales. Evocador. Pero hay más. Historias como El Maestro de la Aldea que abre el volumen donde un maestro rural, que se muere de cáncer, enseña a sus alumnos las leyes del movimiento de Newton justo antes de que llegue una flota de batalla alienígena dispuesta a probar la inteligencia de nuestra especie.

Y maravillas así.

Sostener el Cielo es mágico, esta colección de cuentos que Liu escribió es una máquina del tiempo. Y puedes verlo (olerlo, saborearlo) en cada página: una sensación de aislamiento artístico y soledad, pero también la alegría agravada de la exploración. Descubrir nuevos territorios e imaginar otras fronteras. Por que la CF cuando se hace bien, cuando se hace con cuidado, involucra en ideas a la humanidad más allá de nacionalidades o etnias. Aquí hay belleza de carias formas. Como se dice del arroz respecto a los chinos, ocho millones de lectores en todo el mundo no pueden estar equivocados. Cixin Liu está de moda.

Reseña: Tarzán. El Señor de la Jungla, de Christophe Bec y Stevan Subic

Christophe Bec (1969) es un autor de cómics francés, conocido por haber creado Cero Absoluto (que publicó Planeta), Sanctuary (escrito por Xavier Dorison), Bunker (coescrito con Stéphane Betbeder), Carthago (que publicó Norma Editorial), Prometeo (publicada por Yermo Ediciones), Death Mountains (que traerá Yermo también en breve); y decenas de obras más. Ahora decidme cómo demonios un fan de este autor que se entera que Yermo trae a nuestro país «su» Tarzán, no sale a por patas a hacerse con él. A leerlo, devorarlo, pasar un buen rato de lectura, sofá y mantita con dicha volumen. Una curiosa forma de volver al Tarzán como El Señor de la Jungla y verlo como un personaje misterioso que nadie sabe quién demonios es. Una propuesta interesante porque puedo decir que es la versión en cómic más fiel a la novela de Burroughs que he visto nunca. Y aparte de fiel, diría que una versión más oscura y violenta, aunque sin pasarse. Pero, en definitiva, una obra más de Christophe Bec, del que se tendría que celebrar que sigan llegando nuevas obras traducidas de este hombre tan prolífico a nuestro país. Ahí va mi aplauso.

Tarzán forma parte de esta categoría de personajes que todo el mundo conoce, con una visión más o menos precisa de la historia original, que ha sido adaptada a todos los medios posibles para degustar como se quiera. En El Señor de la Jungla, Bec firma una versión más de género negro y por tanto más cercana a la historia original. Por supuesto, en este volumen estamos muy lejos de tener una versión diluida de Disney. Si podemos plantearnos la cuestión del interés de una enésima versión, en todo caso resulta acertada y agradable de leer a pesar de la cruda historia que vamos a conocer. Todo el mundo conoce el terreno de juego: Tarzán es acogido y criado por monos tras la muerte de sus padres en la jungla africana. Era tan solo un bebé. Esta adopción no será como un río largo y tranquilo que lleva a la paz. Todo lo contrario. Un sendero de bastantes escenas violentas. Pues el chico de los Greystoke no es aceptado por todos en su nueva familia y todo eso se muestra bien al principio de la trama, donde se brinda lógicamente por la ausencia de texto. Donde se narra la infancia con viñetas algunas muy efectivas que muestran que también entre animales hay bullying, y mordiscos cuando toca. Es algo habitual.

Esto marcará la pauta y mostrará cómo este joven se forjará ante la adversidad.

La historia encuentra su equilibrio cuando se cruza con seres humanos. Jane y los nativos. Deferencia muy bien reflejada. No obstante, entre la atmósfera pesada del comportamiento con las fieras que se guían solo por instinto (la convivencia con la fauna nunca es fácil), los encuentros con los nativos empiezan a dar quebraderos de cabeza también. Serán motivo de miedo, de incomprensión y por tanto de conflictos bélicos pues el diálogo apenas es posible. Lo mismo ocurre con los civilizados que se creen inteligentes y usan el arma antes que la lengua. Nos enfrentamos así a la triste realidad de los hombres, y a una historia que se vuelve más real que el cuento que les contamos a nuestros hijos. Y aunque es terrible, es creíble que todo lo que vemos en la historia sería totalmente real así. Por desgracia, tiene sentido que se conviertan en odio y sed de venganza, muchos de los actos por los que pasa Tarzán.

Momentos que te mantendrán interesado hasta el final.

Un volumen que en contra de lo que pensaba, es suficiente por sí solo para aportar una historia completa digna de apreciar. De hecho, es la historia de Tarzán que recomendaría leer o regalar por encima incluso de la novela. Para alguien que «lo necesite”. Da una visión del personaje y una crítica a la civilización de la época que está terriblemente bien conseguida. Sobre todo, más de cien años después de la novela (Tarzán de los Monos), que nació a partir del personaje creado por Edgar Rice Burroughs para la revista pulp All Story Magazine en octubre de 1912.

Luego llegaron veintitrés secuelas.

Y aún no parece que los hombres hayan cambiado su forma de comportarse.

Reseña: Marvel Must-Have. Masacre. La Guerra de Wade Wilson, de Duane Swiercynski, Jason Pearson y VVAA

Cuando no te fallan con el criterio es obvio que la confianza sea máxima. Estos Must-Have de Panini Cómics son en definitiva eso: Tienes Que Tenerlos. Historias muchas, las mejores o de las más punteras de dicho personaje o grupo de superhéroes. O grandes arcos argumentales o geniales eventos. Así son y así lo he comprobado ya con Dinastía de M (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6608), Planeta Hulk (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3703) o la maravillosa El Guantelete del Infinito (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3210); por solo mencionar de las últimas joyitas reseñadas por aquí. Pero hay más. Muchas más y siguen publicándose otras. Y lo mejor de todo es que son tomitos en tapa dura y a un precio súper económico. Ese es su verdadero poder.

Llevo escuchando recomendaciones de lectura de La Guerra de Wade Wilson, pues años. Prácticamente, desde que se publicó por primera vez en 2010. Pero por una cosa o por otra nunca ha llegado a mis manos. Como habréis podido ver, no se ha reseñado mucho Deadpool (Masacre) por aquí. Y no es porque no me atraiga o guste el personaje, es de esas cosas extrañas del destino. No te has puesto con él y no te has puesto con él. No hay más. Nunca nos hemos tomado un té juntos (tampoco un whisky) pero si que nos hemos visto constantemente por el barrio…

He podido percibir rápidamente que Masacre: La Guerra de Wade Wilson brinda por la originalidad. Esta miniserie presenta a Deadpool contando su historia temprana como superhéroe de fuerza de ataque. Pero que no os suena a historia de origen porque no lo es. al menos, no como las entendemos hoy en día. Es más bien una mirada libre de continuidad al personaje desde una nueva perspectiva peliculera en un guión que Duane Swiercynski comprende en cuatro números. Una historia con la que los fans pudieron ver regresar al personaje después de una breve temporada sin sus historias. Pero como La Guerra de Wade Wilson fue un proyecto de Marvel Knights, la continuidad no es una preocupación. Eso hay que tenerlo en cuenta. Porque hay algunas violaciones claras al canon aquí. Pero si puedes aceptar que Masacre, Bullseye, Silver Sable y Domino fueron operativos militares activos hace más de veinticinco años, entonces la historia será bastante de fácil de digerir… jajaj.

Como un flashback transmitido por Deadpool a los miembros de una audiencia en el Senado, el guión rebota entre ambas líneas de tiempo con bastante rapidez. La mayor parte del humor en el guión proviene de esta interacción, ya que el guionista juega con la tendencia de un Deadpool rompiendo la cuarta pared. Algo que provoca que rías entre dientes constantemente, sobre todo, cuando la narración de Deadpool trata el disgusto constante de sus compañeros de equipo. Pero tengo que decir que el Deadpool de Swiercynski no es tan gracioso como esperaba. Y quizás lo agradezco. Por que un guión de constante humor en un contexto que en realidad debe ser más acción que otra cosa, puede morir de éxito. Es por eso que los problemas comienzan con Wade Wilson, nuestro mercenario favorito, siendo llevado a la corte y presentando un caso. Ha muerto gente y los tribunales quieren justicia. Desafortunadamente, su único testigo vivo es la sobreviviente a dicho infierno. Deadpool inexplicablemente complica, serpentea y cuenta una historia sobre cómo el programa Arma-X lo convirtió en un monstruo y luego lo involucró en un grupo encubierto de asesinos que fueron enviados en misiones secretas por parte del gobierno USA. Y es curioso, nos encantaría creerle… pero no podemos.

Una trama que se mueve de un lado a otro entre presente y pasado, tratando de sortear bromas enloquecidas y momentos de horror. Un cómic donde Duane Swierczynski intenta responder algunas preguntas persistentes sobre el pasado de Deadpool y arrojar algo de luz sobre una masacre que tuvo lugar en México, de la que hay pocos datos.

Creo que es un cómic adecuado pero no tan sorprendente como esperaba. Me lo habían puesto como indispensable y… No obstante, es entretenido y se lee en un periquete. Palomitero, como se suele decir. Swierczynski domina el sentido del humor de Deadpool, eso si, y quizás eso sea lo importante con este superhéroe, ¿no?

A todo eso sumadle una historia de fondo llena de misterios sin resolver.

Para fans.

Reseña: Crisis Infinita XP Vol.1, de Greg Rucka, Jesús Saiz, Gail Simone, Bill Willingham y VVAA

Crisis Infinita XP Vol.1 se publicó el último día del agosto pasado. Comprende toda una serie de cómics, arcos diversos que forman un todo (Countdown to Infinite Crisis, The OMAC Project núms. 1-3, Superman núm. 217, Day of Vegeance núms. 1-2, Action Comics núm. 832, JSA núms. 73-75, Batman núms. 639-641, Villains United núms. 1-3, Adventures of Superman núm. 641 USA, Outsiders núms. 21-22 USA). Pero es el primero de un enorme compendio de historias que han cambiado el mundo DC, diría que para siempre. Un primer tochal que se completa incluso con dibujo en el lomo en una colección que se pretende chulísima de coleccionar. Un macroevento que sigue dando que hablar entre el fan DCíta.

Un regustillo raro quedó en nuestro paladar después de aquella magnífica saga macro-heróica llamada Crisis en Tierras Infinitas. Queríamos más. Mucho más. Wolfman y Pérez habían creado un evento de magnas características que nunca olvidaríamos durante el resto de nuestra friki-vida lectora de cómics. Fueron buenos momentos, momentos estelares, pero también algunos muy duros para los seguidores; murieron personajes emblemáticos como Supergirl o mi querido Barry Allen/Flash, entre otros. Pero momentos marcados a fuego para los seguidores del mejor pijameo. Desde entonces, DC Cómics intentó superar aquel evento maestro con otras muchas sagas pero nunca llegó a conseguirlo. Fue en 2005, una época de altibajos pero en la que se cumplía el 20th Aniversario de Crisis…, cuando este editor no muy querido por los aficionados (Dan Didio), decidió hacer algo. Y lo consiguió. Removió cielo y tierra (nunca mejor dicho) y con una tremenda saga devolvió nuevamente el gran éxito a la editorial con un titulo llamado Crisis de Identidad. Y algo comenzó a vislumbrar en el horizonte. Empezaba a tomar forma esta Crisis Infinita.

Llegamos entonces a la muerte de Blue Beetle, la ejecución de Maxwell Lord por parte de Wonder Woman, los robots OMAC arrasándolo todo, la magia desapareciendo, los villanos unidos en una guerra que se les presenta fácil dado que algo en el cielo está destrozando el planeta, o mucho peor, la realidad temporal quebrada… Algo que nadie sabe qué es, está causando estragos en el universo. Pero un resquicio de esperanza surge cuando los tres héroes más grandes de la Tierra, la llamada Trinidad: Superman, Batman y Wonder Woman, se unen para enfrentar al enemigo. Las opiniones entre ellos son contradictorias pero el fin es común. Hay que salvar la Tierra de esa división que está a punto de suceder y que reabrirá cientos de realidades alternativas de las que surgirán numerosos héroes pero, sobre todo, numerosos villanos y la mayoría con roles impredecibles. Algunos héroes vivirán, otros morirán, sí, pero hay que hacer algo.

El Universo DC nunca volverá a ser el mismo después de esta crisis. Y mientras lees el tomo te das cuenta. Por que durante las crisis, la vida sigue, pero se altera de tal manera que tú mismo cambias y eso es lo que les pasa a nuestros héroes. El ejército de asesinos OMAC fue creación de un Batman paranoico que perdió el norte y ahora está ¿en remisión? Superboy quiere ser el único superhombre que quede en la Tierra y si para ello tiene que destruir a todos los demás, lo hará. Superman sólo desea salvar a su Louis Lane de ese lapsus temporal en el que muere vieja y decrépita… Pero otros tantos villanos tienen viles intenciones. Y para ellos es el momento adecuado. Para homenajear a las Crisis… originales Didio eligió a Geoff Johns, el nuevo chico de oro de la editorial y el único con conocimiento para simular a Marv Wolfman. Decidieron traer de vuelta al Superman de Tierra 2, a Louis Lane, al Superboy de Tierra Prima y a Alexander Luthor, el hijo del Lex Luthor de Tierra 3; al día más oscuro del Universo DC.

Estamos ante un tomo único que comprende toda una saga de sucesos que ahora ECC Ediciones publicará en seis geniales volúmenes en tapa dura, una edición maravillosa de una portentosa epopeya donde ocurren multitud de cosas, la mayoría de las cuales no puedo desvelar sin estropear argumentos. Pero tened por seguro, acontecimientos para la posteridad que no podrán ser remendados. Originales y enmarcables, historia en conjunto ultra-épica y bien labrada. Por que Crisis Infinita es el final de un proyecto que comenzó a principios de los dos-miles con esa Crisis de Identidad y que se iría desarrollando hasta la aparición de la miniserie en cuatro series en paralelo que culminaron en sendos especiales y en las páginas de esta Crisis Infinita XP.

Un tomo con brilli-brilli especial y portadas exquisitas en sus interior de una colección para el recuerdo. La destrucción de la magia. Una congregación de villanos. Una guerra interestelar. Un satélite entrometido. La muerte de un héroe muy querido… Estáis ante uno de los grandes Tesoro DCítas que existen.

Reseña: Star Trek. Picard. Countdown, de Kirsten Beyer, Mike Johnson y Ángel Hernández

Star Trek: Picard – Countdown, de los escritores Mike Johnson y Kirsten Beyer, y con ilustraciones de Ángel Hernández, generó bastante entusiasmo entre los fans de USA tras la serie Star Trek: Picard. Son tres numeritos más con este genial protagonista que ahora se recogen en un nuevo volumen y traduce a nuestro idioma Drakul Editorial. Pero seamos realistas: Star Trek tiene poco tirón en nuestro país. Sin embargo, los que la siguen desde siempre (viejóvenes hoy en día) o quienes gustan de leer todo-todito-todo de los diferentes universos creados como yo; compran, ven, leen fervientemente todo lo que se puede. Y para ellos/estos/nosotros ahora tenemos que ser realistas con otra cosa. Patrick Stewart dijo que nunca iba a volver al papel de Jean-Luc Picard. El actor lo dijo en varias ocasiones. Pero a través de la pasión y el convencimiento de ciertos autores y fans e incluso del director de la franquicia, y empujado por el formato literario, lo tenemos de nuevo. Ahora bien, todo esto no sirve de nada pero así estaba el tema hace unos, antes que se fraguara la miniserie de TV que ya se puede disfrutar en Amazon Prime Video. Donde encontré una historia que no me esperaba tan buena. Los escritores de IDW, Kirsten Beyer y Mike Johnson se unen una vez más. para un nuevo cómic de tres números con algunos de los nuevos personajes de la serie y darnos una idea de lo que ha estado haciendo el ex-capitán de la Enterprise desde la última vez que lo vimos en Star Trek: Nemesis.

Star Trek: Picard – Countdown comienza con un adelanto de hacia dónde irán las cosas, mirando brevemente hacia adelante a un año después de que se establezca la historia del cómic. Dos romulanos, Laris y Zhaban, se encuentran en el viñedo del Castillo Picard en la Tierra. Esa es la premisa de porqué él y otras personas viven en el Château Picard. Cómo llegaremos a esto no se aclara en el primer número, pero se establecen temas interesantes pues hablando entre sí, estos dos romulanos son, obviamente, refugiados que tienen una gran deuda con un hombre que presumiblemente es Jean-Luc Picard. No es anacrónico, es reconfortante. A veces, los caminos del pasado siguen siendo los mejores. Y no hay réplica de una buena cosecha. Es cuando después de este momento con los dos refugiados romulanos en presencia, la historia retrocede al año 2385, donde el comandante Geordi La Forge dirige el espectáculo a los astilleros de Utopia Planitia en Marte.

El almirante Picard contacta a Geordi a bordo de su nave estelar, la Verity, que parece ser una nave de clase Odyssey como la Enterprise-F que se ve en Star Trek: Online. Las imágenes del tiempo, la aceleración y el tic-tac de los relojes se utilizan repetidamente a lo largo de la historia, pero ahora es el deber de la Federación Unida de Planetas ser la salvación de una diáspora que abarca sistemas de una supernova mortal que se expande a través del espacio romulano. La misma supernova que resultó para que Spock y Nero fueran arrojados a la línea de tiempo Kelvin en la Estrella de 2009 (lo que pasó en la peli). Pero Picard siente profundamente que el tiempo se está escapando. A pesar de adelantarse a lo previsto en la construcción de la flota de naves de evacuación, el temor a una línea de tiempo desconocida pesa mucho sobre sus hombros. Lidiar con una evacuación masiva es difícil de muchas maneras, pero tiene una nueva fuente de confiabilidad que…

Y ya no cuento más. Hay que disfrutar de este cómic y sus moralejas. Un cómic que muestra una interesante inversión de la informalidad «número uno» de Picard. Y eso que tengo que decir que ciertas ilustraciones harán que los fans Patrick Stewart sientan una disonancia interesante. Esta sonrisa cautivadora sonaría como evidentemente falsa si no fuera por los años de contexto que hay detrás de este hombre. Algunos me entenderán.

No obstante, Countdown es una exploración en gran medida satisfactoria, pero en última instancia demasiado breve, de la evacuación romulana y el papel de Picard en sus primeros días. Hay mucho que me gusta de la historia en su conjunto. Proporciona presentaciones de Musiker, Laris y Zhaban, para todo aquel que no esté puesto. Es divertido ver cómo conocieron a Picard y por qué terminaron trabajando en su tripulación. Además, Countdown es el primer lugar donde realmente vemos a Picard trabajando en la evacuación romulana, mientras que la serie, al menos, lo que yo he visto, sólo se centra en el ataque a Utopía Planitia y las secuelas del desastre.

Buen cómic.

Reseña: Tif y Tondu. En los Límites de Lo Irreal, de Maurice Tillieux y Will

Tif y Tondu son de esas series, de esos personajes, que vas a llevar contigo toda la vida. En mi caso, incluso cuando escribo algún relato y todo se torna en algo detectivesco pero el personaje principal, se me vienen a la cabeza el modo de actuar de estos dos; el calvete y el de barbas y sus reacciones ante lo desconocido. Por eso insisto en que el dibujo de Will siempre es excelente y marca de por vida, además de crear atmósferas maravillosas para las historias como pocos.

Catalogué en su día a Tif y Tondu como puntal de lanza del cómic franco-belga y me reitero en ello. Es por eso que no voy a dejar pasar la oportunidad ahora que Dolmen Editorial nos está trayendo la serie en estos preciocérrimos tomos recopilatorios de su Colección Fuera Borda. Llega el tercer volumen de aventuras, tres nuevas hazañas de Tif y Tondu que contiene este En los Limites de Lo Irreal. Totalmente inéditas en castellano (que esa es otra), historias en las que he flipado porque se tocan los fenómenos ocultos que tanto amamos por aquí. No es por nada -y quizás hubiese sido retrasar mucho una publicación para gente que sigue con fervor esta serie y me consta-, pero estamos ante un tomo ideal para Halloween. Ahí lo dejo.

En Los resucitados encontramos a nuestros personajes perdidos en medio de la Bretaña, acompañados por un representante comercial de jabones que recogen y al que su coche le ha dejado tirado, cuando llegan a un pequeño pueblo llamado Kermez Er Oïc en el que son recibidos con bastante frialdad. La población les tiene miedo: o le tiran baldes de agua o les amenazan con un fusil. Finalmente encuentran refugio con una anciana quien les explica la situación. El pueblo no quiere saber nada de extranjeros. Los muertos del pueblo han empezado a levantarse. De hecho, los dos últimos fallecidos tienden a caminar por las calles por la noche…

En Un plan diabólico nos vamos a la Alemania profunda donde el calvo y el barbudo también se sumergen en una historia de Terror pero algo «pulp». Ayudando a la policía en todo momento, aquí se topan con un autómata gigante que fue creado en la Edad Media pero también contra un gorila invisible con cerebro humano… ¿Cómo? Hay un tipo que está creando aberraciones orgánicas a los que injerta consciencia con cerebros de gente difunta.

Cierra el tomo El retorno de la Cosa, una nueva historia a lo Mary Shelley. Aunque bastante diferente a la anterior. Pues a veinte kilómetros de la ciudad de Grimsby, costa este de Inglaterra, una noche, a altas horas de la madrugada, Smitty sale del pub después de beber mucho. Tropezando con farola por aquí, farola por  allá, se encuentra con algo increíble: cuatro esqueletos cubiertos con capucha portando un ataúd. Vuelve al pub corriendo y nadie le cree. De hecho, son Tif, Tondu y Kikí quienes le escuchan. Andan por la zona pues vienen a echar una mano a su amigo el inspector Fixchusset, con un negocio bastante inusual. Pero la pregunta es: ¿cómo diablos cuatro esqueletos portan un ataúd y cruzan las calles del pueblo sin problema?

Maurice Tillieux haciendo lo que mejor sabía hacer. El maravilloso pincel Will creando ambientación. Un volumen con extras que desvelarán a su vez más datos y anécdotas sobre las historias y sus autores. Serie que no puedes dejar de querer, tenerlo todo-todito-todo de ella. Ediciones para el amante del mejor cómic europeo de todos los tiempos. Excelente tomo una vez más, que mola ver reposar en tu cómicteca. Por otro lado, no sé porqué, me da la sensación que la edición de Dolmen Editorial está siendo un poco dirigida a construir estos volúmenes por temáticas. No me había dado cuenta hasta ahora pero En los Límites de Lo Irreal es bastante obvio. Sí había percibido entonces que para nada los álbumes iban correlativos en años de publicación como en otras colecciones Fuera Borda. Pero oye, no me parece mala idea. De hecho, mola. Todo esto siempre que nos traigan todo lo posible de esta espectacular serie de la BD, por supuesto.

Una serie de aventuras con una atmósfera cautivadora y un encanto fascinante con autorazos como Will, Dineur, Rosy, Tillieux, Desberg, Lapière y Sikorski, de por medio.

Insisto: un volumen ideal para el próximo Halloween.