Un nuevo volumen de Weird Science…, me ha pensar que esto significa que las ventas están yendo muy bien con esta rescatada colección a todo color y en sendos volúmenes en tapa dura que está publicando Diábolo Ediciones. Porque sí. Porque colecciones como Tales from the Crypt o Weird Science fueron antologías de grandes historias, grandes mini-guiones, grandes cómics, en definitiva, el noveno arte por el que uno/a tiene que pasar para desarrollarse como buen amante del cómic. Y lo mejor es que aunque estamos ante un cómic clásico con más años que un bosque, no te va a costar ningún trabajo digerir estas historias porque no son otra cosa que comida rápida, un buen buffet de tramas cada una de su padre y de su madre, pero con grandes autores detrás. Una de las antologías clásicas más potentes que han existido en el campo del fantástico.
Weird Science fue uno de los semanarios comiqueros de la famosa línea EC Comics que tanto revuelo causó en los años 50 del pasado siglo. Si Tales From the Crypt abogaba directamente por el Terror más puro, Weird Science lo haría por la Ciencia Ficción. Incluso hubo una tercera denominada Weird Fantasy, otro título hermano que se entremezcló con ésta y que durante el mismo período de tiempo existió y tuvo menos tirón. Sin embargo, quiero dejar muy claro que, sobre todo, me encanta este título porque como ya dije una vez, Weird Science, aún contando historias de CiFi, en la mayoría de los relatos el Terror está muy presente. Y pongo el ejemplo de siempre. Estamos ante guiones más cercanos a una película de Alien que a cualquier otra space-opera que se os pueda ocurrir. Y para mí eso es bien. Una revista que durante cuatro años publicó veintidós números y que finalizó para consternación de muchos (padres de familia de entonces) con el número de noviembre/diciembre de 1953. ¡Por sólo diez centavos, oiga!
El segundo volumen de Weird Science presenta historias clásicas escritas por Al Feldstein e ilustradas por maestros artistas como Wally Wood, Joe Orlando, Jack Kamen, Harvey Kurtzman y el mismo Feldstein. Esta impresionante colección reimprime los números del semanario del #7 al #12. Pero un total de treinta y seis impresionantes historias completas de la clásica EC publicadas originalmente entre 1951 y 1952 pero algunos guiones muy cercanos a pelis que podemos ver hoy en día en cualquiera de nuestros cines. Una buena combinación de historias entre las que destaco muy mucho ¡Los alienígenas!, donde se elaboran planes de invasión contra esos terrícolas desprevenidos que somos; ¡Semillas de Júpiter!, donde un globo que contiene cincuenta semillas de monstruos aterriza en la cubierta de un avión; La Huida, donde tres astronautas que parecen destinados a morir por una fuga en su cohete idean un plan que al final se torna en desgracia; ¡La nube gris de la muerte!, donde se investiga in situ la misión de la Venus-1, una nave donde sus tripulantes han sido sometidos a algún horror y han dejado un registro de lo sucedido; Los Invasores, donde unos refugiados huyen de una lucha perdida con un régimen totalitario y cuando llegan a la Tierra pasa que…; y bueno, ¿sabéis qué? Que me han encantado el noventa por ciento de las historias así que para que seguir destripando. ¡Corred y disfrutad! Son delicias del cómic de CiFi, una tras otra. Y despuntando Wally Wood en casi cada uno de los cómics. Jamón de cinco jotas en el plato.
La publicación de Weird Science es otra celebración. Que vuelva a estar cada poco esta joya del cómic fantástico en nuestras librerías es para festejarlo. Más que nada, porque muchos de nosotros pensábamos que esto jamás volvería a verse y mucho menos en este formato y a color. Otra gran reimpresión de los cómics EC difíciles de encontrar. Y no importa cuáles sean tus gustos, la EC lo tiene cubierto. Un maravilloso arte y Fantasía, CiFi, Romance, Western, Crimen, Horror y, por supuesto, Terror; todo dentro de la misma ensalada. E insisto: la parte más interesante de poder leer esto ahora es ver la enorme influencia que tuvieron estos trabajos en cine y televisión, historias que incluso influyeron en la gloriosa joya de la televisión como fue la serie The Twilight Zone, de 1959.
Una joya en bruto.