Cuando me topé con este álbum entre las novedades de Nuevo Nueve, no pude evitar preguntarme si están por llegar (ojalá) cómics como El Pequeño Spirou o Pequeño Titeuf. Por que leñe ya era hora de que se publicara en nuestro país este Pequeños Bill & Bolita, ¿no? ¿Y qué si pueden estar destinados a un público muy joven? Es más de lo bueno y punto. ¿Qué es ser joven hoy en día? La edad solo es un número y muchos no se enteran o no se quieren enterar. Por otra parte, tened en cuenta que muchas veces estos temas (la publicación, casi spin-offs de titulos así) se deben a ciertas razones: el aspecto del marketing, por ejemplo; y no es casualidad que la segunda historia propuesta aquí, y publicada conjuntamente con la primera, tenga como tema la Navidad (Navidad India). Estamos ante un cómic que viene de la colección Carrousel que ofrecía más bien libros ilustrados que tebeos… Pero en fin, a lo que vamos. ¿El resultado? Pues ya me diréis, porque para mí y creo que para todo amante del cómic europeo, este tipo de publicaciones son joyitas que uno/a se lleva a casa alegremente. Ya sea para degustar a solas o con sus hijos.
El dibujo es genial. Los colores se matizan con muchos degradados, la línea es cálida y expresiva. El tratamiento de los personajes es acertado, en general, salvo la pobre Caroline que pone muecas tan graciosas que más de una vez provocarán una sonrisa en el lector. El formato de álbum en tapa dura que saca Nuevo Nueve como siempre es genial y el tamaño de los viñetas es grande-grande para el disfrute del arte en todo su esplendor. Lo que también asegura una lectura rápida; bien para peques, quizás mal para adultos. Pero una lectura rápida enfocada al dibujo que se adapta perfectamente a un público muy joven, en definitiva. Y aunque no lo aclare la editorial, yo estoy aquí para deciros que este volumen es un integral contenedor de las seis historias que se hicieron para este título.
¿Las historias? En principio, simples y sin grandes sorpresas pero con ese buen sabor de boca que siempre aporta como mínimo los titulos que vienen de la BD. Además, en Pequeños Bill & Bolita no encontraremos esa contraposición entre un Bolita bastante sabio y un Bill muy travieso. Los dos son muy traviesos aquí y Bolita suele ser el primero en hacer algo estúpido para hallarse en breve inmersos en un lío. Quizás un lector joven encuentre en esto la parte más molona del cómic.
Otra cosa que me gustó de la edición es el tipo de papel empleado. La dureza de sus páginas es bastante potente. Puedes untar chocolate en sus páginas sin miedo o dejar caer la compota de manzana de tu heredero/a que dificilmente se alterará el álbum. Y esto, para que el disfrute de los más pequeños se alargue, es súper ideal de la muerte, ¿no?
Además, de ser un regalo magnífico.