Reseña: Inmersión, de Joe Hill, Stuart Immonen y Dave Stewart

«Terror con Joe Hill» podría ser una sección de ese canal de Youtube que llevo tantos años planteándome hacer. Un lugar en el que exponer las obras de este genial autor, tanto de las nacidas de su ingenio, como aquellas en las que tiene relación de alguna forma y donde tendrían cabida, por supuesto, los cómics del sello DC Black Label, los cada vez más recomendables Hill House Cómics. Una serie de cómics con titulazos que ya he recomendado por aquí como un Un cesto lleno de cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), La familia de la casa de muñecas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6952), En lo profundo del bosque (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5922) o la genial Daphne Byrne (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6732). Es decir, junto a Inmersión que os traigo hoy, hemos reseñado todos y cada uno de los títulos publicados por ECC Ediciones en nuestro país. Terror del bueno que ya sabéis que como fans totales del género siempre vais a encontrar en Desde New York – Crónicas Literarias.

Y esta vez es el propio Joe Hill (NOS4A2, Locke & Key) el que hace tandem junto al ilustrador Stuart Immonen (El increíble Spiderman, Superman: Identidad Secreta), ambos creadores de un viaje a las profundidades. Una historia muy lovecraftiana con el profundo y terrorífico océano muy presente. Pues el barco de reconocimiento o buque de perforación Derleth, desapareció en abril de 1983 junto a todos sus tripulantes. Cuarenta años después, una estación costera recibe una llamada de socorro automatizada de dicho navío. La compañía petrolífera Rococo sigue la señal hasta un remoto atolón del Estrecho de Bering, ya que un tsunami reciente ha dejado al Derleth parcialmente sobre el nivel del mar en un arrecife de Alaska permitiendo que sus sistemas de energía solar se reactiven. Para ello, la empresa propietaria del barco contrata al especialista en salvamento Gage Carpenter y su tripulación para localizar e investigar qué demonios sucede allí. Y al llegar a su destino, el equipo descubre que el barco no es lo único que se recuperó de las profundidades. La tripulación, que se supone muerta, está ahora en tierra firme caminando y hablando. Aunque si se les puede llamar vivos eso es otro asunto.

El equipo de Gage Carpenter se siente impactado por el descubrimiento. Todos excepto uno: un hombre involucrado en la organización de la expedición que ya tenía una idea de lo que se encontraría en ese arrecife y cómo podría beneficiarle personalmente…

Joe Hill no hace ningún esfuerzo por ocultar sus influencias en el guión de Inmersión (Plunge). Referencias directas al film de La Cosa (The Thing), de John Carpenter o a los relatos de Los Mitos…, de August Derleth. Todos estos son hechos incrustados en la historia, así como guiños directos al cine ochentero cuando encuentras escenas donde los personajes se comparan directamente entre sí con el elenco de Tiburón. A eso sumad, el horror lovecraftiano y la extrañeza gótica de ensueño que me estoy encontrando en estos cómics de la Hill House cuyo agobio van “in crescendo” a favor de la acción y el terror sin remilgos. En Inmersión, los personajes principales nunca van más allá de los límites de la convención del género. El equipo de salvamento asume los roles de hombres comunes con los que cualquiera podría relacionarse: el tipo duro Gage, el friki Clark y el hippie de pelo largo Russell. La bióloga marina Moriah es la representante de la ciencia y proveedora de exposiciones, mientras que su socio Bill parece estar ahí como representante del tema amoroso. Luego tenemos a David Lacome, el director de la empresa, frío y mercenario, sabe más de lo que deja ver sobre el misterio de los no-muertos. Y si hace falta, está dispuesto a enviar a su equipo bajo el barco en favor de sus intereses.

Inmersión es el tipo de historia que asusta por el porcentaje enormemente alto de realidad que conlleva. Los siempre intrigantes mundos submarinos desarrollan un miedo ancestral dentro del ser humano. En eso precisamente basó su ficción el maestro Lovecraft. La proximidad a áreas desconocidas del cosmos dentro del inconmensurable océano del que todos procedemos, es un misterio que de cerca que lo tenemos, no queremos mirar. Solo bañarnos en la orilla. Inmersión consigue que seamos protagonistas de ese miedo. Un volumen que recopila la miniserie de seis números junto con comentarios exclusivos y bocetos.