La Saga de los Celestiales, aquella en la que Los Eternos tuvieron mucho que decir, se continuó en los 80 en otras series porque en realidad fue en evento grandioso que terminó por acaparar a todo el universo Marvel. En especial, a aquellas cabeceras, o mejor dicho, a aquellos superhéroes que tenían la habilidad de viajar al espacio exterior. Como en el caso de Thor, que incluso procedían de allí. Y precisamente en unos pocos de números de la cabecera del asgardiano también se desarrolló una mini-trama dentro de la TRAMA. Fue exactamente en los números del #292 al #301 de The Mighty Thor, donde vieron la luz una cuantas grapitas mensuales en 1980, que ahora se reeditan de forma genial en este gran formato en tapa dura, económico e indispensable (para saber del tema) que está publicando Panini Cómics.
El Crepúsculo de los Dioses comprenden dichos números y cronológicamente corresponde y debe ser leído como el cuarto tomo de la recuperación que se está haciendo de estos grandes personajes nacidos de la mente del maestro/dios Jack Kirby como son Los Eternos. Y vaya por delante, os lo digo ya, el tremendo dibujazo que de por sí contiene este tomo.
Indispensable muy mucho solo para amantes de la ilustración.
En este cuarto volumen de esta colección de Héroes Marvel (que si te ha gustado la peli Eternals no es indispensable, sino lo siguiente), vamos a ver que la guerra entre dioses y Eternos ha terminado. No obstante, Thor todavía tiene cuentas pendientes con la Cuarta Hueste Celestial y asiste a un encuentro con ellos. Pero todo se le va de las manos y termina luchando contra el terrible Fafnir, El Destructor y Loki. Un cómic donde Roy Thomas saca a relucir su mejor don. Y si tengo que hablar sobre “un globo ocular gigante sin cuerpo que dispara fuego” no me avergüenzo de ello. Porque son otros tiempos, otra época, otras partes del universo comiquero… Y hay un montón de extraños monstruos diferentes allí para disfrute del fan. Y el Ojo de Odin lo peta cuando sale. Nunca volverás a ser el mismo tras leer este volumen… jajaj Tira cordura, anda, tira (chiste para roleros).
Centrándonos un poco, pues sí, en este volumen se reedita el cómic (tras muchos años) donde hace su primera aparición el Ojo de Odin. Y el guion que da comienzo se sabe que procede de la cita bíblica Mateo 5:29 («Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque es mejor que se pierda uno de tus miembros, antes que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno»). Aunque tergiversándo un poco el argumento. Un poco digo… Además de otros números donde se viaja a los panteones divinos de diversas culturas, se re-interpreta la leyenda marveliana de Thor para con el Sigfrido, de Richard Wagner, asistimos al verdadero origen de Odín y veremos cositas chulas e inesperadas como Gea, acunando a Thor, y recordando los eventos pasados que llevaron a la muerte de Zuras y todos los asgardianos. Revelando incluso todas las verdades sobre el nacimiento de Thor y narrando cómo la Madre del Cielo conspiró para crear los Dioses Jóvenes y así apaciguar a los Celestiales.
Tremendo todo. Este último hecho contado dentro de un cómic que cuesta una pasta a día de hoy por eBay y que desde ya puedes encontrar en librerías.
No sé qué pensáis. Pero si hacerse con esta colección de forma tan asequible y llevadera no es una de las mejores noticias comiqueras del momento en nuestro país…, no sé qué más decir. Me quedo sin consejos, sin palabras, para definir lo orgulloso que estoy de llevar esta colección adelante donde Keith Pollard, Roy Thomas, Ralph Macchio, Mark Gruenwald, mostraron lo geniales autores que son en unos años míticos que marcaron a toda una generación. ¡Por Odín! Todo es bueno aquí.