Confusión de verbos no es decir que el mejor cómic europeo nos está llegando a través de varias editoriales. Lo mejor de lo mejor, poco a poco, editoriales como Norma Editorial, Ponent Mon, Yermo Ediciones y, sobre todo, Dolmen Editorial, nos lo van publicando en sendos integrales casi cada mes. Lo que un amante como yo (o mi famoso tío) creíamos que nunca veríamos a estas alturas publicados en español. Títulos que se vuelven a editar en el mejor de los formatos; sendos integrales que recopilan varios álbumes. Una forma además, de ahorrar dinero así como la comodidad y el gusto de tener todo lo que uno quiere disponible a cúando uno quiere. Caviar del bueno como es Johan y Pirluit, una serie de historietas de fantasía medieval creada en 1946, nada más y nada menos, que por el maestro-dios-historietista belga monseñor Peyo (Pierre Culliford). Un cómic publicado inicialmente en las secciones infantiles de los periódicos La Dernière Heure y Le Soir, y más tarde en el semanario más famoso de la cuna franco-belga como es la revista Spirou de Editorial Dupuis. ¿Qué ocurre? Pues que estáis en el momento adecuado de haceros con esta colección porque Dolmen Editorial ya ha puesto en librerías el primer volumen de Johan y Pirluit, una reedición que lleva años esperándose y solicitándose de este indispensable del cómic europeo, una colección que ya os cuento que dura siete volúmenes, al menos, la serie clásica, y que podéis completar.
Por mucho que me gusten Los Pitufos o Benoit Brisefer, la verdadera obra maestra de Peyo para mí siempre será Johan y Pirluit. Quizás porque la fantasía medieval es mi segundo género favorito de lectura. Quizás, porque es un cómic que a poco que leas engancha cosa mala. En cualquier caso, diría que este es el título en el que este gran autor/diseñador muestra su potencial talento más estratosferico como narrador y creador de ambientes. Y aunque sí que es cierto que los dos primeros álbumes (El castigo de Basenhau y El amo de Roucybeuf) son algo clásicos e infantiles, pero la saga, en mi opinión, despega a tope con El duende del Bosque de las Rocas, donde aparece por primera vez el personaje de culto llamado Pirluit. Personaje cómico del que siempre se ha dicho que encarna a la perfección la verdadera personalidad del autor, y que lo utiliza tanto para encarnar su humor irresistible como para avanzar en la trama cuando sea necesario. Pero no puedo dejar de resaltar que Johan completa la formula. Es el verdadero héroe de la serie, que amenaza, como todo buen protagonista de esta época, con resultar demasiado típico por ser demasiado perfecto. No obstante, el dúo con Pirluit es la mejor idea que pudo tener Peyo, ya que la química entre los dos personajes es excelente, y juega mucho con el apego que tenemos por ellos nosotros los lectores.
El castigo de Basenhau cuenta que, durante un torneo de justas organizado por el Rey, Johan el paje, ve a Lord Basenhau sabotear la lanza de su rival invicto, el Conde Tremaine. Johan advierte sobre esto al Conde que acaba de ser derrotado y humillado y este expone la traición de Basenhau al Rey. El rey exilia a Basenhau de la corte pero de vuelta en su propio castillo, decidido a vengarse, Basenhau encarga a su secuaz más acérrimo que forme un ejército con el que luego asediarán el castillo del Rey y masacrarán a los ocupantes. Especialmente a Tremaine.
El amo de Roucybeuf fue publicada en el bendito año de 1953. Aquí se modificó algo la edad de Johan y se le mostró más mayor. Y cuenta que después de una ausencia de tres años, el caballero Hugo, el hijo mayor del Barón de Roucybeuf, regresa a las tierras de su padre. Pero en una posada por el camino se entera de que su padre, un gobernante bueno y popular, desapareció misteriosamente hace algún tiempo y que desde entonces la zona ha sido gobernada por su hermano menor. Y este sujeto pasa la mayor parte de su tiempo bebiendo y jugando y simplemente aumentando los impuestos y no hace nada contra los bandidos que saquean la zona. Una noche, dos hombres enmascarados llegan a la posada con la intención de matar a Hugo, pero son desafiados y ahuyentados por un joven llamado Johan…
Como os decía, El duende del Bosque de las Rocas es el primer álbum puntero y adulto (diría) mejor escrito y dibujo por Peyo de esta colección. Se publicó por primera vez en la revista Spirou en 1954 y luego apareció en formato álbum. ¡Aparece por primera vez la cabra Biquette! Una compañera más para aventuras posteriores. ¿En resumen? Los campesinos acuden al Rey quejándose de un duende que ha estado rondando un bosque cercano. Este goblin es conocido como Peewit porque siempre grita «Peeewwwiiittt» al escapar tras robar comida o hacerle bromas a los viandantes. ¡Incluso roba pasteles destinados al Rey! Algo habrá que hacer, ¿no?
Johan va al bosque en su busca.
Esta aventura sería adaptada años más tarde, y de forma genial, en un episodio de la serie de dibujos animados de Los Pitufos.
Qué más halagos decir de una de las sagas más chulas y de culto que se ofrecen dentro del cómic franco-belga conocido como el cómic europeo de pro. Historias que siempre es un placer sumergirse en ellas. Un cómic imprescindible de leer al menos una vez en la vida. Una joya de las gordas nuevamente disponible en las mejores librerías.