Una tradición es, en todos los años que llevo haciendo reseñas, el hablaros de un libro del Tito King para Halloween. Que menos que tratar un libro del maestro ese que tanto ha hecho por el Terror desde que tengo uso de razón. Entre sus libros podemos encontrar una extensa cantidad de obras con los más diversos temas. Ensayo, Fantasía, Ciencia Ficción, Novela Contemporánea o incluso de costumbres. Más géneros fuera del producto estrella como es el Terror. Sin embargo, analicéis la novela que analicéis, rara es la historia en la que el horror no está presente. A veces, más visible, otras menos, escondido tras una madre cuyo hijo se pierde y parece que han abusado de él, un hombre negro inocente que va a la silla eléctrica o unos chicos en la playa que ven como se acaba del mundo… El Terror siempre está. Porque la vida es así, a poco que te levantes de la cama cada día, el Terror yace escondido esperando. Está no solo en esas canicas que oyes todas las noches en el piso de arriba donde supuestamente no vive nadie, también está en cruzar la carretera de lunes a viernes con tus hijos para ir al cole o en abrirle la puerta a alguien que piensa que es un vendedor a puerta fría… En esto, en todo esto, Stephen King nos ha hecho ver que tenemos el Terror a un paso. Y es el mejor exponiéndolo.
Billy Summers acaba de publicarse en nuestro país. Llega un octubre más de felicidad con una obra del Tito King con la que disfrutar. Aquel del que dicen que va de capa caída… cosa que no se lo cree ni el que lo dice. Pues anda que no están llegando en los últimos años grandes historias con ese bendito manto del maestro de que todo lo que escribe termina en peli o serie de TV. Bien, pues Billy Summers es lo que se denomina un thriller criminal. Con un personaje principal que es un sicario con conciencia, que detalla la lenta preparación de lo que será su último trabajo. Para ello, como alguien que se toma en serio lo que hace y es meticuloso por el bien de sus pelotas; se enreda durante semanas en una comunidad de vecinos mientras espera a que llegue su objetivo. Para ello, construye dos identidades alternativas para sí mismo: una vida de portada para dar a sus vecinos y a su cliente potencialmente peligroso, y un tercer alias secreto para emergencias que nadie más debe conocer. Y un cuarto, supongo, ya que cuando sabemos de sus pensamientos vemos que en privado es mucho más inteligente que el simple matón al que el mafioso cree haber contratado…
Además, Billy descubre que también tiene tiempo para escribir sus memorias (esta parte me encanta), donde se nos revela su pasado como joven problemático y francotirador del ejército norteamericano en Irak. En algunas reseñas, he visto quejas de este tramo de la narrativa y no lo niego, puede que no guste a ciertos lectores. Es como cuando los hombres nos ponemos en algunas reuniones a contar batallitas de la «mili» y las que no la hicieron terminan por aburrirse. Quizás por eso me encantó, tengo más años que un bosque, hice la odiada por muchos «mili» y encima fui militar un tiempo. Pero a mis amigos y amigas a los que esto no les interese, quizás sí les guste saber que esta parte del libro tiene mucho y estrictamente relacionado con otra novela de King llamada 22/11/63. Ahí lo dejo.
El resto de la novela tiene un desarrollo bastante inorgánico y con sorpresas de guión que yo por lo menos no esperaba. Porque no es una trama que crezca de forma gradual básica como se suele hacer. Y esto quizás sea otro tema que saque a la gente de narración, sobre todo, a los que no son muy de los últimos libros de King. Tiene giros como traer a una señora a mitad de novela a la vida del protagonista. Literalmente, una mujer a la que unos hombres violan en grupo y la tiran a una cuneta. Una chica que nos cuenta su vida… y una chica que en última instancia, se enamora de su salvador. Pues Billy la cuida hasta que recupera la salud, y tiene que ocultar repetidamente su erección mientras rastrea a sus agresores para vengarse. Más tarde, nuestro “héroe” y su improbable compinche hacen plan para infiltrarse en la casa del hombre que hay que matar para acabar con esta vida de mata-vidas que lleva Billy. La jubilación a un paso.
Como narrador de historias King continúa demostrando el talento en bruto que sigue siendo pese a su edad. Escribirá él, alguien escribirá lo que dicta, tiene a cantidad de esclavos haciéndolo en una habitación a base de agua y pan… Lo que quieran decir. Para mí siempre será un autor querido y amado como persona. Con una carrera de época, un superventas que ha tapado tantas bocas en USA y en el mundo, que han terminado por aceptarlo. De hecho, me parece un crimen que no se le reconozca a un escritor así el Premio Nobel de Literatura al que estaba propuesto este año. De traca que se lo den a una autor que tiene tres libros en el mercado y casi ninguno publicado en español. El segundo idioma más hablado del mundo.
Billy Summers es cierto que comienza con mucha fuerza y luego se achanta. Se desvía en algunas subtramas que no serán del gusto de todos/as. Pero como historia general, se disfruta como peli de género thriller que es. Con un final bastante bien logrado como para querer seguir y seguir a poco que queden veinte páginas. La historias nuevas de King serán mejores o peores, engancharán más o menos, a sus más de setenta años, de vez en cuando, salta una joyita de nuestro género favorito como es Después (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5361). Ya solo por eso siempre hay que darle una oportunidad a todo lo que llega. Como mínimo son historias que dan un nivel alto. Cosa que pocos autores consiguen.
Eternamente agradecido a la labor del maestro. Aquí un Lector Constante.