Nunca había oído hablar de Thomas Savage, pero tan pronto como me lo relacionaron con el cine de Jane Campion (directora de El Piano, directora de cine neozelandesa y una de las pocas mujeres que han sido nominadas al Óscar), puse todo mi interés. Mis sentidos se agudizaron sobre El Poder del Perro (no confundir con el libro de Don Winslow), una novela que va a dar bastante que hablar y que acaba de publicar Alianza Editorial. Y no creo que esta novela se haya publicado aquí por la inminente peli en Netflix (aunque eso ayudará). Sinceramente, es un novelón que de un modo u otro nos hubiera llegado a novedades o reeditado si ya existía edición anterior. Es la joya del desaparecido Thomas Savage, un maestro del género western que ya tengo en el punto de mira para más obras. Pues me ha demostrado ser todo un genio. ¿Y por qué no conocía a Thomas Savage? Se puede decir que un escritor de un género tan concreto en USA es normalmente poco apreciado. Quizás porque las novelas del Oeste son un género en el que es difícil destacar (salir fuera) aunque no deje de ser curioso que no se valore más un tipo de literatura que se podría considerar como la única propiamente norteamericana. Eso no quita que Thomas Savage (1915-2003) fuera un autor clásico de los buenos. Publicó su primera historia (The Bronc Stomper) en 1937, con el nombre de Tom Brenner, con un tema tan simple como impactante: lo que significa matar a un caballo. Sin embargo, el pago de 65$ de la época lo animó a comenzar a trabajar en su primera novela. Ya en plena madurez, en 1967, publicó El Poder del Perro (The Power of the Dog). Los críticos la consideraron como la mejor de su obra. Pero a pesar de las críticas favorables, incluida una en The New York Times que la comparaba con una tragedia griega, las ventas del libro fueron muy modestas.
A esto me refería antes.
El Poder del Perro se centra en dos hermanos, el simple y honesto George y el malicioso y homofóbico Phil. La historia tiene lugar en un pequeño pueblo de Montana en la década de 1920, donde los intereses de los hermanos chocan, sobre todo, cuando uno de ellos decide inesperadamente casarse con una viuda que tiene un hijo. A partir de entonces, Phil trabajará para destruir a su hermano y a su nueva cuñada, incitándolos con insultos al suicidio y al alcoholismo. Pero su nuevo sobrino, Peter, planea vengarse y aunque la idea de una tregua está a un paso, nunca parece llegar…
Cruda, intensa y psicológica, esta novela es probablemente conocida entre sus lectores por el personaje cabronazo de Phil Burbank; cuya presencia amenazante acecha en casi cada página del libro. Diría que cuando “lo conoces”, ya no lo olvidas. Savage abordó también temas como el duro provincianismo y la claustrofobia a los límites sexuales. Me consta que usó otras historias para denunciar el fanatismo que consideraba arraigado en los pueblos y ranchos occidentales donde se crió. Dicen que Savage se escribió a sí mismo en muchas de sus novelas como el personaje de un forastero, inadecuado para la vida de rancho. Se basó en su propia experiencia de trabajar como peón de rancho para producir sus novelas del Oeste cuya profunda sensibilidad hacia los personajes y su dinámica queda muy bien contrarrestada por la autenticidad “dura” del lenguaje. Y si conoció a alguien como Phil Burbank…, madre mía.
En El Poder del Perro, los Burbank son ganaderos importantes de la zona. Phil y George son dos hermanos que, en sus más de treinta y cinco años, siempre han vivido y trabajado juntos, incluso dormido en la misma habitación. Sin embargo, los hermanos no pueden ser más diferentes entre sí. Esto está tremendamente bien reflejado en la historia. Hay cosas que no deben romperse en un familia por muy inconexa que parezca. Pero deber no es poder. O viceversa. Pero lo que me encantó de esta historia es la potente sensación de inquietud que tienes cuando lees. Y es que romper una extraña dinámica entre hermanos, puede quebrar la cordura. Eso, dadlo por seguro.