Por el Terror bien escrito, descrito, ese que con pocos detalles penetra en lo más profundo del ser humano y le provoca que abra mucho los ojos y de pronto mire a un lado y a otro y se sienta indefenso ante cualquier mísero ruido…; no siempre brinda. Además, tiene el poder de que por él, no pasan los años. No sé ustedes pero uno añora aquellos relatos (de los miles) leídos del género y cada poco recuerda los buenos. Y entre los buenos siempre está alguno de Theophile Gautier, un poeta, novelista y fotógrafo francés que con su La Novela de la Momia me aterrorizó una cuantas noches de verano…
Momias. Quizás hoy en día no sigan aterrando tanto por que el cine hace tiempo que abandonó ese sendero y lo reconvirtió más hacia el lado de la aventura. Pero os aseguro que leídos, el Terror gobierna bastante casi cualquier trama con un ser pútrido, vendado y despertando del sueño de los justos, acechando. Con una maldad dentro como pocos seres existen. Bien, pues en una colección maravillosa e indispensable para el buen amante del cómic de Terror, Diábolo Ediciones publica un nuevo tomo de la exitosa Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Tras haber disfrutado del Frankenstein, de Dick Briefer (uno muy diferente al que imagináis), Haunted Love (relatos macabros con el amor muy presente) y el recopilatorio Zombis (que habla por sí sólo); ahora trae uno centrado en ese ser de catacumbas egipcias como son las temidas momias malditas del averno. Una colección de relatos que en USA, los editores Craig Yoe y Steve Banes decidieron volver a poner en el candelero. Las mismas historias que en su día, Senado y asociaciones de padres, jamás quisieron que leyeran sus hijos.
Horripilantes historias con momias como centro del Mal en sí mismo. Con grandes autores de entonces detrás (Bob Powell, Don Perlin, Howard Nostrand, Frank Giusto, Iger Shop y Sy Grudko), y otros tantos detrás que proponen sumergirte en estas curiosas obras con esos seres vendados como protagonistas. Con tramas algunas que rozan el humor negro como ¡La prometida de la momia!, ¡Los sirvientes de la tumba!, o aventuras expedicionarias como ¡La maldición de la momia!, La momia insepulta o Misterios Desconcertantes… Una edición que Diábolo Ediciones pone en librerías y en las mejores cómictecas que se precien, por supuesto, junto a su buenos hermanos de cómic clásico de Terror. ¿La idea? Poder pasar “un mal rato”, y perderse así en historias con guiones rescatados de olvidados cómics, la mayoría inéditos en este país. Subterráneos agujeros que guardan el Mal en sí mismo, lejanas tierras malditas, sofocantes catacumbas y seres de los que se hace imposible escapar… Una edición de coleccionista a precio competente. Por que todo un género literario se levantó tras esas leyendas de maldiciones con expediciones británicas que nunca se debieron dar; por que la ambición del hombre por hacerse con los más grandes tesoros ajenos ya era el verdadero mal; por que de esas suculentas historias con grupos de valientes aventureros y estudiosos de historia del arte, sólo brotaron leyendas y extraños fenómenos que permanecieron y que nadie supo explicar. Profanar tumbas de grandes reyes, muchos dioses de la cultura egipcia adoradores del reino de los muertos… Casi que era obvio que de ahí no podía salir nada bueno.
Una edición de Craig Yoe y Steve Banes que Lorenzo Pascual trae a nuestro país. Una genial idea de ir rescatando lo que los amantes del buen cómic seguro agradecen. Antologistas que aman el cómic clásico proponiendo lo mejor de lo mejor en ediciones llevaderas, en tapa dura, ideales a las que recurrir cuando el cuerpo pida dicho exótico subgénero. Una Biblioteca de Terror que en USA ya cuenta con cantidad de entregas y que se agradece que lleguen a nuestro país.
Momias. Ese monstruo que está en el podio de los aberraciones más conocidas. Un volumen con prólogo de propio Steve Banes y una introducción de Steve Thompson. Con una selección de portadas de cómics de la época bastante chulas. Historias sobrenaturales, relatos de podridos y siniestros seres no-muertos pendientes de que dejes cada cosa en su sitio. Remover el pasado, coger lo que no es tuyo, siempre es mal asunto. Veintitrés historias nada menos, con las que deleitarse en tardes grises , de mal tiempo, frío y lluvia como las que tenemos encima. Por que si la tormenta acecha, nada como leer una buena historia de Terror.