Tras los sucesos contados en el primer tomo de ¡Viva la Anarquía! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2708), un cómic excelente que le daba a la “anarquía” su definición real, ya comenté que se rumoreaba un segundo volumen. Y aquí está. Nuevamente de la mano de Ponent Mon. Más datos, más guion e ilustración de la historia que persigue o persiguió a estos dos tipos que un 15 de julio de 1927 se encontraron y establecieron amistad. Dos anarquistas, Nestor Makhno y Buenaventura Durruti, uno ucraniano y el otro español, dos anarquistas revolucionarios que rodeados de sus seres queridos, entablan una conversación fraternal sobre su viaje personal y los valores libertarios que defienden con ardor. Dos que buscaron posibles vías para construir un mundo mejor donde no hubiera mandatarios, ni explotados, ni jerarquías, y donde el Estado y la propiedad fueran abolidos. Una quimera de igualdad y libertad que muy pocos defienden incluso a día de hoy. Y si el primer álbum se centraba en el reencuentro, aquí llega la anécdota, la aventura vivida, hechos pasados por los que sufrieron junto a otros. Concretamente, las operaciones a gran escala destinadas a poner en práctica sus ideales. Majnó -como le llamaba Durruti-, relata sus batallas al frente de un ejército insurreccional, para establecer una zona revolucionaria libertaria y luego defenderla contra los imperialistas y los bolcheviques. Por otro lado, Durruti detalla las acciones que cometió con la esperanza de debilitar el poder en el lugar y la patronal, tanto en España como en Centroamérica.
Pero hay más. Otro excelente álbum de Bruno Loth sobre un tema que le es querido: la anarquía. Después de haber trabajado ya mucho en la Guerra Civil Española y sus múltiples convulsiones políticas, rinde homenaje a través de esta serie en la que destaca el tema histórico y los entresijos que a menudo se utilizan para captar al amante de los grandes hechos históricos. Makhno, el ucraniano, Durruti, el español, y su visión del mundo y lucha donde convergen para construir un mundo mejor y sobre todo más igualitario. Sabiendo lo casi imposible que es esto. Dos pensadores, dos intelectuales guerreros en un nuevo álbum que nos permite por un lado (re) descubrir estas dos figuras emblemáticas de la anarquía y “desempolvar” el anterior álbum Por que después de leer El Encuentro entre Majnó y Durruti, querrás revisitar el primero y completar sensaciones.
No es un cómic político. Así que olvidaos de todo lo que creéis saber sobre anarquía. Esta trama no tiene nada de educativa. Pasea mejor por esa playa donde degustar sucesos históricos y personajes que no todo el mundo conoce y que gobiernos no interesados promueven su olvido. Debéis saber que antes de 1914 y durante el período entre guerras, el movimiento libertario tuvo una influencia significativa tanto en Francia como en España, especialmente en Cataluña. A principios de los años 20 del siglo pasado, los dos líderes anarquistas se refugiaron en Francia. Bruno Loth imagina que cuando los dos hombres salieron de la cárcel, se encontraron y se rodearon de compañeros combatientes, cada uno hablando de su viaje. Estamos en un período en el que la violencia es un modo de acción en respuesta al envío de rompehuelgas particularmente violentas que acababan con las fuerzas antidisturbios y muertes «fáciles». Ese no era el objetivo. Pero a lo que vamos, lejos de ser didáctico o doctrinario, en ¡Viva la Anarquía!, encontramos un cómic de tema interesante, de gráficos llamativos, que expresan a la perfección las atmósferas de Ucrania o Cataluña realzadas por un suave y espléndido coloreado de Corentin Loth.
Bruno Loth sabe cómo cautivar al lector con retazos de vidas singulares. Una continuación y un final tan fascinante como instructivo vais a encontrar en este díptico. Completismo muy recomendable.