Dicen que tienes Veneno en la piel… ¿Soy el único que después de los años sigue haciendo el chistecito? Probablemente. Pero es que cada vez que disfruto o vuelvo a hablar de uno de los recomendables arcos que se están publicando del personaje, casi que termino haciéndome el gracioso. En definitiva, es eso, se están publicando todos y cada uno de los mejores arcos del personaje y yo estoy intentando traer (intentando haceros ver) que es un antihéroe muy disfrutable. Sobre todo, en sus cuatro o cinco arcos argumentales cerrados que están viendo la luz en estos 100% Marvel HC. Donde uno de estas puntas de lanza es Universo Veneno, de Cullen Bunn (autor con experiencia en simbiontes y sucesor de Rick Remender en la serie regular en la que Flash Thompson encarnaba al Agente Veneno), e Iban Coello, uno de los ilustradores de moda en la Casa de las Ideas, paisano nuestro además. que reside en la siempre maravillosa Barcelona.
El Venomverse fue una miniserie de cinco numeritos que se publicó a finales de 2017 y que la crítica USA estuvo partida en dos en sus comentarios. Os dije en una ocasión que yo no seguí a Veneno en sus aventuras independientes nunca pero lo redescubrí, un poco antes de la película, donde movido por la curiosidad me pregunté por qué demonios sabía tan poco de este personaje. Y como supuse que Panini Cómics sacaría lo mejor de él aprovechando el tirón del film -cosa que se jodió en parte por la pandemia, pero que dicha editorial con garbo continuó con su plan de publicación-, se aplaude. Y agradecemos muchos fans coleccionistas de constante búsqueda de cositas inencontrables, que así se haga.
Retomando, Universo Veneno es una trama muy de CF que hay que leer a poco que te guste el personaje. Crea un entorno que engancha, y aunque hayáis estado fuera de los cómics de Marvel “por un tiempo”, como me dijo un compañero de curro el otro día; sí que se puede leer y disfrutar deduciendo que Peter Parker anda cerca… ¿La historia? El villano Jack O’Lantern está sobrevolando Nueva York en busca de Venom hasta que este aparece y le da pal´pelo. Sosteniendo al villano de cabeza en llamas desde un balcón, Venom se sorprende al escucharlo suplicar piedad, sin embargo, le contesta: «Eres un carnicero, Jack… un asesino en serie… un asesino de pura cepa…». Y luego salta sobre su cuerpo y lo destroza (si alguien aún no sabes de lo que es capaz Veneno, esto es una muestra). Atestiguado por unos adolescentes, Veneno les dice que ese tipo obtuvo lo que se merecía y de repente, no se siente bien y su cuerpo se deforma e implosiona. Dejando a los chavales alucinados.
El sentido de la justicia de Veneno (que lo tiene) lo transporta a un universo donde los Venoms, criaturas blancas que consumen un simbionte y a su anfitrión para adquirir sus poderes, matan todo lo que pueden. Nuestro Venom ha sido convocado a este universo por otros héroes de Marvel, junto con simbiontes, para luchar contra estos seres y destruirlos. Con esto y poco más, tenemos lío. Una trama que tiene urgencia en sí misma en un entorno post-apocalíptico. Cuanto más revela la serie sobre los «Venenos», más se me parecían al agobio de la interminable marabunda que nos increpa en el Aliens, de Ridley Scott. Y con un resultado final muy parecido, simplemente rediseñado para adaptarse a un mundo que nadie quiere que exista. Y con una revelación de la mente maestra secreta tras los Venenos que os va a dejar el culo torcido. La guinda a una historia que, sin ese giro de tuerca, no sé si me hubiese gustado tanto.
Pero el arte de Universo Veneno es lo potente. Su atractivo de venta. Iban Coello aporta una calidad dinámica y caricaturesca, una que resulta muy útil cuando Venom intercambia golpes con nuevos enemigos. El movimiento esplende aquí. Un trabajo nítido, a veces, en ángulos extremos que aumentan la intensidad de la batalla. Con la ayuda del colorista Matt Yackey. Pero esto si tengo que decirlo, Universo Veneno es el tipo de historia divertida, sin mucha profundidad, muy en el molde de un cómic Marvel de los 80. Y no sé si eso le puede gustar a la chavalería actual.