Una edición limitada en blanco y negro que le sienta tremendamente bien al Caballero Oscuro. Y sé que muchos de los “niños” de hoy en día no son partidarios del b/n, y es que ni siquiera imaginan que en bicolor es como más sorprenden los detalles al ojo. No obstante, una Edición Limitada. Dos palabritas que nos activa algo muy dentro a los que amamos el mundo del cómic pero también somos coleccionistas. Desde que tenemos uso de razón.
Edición Limitada y Tom King en un mismo volumen. Ah…
Una edición en tapa dura, Deluxe y a un precio genial para el producto que estamos hablando, el mismo que ECC Ediciones recién publica como Batman: Días Fríos, una edición limitada (nueva flecha) en blanco y negro para el deleite del mejor aficionado, no solo al orejas picudas, sino a todo lo que engloba el tema de la ilustración. Un regalo, pero también un tomo donde al guionista de cómics súper estrella del momento Tom King se une el aclamado artista Lee Weeks para enfrentarse al héroe más grande de la cultura pop conocido.
Una antología para el amante de lo visual que incluye el Batman Annual 2, de 2018 (Un día de estos), Días Fríos, por supuesto, un arco argumental que comprendió los números #51-#53 de la serie regular, el Batman #67 (Hasta lo más bajo) y el Batman/Elmer Fudd Special 1 (Una presa para mí), así como toda una serie bocetos originales al final del tomo exclusivamente preparados por Lee Weeks para esta edición. Batman y Catwoman. ¿Como se conocieron? ¿Cómo se enamoraron? En Un día de estos, King nos trae su visión de cómo eran las cosas (y otras cosas que aún no han sucedido) entonces. La mayor parte de esta historia tiene lugar en flashbacks y divulga otro maravilloso juego de «el gato y el ratón» compartido entre estos dos que poseen una de las mayores tensiones sexuales no resueltas leídas nunca.
Días Fríos comienza con una historia sombría y conmovedora que explora la naturaleza misma de Batman e intenta sacarlo de algunos estereotipos. Una trama que funciona como respuesta a «la boda» entre Catwoman y Batman a la vez que encontramos una extensión del Batman, de Tom King, en general. Un arco que mezcla un conmovedor monólogo sobre la vida de El Murciélago y su presencia en la vida de las personas que le rodean con escenas del brutal derribo a Mr. Frío por parte del Caballero Oscuro. Lo bueno de este guion es la forma en que se aborda al orejas picudas como persona. A raíz del compromiso roto entre… Bueno, ya me callo.
En Hasta lo más bajo, en primer lugar, regresa Lee Weeks (con Jorge Fornés en el arte). Weeks nos pone de buen humor con una hermosa portada que es tanto una pieza de diseño como un lienzo. Una historia donde King parece estar probando algo para posibles futuros. Una trama que involucra la búsqueda de un villano enmascarado. Un set a su simplicidad, humor y dependencia de las gloriosas imágenes que podréis encontrar en ese número.
Batman/Elmer Fudd Special 1 o Una presa para mí fue nominado al Premio Eisner en su día. Un ejemplo de como encontrar en un cómic, escenas diferentes y «cómica» casi en cada una de sus págias. Con un Batman colocado en el punto de mira del personaje de Looney Tunes. Una historia que jamás esperarías leer.
Cuando se trata de arte, Lee Weeks definitivamente está por encima del resto. En muchos sentidos, siento que la atmósfera que proyecta es similar a lo que hacía David Mazzucchelli. El diseño de Catwoman para estas historias en bicolor recuerdan bastante al Batman: Año Uno mezclado con la Catwoman de la serie animada. Michael Lark tiene algo que decir sobre esto. Pero creo que el donde Weeks es ese que contribuye en gran medida a establecer que pienses que su trabajo es fácil cuando para nada lo es.
Material para enmarcar.
Un regalo.