Hacia tiempo que no me ponía con algo de los mundos creados por Mike Mignola, de los que salen (y seguirán saliendo) cantidad de spin-offs. Historias alternativas que tienen ubicuidad en este sendero de magia negra, pactos con el diablo y seres aberrantes del submundo que quieren tener cada vez más presencia en la Tierra. Un mundo muy Lovecraft del que poco se habla pues, en mi opinión, Mignola ya ha sabido separar bastante bien sus creaciones de todo lo creado por el terror primario que proponía el de Providence. No obstante, la obra que os traigo hoy ni siquiera es de Mike Mignola. Es más, el maestro, ni siquiera sale en los créditos como alegato a haber participado en algo de lo que se cuenta en El Loto Carmesí. Aunque dudo mucho que no le haya echado un ojo… Esta historia es de John Arcudi.
John Arcudi (Abe Sapien, A.I.D.P) es un guionista de cómics estadounidense conocido por su trabajo en The Mask pero, sobre todo, en A.I.D.P. (Asociación para la Investigación y Defensa Paranormal / B.P.R.D en USA), el titulo hermano de Hellboy. Lugar donde obviamente se hizo íntimo de Mignola. Se considera muy fan de Edgar Rice Burroughs y William Faulkner y eso en su trabajo se nota. En El Loto Carmesí es el encargado de contarnos los orígenes de la principal enemiga de Bogavante Johnson; otro personaje de este mundo del que no me pierdo una sola aventura y al que deberíais echar un ojo si estáis leyendo esto. Pues, antes de convertirse en el mayor adversario de Bogavante Johnson, el Lotus Carmesí fue una niña que se vio envuelta en la Guerra Ruso-Japonesa. Treinta años después, Lotus aún tiene rencor en su interior como para seguir jurando venganza eterna contra las potencias internacionales. Y dos espías intentan ir a por ella en territorio chino antes de que cantidad de gente inocente (o no) se conviertan en moscas en su telaraña.
Pese al género negro o de novela de espías que promueve El Loto Carmesí, diría que esta recopilación de los siete números que comprendieron esta miniserie y que publica la siempre recomendable Norma Editorial; diría, que tenemos aquí un thriller conspiranoico sazonado con temas sobrenaturales. En el Universo de Hellboy (mundos donde se meten estas historias como podéis ver anunciado en la portada del cómic), un elemento básico para la creación de dicho universo son estas miniseries one-shot que tan buen sabor de boca dejan. En esa amplia existencia, también son comunes las historias de origen y precuelas. Ya he disfrutado de chuladas como El Origen de la Llama Negra (Rise of the Black Flame, 2016), Rasputín: La Voz del Dragón (The Voice of the Dragon, 2017), Koshchei, el Inmortal (Koshchei the Deathless, 2018) y ahora nos llega El Lotus Carmesí (Crimson Lotus, 2019). Cada una de estas historias nos adentran en territorio inexplorado, visitando épocas que nunca antes habíamos visto, presentando personajes que nunca antes habíamos conocido. Guiones, que son una nueva astilla en ese árbol centenario que implica la construcción de este enorme mundo. Incluso cuando se trata de personajes familiares, como Trevor Bruttenholm en La Voz del Dragón, los vemos en un período de su vida diferente al que realmente los conocimos. A menudo, hay mucho que presentar y a veces, estas historias luchan bajo el peso de ello, especialmente, en momentos que intentan reforzar las conexiones con el Universo Hellboy en su conjunto.
Una cosa que me sorprende es (por que algunos lectores de cómics tienen mucha prisa en su vida y apenas se paran a leer lo que tiene en la punta de la nariz), que ciertos seguidores de Hellboy tardan en darse cuenta o les están pasando desapercibidos estos títulos. Algunos tan indispensables de leer que casi cualquier arco del Chico Infierno. Sé que suena comercial, pero estas obras (supongo que parte de la cabeza de Mignola) están elaboradas de tal forma que tienes que leerlas todas para que en tu cabeza de chorlito se componga el mismo puzzle. O me da que nunca se completará al cien por cien. Es cierto que al entrar en El Loto Carmesí hay muy pocos personajes familiares a los que aferrarse, más que cualquiera de los otros títulos mencionados anteriormente. Y es por que Arcudi parece disfrutar de lo distante que parece al principio su guión. Mas, cuando has leído bastante del tema sabes que es un universo circundante, hasta el punto de que el tejido conectivo es casi accidental en ocasiones. Y esas nimiedades, seguramente, algún día se desarrollarán.
En términos de cohesión visual, el arte de Mindy Lee (Bounty, Bitch Planet) encaja perfectamente con el Universo Hellboy. Pude ver su trabajo molando mucho cuando trabajó con Gabriel Bá. Unas ilustraciones que tienen ese no-sé-qué que gustan. En El Loto Carmesí, también me encantan los colores potentes de Michelle Madsen (Cazador de Brujas). La forma en que complementan el trabajo de Lee. Y es eso, en su conjunto, El Loto Carmesí es un nuevo y emocionante thriller del Mignolaverso.