¿Y esos cómics alternativos que salen en ciertas editoriales y que no esperas? Para colmo, cómics de autores de renombre. Pues que decir. Solamente, que tenéis que estar muy al tanto para que no se os pasen. Un ejemplo es Mighty Love, el cómic publicado por Dolmen Editorial este mes que dejamos atrás, una oda al cómics de superheroes independiente, ese que tanto me gusta muy al estilo Astro City. Por que sencillamente, no se necesitan superhéroes mainstream para contar una buena historia.
Todos los cómics del veterano dibujante Howard Chaykin han estado marcados por una inventiva gráfica nítida, un toque de perversidad sexual, un diálogo ágil, el aspecto del cine negro de los años 40 y un héroe que se parece un poco al dibujante en sí mismo. En cierto modo, Chaykin me lleva a pensar en Woody Allen. Por ello, diría que Mighty Love es su Todos dicen I Love You. Un romance leve pero agradable, que atrae a los opuestos al pijameo con adornos de otro género, pero en definitiva una muy buena aventura de superhéroes.
Esta chulada de cómic que publica Dolmen Editorial en tapa dura gira en torno a dos héroes disfrazados, Ángel de Hierro (Iron Angel) y Alondra (Skylark). De día, Lincoln Reinhardt es un abogado liberal adinerado que defiende a los criminales, pero está secretamente cansado del pantano moral que es su profesión, y por la noche, Reinhardt se convierte en el justiciero enmascarado, Iron Angel. Así defiende la justicia que elude todos los días atacando al tipo de escoria que normalmente representa. De día, Delaney Pope es una detective que trabaja en un departamento de policía corrupto. Cansada de trabajar en un mundo turbio de compromiso ético y sin disciplina, ni honra, por la noche esta policía conservadora se convierte en Alondra; una defensora de la justicia, enmascarada y con el corazón dolido de no llevar a cabo esa justicia que tiene que eludir por su bien en una administración corrupta. Bien, pues Ángel de Hierro y Alondra (que anteriormente desconocían la existencia del otro), unen fuerzas después de que una recaudación de fondos se convierta en atraco. La policía comienza a investigar a la novia de Lincoln, Bess Autrey, como la principal sospechosa. Delaney, que desprecia a Lincoln, es la detective principal del caso. Y si tan solo Delaney Pope supiera que el nuevo amigo de Alondra, Ángel de Hierro, no es otro que su odiado Lincoln Reinhardt…
El diálogo inteligente y característico de Chaykin y sus buenos lápices están en Mighty Love. Si bien podría no ser una obra tan maravillosa como American Flagg, sí que se asemeja a sus grandes renovaciones de clásicos de los 80 como La Sombra y Blackhawk. Mighty Love goza de la misma inventiva gráfica. También es cierto que Chaykin ha atenuado la perversidad sexual de sus trabajos ochenteros a favor de las simples insinuaciones sexuales. Pero lo que importa es, que conserva el diálogo ágil que los lectores actuales esperan y que también viene para los necesitados de tiempo que no pierden el ansia por leer todo-todito-todo lo que se puede. Incluso en Mighty Love vais a encontrar bromas sobre eufemismos y juegos de palabras que provocan como mínimo una sonrisa.
Un cómic de Chaykin de tipo “antiguo y confiable”. Sus fans (entre los que me incluyo) sabrán lo que están recibiendo. Diversión. Nada aquí es conmovedor, pero Chaykin aglutina el romance, la tensión sexual no resuelta, el género de superhéroes y el crimen urbano, de forma genial. Y eso que Chaykin evita explorar las razones por las que un detective de la policía y un abogado defensor criminal se comportarían como vigilantes disfrazados, a pesar de que la tendencia de los últimos treinta años en el género es excavar en el descubrir porqué Spider-Man, Batman y otros…, hacen lo que hacen.
Fue en 2004 cuando DC Comics publicó Mighty Love, una novela gráfica en la que hace un completo Howard Chaykin. Muchos sois perro viejo, lo sé, no se necesita un doctorado para saber que la historia de Mighty Love (el titulo en si ya es un spoiler) se centrará en la tensión romántica entre estos dos personajes.
En vosotros está disfrutarlo.