No existe cuento que no venga con moraleja. Para niños, para mayores, para ancianos…, cada uno toma y recibe de un modo diferente lo que está ahí, en el cuento, en la historia fantástica que se asume mejor. El principal mensaje de Santiago Segura (sí, sí, el que estáis pensando, el cineasta que hace de todo) en Cuento Contigo es, que centremos de una vez por todas nuestro pensamiento, en el mal que por norma general nos hacen los teléfonos, tablets o televisiones… Que hagamos algo. En un estupendo libro ilustrado que publica Nuevo Nueve, la cada vez más referente editorial, Santiago Segura se ayuda de las maravillosas ilustraciones de Max, para transmitirnos de “modo natural” una historia que habla de la vagancia y de como el niño, el adolescente, y diría que muchos viejóvenes aún, deben dar el paso y buscarse su realidad. Su futuro cercano, su presente, el mejor destino para uno mismo.
En Cuento Contigo se nos presenta al Señor Tiempo. Un misterioso caballero que hace frente a los personajes de los cuentos clásicos para decirles que su tiempo se ha acabado. Ahora hay que animar a los niños a que vivan sus propias aventuras. El dibujante Max aseguró en una entrevista que su aspecto minimalista se debe a que concede el Tiempo como concepto abstracto. Sin detalles. De hecho, ese señor lleva una chistera que obedece a la idea que se le vino a la cabeza como Maestro de Ceremonias. Ese tío serio que coge a los niños de la mano y los acompaña al otro lado del puente. Hacia lo que es el presente real y un posible futuro. Sin embargo, Santiago Segura insiste que, en realidad, Cuento Contigo no deja de ser un homenaje, en verso, a la literatura infantil de época, la que nos ha marcado a muchos a lo largo de los años.
Siendo sincero, me pareció un cuento extraño para leer a peques por que ellos llevan en los genes amar la Fantasía, lo diferente, la magia. Por mucho tema digital que los rodee, si de pequeños les enseñas el valor de la lectura, lo maravilloso de vivir dentro de un fantástico mundo con tan solo leer “hoja tras hoja” (y te ven hacerlo); con poco se engancharan a ese lugar soñado que está solo a un paso. En su más temprana infancia se fijan mucho en lo que hacemos los que vivimos cerca. Y te imitan cuando menos te lo esperas. Sobre todo, si no insistes en que te copien. Es curioso, pero muchos de vosotros, padres, seguro que estáis asintiendo ahora mismo. Por eso un cuento en el que se intenta espantar de alguna forma la idea de amar lo fantástico de por vida, en principio, no me encajaba. No lo vi. No obstante, me aventuré a leerle Cuento Contigo a mi peque y curiosamente se interesó por la historia al igual que lo hizo la primera vez que oyó Hansel y Gretel o Jack y las Habichuelas Mágicas. Quería saber más de ese tipo -«el canijo de negro-, el Señor Tiempo, y qué quería y por qué era tan seriote.
A lo que voy es que funciona. De algún modo, Segura y Max hicieron que mi peque se interesara por una historia diferente que promueve todo lo contrario a los cuentos que ya leían los abuelos de nuestros abuelos.
Dicen que Francesc Capdevila ‘Max’ es uno esos artistas magníficos que tenemos en este país al que poco reconocimiento se le da. No estoy nada de acuerdo. Sus dibujos vistos por internet, me empujaron a querer saber más sobre Cuento Contigo. Santiago Segura es polifacético sí, pero no es santo de mi devoción. Para mí, Max es quien realmente da vida a este “drama” que tiene apenas treinta páginas y que no es otra cosa que una metáfora de vida, del cambio que todo ser humano debe superar.
Sorprenderá a padres e hijos.
Por supuesto, destacar que los autores han cedido los derechos de esta obra, los beneficios que obtengan de su publicación, a la Fundación Aladina, que presta apoyo integral a los niños y adolescentes enfermos de cáncer.
Eso sí que les hace grandes a ambos.