Es que es verdad. Verdad de la buena, cuando afirmo que tremendo trabajazo el rescate del mejor cómic clásico que está haciendo Dolmen Editorial en su colección Fuera Borda. El que ame el mejor cómic europeo de todos los tiempos, los va a querer todos. Sacan joya tras joya y en un formato integral, que es maravilloso para cualquier cómicteca que se precie. Los querrá todos. Por que todos y cada uno de sus títulos son casi únicos en su estilo. Y cuentan historias atractivas con diferentes temáticas con el cartel, en general, de Para todos los Públicos en la frente.
Títulos referentes muchos de la consagradísima revista gráfica Spirou, (Journal of Spirou), casa de las ideas de donde partieron decenas de colecciones de historias, que debido a su alto nivel, muchas tuvieron vida fuera en colecciones independientes. Y no es moco de pavo. Obrazas muchas, my friends, como el propio Spirou, Tintín, Buck Danny, Dick Tracy, Lucky Luke, Bobo, Papurys… Y otras decenas de títulos que salieron de dicho semanario. Una de las revistas más vendidas del viejo continente, no es moco de pavo.
Tif y Tondu era y es, uno de los títulos más esperados por los fans del cómic franco-belga a este lado de los Pirineos. Una de la obras más esperadas, que en mi caso, ni me enteré de que saldría como novedad. Y fue toda una aventura verlo, obtenerlo y devorarlo. Dos detectives -uno calvo y otro barbudo- capaces de lo mejor y de lo peor según se tercie el asunto. El misterio que se les presenta…, un dueto de investigadores que si no sabíais nada de ellos ahora tenéis una tremenda oportunidad, ya que Dolmen Editorial nos trae un primer tomo genial que aporta tres historias inéditas en español. Pero, ¿Tif y Tondu quiénes son y qué hacen? Cuento más, ¿no?
En La Sombra sin Cuerpo nuestros colegas detectives viajan a Escocia para pasar unas vacaciones, pero se detienen en Londres para visitar al Inspector Fixschusset, a quien ya conocían de otro caso. Mientras piensan que están tranquilos para cenar y charlar, una misteriosa llamada telefónica los perturba. Mientras tanto, en la ciudad, un coche se conduce solo, el aire lleva un misterioso sonido de pasos e incluso una cabina telefónica parece ser manejada por una fuerza invisible… Parece querer llamar la atención del inspector Fixschusset y también parece tener problemas de comunicación. ¿Quién es ese espectro y qué quiere?
Tif y Tondu contra la Cobra fue un álbum muy alabado pues por fin se podía ver a una mujer en una aventura de estos colegas, dos solterones solitarios. El álbum comienza en su nueva casa solariega que tiene una curiosa alfombra de color mostaza que llega hasta las rodillas. Por supuesto, no se relajarán por mucho tiempo, pues Kiki (apodo de la señorita y condesa), muy a la manera de introducción a muchas aventuras de Sherlock Holmes, los llevará a inmiscuirse en un caso de locos. Todos deben ser uno si quieren derrotar a la Cobra.
El Faro Maldito nos lleva a las afueras de Londres, donde nuestros amigos presencian un robo en medio de la calle y a plena luz del día. El individuo arrojó un bote de gas lacrimógeno, luego destrozó la vitrina de un joyero, antes de escapar con una cantidad considerable de diamantes. Nuestros dos amigos persiguen al individuo, sin dejarle ganar ni un centímetro de terreno. Para intentar escapar, el ladrón se dirige directamente hacia un acantilado, se lanza al vacío y desaparece. Creyéndolo muerto, de vuelta en Francia, Bartoldi, un ingeniero de faros, se pone en contacto con ellos en Normandía. Acaba de ocurrir algo inexplicable en un faro de la zona: un. Unos guardias fueron encontrados ahorcados y después sus cuerpos desaparecieron.
Dos tipos que podrían ser gemelos, ambos rechonchos auténticos, de no ser porque Tif es calvo y lampiño y Tondu fornido y muy peludo. El personaje Tif, el calvete, surge de la pluma de Fernand Dineur en el Journal de Spirou el 21 de abril de 1938. Mientras que Tondu, su homólogo en talla y corpulencia y barbudo, aparece algunas semanas más tarde. Dos héroes que fueron retomados gráficamente por Willy Maltaite (Will) en 1949 para la misma revista, aunque Dineur siempre continúa como guionista. Pero con el paso del tiempo llegan nuevos autioes: Henri Gillain, Albert Desprechins…, y Maurice Rosy retoma esta obra que enamoró a muchos en 1954. Rosy es conocido por crear el personaje de Monsieur Choc, individuo canijucho y maléfico, siempre vestido con chaqué y con la cara siempre tapada con ¡un yelmo! Una especie de Fantomas moderno.
Tif y Tondu es una banda-dueto de investigadores que no paró en publicaciones hasta 1997. Es decir, resistió en la gran revista de cómic europeo por excelencia durante años, modas y transformaciones gráficas… ¡Durante más de 60 años! Se dice pronto. Sus principios fueron atractivos aunque algo toscos, como era común entre los diseñadores de antes de la guerra. Pero como os decía, en 1949, el dibujo fue confiado al joven Will, alumno de Jijé, quien rejuveneció y modernizó su aspecto y diría que los volvió eternos. No sé por qué, pero siento amante de estos cómic atemporales. Clásicos imprescindibles que por fin están en nuestro idioma con unas presentaciones magníficas. Una serie de aventuras de atmósfera cautivadora y encanto fascinante. Tif y Tondu es purpurina en la caja de las maravillas del noveno arte. Es imperativo leerlo.