Es Enero y aún no se han ido los fantasmas. Siguen viniendo más y a cual peor… O mejor, según se mire. La prueba es esta maravillosa aportación que hace nuevamente Diábolo Ediciones al mundo del cómic de nuestro país, trayéndonos un volumen más de la Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Esta vez, un especial a esos espectros intangibles que no tuvieron paz en vida y con suficiente poder o ira como para hacernos daño durante la nuestra. Fantasmas, es el sexto volumen de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50, un exitazo de publicación para el mejor amante al cómic que se precie. Tras Haunted Love (Historias de amores malditos que abría la colección), el genialmente recuperado Frankenstein, de Dick Biefer, un volumen especial Zombis (que guardo como oro en paño), Momias y Criaturas del Pantano; ahora le toca el turno a apariciones, espectros, a todas esas criaturas que desaparecieron de este mundo y están tan llenos de espanto que no se quieren ir. No, sin hacernos la vida imposible a los vivos. No son fantasmas con buenas intenciones, no.
Las historias que encontraréis aquí, dan mucho miedito. Hay un gemido espeluznante al fondo de la habitación y no es el viento de medianoche tras la cortina. No. Vives en un pisito alquilado a muy buen precio pero con el detallito de que tu balcón da al cementerio del lugar. Ese gemido espeluznante viene de una de las verjas del cementerio. Algo viene. Si te fijas, la puerta de una cripta se abre lentamente a su vez y una forma extraña emerge de la oscuridad. Vuela a través de la noche fría y neblinosa, con ojos encendidos de odio y lo peor es que no puedes moverte. Estás paralizado. Viene… y está cada vez más cerca… Más cerca… Más cerca. Terror puro del estilo encontraréis en Fantasmas, este terrorífico volumen que cuenta con nada más y nada menos que dieciocho historias a cual más inquietante. Una maravilla de antología con el detalle de contener al final una historia (La venganza de Ouanga), que no aparecía en el volumen original del antologista Steve Banes, culpable de estos maravillosos volúmenes en USA, que lleva adelante la idea de rescatar los mejores cómics de horror Pre-Code. Todo lo genialmente publicado antes del famoso código de censura al que fueron sometidas estas maravillas del noveno arte. Y con maestros consagrados a día de hoy entre sus páginas, autores que en los años 50 del pasado siglo ya empezaban a mostrar su calidad en el formato viñeta: Alex Toth, John Blummer, Sid Check, Lin Streeter, Ross Andru, Lou Cameron, King Ward y muchos más.
Para los curiosos e indecisos, rápido repaso a la antología sin ánimo de spoilers: Yo, fantasma (La figura desamparada deambula entonces, a través de las extrañas brumas, un alma perdida), Venganza (¡Me encantan los funerales! La gente ama las bodas así como yo amo los funerales), Los espectros rondan la torre maldita (¡El fantasma de Ana Bolena!), El fantasma perseguido (¡Doce mil dólares! ¡Yujuuuuuh!), Jurado de muertos vivientes (En un minuto estarás muerto. Tenemos planes para TU fantasma), La mujer sonriente (Apuesto a que no pasarías una sola noche en esta casa abandonada), Baffling Mysteries (Mi venganza se ha completado), Sesión de Terror (Nunca debemos mencionar esto a nadie … ¡Nunca! ¡No nos creerían!), Espíritu de humo (Bueno, ella dijo algo sobre vengar su muerte y entonces…), Si un cuerpo mata a un cuerpo… (Un curioso encuentro fantasmagórico), El deseo mortal (¡No consigo resolverlo!), El fantasma del Teatro Abbey (Una historia sobre un hombre murciélago), El fantasma de la sombra blanca (¡Esa horrible sombra!), Nunca llames a un fantasma (¿Cómo? ¿Qué intentó atraparte el qué?), Una noche en el Collado Negro (Voces en la noche como el correr de hojas muertas…), Los fantasmas de los olvidados (¡Madre de Dios, qué es eso!) y La maldición del fantasma ( ¡Corre por tu vida!).
Una mirada retrospectiva a los que considero primeros cómics de Terror de calidad de la historia. Sombras de seres humanos fallecidos, fantasmas del Mal. Más de 240 páginas de apariciones espantosas, sesiones de espiritismo escalofriantes, espectros y más espectros escalofriantes y malignos. Con mucho más que venganza por sus cuerpos asesinados. El volumen cuenta además con una introducción de John Rozum (guionista de series como El laboratorio de Dexter, Expediente X o Scooby-Doo) y una galería de cubiertas de la época.
Dicen que debes asegurarte bien de cubrirte la cabeza cuando estas sombras difusas de antiguos seres vivos aparecen cerca de ti.
Yo recomiendo correr.