Con el orejas picudas también opto siempre por leer cositas diferentes. Y a poco que aparezca una novedad llamativa en este sentido, que menos que ponerse rápidamente a devorar dicha opción. ¿O no es tremendamente atractivo a los ojos -sin saber nada de nada- el genial tomo en tapa dura que recopila la miniserie de El Batman que ríe? Detrás, Scott Snyder, Jock, James Tynion IV y Eduardo Risso, ¿eh? Un equipo creativo poderoso para una obra que ya os adelanto que es indispensable para ti si estás leyendo esta reseña. Curiosa y muy digna para un Caballero Oscuro que ya se echaba de menos en postura… oscura. Parafraseando a un amigo, uno de los títulos más emocionantes que se pueden leer actualmente en DC, desde la primera ola de Rebirth (Renacimiento). Totalmente, de acuerdo. Una obra que engancha desde la primera viñeta gracias al impactante arte de Jock, diseños fuertes que son casi inmediatamente identificables como suyos.
También se presenta una amenaza espeluznante tanto para el personaje principal como para el Joker, quien de algún modo juega un papel importante en esta trama y es por que…, con tan solo dos frases nos tiene ganados. ¿Quién no desea saber más de un ser mitad Batman-mitad Joker? Veréis. Scott Snyder sacudió todo alrededor del murciélago al crear el Multiverso Oscuro. Lo hizo en la épica colección Noches Oscuras: Metal. Dejó suelto en Gotham City al más letal morador de esa realidad alternativa y ahora Bruce Wayne debe enfrentarse cara a cara con las pesadillas generadas en esa tormenta de acontecimientos. El Mal devoró al Mal en esa línea temporal y el Caballero Oscuro sigue sin estar tranquilo desde que ha descubierto a El Batman que ríe. Este ser que no solo sobrevivió a la pelea con el Joker, sino que ahora está implementando un plan siniestro en todo el Multiverso. Así que Bruce Wayne percibe que, la única forma de detener a este espectro loco, es matarlo.
Violar la regla que Batman nunca debe romper.
Con un impactante inicio, el tic-tac del reloj pone a Batman en camino a través de las diferentes realidades del Multiverso. Comienza a ver todas las interacciones de su vida, lo que podría haber sido y lo que no. Pero lo más importante es, que comienza a deducir que su vida actual es de alguna manera incorrecta y que todos los errores que ha cometido están conectados de alguna forma por una curiosa fuerza extraña. Mientras tanto, El Batman que ríe levanta el telón en su segundo acto, sacando sus mejores armas para irrumpir en Arkham Asylum… Anexa a su equipo a uno de los Batmen más poderosos del Multiverso Oscuro: ¡el Grim Kinight! Con el que el Cruzado de la Capa tendrá una lucha a muerte.
Se llega a un enfrentamiento final de película. ¿Y cómo derrotar a un enemigo que conoce todos tus instintos y todos tus movimientos? La idea de explorar los demonios internos de Batman, sus rincones más oscuros y sus peores miedos sin perder la esperanza o el momento ocasional para la introspección tranquila del personaje, es un tema mil veces tratado. Pero no deja de ser interesante saber hasta donde puede llegar un tipo que está sobrepasado, al que muchos amamos por la cantidad de historias chulas que tiene detrás. Historias ya eternas en las que para mí acaba de entrar El Batman que ríe.
¿Hasta qué el cuerpo aguante? El villano de aquí es una fuerza inconmensurable tras la escena. Cuando hace acto de presencia, es discordante y aterrador. Y eso mola. O a mí me mola mucho, mejor dicho. Yo que soy muy partidario de los arcos de Batman donde el terror está muy presente. Una trama con varios protagonistas, con la maravilla visual de los mundos hermosos/horribles que a Jock le gusta crear, este magnífico tomo y completo como pocos, recopila no solo la miniserie realizada por Scott Snyder y Jock, también apariciones posteriores a cargo de autores imprescindibles del cómic contemporáneo como Steve Epting, David Márquez o James Tynion IV (The Batman Who Laughs #1-#7, The Batman Who Laughs: The Grim Knight #1, The Infected – The Commissioner, Hell Arisen #1-#4, Batman/Superman Vol. 2 #1-#5). Dos villanos y un plan terrorífico que nuestro Batman no está dispuesto a asumir. Indispensable. Momentos realmente impactantes contiene.