Los amantes del tema cósmico en los cómics…, la verdad es que ya no nos podemos quejar. Grandes editoriales españolas poco a poco van trayendo de todo. De todo aquello que tanto añorábamos tener (volver a tener), ay, de aquellas madres que tuvieron afán por tirárnoslo todo a la basura… Ah. En mi caso conseguí salvar algunas grapas de mi amada saga El Guantelete del Infinito, pero que duda cabe que la carne friki es débil y fue ver estas nuevas ediciones (totalmente, unos Must-Have en toda regla) que está publicando Panini Cómics. Ediciones en tapa dura, tomitos a precio muy competitivo y ordenado de forma tan ideal, que ya la carne no es débil.
Es papel.
Además de contener todo lo que tiene que tener, alguien que siempre se interesó por el «cósmicqueo», de la mejor saga intergaláctica de Marvel -os juro, que no concedo nada, siempre prediqué esta saga a los cuatro vientos y bastante antes de que salieran las pelis-; mola ver además, las ediciones que Panini brindó a librerías en orden cronológico de lo que sucedió antes y después del tomo central de El Guantelete del Infinito, del maestro Jim Starlin e ilustrado por los eternos George Pérez y Ron Lim. Pues así a modo rápido, es sencillo de explicar. Un primer tomo con la presentación del villano y su vuelta a la vida (El Renacimiento de Thanos), la antesala de los acontecimientos donde el titán loco va perdiendo el norte por el amor hacia la Muerte y tiene la horrible/maravillosa idea de borrar a la mitad de la población del Universo mientras va consiguiendo cada gema (El Guantelete del Infinito: Prólogo), el desencadenante y la guerra contra todos los seres posibles que pueden hacerle frente (El Guantelete del Infinito, ¡el Must-Have!), pero es que la cosa sigue y a partir de esta reseña vais a querer más. ¿Y cómo puede seguir si lo peor ya pasó? Es fácil, aún no pasó. Está pasando…
Con la genial idea de los maestros del noveno arte mencionados, El Guantelete del Infinito contiene exactamente los números que se centran en lo ocurrido en la Tierra…, o zonas aledañas…jajaj. Es decir, el núcleo argumental de todo lo que comprende esta enorme saga, de la que os aconsejo, si no pillar, al menos, leer todo-todito-todo lo que podáis y así tendréis una visión superior a lo básico que hasta ahora puede conocer el que sólo ha visto los films de la MCU. Hombre, supongo que si estáis leyendo esta reseña es que ya habéis pasado por tomos anteriores, films, o sabéis a groso modo lo que ha sucedido. Pero si la idea es saber si El Guantelete del Infinito es interesante, no es una viejunada o cuenta algo diferente a lo que promueven los films. A ver: Sí. No. Y sí.
Tiene tramas-ramales diferentes a las pelis. De hecho, en los films, solo sacaron de aquí el trasfondo general: la idea malévola de dejar el Universo a la mitad de seres y la búsqueda y rescate de las Gemas del Infinito. Pero ni los protagonistas son los mismos (aquí hay muchos más), ni todo se centra en Iron Man, ni mucho menos. Le da veinte mil vueltas el gran Silver Surfer o Estela Plateada llevando el peso de la trama y las malas noticias de un lado para otro en el inmensidad del Universo.
Para mí es fácil. O mejor dicho, esta reseña ha sido muy fácil de escribir. Por que uno siempre puede hablar largo y tendido de lo que le gusta, de lo que ama, de una historia que marcó un antes y un después no solo dentro de la Casa de las Ideas, sino en el mundo del cómic, en general. Junto a Crisis en Tierras Infinitas, de DC, El Guantelete del Infinito es la saga cósmica por excelencia a recomendar a cualquier lector que tengo ansias de inmiscuirse en algo tan bueno como un buen Roscón de Reyes bien fresquito. Los dos mejores equipos de futbol de un país. Y yo que leí (creo que todos) los números hace unos veinticinco años prestados por un amigo, me daba patadas en el culo por volver a tenerlo todo. Sueño cumplido gracias al rescate de grandes obras que está haciendo la siempre recomendable Panini Cómics.
Gracias, gracias, gracias. Imprescindible. Imprescindible. Imprescindible.
Si eres un lector listo, esta reseña te sonará redundante. Que te voy a contar que no sepas ya. ¿Cosas que no se cuentan o se narran a medias en lo visual? Descubrid todo un universo nuevo aquí. Las respuestas son piedrecitas de colores distintos.