Es ya normal ver que Brian Azzarello da una vuelta de tuerca a cualquier argumento. Se lo lleva a su terreno y ahí, esplende. ¿Qué ocurre? Que si se rodea de Jeff Lemire, Keith Giffen y Dan Jurgens y junto a dibujantes de la categoría de Jesús Merino, Aaron Lopresti y Patrick Zircher, pues sale algo tan épico y tan molón como es el arco El Fin del Mañana. Un primer volumen recopilatorio de dos que acaba de publicar ECC Ediciones en estas ediciones tan chulas y llevaderas que hace últimamente. Bien. Ahora quiero comenzar diciendo que leí semanalmente en cómics USA cada número de los que recoge esta edición. Semanalmente, a medida que se publicó. Semanalmente. Lo que provocó que no hubiera ninguna duda de que quería esto recopilado para disfrutarlo de un tirón, una segunda revisión del material que me diría si de verdad era una trama que merecía sitio en la balda comiquera. Bien. Ni que decir tiene que sí, es una obra que se disfruta más así. Siempre, cuando se lee de seguidas. Y de una sola vez, o dos, ya ni os cuento. Soy de la opinión de que las grapas fueron/son un invento para crear hype, además de tener como objetivo ayudar al jovenzuelo con sus gastos. Pero perjudica mucho la trama, sobre todo, sí es muy extensa. Siempre. Siempre la trama. O si no, prueba a ver una buena peli, cada día, solo diez minutos de ella…
El Fin del Mañana tiene mucho-mucho para disfrutar si eres de los fans de DC que buscan una versión diferente de algunos personajes segundones pasando a primer plano. El equipo de redacción de El Fin del Mañana (¡Brainstorming!) siembra varios arcos diferentes desde el principio y me alegré de ver que con el flujo del intercambio, son mucho más estrictas y agradables esas historias así recopiladas. La introducción del personaje de Terry McGinnis en DCU (¡el Batman del futuro) es muy entretenida. En esta colección, los guionistas trabajan a través de las historias un ritmo enérgico y agradable. Sientes que la serie realmente acelera a medida que avanzas. Varios personajes se destacan en estos primeros veintitrés números, sin contar los dos especiales por serie de Superman y Batman. Terry McGinnis es atractivo y entretenido en cada página que aparece. Bruce Wayne, envia al pasado a dicho aprendiz, pero en cuanto llega a una época imprevista, apenas cinco años tras el presente, el fin de todo ya se ha puesto marcha. Y la ayuda proviene de Firestorm, Mr. Terrific, Frankenstein o un nuevo Superman. Las cosas se ponen mal, muy mal, y aquí es donde hay que elogiar al equipo de guionistas capaces de cosntruir un mundo, una realidad, dentro de tan solo cinco años, que asusta. Lo suficientemente dinámica como para querer saber más.
Y más. Como os decía, El Fin del Mañana sigue una variada selección de personajes en distintos lugares. La gran variedad de historias evita que el arco repita ritmos; los guionistas incluso cuentan el paso del tiempo dentro del cómic. Una de las primeras alegrías, al menos para un fan como yo, es que buscan destacar a los personajes de la serie cancelada de Los Nuevos 52. En una sucesión bastante rápida, tenemos Stormwatch, Frankenstein, Amethyst, Firestorm y Grifter, y justo cuando estaba pensando Lo que lo haría perfecto sería… entonces, efectivamente, Voodoo sale en la página siguiente. Sé que esto no atraerá a todos, debido a que los títulos de estos personajes en sus series se cancelaron aparentemente debido a las bajas ventas, pero puedo argumentar que es probable que la reunión de todos aquí sí que atraiga a algunos de vosotros como pasó conmigo. Tengo debilidad por los personajes desvalidos, que le vamos a hacer.
Supongo que El Fin del Mañana mola en gran medida porque solo tiene cuatro guionistas, y cuatro potentes: Brian Azzarello, Jeff Lemire, Dan Jurgens y Keith Giffen. La mano de Lemire es evidente en los aspectos y el crédito creado para Frankenstein. Muy guapo el personaje en todos los sentidos. Nos deja también personajes enormemente atractivos, conceptos como S.H.A.D.E y su Granja de Hormigas, Ray Palmer como asesor científico (algo muy de Terror), un elenco de apoyo como Father Time (¿Padre Tiempo?) y Nina, la mujer sirena, Emiko Queen y John Diggle. Equinoccio de la Liga de la Justicia Unida y el conmovedor discurso de Animal Man sobre su amistad con Green Arrow, son la repera. Hay también Bat-Personajes presentes. Y Wonder Woman, quizás sorprendentemente, aparece poco. Azzarello inyecta algo de realidad, en el encarcelamiento de Frankenstein, Amethyst y Hawkman en un apartado lugar dentro de un nave espacial y… Bueno, poco os puedo contar más, porque, en realidad, este tomo da para contar mucho.
A veces, es difícil preocuparse por los personajes de historias de realidad alternativa, pero tal como está configurado El Fin del Mañana con «personajes menos deseados”, funciona mejor de lo que hubiera pensado. Terry McGinnis, de treinta y cinco años por delante, lo ve como el pasado, no el futuro, y eso ayuda a que parezca menos una historia de futuros y desenlaces interminables (donde coches voladores y otras tecnologías pseudo-futuristas comienzan a parecer extravagantes). Con un salto de tiempo tan corto, muchos de los personajes, aún son inminentemente reconocibles, incluidos los de Tierra 2 que aparecieron a mitad de camino. Sin embargo, un cambio bienvenido, como se evidencia en el funeral de Green Arrow, es que cinco años en el futuro, todos los héroes se conocen entre sí, y hay un mayor sentido de comunidad que el que tenemos en el Universo DC actual. Ha pasado un tiempo desde que vimos un funeral de este tipo con una «escena multitudinaria» y fue maravillosamente nostálgico.
El Fin del Mañana zumba en muchos frentes. Es genial ver a Lois Lane recibir algo de atención, y el misterio del Superman enmascarado me cautivó por completo, incluso habiéndolo leído ya. El uso de Emiko Queen como la nueva Flecha Verde, con Diggle, fue de nuevo un gran toque, y quede muy intrigado por esa historia de «posible guerra en Tierra 2». En resumen, Frankenstein, Amethyst y Hawkman son un equipo divertido, que recuerdan a Adam Strange, Animal Man y la propia excursión espacial de Starfire en Los Nuevos 52. El apartado gráfico sí que es un vaivén de dibujantes que no le hace nada bien a las diferentes tramas. Ocurre siempre que se mete a demasiada gente. No me malinterpretéis, son la mayoría dibujantes de calidad que cumplen su cometido, pero no cuaja para nuestros ojos tanta diferencia en ciertos momentos. Con tantos cocineros en la cocina, generalmente, se da algunos pasos en falso… Pero dejando de lado la criticidad -porque sinceramente aquí no toca- disfruté mucho de esta colección. El Volumen 2 caerá sí o sí. Tienen sitio en la balda. Hombre, por favor, pero qué preguntas son esas.