Reseña: Biblioteca DC Black Label. Batman. Victoria Oscura, de Jeph Loeb y Tim Sale

Lo más de lo más. Así etiqueto yo estas ediciones especiales que ECC Ediciones está publicando sobre el Caballero Oscuro. Ediciones de lujo a precios competentes. A ver, no veáis siempre el lado malo de las cosas, lo enseña el orejas picudas. No es que nos saquen lo mismo una y otra vez, vedlo así: ¿no es mejor tener varias opciones para elegir a la hora de ir a por un titulo? En cartoné, en tapa dura, en tapa dura con brilli-brillis, en tapa dura con brilli-brillis con el lomo de hojas en negro… Tener donde elegir. Y así cada uno que consiga lo que más le mole del Caballero Oscuro en sus mejores tramas. Eso es Biblioteca DC Black Label. Otra cosa es que seáis megafans y lo querráis todo. Que os de coraje que vuelva a salir una edición más bonita, más chula que la que tenemos y de una historia molona encima. Eso, my friends, es la verdadera definición de frikismo. Frikismo del bueno. Una virtud de coleccionista de la que nos tenemos que sentir orgullosos. Despreciando el tono despectivo que les dan ciertos insensatos muggles.

Batman: Victoria Oscura es un titulo que muchos esperamos con ansia en su día. Si no lo sabéis ya, muchos deberíais saber que, cómic que se junten Jeph Loeb y Tim Sale, cómic que debéis comprar. O al menos, leer. Jeph Loeb (Batman: Silencio) y Tim Sale (Superman: Las Cuatro Estaciones) se embarcaron en un ambicioso proyecto, punto de inflexión de sus respectivas carreras: la aclamada serie limitada Batman: El Largo Halloween. Todo un clásico moderno, una trama que disfruté algún Halloween que otro atrás en el tiempo. Recuerdo incluso en qué lugar la iba disfrutando por capitulos y pausadamente; pues rápidamente me di cuenta que así debía leerse. Tras el éxito, entre los años 1999 y 2000, Jeph Loeb desarrollaron la esperada secuela, Batman: Victoria Oscura, otra exitosa serie limitada, no tan poderosa como El Largo Halloween (pero es que la primera es un escándalo), pero aun así disfrutable.

Victoria Oscura comienza justo donde se quedó El Largo Halloween. Aunque la historia pudo terminar en una «victoria» en cierto sentido, todo lo que sucedió con el misterio de Festivo realmente afectó a todos. La tensión en el matrimonio de Gordon y la pérdida de Harvey Dent (ya sabéis algunos a qué me refiero) fueron dos hechos notables. Además de recordar al lector sobre todo lo sucedido, el cómic continua abordando los problemas personales que enfrentaron los personajes durante el arco anterior. Y aunque el cómic proporciona una breve descripción de todo lo sucedido, lo ideal es que leas El Largo Halloween antes de comenzar esta entrega. No es imposible entender lo que pasa, pero siento que es una lectura mucho más agradable si se toma uno el tiempo para involucrarse al completo.

El escenario del cómic se remonta a los primeros años de Batman. La forma en que está escrita la entrega y los problemas que aborda realmente hacen que te cuestiones cómo le afectaron los eventos pasados. La historia comienza con las cosas no tan bien para Gordon. Su esposa y su hijo se han ido y él llora la pérdida de un amigo, completamente solo, e inmerso de todas-todas en el trabajo. Además, el nuevo fiscal de distrito no parece tan interesado en la aprobación de Batman. Pero no pasa mucho tiempo para que aparezcan más señales. Con Selina (dentro y fuera del traje de gato) jugando un papel importante ahora, rápidamente advierte a Batman que Dent está en peligro. Además de todo esto, los asesinatos de Festivo han comenzado de nuevo y como podéis imaginar, Batman no se toma muy bien estar equivocado. Es aquí donde vemos un raro atisbo de Bruce Wayne afectado por lo sucedido. En una sincera charla con Alfred, le cuenta lo de Dent y cómo estuvo a punto de compartir su identidad con él y cómo se siente frustrado por no poder encontrarlo. Una vida, un trabajo, donde no se le permite equivocarse. Aun así, esto no le impide salir a las calles de Gotham para luchar contra el crimen, y habrá muchos encuentros diferentes en esta entrega; intensas escenas de interrogatorios, pandilleros violentos y algunos de los villanos favoritos haciendo acto de presencia -El Pingüino, El Joker, El Espantapájaros y, naturalmente, Dos Caras-. Una serie de eventos que irán poniendo en tensión a todos, asesinatos, donde tras Festivo, Batman observa la repetición de un patrón criminal similar que se está cobrando víctimas en el Departamento de Policía de Gotham. Un nuevo asesino que tiene en jaque al Caballero Oscuro, mientras la ciudad se va a pique. Y Dick Grayson, requiriendo atención.

Le pregunté a un amigo una vez que puntuación sobre 5 le daba a Victoria Oscura. Me dijo: 4,6. Wow! ¿Y El Largo Halloween entonces?, salté. Aquí se limitó a alzar un dedo y hacer una espiral en el aire a ritmo de fiesta-fiesta. Son cosas que se le queda a uno grabado en la masa gris. Puede ser una buena definición para recomendar esta obra. Una 4,6 sobre 5 y la otra: ¡Fiesta-Fiesta! Joyita al canto, que dice otro. Tanto si eres nuevo en los cómics como si eres un fan desde hace tiempo, Victoria Oscura y El Largo Halloween son dos cómics que deberías leer. Y cada no mucho, releer. Historias que entusiasman, clásicos que incluso ayudan a reconciliarte con el noveno arte, indispensables. Todavía no entiendo como aún no se ha llevado al cine esta trama. Si me dedicase al cine, el gran Cthulhu sabe que este hubiese el primer arco argumental en filmar. No os quepa ninguna duda. Ah, y basta ya de filmar inicios sobre Batman. Hasta mi perro lo conoce.