En verano, los días son especiales, incluso en algunos lugares pueden suceder prodigios. Pero donde hay luz siempre hay oscuridad, donde hay alegría también se llora. En uno de esos días de verano un simple y celoso deseo se convierte en una pesadilla para una niña cuando termina con un monstruo por hermano. Los padres no ayudan mucho, ellos no ven ningún Trol y si a un bebé. Aquí es cuando me detengo en la lectura para sacar alguna conclusión: ¿Tiene razón la niña? O es tanta el ansia de un nuevo hijo que no ven los padres la realidad, no sabiendo distinguir un Trol de un niño…
Destacar la bella portada y pequeñas ilustraciones interiores de Diego A. Bartolomé y un bonito prólogo de Óscar Brox. Nuestro autor Luis Pérez Ochando ha escrito una novela corta de género fantástico con un fondo de terror narrado desde los ojos de una niña. Un toque infantil que conmueve y asombra.
Las páginas de este corto están construidas a partir de una prosa que se lee con toda la gracia de la poesía, aunque las hermosas palabras se entregan con una sensación de extrañeza que incomoda al lector. No es un cuento para dormirse, intuyes que aquí hay más de lo que parece. Sabes que vas a sufrir con la lectura. No importa lo bonito que sea ese bosque donde va la niña a nadar, el cielo azul claro, las libélulas, el frescor de la sombra, todo desaparecerá para traer dolor. No sabes cuándo, pero ocurrirá, por que la magia dejada a su suerte funciona bastante bien sin la participación de adultos. Los niños son particularmente hábiles para recibir esa magia y prosperar en ella. Es el mundo de las reglas y las expectativas lo que distorsiona la alegría. Las cosas que alguna vez fueron hermosas se convierten en una burla de sí mismas. Las intenciones inocentes adquieren resultados siniestros y la magia se convierte en algo espantoso.
Trol captura esa transición y la entrega.
Una historia tan hermosa como siniestra, conmueve el corazón de la inocencia y te asquea el comportamiento adulto. El corazón se te acelera, no se os calmará, cuando empezáis a intuir que es la realidad, lo que la niña entendió y eso que forma parte de la familia y hay que tratarlo bien.
¿Qué define la realidad? En verdad, la realidad es un espejismo que vacila cambiando según la perspectiva. ¿Es un niño pequeño? ¿Es un monstruo? ¿Es otra cosa? Nunca sabremos porqué la madre de Caperucita Roja la dejó introducirse sola en un bosque donde había lobos. Tampoco sabremos si Alicia tomó el té con un conejo u otros seres… En Trol, Luis Pérez Ochando nos escribió un cuento o tal vez más de uno permitiéndonos con ello que cada cual le ponga el final que le permita… Para poder dormir cuando llegue la noche.
Increíble historia e inolvidable.