El buen comiquero lleva en la sangre ser coleccionista. Respecto a un personaje que le mola, siempre lo quiere todo-todito-todo de él en su cómicteca. Pero uno/a, cuando es consciente de que el espacio/tiempo están relacionados, no le queda otra que hacer «selección» y tal vez buscar sólo las mejores épocas, las mejores sagas, de ciertos superhéroes en particular. Tener lo mejor de lo mejor, cosa harto difícil hace unos años pero que gracias a las editoriales de nuestro país cada vez se va haciendo más fácil por sus constantes colecciones, recopilaciones, tomos indispensables y demás. Van llegando a librerías en esta gloriosa Época de los Integrales que estamos viviendo. Y ahora que me perdonen los seguidores de T’Challa, Wakanda y demás…, pero para mí, sin duda, y desde siempre, si ha habido un icono Marvel de la cultura negra ese ha sido siempre Luke Cage. Aunque yo siempre lo conocí como Power Man. Tío duro, cercano, un negraco que da su merecido a esos listillos blancos a la vez que encumbra los derechos de las personas en la sociedad. Y que opta por un tono medio y elige limpiar las calles y hacer de su comunidad un lugar más seguro. No obstante…, un héroe de los 70s…, cuando en el cine se repartían ostias y tiros por doquier…. Obviamente, Luke Cage trabaja por un precio. Su carácter subyacente es el de un hombre honesto que solo intenta vivir una vida que se esfuerza al máximo por derribarle. Siempre recordaré el comentario que me hizo una chica en la Comic-Con de San Diego donde ese año se debatía sobre personajes de cómic de los 70. La fan-girl dijo algo así: No dejes que su aspecto de duro te engañe… Luke Cage es 100% osito de goma por dentro. Nunca supe cómo calificar eso.
En Luke Cage encuentras la potente explotación fibrosa de musculoso tío negro por un lado. Por otro, si lo tienes delante y te está buscando, puede que te cueste encontrar sus “buenas intenciones”. Es como echarle el brazo por encima a un león. Mmmm…, a lo que voy es: si siempre te llamó la atención el personaje y quieres leer una de las mejores etapas (si no la mejor) de él, estás de enhorabuena. Por que Del Infierno… ¡Un Héroe! es lo que muchos estábamos esperando. Numeritos que son toda una delicia del personaje, dentro de un buen Marvel Limited Edition, estos tomos integrales donde se está recopilando puro caviar Marvel.
Luke Cage: Del Infierno… ¡Un Héroe! (Luke Cage, Hero for Hire) recopila los dieciséis primeros números de las aventuras del personaje, de una época, de un nuevo héroe para una nueva era, diferente a todo lo que se había contemplado entonces. Su mejor considerado inicio. Donde un preso acusado injustamente en la prisión de Seagate (en ocasiones llamada “Pequeño Alcatraz”) llamado Carl Lucas se somete a un experimento científico. Cuando a un guardia de prisión racista le da por manipular la máquina con no buenas intenciones, Lucas comienza a desarrollar algunos efectos secundarios sobrenaturales. En concreto, fuerza extrema arrolladora y una piel a prueba de balas. Y así acaba de nacer Luke Cage. Y ahora que se hace llamar así para reflejar su pasado reciente, se erige como un auténtico protector de las empresas con el objetivo de limpiar Harlem, aunque primero con una vieja cuenta que saldar con su antiguo socio en el crimen.
Para lanzar la serie, Archie Goodwin proporcionó guiones de estilo «bajo-explotation» y al menos para los primeros capítulos, el artista George Tuska juega con diseños que son casi lienzos de exposición. Después de cuatro episodios, Goodwin dejó a Luke Cage en buena forma, con una base sólida y un elenco de apoyo viable. Estas historias son lo más destacado de la colección. El personaje principal, Carl Lucas, fue creado por Archie Goodwin, Roy Thomas y John Romita Sr. y cobró vida en esta etapa inicial con las geniales ilustraciones de George Tuska y unas maravillosas tintas de Billy Graham. La Nueva York de los 70, los barrios, peleas, duelos de baile y deportes en la calle. Vida social a tope… Oh, qué maravilla para quién lo vivimos. La vida en la calle. Luke Cage: Del Infierno… ¡Un Héroe!, es quizás la colección que mejor refleja esa época de todas las series nacidas en La Casa de las Ideas.
Como para perdérselo.