Unos treinta años atrás era un tópico del que te podías fiar según tú experiencia, pero hoy en día, para mí, es garantía sobrada que el dios de Maine, el gran rey del Terror como es Stephen King, recomiende y alabe una obra. Pues Wytches es de esos títulos que a uno le mosquea bastante haber esperado tanto por verla publicada en nuestro país. Cinco añitos nada más y nada menos. Y es que cuando esto ocurre, uno recuerda lo mal que lo pasábamos con este tema (que un libro, cómic o película cruzara el charco era equivalente a cruzar el Universo, parece), allá por los años 80. En fin. Que tengo el honor el anunciaros que Wytches acaba de aterrizar por aquí. Una obraza donde vuelven a formar equipo creativo el gran Scott Snyder (el mejor guionista de Batman de los últimos tiempos) y Jock, con el que colaboró en éxitos como Batman: Espejo oscuro, All-Star Batman o El Batman que ríe. Y hay que ser sincero, el Terror es difícil de hacer en formato cómic. A diferencia de películas o videojuegos, los cómics se basan únicamente en lo que hay en la página y en lo que los creadores pueden hacer para desarrollar tu imaginación. Muchos cómics de Terror fracasan por ello, muestran demasiado demasiado rápido o no comprenden bien los elementos. Por eso apenas hay cómics considerados buenos-buenos de Terror. Y lo peor aún -será que lo saben-, que muy pocos autores lo intentan. Bien. Pues en Wytches se logra en muchos niveles. No sólo es una buena historia. Asusta. De hecho, podría ser uno de los cómics más espantosos que he leído.
Después de algunos trágicos incidentes, la familia Rooks decidió que necesitaban mudarse para escapar de la desgracia y así comenzar de nuevo. El problema es que hay algo aún peor esperándolos cuando lleguen a la remota ciudad de Litchfield, en Nueva Hampshire. El problema realmente comienza cuando la niña de la familia, Sailor, comienza a ser perseguida por criaturas y por su pasado. Esto se debe a que ella se ha comprometido con los Wytches y una vez que te has comprometido…
Lo jurado está juramentado.
Un cómic donde se establece desde el principio que estas no son las brujas que conoces o has visto antes. Todas las expectativas sobre lo que has imaginado o elucubrado sobre qué son los Wytches, se van al garete en las dos primeras páginas. En el inicio se muestra las definiciones del diccionario de la palabra «Bruja», pero cuando pasas la página ves que esta definición ha sido tachada violentamente. Es una forma fantástica de establecer el tono y de distanciar al lector de las nociones preconcebidas. Lo que obtenemos en cambio son criaturas antiguas, horribles, que acechan en las sombras, con sed de sangre. Y en lugar de mostrar los Wytches de inmediato, los autores hacen algo para que el lector pueda verlos si insiste. Se hace de diversas formas: desde esconderlos en la oscuridad hasta mostrarlos solos, en la distancia, o acechando en un bosque. La idea es súper chula, y la forma en que se hace es a través de la coloración de Matt Hollingsworth en la que superpone salpicaduras de pintura en página, y las páginas más intensas reciben salpicaduras de tinta más cargada. Estas técnicas funcionan fantásticamente, ya que obligan al lector a llenar ciertos huecos con su imaginación. Algo parecido al test de Rorschach.
Wytches también está llena de misterio. Se percibe a un Snyder inspirado, del que muchos imaginábamos que lo haría bien con el Terror, y al cual se le nota bien documentado para trasladarnos bien el suspense propuesto. Nos da detalles solo cuando los necesitamos, nos mantiene tensos en los momentos de incertidumbre, hace que el cómic sea impredecible ya que las situaciones apenas están detalladas… Pero Wytches no sería ni la mitad de aterradora si no te importaran los personajes. Algo que sabe y utiliza muy bien en sus libros el tito Stephen King. Está el padre, Charlie, un escritor de libros para niños, pero también conocido por no ser un padre ideal. Es a través de sus intentos de escribir sus errores pasados y la forma en que se preocupa por su familia lo que hace que quieras verlo triunfar. También está Sailor, por quien también aprendemos a preocuparnos aprendiendo sobre su pasado y viendo sus malas experiencias en su corto tiempo de vida… En conclusión, este primer volumen de Wytches ha creado en mí una expectación que hacía años que no tenia sobre un título de Terror. De todas-todas mi género favorito. Tiene todos los elementos correctos trabajados en conjunto para hacer un cómic increíble. Y todo se resume a eso: si eres un fanático del Terror bien hecho, un fan, un friki de los buenos que odias los sustos baratos, entonces Wytches es lectura obligada for you…
Presenta un arte fantástico. Los diseños de Jock son aterradores y parecen sacados de una pesadilla. Dependerá mucho de donde y cuando leas la historia, cierto, ¿pero imágenes que dan escalofríos? A cascoporro. El presente volumen recopila Wytches del #1 al #6 y una historia corta originalmente publicada como adelanto de la colección.
Ganazas de más.