No sé ustedes, pero a mí me llama la atención saber el porqué del éxito de algunos títulos. Y más aún, particularmente, el poder de publicación y éxito de algunas editoriales. Es entonces cuando indago, intento leer más y más, para hacerme una mejor opinión. Y es que para cierto público que amamos y seguimos el cómic europeo publicado en nuestro país, la noticia de la publicación de un nuevo tomo de Mercurio Loi es maravilla. Cierto es, que este titulo puede pasar casi desapercibido para muchos, si obviamente nunca supieron quién es este gran personaje.
Para ellos, va esta reseña.
Mercurio Loi es un cómic de género histórico de la Casa de las Ideas italiana como es Sergio Bonelli Editore. Una serie que fue publicada en el país de la bota entre mayo de 2017 y marzo de 2019, con un total de dieciséis números. Ahora el primer álbum llega a España publicado por Panini Cómics en su acuerdo alcanzado para crear una Joint Venture entre los grupos Panini y Bonelli con el fin de editar las mejores novelas gráficas de la editorial milanesa en español. Y después de unas cuantas joyitas (Dragonero, Nathan Never, Chanbara…) algunas de los cuales siguen adelante y otros fueron tomos únicos; la cuestión es que ya sí que nos llegan todos esos éxitos, los primeros álbumes, de muchas de las series o novelas gráficas que siempre quisimos leer y coleccionar por estos lares, o al menos, echarles un vistazo. Pero, ¿y Mercurio Loi?
Mercurio Loi es un profesor universitario de Historia, culto, jovial e inteligente. Se presenta como un hombre maduro y elegante, con grandes patillas, nariz aguileña y orejas despegadas. Siempre llevando una capa y un bastón, junto a su asistente Ottone De Angelis, Mercurio investiga los misterios de la Roma pontificia de principios de siglo XIX. Misterios, personajes extravagantes, sociedades secretas y conspiradores contra la autoridad del Papa… Esa es la base. Pero os aseguro que hay mucho más tras cada historia y que Alessandro Bilotta sabe crea una expectación y ambientación maravillosa tras este personaje.
Tristemente, mucho hemos tenido que esperar (¡desde el verano pasado!) para volver a disfrutar de una nueva aventura recopilada de estos geniales personajes. Pero bueno, el tema es que con todo lo que hemos/y estamos pasando se perdona. Ya está entre nosotros un nuevo volumen. Mercurio Loi: La Roma me duró un día de piscina. Me cautivó de tal manera que…, tuve que terminarlo. Está genialmente creado este profesor de Historia, que parece mucho más interesado en los desafíos y misterios que en dar clases. Un tío muy culto e inteligente, quizás un poco holgazán, pero siempre sonriente, al que se le ve caminando con frecuencia por las calles intrincadas y concurridas a lo largo del Tíber. A menudo acompañado por su asistente Ottone, un jovenzuelo de rostro oscuro, sombrío, con olor a carbonería, pocos saben que el excéntrico profesor probablemente está siguiendo una pista. Metiendo la nariz en algún asunto extraño, cultivando sospechas y casi con certeza arrastrando a su discipulo con él. Sobre todo, por la noche, ignorando el toque de queda impuesto por el Papa. Mercurio viste su manto y recorre las calles dedicándose a lo que más le interesa, que son los desafíos de la inteligencia, ya sean lanzados por su archienemigo Tarcisio Spada, por algún otro misterioso individuo que salta por los tejados con máscara y manto o incluso por un cocinero que desafía su inteligencia para que busque los ingredientes indescifrables de una receta secreta.
En Mercurio Loi: La Roma de los Locos tratará de esclarecer unos extraños suicidios que gozan de cantidad de datos incongruentes. Suicidios o quizás crímenes tergiversados que no tienen pies ni cabeza. Y la pregunta es: ¿estará tras todo esto su némesis, al que creía fallecido?
Alessandro Bilota y al dibujo de Matteo Mosca, nos traen esta genial aventura del que obviamente es la mejor representación de un Sherlock Holmes italiano. Mas, ubicado en un lugar tan especial como es la Roma de 1826, donde el Papa gobernaba con la severidad de un monarca, prohibiendo y prohibiendo y donde las sectas y los conspiradores quieren apoderarse del lugar bajo sus máscaras. ¿Y sabéis qué? Mercury Loi camina por todo este escenario con una sonrisa en los labios, palo en mano, sin prisas, aparentemente indiferente a los desafíos.
Me ha encantado.